viernes, 23 de noviembre de 2007

Dictado del 23-11-07

Los dones que se dan a las almas y que se convierten en instrumentos del Cielo, son dones para el bien de la humanidad. Esos dones son como medios que el alma recibe para determinadas misiones, nunca para la gloria del instrumento. No pretendáis saber ni averiguar por qué Dios escoge a una determinada persona y a otras de más virtud o preparación, no. Por qué (el Cielo) escoge a personas insignificantes en la sociedad y no a Obispos o grandes licenciaturas.

Siempre ha habido dones e instrumentos de Dios, pero actualmente proliferan más porque las necesidades de la Iglesia son mayores. Yo Espíritu Divino suplo en donde es necesario y, acudo siempre en zonas o lugares donde un don Mío es necesario.

Es verdad que mucha gente no cree en estos dones y los que menos creen son los sacerdotes, pero el don, a la larga se termina viendo que es autentico, sobre todo, si la persona que lo recibe lo envuelve y protege en un ambiente de oración y renuncias. El alma que recibe un don debe ver que es una vocación específica que recibe del Cielo, y debe cambiar de vida, de costumbres, de todo. Porque el don es algo muy delicado y Satanás también quiere utilizarlo para sus artimañas, de ahí, que la persona que recibe un don, debe vivir una intensa vida de oración y de renuncia de las cosas del mundo, incluso las licitas.

El don es para edificar a las almas, para atraerlas hacia Dios, para darles más oportunidades de salvación. El don es un gran regalo del Cielo, no para el instrumento, sino para quienes lo aceptan y, todo lo que un instrumento escriba o diga, como mediador o mediadora del Cielo, no puede ir nunca en contra de la Biblia, Evangelio o Magisterio de la Iglesia, pero sí puede recibir cosas que amplíen un dogma o texto evangélico, lo enriquezca o de mas luces al respecto.

Que lo que se reciba privadamente enriquezca la revelación pública es admisible, porque Dios, quiere ampliar horizontes y dar más conocimientos en temas que ya existen y están en las (Sagradas) Escrituras. Así la devoción al Sagrado Corazón es una revelación privada que enriquece la revelación publica, y lo mismo otras revelaciones como la de las Santas Llagas.

Analizad las cosas que se reciben por medio del instrumento y, aunque se descubriera algo que no encaja con lo ya revelado públicamente, eso no quiere decir, que el instrumento sea falso, a no ser, que el error se diera asiduamente. Yo Espíritu de Amor os hablo. Mi paz con vosotros.

Dictado del 23-11-07

Los hechos de la vida son acciones que quedaran para toda la eternidad en la mente de Dios. Todo lo que hace un alma queda para siempre en los anales de la eternidad, y así, quien obra bien queda en los anales (eternos) las obras buenas que hizo, y el que obra mal, queda para toda la eternidad escrito el mal que hizo, es lo que vosotros almas llamáis: El libro de la Vida.

Todo queda registrado en la memoria eterna (presente eterno)de Dios, allí todo consta, lo bueno que hicisteis y lo malo que hicisteis y el bien que dejasteis de hacer. Por esos hechos que quedan registrados y que en cada acto consta la identidad del alma que lo hizo, Dios juzga y, no se le escapa ni el más leve respiro bueno que hicisteis, ni el más malo deseo o pensamiento que tuvisteis. Es como una cuenta de ahorro, en ella se mete el capital que tenéis, el bueno y el malo, el bueno para dar buenos frutos y el malo para quedar como deudas que debéis al Cielo.

Es difícil de explicar esto de forma que con vuestra mente humana lo entendáis, pero lo que os quiero decir, Yo Espíritu de Amor, es que todo queda registrado para siempre jamás.

Esforzaos en que las acciones de vuestra vida terrenal sean santas, acciones buenas de gran valor espiritual, para que esas acciones buenas, compensen después en el Mas Allá, el mal que hicisteis o el bien que dejasteis de hacer. La devoción a María Santísima es un bien inmenso, cuando esta, es de corazón y se le honra a través de sus devociones como son: el rosario, nove-nas, triduos, lectura etc. Esta devoción a la Madre de Dios compensa mucho el mal que hicisteis y el bien que dejasteis de hacer, porque Ella lo que recibe de vuestro corazón, lo aplica al bien de la Santa Madre Iglesia y al bien de las almas o colectivos especiales, como pueden ser niños o sacerdotes.

La devoción al Sagrado Corazón de Jesús lo mismo. Cuando es de corazón es un bien inmenso a las almas y da gloria a Dios, la gloria que vuestros pecados o malas acciones le quitaron. Y la devoción a la Eucaristía es algo inefable, es una fuerza muy grande para la Santa Madre Iglesia, porque la fe en la Eucaristía es algo tan grande y heroico, que excede a todas las demás devo-ciones. La fe en la Eucaristía es una vida para el alma tal, que quien la vive, vive una espiritualidad o camino de santidad inigualable. Así, oír la Santa Misa, la Hora Santa, la reparación, la adoración, es todo un programa de espiritualidad intenso, si se vive con fe en Dios y amor a Dios.
Muchas almas no necesitaron mas par salvarse y llegar en la otra vida a altos grados de gloria, porque es un bien inmenso que se le hace a la Iglesia y a todos sus integrantes en la Comunión de los Santos.

Yo, Espiritu Divino, os hablo para instruiros, para daros a conocer el ver-dadero valor de las cosas de Dios.
La paz del Altísimo para quienes lean estos escritos.