viernes, 24 de agosto de 2007

Dictado del 24-8-07

Yo, Dios Todopoderoso, miro a la Humanidad perdida. Por donde miro hallo inmenso mal, pecado, abominaciones, apostasía, infidelidades de Mis ministros, odios, guerras, penas, dolor, explotación y mal por doquier. ¿Qué debo hacer? ¿Qué debo hacer con esta Humanidad pervertida y pecadora? ¿Debo hacer lo que hice con Sodoma y Gomorra? ¿Cuántos Noes (1) voy a encontrar para salvarlos?

Pido adoración, reparación, entrega, amor ¿y que me dan? migajas con las que pretenden engañarme, el resto de los días y tiempo lo emplean mis criaturas, en ellas mismas y sus intereses. ¿Quién Me ofrece horas de adoración? ¿Quién Me ofrece autentica reparación? Yo Soy un Dios Justo y por tanto, debería aniquilar esta creación pecadora que mancha y blasfema mi Santo Nombre.

Pero no, no aniquilaré a esta creación pecadora porque Soy un Dios de Misericordia, lento a la cólera y rico en clemencia. Y por Mi Divino Hijo que tanto padeció para glorificarme, Yo, Dios Eterno, tengo paciencia infinita con esta Humanidad pecadora y pervertida.
Yo Soy un Dios de Amor y Mi Amor salva a las almas de castigos y penurias y si bien azoto a veces a esta Humanidad pervertida con catástrofes, es para recordarles que Soy un Dios cuya Justicia es infinita y para llamarlos a la conversión.

Por las pocas oraciones de almas pequeñas por todo el mundo, Yo, Dios de Misericordia, detengo Mi Brazo vengador y Me aplaco, por el sufrimiento e inmolación que padeció Mi Hijo, que os envié para salvaros.

¡Almas pequeñas! Almas que no sois nada en la sociedad, vuestros rezos y suplicas aplacan Mi ira, y por esas oraciones continuas que Me hacéis desde todos los lugares del mundo, a través de Mi Hija Maria (2), Yo, Dios Eterno, Me aplaco y espero vuestra conversión con los brazos abiertos, para recibiros como al hijo prodigo y llenaros de bienes.

No quiero castigaros, quiero daros bienes, gracias bendiciones. No quiero dar castigos, ni males, ni catástrofes, pero tengo que llamar vuestra atención para que volváis a Mí, que os creó. Lo que hagáis por Mi Unigénito, lo hacéis por Mi. El amor que a El le tengáis, es como si Me lo tuvierais a Mí. Amadlo a El que os redimió y os trajo tantos bienes a la tierra. Amadlo, adoradlo y glorificadlo, es Mi Hijo Unigénito, Vuestro Redentor.

Yo, Padre Eterno, hago un llamamiento a la Humanidad a la conversión. Os pido que pospongáis vuestra actitud y vengáis a Mí con arrepentimiento y cambio de costumbres, Yo os otorgare Mi Bendición, para vuestros buenos propósitos.

(1) Noé se salvo del Diluvio Universal que tambien fue un castigo divino.
(2) Se refiere a la Virgen.

jueves, 23 de agosto de 2007

Dictado del 23-8-07

Quien ama repara. La reparación es gloria para Dios. Pero no todo el mundo sabe reparar, porque reparar es querer aliviar a Dios de la pena que le oprime, que le ahoga, que es la infidelidad y el olvido de las almas.

Yo soy un Dios de Amor y busca amor por doquier. Recorro el Planeta Tierra buscando almas que me amen enardecidamente. Encuentro almas que me aman pero también, se reservan parte de su corazón para otras cosas o criaturas. No me dan ese amor integro que deseo, siempre se reservan algo, hay pocas almas que me amen al cien por cien.

El odio es un sentimiento satánico. Odiar es maldad y la maldad viene del Mal. El odio es característico de Satanás y los malos espíritus, es mala hierba que crece en el alma y que hay que arrancar de raíz, para que no vuelva a crecer. Solo Yo, que Soy Amor, puedo arrancar el odio del alma. El odio hace infeliz a quien lo tiene, no goza de paz, ni puede recibir mis gracias porque el odio es como un centinela, que impide que entren. Pero si en su voluntad está querer salir de esa situación, ya solo con el deseo se predispone, a que Mi gracia lo alcance. El odio es la atadura de Satanás, ata al alma a él a través de este malvado sentimiento.

Yo Jesús, todo Amor, Redentor del mundo, también redimí a mis enemigos y a cuantos me odiasen durante todos los siglos. Yo amo sin limites, ni condiciones, me vuelco en el alma que desea santificarse y la voy limpiando de malas hierbas (sentimientos) como se limpia un jardín.

Yo soy el Dulce Jardinero que hermoseo al alma que desea vivir en mis leyes. Me voy poco a poco reflejando en ella y la voy poniendo a Mi gusto, para presentarla a Mi Padre con mis gracias y mi labor divina.

Le abono con mi paz, con mi gozo, con buenos y santos deseos. Le abro la mente al perdón, a la solidaridad, a la tolerancia, al compartir, porque mis frutos son frutos celestiales que hago nacer en el alma, que desea caminar por mis sendas. Yo soy Jesús de Nazaret, el Buen Samaritano, que se para ante el alma dañada por el dolor, el rencor, el odio, la amargura y la sano de sus heridas, si ella se deja cuidar de Mi.

¡Venid almas de Mi Corazón Divino! ¡Venid! que Yo curaré vuestras heridas. Yo Soy el Buen Pastor y os amo y doy Mi Vida para libraros del rapaz lobo. ¡Venid a Mí! ¡Venid a Mi Corazón!

Dictado del 23-8-07

Quien ama, repara. La reparación es amor, y cuando más grande es el amor, mayor es la reparación. Yo reparé la gloria ultrajada de Mi Padre y Mi amor hacia El, infinito, le reparó infinitamente por todos los hombres, por toda la humanidad, razas, naciones, religiones. Yo, Amor Infinito, reparé infinitamente a Mi Padre, lo amé infinitamente desde Mi Santa Humanidad, y El aceptó por todos los pecadores, esa reparación infinita.

En la Eucaristía continua esa reparación, porque Yo Victima Santa, Me inmolo para seguir reparando tanto mal y tanto pecado. Así la Misa es también un acto de reparación que da gloria a Mi Padre y no solo es beneficio para las almas, sino que también, es un acto muy grande de reparación a Mi Padre Celestial. Vosotros hermanos Míos, también podéis reparar infinitamente a Vuestro Padre Celestial, ofreciéndole la Misa, que oída y celebrada en las debidas disposiciones, con fe viva e intenso amor, es un acto de reparación perfecto.

Yo, Jesús de Nazaret, necesito y busco almas reparadoras. Pero almas realmente de espíritu reparador. Que les duela los ultrajes que Nosotros, la Santísima Trinidad, recibimos. Reparar es amar, de ahí, que esas almas que deseen repararnos, lo harán mejor si Nos aman, su reparación será más perfecta.

Mi Santísima Madre fue la Gran Reparadora. Ella ofreció al Padre Eterno a Mí Mismo y junto a Mí, se ofreció Ella también por el bien de la humanidad y la Redención del mundo. Ella al pie de la Cruz amaba y amando reparaba, fue un calco Mío, en todo.

Las almas reparadoras son muy pocas, las hay, pero deberían ser mas las que reparen, muchas mas. Yo las busco y cuando encuentro alguna, la llevo a hacer actos de reparación intensos y, viven con ese ardiente deseo de querer compensarme con su amor, todo el desamor que padezco y todas las infamias que Me hacen. Son almas eucarísticas, de gran vida interior, desligadas de las cosas del mundo y su mayor deseo ¡su único deseo! es darme amor y gloria por todos los que no me la dan.

Yo las mantengo en esa vocación reparadora para obtener siempre de ellas esa reparación y ese amor tan necesarios en el Cuerpo Místico de Mi Iglesia. Son almas que viven bajo Mi constante mirada y Me cuido de ellas, porque las amo entrañablemente y hasta sus vestir y costumbres, son tan disciplinadas, que Me dan gloria desde que se levantan.

viernes, 17 de agosto de 2007

Dictado del 17-8-07

El gesto mas grande de amor hacia Dios es la adoración. Adorar es propio solo de Dios, a nadie más se le debe adoración. Pero la adoración debe ser digna, conscientes de a quien adoramos, conscientes de la infinita distancia que nos separa de la Divinidad. La Virgen adoraba como nadie.

Yo exijo que se Me de adoración, es propio Mío ser adorado y deseo que todos los pueblos y naciones, Me adoren. Quien Me adora Me esta dando lo que Me corresponde: a Dios lo que es de Dios…

Soy el Padre Eterno y hablo por medio de este instrumento. Os tengo que recordar siempre lo que debéis de hacer, porque como Padre Amoroso que Soy, nunca os dejo de enseñar, ni de deciros como deben ser vuestras composturas ante Mi, que Soy Dios Eterno.

Pero que pronto olvidáis la lección. Vuestros corazones pronto se llenan de inmundicia y os olvidáis de Mi, Creador Omnipotente. Adoráis ídolos de barro, que vuestra sociedad ha construido, y os volcáis en ellos con todas vuestras fuerzas, no viendo más allá de vuestros ojos terrenales. Cegáis los ojos del alma con esos ídolos de barro y a Mi no me veis, ni en la Creación, ni en la Providencia cotidiana, ni en vuestros corazones, que anhelan la felicidad que solo Yo, os puedo dar.

Cuando lo mas elemental que es darme adoración no lo hacéis, lo menos elemental ¿como lo vais a hacer bien? Si lo más grande lo omitís, ¿cómo vais a preocuparos de lo más pequeño? Si a Mí, que veo y escudriño todo Me ignoráis ¿cómo vais a ser leales a vuestros trabajos, matrimonios, familia y demás? Quien a Mi Me pone en Mi sitio, pone todo lo demás, porque Mi santo temor es también una virtud que evita hacer en otras cosas, lo que no se debe.

¡Hijos Míos! ¡Creación de Mis Entrañas! Adoradme como Me corresponde. Santificad los días de fiesta y descansad de vuestras cargas en ellos. Descansar de las cargas no es pasar el día en ocio, que lleva al pecado, sino desconectaros de ellas en ese día festivo, para santificarlo, dándome culto y fomentando los bienes espirituales, como lectura, visita a los enfermos o familiares, escribir etc.

El cuerpo no es un dios y vosotros criaturas Mías, lo habéis divinizado. Le dais culto como los israelitas le daban al becerro de oro. ¡Posponed vuestra actitud! Volved vuestra mirada a Mi, Padre Misericordioso y Eterno, que exige de Mi creación, adoración.

Paz a vosotros hijos de buena voluntad, no olvidéis mis leyes y así, Yo tampoco os olvidaré a vosotros. ¡PAZ!

jueves, 16 de agosto de 2007

Dictado del 16-8-07

El agua es algo que limpia. El agua se emplea en purificaciones y en limpieza, también para cocer alimentos. Yo la escogí para limpiaros del pecado original. Una materia tan simple, tan al alcance de cualquiera, Yo la escogí como signo sensible, del sacramento de los bautismos. A pesar de las muchas facilidades que os doy para atraeros a la salvación eterna, cada día menos, se ponen en práctica los sacramentos.
Los padres no quieren bautizar a sus hijos bajo pretexto, de que escojan ellos cuando sean adultos. Pero sí les obligan a asignaturas o CLASES para los que no están preparados o les repugnan a los niños, como la música u otros, ahí no respetan su libertad, no los dejan escoger cuando sean adultos y los cargan con largas sesiones de solfeo que a muchos niños y niñas, traumatizaran.
Yo soy Jesús de Nazaret, el Unigénito, Hijo de María y José. Vine a la tierra a enseñaros y a salvaros. Todo lo deje bien hecho y después, Mi Santo Espíritu secundó mi obra y la llevó a plenitud con sus dones y frutos.
Pero hoy el bautizo de los niños se está perdiendo por falta de instrucción. Los párrocos deben instruir a los padres, antes incluso, de que lo sean, para que sepan lo que pierden sus hijos por una decisión errónea de ellos.
No se como voy a juzgar a esta generación que cada día Me da mas la espalda, y quienes me tienen que servir, tampoco lo hacen. No les duele como a Mí y a Mi Madre esos niños que no se bautizan. Porque si les dolieran, irían a sus hogares y les explicarían las gracias que pierden y la gracia tan grande que es bautizarse

Quiero sacerdotes que hagan todo esto. Que su entrega sea sin límites, ni condiciones. Quiero que Mi Liga de sacerdotes trabaje en Mi Viña, sin mirar el reloj. Yo les daré fuerzas y dones, unidos a Mí serán fecundos, y sus siembras serán de extensas cosechas.

¡Hijos míos! ¡sacerdotes de Mi Liga! Sed otros cristos que infatigablemente recorráis los hogares, y habléis a los corazones de sus moradores. Vuestras palabras serán dardos que los alcancen en el corazón. Comprenderán lo que les digáis y si no tenéis que cobrarles nada, porque no puedan pagar, Yo os lo pagaré centuplicadamente. Pero sed Mis viñadores, ¡los Míos! no los del mundo, ni los del Obispado, ¡los Míos! Con tanto celo apostólico y amor, que confundáis a vuestros Obispos y a todos los demás hermanos sacerdotes. Que sepan de vuestros pasos y celo apostólico. Os lo pide Vuestro Hermano, Jesús de Nazaret, Hijo de María, y os lo pagará Mi Padre como si Yo Mismo lo hiciera.

Os doy Mi bendición para vosotros y vuestro trabajo. Para vuestros familiares y seres queridos. Nada os negaré de lo que me pidáis, porque vosotros, tampoco debéis negarme lo que Yo, Jesús, os pido. Paz a vosotros, hijos míos queridos.

lunes, 13 de agosto de 2007

Dictado del 13-8-07

El amor es algo inefable y sublime. Todo el mundo necesita amor, hasta el pecador mas empedernido. Dar amor es dar tanto consuelo, que a ninguna otra cosa se le puede comparar. Las almas necesitan amor, amor en grandes cantidades. Amor verdadero, de entrega y abnegación. Pero solo Yo, Espíritu Divino, puedo provocar ese amor en una criatura para que lo de a las almas. Amor sin miramientos, que no le importe el traje que lleve, ni la reputación que tenga. Esa forma de dar amor, Yo la inspiro.

Quien socorre a un pobre desgraciado y lo ama así, ha socorrido a Cristo que se ha disfrazado de mendigo y ha salido al encuentro de algún alma, que lo ame de esta forma. Es obra de misericordia ayudar al indigente, darle de comer, de beber, calentarlo, cobijarlo. Ya no se practican estas obras de misericordia y quienes la practican, son censurados incluso, por su propia familia.

Pero esa forma de amar da mucha gloria a Dios, porque el que recibe el bien que le hacen, nunca podrá pagar a quien se lo hace. Y Dios que paga todo centuplicadamente, esas obras que socorren sin interés alguno, ni más obligación que hacer de buen samaritano, las pagará en el cielo, admirablemente.

Y al pobre que socorren que es despreciado y marginado de todos, le dan una lección cristiana que no le será baldía y le hará pensar, que existe el bien y personas buenas que lo practican, sin esperar nada a cambio.

El alma QUE ME POSEE PONE EN PRACTICA LAS OBRAS DE MISERICORDIA porque Yo le inspiro a ello. Es mi don de caridad que en algunas almas está más arraigado que en otras. Otras almas tienen más desarrollado el don de consejo o sabiduría y así, unas y otras, se mueven con los dones que Yo les inspiro.

Dios es Amor y ser testimonio, con obras, de este Amor Divino, es un acto muy grande que ayuda a quien lo realiza, a dar un gran paso adelante en el amor a Dios y al prójimo.

¡Practicad almas queridas! la caridad perfecta. Recordad el canto de San Pablo, si no tengo amor, nada soy… (Cor 13) Ved en vuestros semejantes a Cristo y haced con ellos lo que haríais por El, si os lo encontrarais realmente.

¡Dad gloria a Dios! con vuestras obras de caridad. Sed reflejos de El, Yo os muevo a hacer el bien, no sofoquéis mis inspiraciones.

¡Que Dios Santísima Trinidad, os bendiga! ¡Dios es Amor!




sábado, 11 de agosto de 2007

Soy Jesús de Nazaret y... ¡Tengo sed!

Dadme de beber
Dadme de beber
Dadme de beber
Dadme de beber
¡Dadme de beber!

Dictado del 11-8-07


El que obedece se inmola. Es tal la obediencia a Mis Ojos, que Me da más gloria que cualquier otra virtud. Cuando la obediencia no se antepone a Mis leyes o no malogra ninguno de Mis planes, la obediencia Me es de gran agrado, porque es una inmolación de vuestro “yo”.

Yo soy Jesús de Nazaret, Hijo del Altísimo, obediente hasta la muerte. Toda Mi Vida fue una continua obediencia que ofrecí a Mi Padre, por el bien de la humanidad y Su Gloria. Yo vine a la tierra a hacer la Voluntad de Mi Padre y no la Mía, y fui un Cordero Obediente, hasta el sacrificio de Mi Muerte.

Mi Madre fue una mujer abnegada en todo. Humilde y obediente como nadie. Ella obedecía a San José y siempre se mantuvo por debajo de él, sin querer anteponerse por su dignidad, a él. Se sometió siempre a su criterio y no tuvo de Ella Misma criterio (propio), solo se dejaba llevar por la Voluntad de Dios que la veía representada, en José o en Mí. Mi Madre fue también toda su vida una victima inmolada a la Voluntad de Dios. Ese querer hacer la Voluntad Divina, la llevó a llegar a ser Madre Mía, y porque cumplió en cada instante la Voluntad de Dios y no la Suya, la llevó a alcanzar el grado mas grande de dignidad que jamás criatura alguna ha tenido, ni tendrá.

La obediencia me es tan grata que trae frutos para el alma impensables, y a Mi me da una gloria, como ninguna otra cosa. Yo exijo de mis elegidos obedecer y obedecer a ciegas, aunque aparentemente parezca, que esa obediencia anula mis planes. Porque a la obediencia a ciegas exijo, la fe incondicional en Mi, y el abondono y la confianza total en mis designios. Yo amo al alma obediente y la colmo de gracias que ni ella misma advierte y, Me recreo en su aptitud de obediencia, porque es un negarse a si misma, en todo.

Nadie echa abajo los planes divinos. Nadie es obstáculo para Dios, todo lo aprovecha la Voluntad Divina, Su Providencia, para sus designios y planes, y a veces, es tan necesario esa renuncia de su propio “yo” que si no se llegara a hacer, no se avanza en todo lo demás que Dios tiene previsto.

Por tanto alma querida, no te cueste obedecer, confía en Mi a ciegas, a ti te pueden anular tu “yo” pero a Mi, no. Yo Soy Dueño y Señor de mis designios y nunca nadie Me los malogra, aunque parezca que si.

Te amo, siempre te amaré, reza y confía y ofréceme ese acto de inmolación que tanto te cuesta, sacaremos de el mas provecho que si no me lo ofrecieras.

Paz y Bien a vosotros.

viernes, 10 de agosto de 2007

Dictado del 10-8-07

El amor divino es el mayor don que una criatura pueda recibir. Quien ama a Dios tiene muy por debajo la estima de todas las demás cosas de la tierra. Nada desean ya por encima de este amor. Nada anhelan más que aumentar este amor y, temen perderlo por el pecado, o por un afecto desordenado hacia otra criatura. Las almas que aman a Dios son como ángeles en la tierra porque viven solo por y para El. Piensan en El, obran por El, se mueven con El, todos sus pensamientos y deseos solo son en torno a El. Dios les ayuda a que este deseo de no perder este amor, sea realidad.

Yo soy el Espíritu de Dios Padre y Dios Hijo. Mis enseñanzas son únicas. Nadie habla como Yo, porque enseño misterios celestiales que el mundo ignora. Los que Me poseen tienen muchas luces sobre las cosas del Cielo, pero aun así, sus luces son limitadas porque las cosas del Cielo, son muchas y muy extensas.

Las almas que Me poseen son verdaderos focos de luz para otras almas. Seglares o sacerdotes, da igual, Yo Me comunico en el alma que ama a Dios, por encima de todas las cosas. Si leen un libro de espiritualidad lo entienden mejor que nadie. Ven (entienden) su contenido sin obstáculos, ni razones o criterios carnales o humanos. Su mirada para las cosas de Dios es de gran alcance. Entienden y ven Mis misterios con gran diferencia, de personas que viven con espíritus mundanos. Son buenas y sabias consejeras, porque poseen Mi don de consejo. Saben explicar las cosas de Dios con ejemplos adecuados para que otras almas las entiendan, son instrumentos del bien, allá donde estén.

Estas almas que Me poseen son como rosas entre espinas. Las espinas son las almas de espíritus mundanos. Quieren esas espinas pincharlas (llevarlas a su terreno), pero ellas nos se dejan, guardan y protegen celosamente el don que han recibido, que es el amor a Dios. Y por ese amor nada les importa perder o ganar. No sufren por pruebas que les vendrán, porque todo es poco para ellas padecer, con tal de no perder este don del amor divino. Es la perla (Mt, 13, 45-46) que han encontrado y lo han vendido todo por ella. Ya no tienen gusto por nada fuera de Dios y a veces se les hace muy cuesta arriba, tener que estar condicionadas a las cosas terrenales, pues sus espíritus solo desean volar y volar, hacia las alturas celestiales.

Yo doto e esas almas de Mi sabiduría, y les doy el don de de la perseverancia cuando las veo que ponen de su parte, todo. Yo las bendigo con Mis dones y frutos y secundo con Mi acción, sus deseos santos, de no querer otra cosa que el amor a Dios, por encima de todo. El primer mandamiento lo cumplen a la perfección, es como un lema en ellas, porque jamás anteponen nada, al amor de Dios. Esas almas dan gran gloria a Dios, Santísima Trinidad. Son el consuelo de Dios Padre y de Dios Hijo. Tienen gran poder de intercesión porque Yo vivo en ellas, y hasta en sus familias son personas poderosas que obran el bien, solo con su presencia.

Aspirad almas queridas a los bienes celestiales, ya no gustareis de nada de este mundo, cuando gustéis de ellos. Yo busco almas, espíritus donde morar para dotar con Mis dones, a esos espíritus. ¡Paz a vosotros!

jueves, 9 de agosto de 2007

Dictado del 9-8-07

El más grande acto de amor que pueda tener un alma hacia Mí y hacia sus semejantes, es dar la vida. Pero la vida se puede dar de muchas formas, no necesariamente tiene que ser, darla cruentamente. Dar la vida cada día, cada hora, cada instante y hacerlo amorosamente, es un inmenso acto de amor con el gana grande gloria, el alma que así se santifica.

Yo soy Jesús y hablo desde Mi Corazón. Yo amo entrañablemente a las almas que trabajan por Mi Gloria, y procuran darme a conocer. Son operarias Mías que en silencio hacen una gran labor internacional. Yo bendigo sus acciones y no dejo pasar nada para recompensarselo, por pequeño e insignificante que sea. Cada labor hecha por amor a Mi, es tenida en cuenta por Mi Padre y toda la Corte Celestial.

Hay bienaventurados que desearían volver a vivir para dedicar más tiempo de su vida por Mí y para Mí. Por eso, quien en esta vida no desperdicia ni un solo minuto en darme a conocer, se le pagará con creces.

Yo soy Amor, Amor Divino y amo ardientemente a las almas que se Me consagran. La consagración es entrega y no mira si da mucho o da poco, solo mira que da, unas veces dará mas y otras menos, pero su deseo de darme es lo que Me glorifica, ese deseo de querer darme a conocer, por todos los medios a su alcance.

Mi Corazón Divino es fuente de gracias para todo aquel que viene a beber a El. Yo sacio la sed de soledad, Yo doy paz, gozo, conformidad, doy todas esas cosas que el alma necesita para caminar sosegadamente, hacia la meta de la salvación eterna. Quien bebe de Mi ya no quiere beber de otro agua. Yo sacio, porque Mi agua está llena de delicias que el mundo, ni nadie, os puede dar.

Pero vosotros, almas queridas de Mi Corazón, sois los que tenéis que darme a conocer e ir al encuentro de otras almas para que Me conozcan y Me amen. Bien por los escritos, bien por testimonios, bien por invitaciones a actos en honor a Mi Corazón, todo Me es válido. Al igual que la samaritana salió corriendo para contar a sus vecinos que Me había encontrado y no pudo reservarse para ella sola ese encuentro, vosotros apóstoles de Mi Corazón, debéis de proclamarme según pueda vuestro alcance. Mi Madre ama entrañablemente a todo aquel o aquella, que trabaja en el Reinado de Mi Divino Corazón. Conocerán que sois mis apóstoles, en que os amaréis unos a otros como Yo os amo.

Mi gran enemigo Satanás trata de hundir estos grupos que son focos de luz en la tierra. No os dejéis embaucar, Yo velo para que esto no suceda. Os amo, hijos de Mi Corazón Divino.

sábado, 4 de agosto de 2007

Dictado del 4-8-07

El poder del Maligno cada día toma más terreno, pero al Mal solo se le vence con el bien. Las almas que Me aman deben hacer el bien constantemente, incluso, en los mas insignificantes detalles. No dejéis de escapar ocasión alguna, porque Yo os la presento, para que obréis el bien.

Soy Jesús, Hijo del Altísimo, Sumo Bien, Amor Eterno. Quiero que mis almas se distingan por esto, porque hagan el bien en toda ocasión y a todos, sin excepción. Conmigo a vuestro lado, acotaremos el poder del Mal y con Mi Madre, la Inmaculada.

Desde el primer momento de vuestro día, ofrecedme todo lo que vayáis a pasar durante esa jornada y no desperdicies de hacer el bien constantemente, incluso, en situaciones que pasan desapercibidas. Si os lo proponéis, Yo, Jesús, os daré Mi gracia, para conseguirlo. Esto enfurecerá a Mi gran enemigo Satanás, y a todos sus secuaces. Ellos forman el ejército del Mal, nosotros, Conmigo a la cabeza, formaremos el ejército del Bien, para contrarrestarlo.

Lo mismo que una gota de agua de un grifo que gotea se malogra y no sirve para nada, vosotras, almas queridas, almas que me amáis, no dejéis escapar ningún acto por pequeño que sea, de hacer el bien, para que esa ocasión no se pierda, pues puede que no la volváis a tener.

Pedidme desde que os levantáis que Yo os ayude, nada deseo más. Sin Mi, nada podéis, Yo lo sé, por eso, es de Mi justicia, que os de Mi gracia. Nunca os pediría nada si no estuviera dispuesto a ayudaros con Mi gracia. Esto va para todas las almas que desean alcanzarme y pertenecer a Mí, incluso, aunque no vivan en estado de gracia, porque al final, de hacer el bien con palabras, obras y santos deseos, llegaran a vivir en Mi gracia y a llevar una vida de santidad, como Yo deseo.

Mi Madre, Hacedora perenne en hacer el bien, estará con vosotros ayudándoos en esta empresa celestial, para que Mi ejército sea portador de tantos actos buenos, que puestos en una balanza, ayuden a contrarrestar, la balanza del Mal.

¡Animo, hijos míos! os lo pide Jesús de Nazaret, Vuestro Hermano y Redentor. ¡Os amo entrañablemente! Os espero y os bendigo.

viernes, 3 de agosto de 2007

Dictado del 3-8-07


El centro del alma debe ser siempre Dios y en la vida de cada cristiano el centro debe ser, la Eucaristía.

Pero la Eucaristía mal oída no aprovecha todo lo que debería aprovechar y así se pierden muchas, muchísimas gracias. No basta con ir a misa, hay que asistir en las disposiciones necesarias: Con fe, principalmente, sobre lo que se va a celebrar; con amor hacia la Victima Santa e Expiatoria que es Cristo; con recato y no pensando en problemas personales, CENTRADOS EN EL ACTO SAGRADO que se va a celebrar; con fervor, sin disiparse, mirando de un lado a otro; con humildad, nadie merece lo que va a recibir, si se comulga; con universalidad, sabiendo que esa misa aprovechará también a otros.

Yo Soy la Tercera Persona de la Santísima Trinidad que trabajo en el interior de las almas y las muevo a obrar el bien.

La misa debe ser celebrada también por sacerdotes santos, de intachable vida, que no tengan espíritus mundanos, dedicados a los intereses de Dios y de las almas, de gran celo apostólico, humildes y serviciales, desprendidos y de viva fe. Una misa dicha por un sacerdote así, llega al Trono de Dios como una inigualable alabanza, una misa celebrada con un sacerdote así, es la gloria y la alegría de la Santísima Trinidad y de María Inmaculada.

Las misas son presentadas por los Ángeles a Dios, para el beneficio de las almas y de la Santa Madre Iglesia. Su valor es continuo pues queda en los anales celestiales para siempre, lo mismo que cuando se pinta un cuadro (si es valioso) se admira para siempre en el correr de los siglos, así una misa celebrada en las debidas disposiciones, tanto del celebrante, como de quien la oye, perdura (su efecto) para siempre en el correr de los tiempos.

Aun están aprovechando misas de grandes santos como San Ambrosio o Santo Tomás, que tuvieron una fe viva y fueron, leales, fieles a las leyes de Dios. Y lo mismo que la Pasión de Cristo aun aprovecha y será para la sucesión de los siglos, así una misa celebrada y oída en las disposiciones requeridas, dura su efecto por siglos, porque en el Cielo todo es presente.

Es difícil que entendáis estos misterios, pero en las cosas divinas hay muchos misterios que aun no sabéis y que poco a poco, se os irá dando a conocer.

jueves, 2 de agosto de 2007

Dictado del 2-8-07


El crimen es un gran pecado, un pecado horrendo que clama al Cielo, pero hoy en día se mata impunemente a inocentes “no nacidos” y nadie hace apenas nada. Mis ministros no predican el horrible crimen que es matar a un “no nacido” y los médicos proponen el aborto como quien propone, cambiar de camisa.

Yo soy Jesús de Nazaret, el Redentor del mundo. Yo vine a la tierra a salvaros de la condenación eterna. Vine a rescataros de los infiernos, porque infierno es, no gozar de Dios nunca. No escatimé sufrimiento alguno para ello y, volvería a sufrir, si posible fuera (1). Y vosotros almas retorcidas, cambiáis las leyes de Dios por leyes satánicas, matando a vuestros propios hijos, antes de que vean la luz de la vida.

¡No saldréis impunes pecadores satánicos! ¡No escapareis a Mi Justicia! Hay pecados que Yo Mismo tengo que vengar porque muchas madres matan, por no deformar su cuerpo, que es instrumento de pecado. No se valora la vida humana, y como quien pisa una cucaracha, así se mata a un ser que es creado por Mi y cuya misión en el mundo, es sagrada.

¡Bárbaros! ¡Criminales! ¿Qué os pasa? ¿Dónde está vuestra inteligencia y vuestras luces, que solo hacéis barbaridades? Ni los animales son tan bestias. Sois demonios terrenales, instrumentos del Mal, servís al Maligno y os tiene bien atrapados. Pero pagareis vuestros crímenes, o dejaría de ser un Dios Justo. Sois el dolor perenne de Mi Purísima y Santa Madre, que dolorida ve vuestras carnicerías, matando a niños como quien mata a chinches.

Almas queridas de Mi Corazón Divino. Haced por esos niños actos de reparación y de amor. Yo tengo sus almas en Mi Seno y cuido de ellos. Ofrecedles oraciones y misas. Yo haré que sus almas se beneficien de ellas, porque sus almas Me pertenecen y, no pudieron malograrlas, como a sus diminutos cuerpecitos. Sus Ángeles están con ellos y les llevan las oraciones que ofrecen por ellos, por los “no nacidos” pero cuyos espíritus, viven en mis Moradas Celestiales. Aplicad por ellos el poder de Mis Llagas y de Mi Preciosísima Sangre, aplicádselas y también comuniones, porque Yo no dejaré en la infelicidad eterna, a quienes no tuvieron ocasión de merecer.

Predicad sacerdotes míos contra el aborto, hacedlo una y otra vez. Instruid a las familias en los cursillos prematrimoniales, a las madres de quienes van a contraer matrimonio, a los novios, a los padrinos.
Hablad claro y sin rodeos, Yo estoy atento a lo que digáis y os pediré estrecha cuenta de lo que omitáis. Hablad sin miramientos, este tema no admite medias tintas. Hablad en toda su crudeza de lo que es un aborto y Yo bendeciré vuestras palabras para que surtan efecto, en las almas de quienes os escuchen.

Yo os lo pido, Jesús de Nazaret, Vuestro Juez en la otra vida. Ganaros Mi confianza obedeciéndome, y haced acá en la tierra lo que os pido, porque cuento con vosotros.


(1) Jesús ya murió una vez y no puede volver a morir.

El aborto es un crimen, se mire como se mire.

¡No matarás!
La legislación canóniga (Canon 1398) decreta que la realización de un aborto o la ayuda prestada para realizarlo, constituye una de las 7 ofensas explícitamente castigadas con la excomunión según el Derecho Canónico; conlleva un castigo automático de excomunión (Latae Sententiae), y no necesita ninguna declaración oficial de la Iglesia para llevarlo a cabo.

Los católicos que buscan librarse del castigo de excomunión, deben acudir a su confesor local. La excomunión afecta a todos aquellos que cometen este crimen conociendo el castigo que conlleva y por lo tanto, incluye a los cómplices sin cuya ayuda no habría podido ser cometido el crimen (Canon 1329). Dentro de los cómplices están los médicos, enfermeras, familiares o conocidos que instigaron.
Con esta sanción, la Iglesia deja claro que el aborto es un crimen muy grave y peligroso, e incentiva a los que lo cometen a buscar sin tardanza, el camino de la conversión.
Todo esto puede parecer exagerado. Pero hay que recordar que el aborto no es una cuestión de salud de la madre, sino que es una condena de muerte contra un ser humano inocente, en el seno de una madre.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Actualización del blog

Este blog normalmente se actualiza, los jueves, viernes y sábados, aunque cabe la posibilidad de que haya nuevos posts, en culaquier otro día.

domingo, 29 de julio de 2007

Dictado del 28-7-07

El ideal de cada persona es poseer un hogar confortable, lujoso, cómodo y amplio. Son muchos los que desean en su vida poseer esto, incluso se conformarían con menos. Han nacido para tener como meta un hogar confortable y, cuando lo consiguen, piensan en mejorarlo, en ponerlo mas cómodo, mas confortable.

Es lamentable que sus vidas que están destinadas a la eternidad, la dediquen solo a eso, a tener un hogar, cuando las moradas del Cielo son moradas cargadas de bienes y dichas inimaginables. ¡Cambian lo celestial por lo terrenal! Pasan sudores y penurias para pagar sus hipotecas y, no escatiman esfuerzo alguno por ese piso o casa que hacen las delicias de su vida. Pero no piensan mas allá, se quedan atrapados en ideales terrenales, efímeros, perecederos y, no traspasan las fronteras de lo material para llegar a las fronteras de lo sobrenatural y espiritual.

Yo Soy el Espíritu Divino de Dios, del Padre y del Hijo. Maestro de las almas, a quienes no niego mis dones, si me los piden y ponen de su parte, lo que deben de poner. Yo instruyo a los espíritus de las criaturas para que vayan por caminos rectos de salvación, para que el Tentador no los engañe, ofreciéndoles vanidades o cosas terrenales que Yo Mismo, las daría, si buscaran la gloria de Dios.

Quien vive en la justicia de Dios, tendrá el hogar que necesita, tendrá trabajo, tendrá todo lo necesario para vivir con dignidad y aun cuando le llegue los días de prueba, tendrá las fuerzas necesarias para superarla. Pero cuando la mezquindad de la criatura cambia las cosas celestiales por las terrenales, Yo, Espíritu Santo, lamento que Mi labor en las criaturas, haya sido obstaculizada por deseos terrenales y efímeros. Es digno que se desee tener una vivienda y se ponga los medios a su alcance, pero no es digno que todas las fuerzas, tiempo y valores, se empleen solo en este deseo.

Dad a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar. ¡Dad culto a Dios! ¡Adoradlo! ¡Glorificadlo! No le neguéis lo que es Suyo, lo que por ser Dios le corresponde y El, que es Bondad Infinita, a vosotros criaturas limitadas y débiles, os dará todo lo que necesitéis para vivir con dignidad, vosotros y vuestra familia.

¡Predicad sacerdotes el Evangelio de Cristo! Todo lo que digo por medio de este instrumento, está en el Evangelio. Predicadlo tal y como El lo enseñó. Mis almas se pierden porque no sabéis guiarlas, no las orientáis adecuadamente. Llevadlas a la oración, a los sacramentos, a la Eucaristía, no perdonéis los pecados (en la confesión) de cualquier forma. Tomaros interés en la salud de sus almas, algunas bien enflaquecidas por falta de instrucción y orientación. Dad de comer a mis criaturas, dadle el alimento divino (1) que trajo Cristo. No ocultéis sus palabras, sus enseñanzas. Sus verdades no las transforméis ni las hagáis tan flojas que no digan nada.

¡Ay sacerdotes Míos! ¡Cuánto vais a tener que pagar por vuestra negligencia y mediocridad! Pedid que recen por vosotros, pedid oraciones a los fieles, porque vais a tener que dar estrecha cuenta a Dios.

(1) El Evangelio

Dictado del 27-7-07

¡DEUS CARITAS EST!

¡Dios es Amor! A Dios lo ven muchos fieles como algo tenebroso y duro. Como un Ser exigente que reclama sus derechos o nos castiga. Por eso, San Juan nos dice que Dios es Amor (1). Quiere desde el principio enseñarnos que Dios es ante todo Amor, Caridad Divina y, esto no lo debemos de olvidar, mucho menos, el pecador que cae una y otra vez.

Yo soy Jesús, Hijo del Altísimo y vine a la tierra a enseñaros esta lección: que Dios es Amor. Vine a mostraros el Rostro de Mi Padre y, a enseñaros a llamarlo Padre, vosotros también.

Pero para entender que Dios es Amor y que es Padre, hay que vivir en las cosas espirituales y, Mi Santo Espíritu, os lo dará a conocer. Muchos de vosotros sabéis y creéis que Dios es Amor, porque algo habéis vislumbrado en vuestra experiencia espiritual, pero no alcanzáis a saber la grandeza e inmensidad, de este calificativo en Mi Padre. Ni siquiera muchos santos que hoy están en los altares, llegaron a vislumbrar en toda sus dimensión, esta gran verdad.

¡Dios es Amor! ¡Mi Padre es Amor y Yo Soy Amor! ¡Mi Espíritu es Amor! Las Tres Divinas Personas somos Amor.

Todo amor verdadero y no egoísta, mana de Nuestro Amor. El amor de una madre es reflejo de Nuestro Amor. El amor de dos esposos, es reflejo de Nuestro Amor. El amor de los hijos para con sus padres, es reflejo de Nuestro Amor. Yo Soy Amor y bien que os lo demostré. Pero ni siquiera mis apóstoles entendieron bien que toda Mi Pasión, era amor, amor hacia las criaturas y la humanidad caída.

Amor Mío, pero también, amor de Mi Padre Eterno. Más adelante cuando vino Mi Paráclito entendieron muchas cosas que hasta entonces les estaba veladas y, también vislumbraron y vieron el Amor Divino que se les manifestó por Mi Encarnación. Esto es un misterio de mucha meditación, porque si se meditara en este gran e inmenso amor, muchos Me correspondieran, muchos no Me temerían tanto y, muchos no Me odiarían.

Proclamad hijos míos que leéis estos escritos, que Yo, Jesús de Nazaret, Soy Amor, como mi Evangelista lo proclamó en su Evangelio. ¡Dios es Amor! Las Tres Divinas Personas Somos Amor.

(1) 1 Jn 4, 8

jueves, 26 de julio de 2007

Dictado del 26-7-07

Si eres un cristiano que pasa de todo y vives como un pagano, sin moral, sin dar culto a Dios, sin sacramentos, recogerás al final de tu vida, lo que has sembrado.

Necesitaras gracias especiales para llegar al final de tus días y salvarte, por cuanto que has desperdiciado tanto.

Yo constantemente trato con mi gracia de hacerte volver a Dios, pero tú, alma querida, una y otra vez te desentiendes y sofocas mis inspiraciones, porque te es más cómodo, vivir sin las leyes divinas.

Soy El Espíritu Santo, Espíritu del Padre y del Hijo, Tercera Persona de la Santísima Trinidad, encargada de la santificación de las almas. Cada deseo bueno, Yo lo inspiro. Cada obra buena, Yo la produzco, pero el alma debe crecer en santidad constantemente y no quedarse en hechos aislados. Una inspiración sofocada, anula una cadena de buenas obras y deseos, de ahí, la importancia de seguir mis mociones.

Yo trato de inducir al alma a hacer la voluntad de Dios en cada instante. La inspiro, me valgo de circunstancias para atraerla a la Ley Divina, pero el alma retorcida ó desidiosa, sofoca y anula toda mi acción sobrenatural.

Hay que rezar mucho por estos pecadores, porque una y otra vez anulan la ocasión de reconvertirse, y necesitan más oraciones que nadie.

Son almas que pasan de todo, que viven su presente, sin plantearse otra vida, ni un destino eterno. No son pecadores empedernidos y son muchísimos los cristianos que viven así. Por eso, porque no son pecadores empedernidos, no se les distinguen como almas necesitadas de muchísimas oraciones y, están en vuestro entorno. Son compañeros de trabajo, vecinos, familiares, incluso vuestros hijos y cónyuges.

Rezad, almas queridas, por ellos. Rezad constantemente, porque la oración hecha de corazón y mas de un corazón limpio, le atrae nuevas gracias del Cielo y, muchos se salvan a ultima hora, porque alguien rezó por ellos.

lunes, 23 de julio de 2007

Jesús busca, cristos terrenales.

El Cristo es un modelo a imitar que ya hoy no se propone. Ya no se dice: Mira a Jesús en la Cruz. Eso es como si estuviera ya lejano y desfasado.

Pero quien mira a Cristo en la Cruz y lo imita, tendrá una gloria sobrenatural inmensa, serán hermanos Míos, como un calco de Mí.

Yo seré Cireneo de mis cristos terrenales, Yo Mismo llevaré junto a ellos su cruz y, Mi Madre, al igual que a Mí, saldrá a su encuentro para darle ánimos con su mirada.

Yo busco cristos terrenales que padezcan Mi Pasión en silencio y en amor y, son pocos los que encuentro.

Os pido de beber



Os pido de beber y en vez de darme agua, me dais
amarga hiel y muchos Me escupís al Rostro.

Santa Teresita del Niño Jesús

Santa Teresita del Niño Jesús nació en de Alençon, (Francia) el 2 de enero de 1873. Cuando sólo tenía quince años, entró en el Carmelo de Lisieux (Francia)
En el Carmelo vivió dos misterios: La infancia de Jesús y su Pasión. Por ello, solicitó llamarse Sor Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz.
A los 23 años enfermó de tuberculosis y murió un año más tarde en el Convento, el 30 de septiembre de 1897 a la edad 24 años.

El Papa Pío XI la canonizó en 1925 y quiso asociarla, en 1927, a San Francisco Javier como Patrona de las Misiones. Proclamada "Doctora de la Iglesia" por el Papa Juan Pablo II el 19 de Octubre de 1997 (Día de las misiones). Su fiesta se celebra el 1 de Octubre

sábado, 21 de julio de 2007

Dictado del 21-7-07


El amor a Dios es un amor que anega al alma en dicha y en paz. Es un don grande tener amor a Dios, bien en la figura divina de Jesucristo, bien en Dios Padre, bien en Dios Espíritu Santo. Es amor divino, el amor dirigido a una de estas tres Divinas Personas, y cada una con su misión especifica, anega al alma en gozo, en paz, en dicha que traspasará las fronteras terrenales para gozarlo en plenitud en la Patria Celestial.

Yo soy el Espíritu Santo, el Espíritu Divino que a través de este instrumento, instruyo a quienes lean y relean, estos escritos. Yo vivo en las almas de buena voluntad y las doto de gracias y dones. Mi habitat es el alma en estado de gracia y, la ayudo a crecer en esa gracia divina, con que la Santísima Trinidad la dota por su fiel deseo, de no querer pecar.

Yo debo ser enseñado a los niños y darle catequesis sobre mi labor y mis dones. Los niños deben tener buena base desde pequeños, pues lo mismo que son capaces para aprender el mal, también lo son para aprender el bien y, su inteligencia, fresca por su corta edad, capta como nadie las ideas que se les metan en su infancia. Si estas son buenas y santas, (o son malas) mas adelante, en su pubertad, se desarrollaran y darán frutos de bien o de mal.

Si a un niño se le instruye, de forma que entienda, sobre los misterios de la fe católica, ellos entenderán porque Yo, Espíritu Divino, les supliré en donde su mente no alcance.

Hablad de Mí a los pequeños, a los niños que mañana serán adultos. Echadles buena semilla, para que sus frutos también sean buenos. No pretendáis coger frutos buenos si no habéis sembrado buena semilla. Es importante en párrocos y en padres que los niños adquieran buena formación religiosa, o serán en su edad adulta, como animales que se dejen llevar solo de sus instintos. El ser humano se identifica (se distingue) del animal precisamente porque tiene alma, pero si al alma no se lo construye en cimientos fuertes e imperecederos, se quedará el ser humano en un animal más, aunque tenga inteligencia y capacidad de pensar. Hay que edificar en el interior, construir por dentro, enseñando a los pequeños las virtudes teologales, las virtudes morales, las obras de misericordia, y sobre todo, los mandamientos, explicados a su edad, para que los cumplan.

Hijos mios, almas queridas, a todo aquel que lea este escrito le pido que lo ponga en práctica. Hijos, nietos, sobrinos, vecinitos, instruirlos en la fe católica con todos sus dogmas y misterios.

La fe es el mayor don que puede tener una criatura, porque es fiarse de Dios y de lo que El ha revelado. Yo, Espiritu de Amor y Sabiduría, supliré vuestra labor con mis dones. Alabado sea Dios.

viernes, 20 de julio de 2007

¡Dadme de beber!


¡Tengo sed! ¡Dadme de beber!


Patrono de los párrocos

El santo cura de Ars San Juan Bautista María Vianney nació el 8 de mayo de 1786, en Dardillo, en las cercanías a Lyon (Francia). Fue ordenado sacerdote en 1815.
Ejerció como párroco de Ars en 1818, pequeña aldea francesa, donde permaneció por cuarenta y dos años hasta su muerte, en 1859. Esta aldea se ha convertido en lugar de peregrinación.

El 31 de mayo de 1925, fue canonizado por el Papa Pío XI, quien tres años más tarde, en 1928, lo nombró Patrono de los Párrocos. Su fiesta se celebra el día 4 de agosto.

Sacerdotes de Dios, no dejéis de acudir a este gran santo, en vuestras necesidades pastorales.

Dictado del 20-7-07

Un apóstol es alguien que debe darse sin miramiento en las cosas de Dios. Debe estar siempre disponible a hacer el bien y a ayudar a las almas en su camino hacia la eternidad.

Un apóstol se puede encontrar de todo. Almas retorcidas que no abandonan su punto de vista. Almas débiles que caen una y otra vez. Almas valerosas que desean dar la cara por Cristo y se prestan a toda clase de servicios y reivindicaciones, en fin, toda clase de almas.

Pero el apóstol siempre debe de contar con la ayuda de Dios y debe presentar sus intenciones a Dios y a su Santa Madre. Es una gran empresa trabajar en la edificación del Reino de Cristo, es una gran gracia que el Cielo otorga al alma que se hace apóstol.

Yo soy el Espíritu Divino de Dios, compañero inseparable de las almas apóstoles. Soy además imprescindible para el éxito y los frutos de cualquier apostolado. Yo soy enviado del Padre a toda persona que se pone bajo su servicio apostólicamente, para que el apostolado siga las directrices divinas y sea fecundo.

Si el espíritu del mal siempre esta al acecho para malograr cualquier obra que de gloria a Dios o confundirla, Yo, El Espíritu Divino, el Paráclito, debo velar incesantemente para que la obra que Dios inspira, sea protegida de engaños y errores que traerá el espíritu del mal.

La Liga (cadena) de sacerdotes, será una gran obra de Dios que perdurará por tiempos y tiempos, por eso, Yo ya estoy preparado para que esta obra que requiere el Padre, sea fecunda, eficaz y cumpla las directrices dispuestas por Dios, evitando con mi luz, el criterio humano personal o colectivo. Dando con mi sabiduría luces y entendimientos para su creación, fortaleciendo con mi don (de fortaleza) a sus integrantes, haciéndolos dóciles a Dios y valerosos ante el mundo.

Esa obra debe ser consagrada a Maria Santísima y puesta desde el inicio en sus manos, pues Ella velará cuan Madre Celosa, para que los ataques del Infierno, no la hundan. Todos sus integrantes deben ser consagrados a Maria Santísima -si no lo están- y toda la obra en general, debe ser ofrecida a Maria y consagrada a Ella.

Yo soy el Espíritu Divino del Padre y del Hijo, que me comunico por medio de este escrito y, os ofrezco mi eficaz ayuda, para lo que vais a emprender.

Alabado sea Dios en las Tres Divinas Personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo.

jueves, 19 de julio de 2007

Dictado del 19-7-07


Un hijo debe ser obediente a su padre. Mi Hijo Divino, obedeció Mi Voluntad hasta en el más insignificante detalle. Era su alimento obedecerme y lo hacia con tanto amor, que su mismo deseo ya Me reparaba y daba gloria.

Os mandé a Mi Divino Hijo, Mi Unigénito, para vuestro ejemplo, como el mas perfecto modelo a imitar y El hizo de su vida tal enseñanza, que aunque no hubiera predicado, sus actos en si, hubieran podido servir para escribir millones de libros.

Mi Hijo es para Mi lo mismo que son para vosotros vuestros hijos, solo que Nuestro Amor es infinito e incomprensible a la mente humana, de ahí, que todo lo que mi pidáis por los meritos de Mi Divino Hijo, Mi Unigénito, me complazco en concederos, si esa petición no es rutinaria. El nada me negó en la tierra, y Yo nada le niego en el Cielo. El y Yo somos Uno solo.

Mi Hijo es enlace entre el Cielo y la tierra, El os une al Trono de la Santísima Trinidad y a todas las cosas celestiales. El os ama inmensamente y Yo me complazco en el amor inmenso que os tiene. Quien honra a Mi Hijo, me honra a Mi que Soy Dios Eterno, Primera Persona de la Santísima Trinidad y lo que hagáis por El, por pequeño que sea, Yo me gozo en ello, porque deseo que Mi Hijo, sea tenido en cuenta y se le de gloria en la tierra. Pero cuando ofenden a Mi Hijo y lo desprecian, mi dolor es infinito, porque El aceptó como Cordero Pascual a salvaros del modo cruento y durísimo como fue su Pasión.

Por los méritos de su Pasión Yo concedo inmensas gracias para el alma y para vuestras necesidades terrenales. Su Pasión es una fuente de gracias que nunca se termina y es para todos los tiempos y siglos venideros.

Yo deseo ser honrado por medio de Mi Divino Hijo Jesús y quien esto lo sabe valorar, Yo colmo de gracias a esa alma mía. Nada me es mas acepto que una oración hecha por medio de Mi Divino Hijo Jesús y, si va impregnada de sus sacratísimos méritos, de su Sagrada Pasión, Yo no soy capaz de negaros lo que por El me pidáis.

Por eso, hijos míos terrenales, criaturas salidas de Mis Entrañas (1) pedidme por las necesidades de la Santa Madre Iglesia. Pedidme por la salvación de las almas. Pedidme por los sacerdotes, obispos y Santo Padre. Pedid por los que nacen. Pedidme por los que van a morir. Pedidme por todas las necesidades que tenéis y que hay en vuestro planeta. Yo soy un Dios de Misericordia y comprensión que escucho atento a mi creación. Pedidme, acudid a Mi, Mi Hijo os une a Mi, Padre Celestial, Padre Eterno, que unido al Espíritu Santo, junto con Mi Unigénito, deseamos ayudar a esta humanidad caída en el error y en el pecado.

Yo soy Amor y nada deseo daros más que Mi Amor, Mi Amor Eterno. Os envío Mi bendición por medio de estos escritos.


(1) De Su Voluntad.

lunes, 16 de julio de 2007

Dictado del 16-7-07


Un día estando con mis apóstoles sentí sed y les pedí que me dieran de beber. Ellos me trajeron una tinaja de agua fresca y bebí complacido. Ellos también bebieron.
La sed es asidua en el cuerpo humano y hay que beber y reponer líquidos. Lo mismo pido a mis elegidos, les pido que me den de beber y que lo hagan asiduamente. No me basta con que me den de beber de vez en cuando, exijo que sea asiduamente.

Necesito de vosotros, mis elegidos, que saciéis mi sed, la sed horrible que me quema porque tantas almas Me desprecian, Me toman por un cuento y Me odian. Pero cuando esas almas son consagradas a Mi, religiosos, religiosas y sacerdotes, Mi sed es devoradora y a vosotros, almas pequeñas, nada en la sociedad, pero mucho en Mi Corazón, os pido de beber.

Yo soy un Dios que mendiga amor, voy de acá para allá buscando almas consoladoras, almas que me amen por Mi Mismo y no por Mi Poder, y son pocas las que encuentro. Quiero que mis elegidos estén disponibles a servirme a cualquier hora del día y de la noche. Quiero absoluta disponibilidad, quien se me consagra ya no se pertenece, ni pertenece a su intereses, sino a Mi y a Mi Corazón.

Esto lo digo por personas que no cumplen lo que Me prometieron. Van dejando poco a poco Mis intereses y anteponiendo los suyos, esas personas cuando lean estos mensajes sabrán en su interior, quienes son. Yo las amo, pero reclamo lo que me ofrecieron, sin miramientos, ni disculpas, porque soy un Dios Celoso y amo a mis criaturas y deseo ser amado por encima de todas las cosas.

Mi exigencia es por el bien de vuestras almas que poco a poco os vais dando concesiones, hasta que lleguéis a negarme todo. No permitáis ser engañados por Mi gran enemigo Satanás, el no sabe como apartaros de Mi y a veces lo hace tan sutilmente que no os dais ni cuenta, pero Yo, Jesús, Vuestro Maestro y Señor, velo para que esto no suceda y os lo hago saber amorosamente, por vuestro bien y Mi Gloria.

sábado, 14 de julio de 2007

Dictado del 14-7-07

Yo, Divino Huésped, busco almas donde hospedarme, y en el alma donde resido la lleno de inmensas gracias.
Al atardecer de la vida y cuando el alma (la persona) ya está en decadencia, Yo trato de suplirla en sus necesidades espirituales mas básicas. Es una labor celestial la Mía, porque quito donde debo quitar y pongo donde debo poner. Y al alma que apenas tiene méritos para alcanzar la gloria eterna, Yo se los proporciono con mi gracia y sabiduría.
Yo soy el Espíritu Divino de Dios, el Santificador de las almas. Mi labor es silenciosa pero eficaz. Siempre acudo a quien me invoca, aunque solo sea una vez.
Pocos saben discernirme, porque mi discernimiento es también un don que otorgo a fieles de buena fe. No es obra de estudios ni siquiera de virtudes, sino obra de sencillez y disponibilidad, de buena fe.
Yo soy Maestro interior que permanece en el alma siempre, cuando ésta, vive en estado de gracia y persevera. Voy dotándola de mis dones y de mis frutos, de ahí, que por sus frutos la conoceréis, si no tiene mis frutos ese alma, aunque practique los sacramentos y comulgue cada día, no lo hace en las disposiciones necesarias.
Hago crecer al alma en santidad y cuando mas dócil es a mis mociones, mas se enriquece y le aprovecha (mi acción).
Yo vivo tanto en el niño como en el anciano. Mi dones no son propiedad de determinados fieles, soy de todos y resido en el alma limpia de corazón y despegada de su propio “yo”.
El Padre Eterno mira complaciente al alma en la que me ve morar y, esa alma ante El, tiene un gran poder de intercesión. Sus plegarias son autenticas saetas (dardos) que llegan al Trono Divino y Dios que es Bondad Infinita, las devuelve cargadas de frutos sobrenaturales para el bien de esa alma y de la Santa Madre Iglesia.
Yo soy el Amor Divino, Amor del Padre y del Hijo que se desborda en las almas (el amor de ambos) a través de Mí.
Hoy día apenas se cree en Mí. Todo se racionaliza, todo se analiza con criterio científico y mundano, pero Yo existo desde siempre y la Ciencia no me puede arrinconar, ni explicar con sus razonamientos. Soy Sumo Bien, Huésped Divino que según el grado de amor (divino) de cada corazón, así es Mi eficacia y el valor de mis dones y frutos.
¡Ven Espíritu Santo! Es la plegaria que me hace acudir velozmente a quien me la hace de corazón y debería de ser invocado en cada acción sobrenatural, para que el alma no se engañe y sepa discernir, pues no niego a nadie mi discernimiento si me lo pide o reclama. Yo amo a la humanidad entera y deseo ser honrado por las almas e invocado. Quiero ser Servidor de ellas para trabajar conjuntamente en la edificación del Reino de Dios.
Alabada se la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.

viernes, 13 de julio de 2007

Dictado del 13-7-07


Yo soy Maria Rosa Mística, Hija predilecta del Padre y Madre de Dios Hijo, Esposa de San José.
Soy también Madre Vuestra y a todos sin excepción, os amo. Mi dolor es doble, primero por lo que le hacéis a Mi Divino Hijo, volcán de amor, olvidando sus misterios y sus enseñanzas y olvidando o negando su Redención crudísima, donde cada acto, cada hecho, fue un derroche de amor.

Es doble mi dolor porque vosotros que sois mis hijos, también vais por caminos de perdición y cualquier gracia que el Cielo os envía, para que regreséis a Dios y sus Mandamientos, la sofocáis y siempre en vuestro interior pensáis que mas adelante, cambiaréis de vida. A algunos no le dará tiempo a cambiar y desperdiciaron toda oportunidad.

Yo Maria de Nazaret, os quiero llevar por el camino recto y sin obstáculos a Dios Padre.

Quien a Mi se acerca, encuentra un atajo para el destino eterno de salvación. Yo soy Puerta del Cielo, Madre Amantísima, Cuidadora de almas. Un avemaría que me hagáis (recéis) de corazón yo lo negocio ante el Padre Eterno y la convierto en un canal para recibir la gracia divina.

Una jaculatoria por insignificante que sea, Yo la presento al Padre Eterno y lo hago a través de Mis Manos Purísimas y va llena de mis méritos. Pero cuando el alma no quiere perseverar en la vida del alma (de gracia) ni mis lágrimas tienen poder, porque Dios jamás fuerza la voluntad de nadie, ni anula su libertad.

Consagraos a Mi, hijos mios, consagraos a Mi Inmaculado Corazón. La consagración es una puerta de gracia para el alma, para quien la hace de corazón. Perteneced a mis milicias, la consagración es como el emblema de mis hijos y vivid esa consagración a Mi. (1)

Yo soy Maria, la pequeña, la humilde sierva de Nazaret, Madre de Dios, que es mi Hijo Jesucristo.

(1) No se trata de recitar una formula de consagración, sino de vivir lo que en esa formula decimos.

Dictado 13-7-07

Un día cuando Yo, Jesús de Nazaret, vivia (en la tierra) alguien me preguntó por la vida eterna. Yo respondí: Esforzaos por entrar por la puerta estrecha, que amplio es el camino que conduce a la perdición. ( Lc 13, 22-30)

Pero el ser humano torpe y lento en comprender, aun hoy día no ha comprendido esto. Sus acciones son viles y repugnantes a Mi Vista y, Yo que algún día seré (ejerceré de) Juez Divino, lamentaré tener que usar en tantas almas, el rigor de Mi Justicia.

Yo soy un Dios de Amor y Misericordia, lento a la cólera, pero no todo lo puedo pasar por alto. Mis gracias derrochadas, sofocadas, cambiadas por gozos efímeros terrenales, que apenas duran unos minutos, y Yo, padeciendo en cada instante y por cada alma, una nueva Pasión. Cuando quien me ofende me odia, mi dolor no es tan acerbo como cuando alguien que cree en Mi y en Mi Encarnación, porque si cree y me ofende o me vende vilmente por unas cuantas monedas de plata, (gozos terrenales) mi dolor es agudísimo.

El mundo está lleno de Iscariotes que se olvidan de Mi Divinidad y de todo lo que les doy, para sustituirme por un efímero gozo terrenal, en muchos casos, con viles criaturas. Más recibiría si fuera un Dios justiciero, porque al menos el temor a un castigo, evitaría miles y miles de pecados (1)
(1) Dios no quiere gloria ni obediencia basadas en el temor, quiere de nosotros amor.

jueves, 12 de julio de 2007

Dictado 12-7-07

Hoy lloro por la humanidad. La veo caer en picado hacia las tinieblas eternas. Yo lo di todo, ¡TODO! Pero a muchísimas almas no les aprovechará Mi Cruenta Redención. Mi Madre sufre Conmigo, y Mi Padre lamenta que la muerte de su Unigénito, no sirva a tantas almas como se pierden a diario.

Mi creación está confundida (1) y Yo y Mi Madre nos manifestamos por todas las partes del mundo y, se mofan de estas manifestaciones.

Urge crear esa Liga de sacerdotes como un grupo de “geos” (2) para detener tanto mal y tanta apostasía. Necesito sacerdotes rectos, firmes, inamovibles de sus ideas tradicionales, necesito un grupo especial para enfrentarse a tanto mal y pecado.

Deben ser sacerdotes valerosos, enamorados de Mí y de Mi Madre. Que no se dejen llevar por las corrientes del mundo, ni la opinión de las masas, incluso, de la opinión errónea de sus obispos.

Alma mía, pídeme por estos sacerdotes. Pídeme que Yo suscite estos sacerdotes, tu oración debe ser asidua, constante, para que esta Liga nazca cuanto antes. Emplea en ella sacrificios y renuncias, Yo te lo bendeciré.

Mi Madre será tu aliada y junto a ti, Ella también pedirá por todo esto, que aunque todo está en mis planes, la intervención humana la requiero, como es mi costumbre de asociar en todo, a las criaturas.

Yo soy Jesús, Hijo del Altísimo, Hijo de María y José, Hermano Vuestro, que os espera con los brazos abiertos para daros mi amor y mis dones (3).


(1) Las almas van por caminos de perdición.
(2) Grupo especial de operaciones de la policía, con preparación especial para hacer frente a determinadas misiones.
(3) No se si esto nos lo dice a todos o a esa Liga de sacerdotes.

sábado, 7 de julio de 2007

Dictado del 7-7-07

Soy Jesús de Nazaret, Hijo del Altísimo. Hablo a mis sacerdotes, hijos míos queridísimos y de los que lo espero todo.
Venid a Mí, hijos y siervos míos, venid a Mi Corazón Divino, Yo llenaré vuestra soledad, aliviaré vuestras cargas, os consolaré en vuestras penas. Miradme Crucificado y pensad que vosotros debéis de ser otro Cristo.

Mi Pasión debe ser vuestro alimento diario y así cuando a vosotros os llegue la cruz, la subida al Calvario, podréis sobrellevarla por las muchas horas que hayáis meditado en Mi Pasión. Incluso muchos amarais la cruz, no solo la aceptareis, sino que la amaréis. Así se han hecho mis grandes santos, bebiendo de la fuente de Mi Pasión.

No os conforméis con la mediocridad, aspirad a la perfección y esforzaos, cada día, por vencer alguna batalla y dar un paso adelante. Administrad los sacramentos con delicadeza y fervor y sobre todo, con fe viva. Sed un reflejo Mío para que las almas busquen en vosotros consuelo y consejo.
Yo os daré mis dones, los dones de Mi Espíritu, no os faltará sabiduría, ni consejo, para guiar a las almas, incluso, si estáis en pecado y deseáis llevar a algún alma por el camino recto, Yo me valdré de vosotros.

Algunos os sentís pecadores y miserables. Cierto que lo sois, pero Yo vine a por los pecadores y os espero en mi Sagrario donde mi gracia os alcanzará.
Obedeced a vuestros Obispos y si están equivocados en los mandatos que os den, hacédselo ver con prudencia y caridad y a la vez le daréis una lección de humildad. Rezad el breviario, no os saltéis ni una sola hora de rezarlo. Si estáis cansados Yo os daré fuerzas, pero no abandonéis vuestras obligaciones sacerdotales.

Sed prudentes en la confesión, sobre todo, con las mujeres para que Satanás no os tiente. Dad consejos evangélicos (del Evangelio) como Yo lo daría si alguien se confesara directamente Conmigo.
No escandalicéis ni con vuestro vestir, ni con vuestras composturas, dad ejemplo desde que os levantéis hasta que os acostéis, incluso, dentro de vuestra familia, padres y hermanos.
Sed parcos en comer y beber, no cuadra que un cura fume, pero si lo hacéis (1) al menos que no sea públicamente.
Seguid estos consejos que os doy y que ya conocíais, solo que os lo recuerdo, para que los tengáis presentes.

Absteneos de ideas políticas, si las tenéis que sean privadamente, un sacerdote no debe ser de nada, ni de nadie, más que de Mí, que soy Dios y Señor. Defended el Evangelio y predicadlo, Yo daré mi gracia para que vuestras palabras dirigidas a las almas, sean fecundas.
Hijos y siervos Míos, mi amor por vosotros es extremo, infinito, inmenso. Lo que me pidáis con fe y amor, lo obtendréis pero mucho mas si de salvar a un alma se trata.


(1) Porque la ansiedad o el deseo de fumar, sea fuerte.

viernes, 6 de julio de 2007

Cadena de amor

VASOS DE AGUA PARA JESUS
Rezando al menos una vez al día esta oración en cualquier lugar donde estés, haciéndolo de corazón y traslandote mentalmente a algún Sagrario, aplacarás un poco la sed del Señor. Si la rezas varias veces al día, aún es mejor.



¡Oh Jesús! Corazón Divino, oculto en el Santísimo Sacramento,
desde aquí te adoro en todos los Sagrarios del mundo,
donde estés presente.

Dictado del 6-7-07


Es el día de mi Ascensión Yo, Jesús, di inmensas gracias a quienes creyeron en Mi. El Corazón de Mi Madre se llenó de gozo en ese día sublime. No sentía la pena de mi ausencia (física) porque su unión Conmigo era tal, que era como si solo fuéramos una sola persona. Verla a Ella gozar a Mí me gustaba, porque había sufrido mucho.
Esto os lo cuento para que veáis que siempre después de una prueba, por dura que sea, viene la alegría. Primero (la alegría) de haberla superado y luego la corona merecida, porque Yo Jesús, pago con creces todo lo que padezcáis por Mi por pequeño que sea el padecimiento.
Hoy día los fieles cristianos no quieren padecer ni ser probados. Su cristianismo ligero (light, descafeinado), es un cristianismo que apenas alcanza lo suficiente para llegar a la Vida Eterna. Cuando doy pruebas, lo hago más por vuestro bien que por Mi Gloria. (1) Deseo mayor corona para mis almas, mis fieles cristianos. Soy Vuestro Mediador y no paro de pedir incesantemente a Mi Padre por vosotros.
Mi amor hacia vosotros es eterno e inmenso. Ni vuestras madres o padres os quieren como Yo. Mi amor comparado con el de ellos es como comparar la luz del sol con la de un cirio. Pero para que comprendáis bien esto, debéis de vivir una intensa vida interior y Mi Espiritu os lo dará a entender. Mi sierva e hija Teresita (del Niño Jesús), lo entendió muy bien y vivió abandonada a mi amor con el que se sentía segura y protegida.
¡Imitad a mis santos! Son vuestro ejemplo. Leed sus vidas, imitad sus virtudes, ellos en el Cielo esperan que los invoquéis. ¡Párrocos! invocad a vuestro patrono el Cura de Ars, fue valeroso y perseveró en la prueba. Hoy desea desde su cielo haceros bien y volvería a vivir otra vez la vida. para ayudaros en la vuestra y deciros cual es el verdadero y único camino de salvación.
No quitéis ni pongáis nada de mi Evangelio. Se dio para todos los tiempos, edades y razas. Vividlo tal cual, que lo que no entendáis, Mi Espiritu os lo enseñará.
Pedid por los sacerdotes, haced por ellos abstinencia y penitencia, Yo las aplico a sus necesidades de vocación y refuerzo con vuestras ayudas y mi gracia sus flaquezas y, muchos superan la prueba y tentación porque alguien rezó por ellos.
Rezad por mi Papa. Es humano y tiene muchas batallas que librar. Encomendadlo a Mi Santa Madre una y otra vez porque su misión Pastoral, llegue a buen término. Encomendadlo también a mi Arcángel Miguel.
Desde mi Trono, Yo, Jesús de Nazaret, os envio mi bendición y la hago extensible a vuestros familiares, a los que me encomendáis y que Yo no olvido, aunque parezca que no os escucho. Os amo. almas queridas, os amo con Mi Ardiente Corazón.

(1) Es una forma de hablar para que entendamos

Dictado del 5-7-07


Es un día que no se puede ni decir. La gente en las playas muestran sus desnudeces y se exhiben desvergonzadamente. El pudor no saben lo que es. Mi Madre la Purísima se tapa los ojos. Nadie tiene vergüenza, ni los hombres que permiten exhibirse a sus mujeres e hijas, ni las mujeres que no les importa servir de escaparates a los ojos de otros.
Yo olvidado totalmente. Las Misas casi desaparecidas. Si no van a misa durante el año, en vacaciones ni se lo plantean siquiera. Comer, beber y gozar, esas son las metas de mis fieles cristianos.

A Mi me crucifican cada segundo pero eso no lo entienden, ni lo entenderán nunca. ¿Que mal hacemos? me dirían mis fieles cristianos, que ni son fieles ni son cristianos, aunque estén bautizados.
Los curas ya no predican los mandamientos y sus predicaciones son vanas y flojas, ¡sin el fuego de mi Espíritu! del que carecen porque sus composturas tibias y mediocres les impiden actuar.

La lujuria es la protagonista de las vacaciones y hasta aquellas almas que en el curso del año me daban un poco de amor, en las vacaciones me apartan, me arrinconan totalmente.
Soy el Sediento Perpetuo. Nadie se compadece de Mí. Reparadme vosotras almas que vivis la consagración a Mí y a Mi Corazón y Santa Madre, reparad tanta ignominia y abandono del bien.

Soy Jesús, Maestro y Amor. El Maestro de Nazaret quien os habla y os pide de beber. Y aunque Yo soy la Fuente de Agua Viva, quiero que mis almas, las que costaron Mi Sangre Preciosísima, me den de beber porque las amo.

Sus Santos Ángeles se tapan los ojos para no ver a sus almas encomendadas envueltas en el lodo del pecado y lo que es peor es que no tienen conciencia del pecado. No crecen en santidad porque están atrancadas entre sus propias miserias. No menguan, no espelechan, son flores mustias de mi jardín que sin ser seres malos, no suben e nivel espiritual porque no quitan de su interior el criterio humano y no dejan que Mi Espíritu sea Guía y Maestro interior.

Proclamad hijos míos que seguís mis huellas, mis enseñanzas evangélicas, sin temor al que dirán, sin prejuicios, sin miramientos. Hablad o hablaran las piedras, hablad sin importaros si en vuestra familia va a haber división de opiniones. Yo os lo pido hijos míos, Jesús de Nazaret.

lunes, 2 de julio de 2007

Dictado del 1-7-07

Hoy es un día grande. Las almas (personas) cogen sus coches y se van de vacaciones, es bueno descansar, Yo lo deseo. Pero Yo también quisiera descansar de tanto mal como me hacen. Quisiera tener vacaciones y que no me dieran tanto mal.

* * *
¡Hijos míos! sacerdotes de Mi Corazón. Vuestro ministerio es sagrado ¡SAGRADO! Y NO DEBEIS OLVIDARLO. No sois del mundo, sois Míos, me pertenecéis desde el día que os ordenaron. Estáis a mi servicio, no al servicio vuestro ni de las cosas mundanas.
Hay cosas que no se os permiten por ser hombres consagrados y ordenados a Mí.
Mujeres, playas, cines, bailes, no se os permiten, vuestro hábitat debe ser el Sagrario, la Parroquia, la celda (habitación). El breviario debe ser para vosotros una cita Conmigo y debéis rezarlo a diario, con fe y fervor.

No cambiéis el breviario por revistas mundanas, eróticas dañinas para vuestra castidad que debéis conservar intacta y defenderla a ultranza.

Deberíais ser ángeles terrenales, de forma que quien se acercara a vosotros sintiera la paz del Cielo. Yo os doy gracias especiales para estas exigencias y gozos que el mundo nunca os podrá dar. Buscáis la felicidad en caminos erróneos, muchos dejáis el sacerdocio y formáis una familia, abandonando la familia espiritual que Yo os he dado.

Algunos sois escándalo incluso para vuestros hermanos los sacerdotes. Tanto modernismo y apertura os llevan por caminos torcidos, pero rectos a las gehenna infernal.
Hijos míos, hermanos queridos, venid a Mi, os recibiré con los brazos abiertos, sin reproches, sin castigos y sanaré vuestras heridas, esas que os ha hecho el mundo, destrozando vuestra vocación. Aun estáis a tiempo, aun podeis rectificar y llevar una vida ordenada, de entrega y amor a Mi.

Vuestros ángeles, mi Madre y Vuestra, mis bienaventurados os ayudarán. La parábola del hijo pródigo también va por vosotros, Yo os espero ansioso de poder de nuevo abrazaros como lo hice el día de vuestra ordenación.

sábado, 30 de junio de 2007

Dictado del 30-6-07

Hoy cuando vayamos a comulgar pensemos en la grandeza e inmensidad de Quien recibimos. Un Dios que se hace Hostia y pequeño para que podamos sumirlo. Nadie ha amado tanto. No somos conscientes del amor que Jesús tiene por las almas. El podría suprimir la Comunión pero no lo hace y a pesar de tantas profanaciones y sacrilegios El sigue haciéndose Hostia para alimento y fortaleza de las almas. ¡Cuánto amor!


* * *


En todas las épocas ha habido profanaciones, pero nunca jamás como en esta que se facilita la profanación y se abren todas las puertas para ello. Todo esta habilitado para la profanación y el sacrilegio y a mis ministros, no les importa. Ellos viven cómodos así. Laicos llevan la Comunión y llegará un día en que el Santo Sacrificio de la Cruz también lo degraden de tal forma, que Me impidan bajar a la Hostia.

Los Obispos reciben cartas en las cuales se dicen los muchos abusos que hay en la Eucaristía, pero ellos no reaccionan, hay a quienes les duele lo que reciben, pero no entran en acción, no toman medidas. Y Yo les importo menos que su alto rango eclesial, que si han llegado ahí, es por mi gracia.

Rezad hijos míos, rezad para compensar en Mi tanto error y pecado. Para los niños el sentido sobrenatural de la Eucaristía esta erradicado, para ellos es una ceremonia mas de su Parroquia, pero ese misterio de fe que supone la Sagrada Comunión, no lo tienen.
Cualquier medio que sirva para impedir un poco la profanación Yo lo utilizo. La escritura por medio de mis instrumentos, las visiones, los éxtasis, las profecías, los sueños, todo lo provoco Yo para llevaros, ovejas de mi rebaño, por sendas de salvación. Y aunque son muchos los que niegan o se mofan, son muchísimos más los que creen en estos dones y sus contenidos.

Por todo el mundo Yo los derramo con creces, escogiendo a instrumentos que me son fieles y me serán pese a todo. Y les doy mi gracia para ellos y su familia, en la medida de su entrega y amor a Mí.

Os quiero almas de mi Divino Corazón, Mi Padre sabe lo mucho que os quiero, por eso, no me niega nada cuando de ayudar a un alma en darle bien, se trata.