martes, 11 de noviembre de 2008

Dictado del 6-11-08

Si alguien os dijera que María Santísima no es virgen y que su maternidad fue común a la de otras mujeres, hijos de Dios, debéis responder que el mismo Ángel de la Anunciación le dijo que para Dios nada hay imposible.

La Santísima Virgen es atacada por todas partes en sus dones y atributos, porque es una criatura más celestial que terrenal, y el demonio, busca a sus secuaces para atacar a María Santísima en sus más grandes y excelsos atributos. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Hijos de Dios, leed el Evangelio de San Lucas en el pasaje de la Anunciación y ved como el mismo Ángel anuncia a María que concebirá por obra y gracia del Espíritu Santo y que para Dios no hay imposible. No le dice el Ángel que concebirá de un hombre en concreto, ni siquiera, de Su esposo San José, sino del Espíritu Santo, que descenderá sobre Ella, de ahí, que a María Santísima se le tome como Esposa Mía porque lo concebido es obra Mía. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Muchos fieles cristianos cuando oyen atacar a la Virgen María no saben defenderla porque no están instruidos, de ahí, que dejen en el error a quienes la atacan y confirmen con su silencio el error tan grande de esas almas.

Por eso, hijos de Dios, que en vuestras Parroquias hacen cursos (bíblicos) y catequesis, debéis ir a aprender o buscad libros santos que os instruyan, porque podéis pecar de omisión por no estar instruidos, y debéis alimentar vuestras almas, con lecturas formativas de vuestra fe y con la Santa Biblia. Invocadme cada vez que leáis algo sobre vuestra fe y pedidme Mi luz y Mi sabiduría, para que Yo os asista y os ayude a comprender y asimilar el texto que leáis. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

María es muy atacada y cada vez lo será más, porque Ella, gana el corazón de los verdaderos cristianos y Ella es fuerte ante los planes satánicos y vencedora de los demonios. Quien invoca a María sabe que saldrá victorioso de las batallas que contra la fe padecerá, por eso, el demonio ataca a María Santísima en Sus dogmas y en Su gran poder, relegándola a una mujer común, una de tantas en lo que no hubo prodigio alguno en su concepción divina.

No dejéis que ataquen así a Vuestra Madre y leed cosas que os adoctrinen para que sepáis rebatir lo que oigáis indigno y no procedente sobre los atributos y dones de María, Yo con Mi luz supliré en donde no alcancéis, pero vosotros hijos de Dios, debéis de estar instruidos porque quienes quieren hundir la religión católica y el Evangelio, querrá hundir asimismo la concepción virginal de María Santísima y Su inmaculada concepción. Yo, Espíritu Divino, os hablo. La paz de la Santísima Trinidad esté con todos vosotros, junto con el amor de María Santísima, Madre de Dios y Madre Vuestra.