Los lazos de los hombres, son lazos que los atan de tal forma que se ven envueltos en sus propias redes y trampas. Yo, Espíritu Divino, os hablo.
Hijos de Dios Altísimo, vuestras ataduras son ataduras que os anulan toda clase de movimientos. Estáis atados por gruesas sogas que os impiden moveros con libertad. Os ata el dinero del que cada día queréis más. Os ata la sexualidad de la que cada día buscáis nuevas experiencias o sensaciones. Os ata el bienestar y ya no sabéis pasar un día malo de calor o de frío. Son muchas vuestras ataduras y las sogas que vosotros mismos habéis enroscado en vuestro cuerpo, impidiendo así moveros con libertad, pues estáis atados y esclavizados a esas cosas y muchas otras más, que es imposible que vuestros movimientos se vean libres de todas esas ataduras. Y así, pasáis toda vuestra vida y vuestros mejores años atados a cosas terrenales y dañinas que os impiden ir a Dios Padre Todopoderoso.
Una persona atada si viera que va a caerse por un abismo, la misma atadura le impediría salvarse, pues al no tener libertad de movimientos, no podría evitar el desenlace final.
Hijos, esas sogas gruesísimas que os habéis puesto vosotros mismos son sogas que Satanás os sugiere para engañaros, haciéndoos creer, que esas cosas son la verdadera felicidad, y os dice, que la vida son cuatro días. Pero por eso mismo, porque la vida son cuatro días, debéis de emplearlos en cosas santas y elevadas hacia Dios Todopoderoso ¿Qué dais a Dios? Solo blasfemias y juicios personales, pues queréis saber más que El y lo juzgáis. No le dais culto, no le dais agradecimiento, no le dais adoración, ni reparación, y encima, os creéis buenos. Sois ladrones de los intereses de Dios y no cumplís el primero y más santo mandamiento. Amarás a Dios sobre todas las cosas. Pero vosotros, amáis primero las cosas y después tampoco amáis a Dios, porque lo tenéis alejado y anulado en vuestras vidas
Si vosotros tuvierais hijos que os tuvieran olvidados de por vida ¿qué pensaríais? pensaríais ¡cuanta ingratitud! Vosotros no os acordáis de Dios para nada, solo para criticarle o blasfemarle. ¿Es eso ser buen hijo de Dios? ¿Es eso ser buena persona? Yo, Espíritu Divino, os doy luz por medio de este escrito para que abráis vuestros ojos y reflexionéis sobre vuestra conducta fría y distante para con Dios Padre Todopoderoso, y para con Jesús, Vuestro Redentor. Así pues hijos de Dios, haced en vuestra vida acciones que honren y den gloria a Dios, porque sino las mismas sogas con las que vosotros mismos os habéis atado, os llevarán al abismo eterno de la perdición.
Soltaros de esas sogas que os esclavizan: modas, dinero, sexualidad, bienestar, gula, materialismo, consumismo, bienes, si hijos de Dios ¡soltad esas cuerdas! que os atan y os impiden volar alto hacia la Casa del Padre Celestial Ahora aún estáis a tiempo, posponed vuestras composturas terrenales y vivid la vida del espíritu. Yo, Espíritu de Dios, os hablo. La paz alcance a todos los que de buena fe, lean estos escritos.