La gloria que Dios requiere de sus criaturas es la gloria de ser el primero en sus vidas. Yo, Jesús, os hablo.
Muchos cristianos creen que son buenos porque cumplen con actos de piedad asiduamente y van a misa casi a diario. Pero esos compromisos espirituales que tienen los cumplen si ellos, no les impiden cumplir primero con sus intereses, porque si por ir a misa tuvieran que dejar sus intereses, no irían. Así pues, Me dan a Mí, Su Dios y Señor los que les sobra, pero ellos desean recibir de Mí lo mismo que si Yo fuera el único en sus vidas, y no es así, porque a Mí Me sirven y Me honran condicionadamente, primero son sus intereses o los de sus familiares y después Soy Yo.
Estos fieles Me atan las manos y no puedo darles grandes gracias porque Me han puesto en un lugar secundario en sus vidas, y así, Yo les otorgo gracias también según el lugar en que Me han puesto. Soy Dios y Señor y tengo derecho a ser el primero en la vida de los corazones de Mis fieles cristianos, y cuando esto no es así, ellos recogen frutos según es su amor, y si su amor hacia Mí es pobre y condicionado, Mis gracias son de acuerdo a sus grados de amor hacia Mí. Yo, Jesús, os hablo. Por eso, os preguntáis muchas veces porque algunos cristianos que van a misa diariamente y comulgan y rezan el rosario, nos les sale las cosas bien y sufren tanto, y es que en ellos los frutos de Mi Espíritu no los reciben a la perfección porque Yo no Soy lo primero en sus vidas.
Caminan hacia la eternidad con dificultad, y a veces, con sufrimientos que si los soportaran por amor a Mí, les supliría mucho en todas las virtudes. Quien Me pone en su vida por encima de todas las cosas, es un alma que vive gozosa aún en medio de tribulaciones, porque el mayor gozo lo reciben del amor que Me tienen y estiman en poco padecer por Mi, sin con ello, Me dan consuelo y gloria. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos Míos de Mi Santo Corazón, tenéis que amarme como Yo os amé, sin escatimar esfuerzos, y veréis, como vuestra recompensa ya la gozareis en esta vida. No Me deis únicamente lo que os sobra, dadme lo mejor de vosotros mismos y hacedlo con amor, Yo Soy Vuestro Dios y es de justicia que sea el primero en vuestras vidas y donaciones.
Se que muchos de vosotros por vuestra profesión o limitaciones, no Me podéis dar todo lo que quisierais, pero Yo que veo vuestros corazones y se de vuestra aflicción y dolor precisamente porque no podéis darme todo lo quisierais, eso Me vale igual, la intención Me vale. Lo mismo que cualquiera que tuviera intención de pecar y no lo hiciera por impedimentos, ya en su corazón pecó aunque nunca se produjera ese pecado que deseaba hacer.
Estos fieles Me atan las manos y no puedo darles grandes gracias porque Me han puesto en un lugar secundario en sus vidas, y así, Yo les otorgo gracias también según el lugar en que Me han puesto. Soy Dios y Señor y tengo derecho a ser el primero en la vida de los corazones de Mis fieles cristianos, y cuando esto no es así, ellos recogen frutos según es su amor, y si su amor hacia Mí es pobre y condicionado, Mis gracias son de acuerdo a sus grados de amor hacia Mí. Yo, Jesús, os hablo. Por eso, os preguntáis muchas veces porque algunos cristianos que van a misa diariamente y comulgan y rezan el rosario, nos les sale las cosas bien y sufren tanto, y es que en ellos los frutos de Mi Espíritu no los reciben a la perfección porque Yo no Soy lo primero en sus vidas.
Caminan hacia la eternidad con dificultad, y a veces, con sufrimientos que si los soportaran por amor a Mí, les supliría mucho en todas las virtudes. Quien Me pone en su vida por encima de todas las cosas, es un alma que vive gozosa aún en medio de tribulaciones, porque el mayor gozo lo reciben del amor que Me tienen y estiman en poco padecer por Mi, sin con ello, Me dan consuelo y gloria. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos Míos de Mi Santo Corazón, tenéis que amarme como Yo os amé, sin escatimar esfuerzos, y veréis, como vuestra recompensa ya la gozareis en esta vida. No Me deis únicamente lo que os sobra, dadme lo mejor de vosotros mismos y hacedlo con amor, Yo Soy Vuestro Dios y es de justicia que sea el primero en vuestras vidas y donaciones.
Se que muchos de vosotros por vuestra profesión o limitaciones, no Me podéis dar todo lo que quisierais, pero Yo que veo vuestros corazones y se de vuestra aflicción y dolor precisamente porque no podéis darme todo lo quisierais, eso Me vale igual, la intención Me vale. Lo mismo que cualquiera que tuviera intención de pecar y no lo hiciera por impedimentos, ya en su corazón pecó aunque nunca se produjera ese pecado que deseaba hacer.
Acudid a Mi Santa Madre que os ama tanto como Yo, y pedidle que Ella os supla en aquello que vosotros no podéis alcanzar. Ella todo lo que le pidáis para Mí os lo otorgará prontamente y os suplirá donde vosotros no llegáis. Yo, Jesús os hablo. Recibid hijos de Mi Divino Corazón Mi paz y la de la Santísima Trinidad.