Ciertos son los rumores que dicen que Dios vendrá pronto, porque la parusia de Cristo Jesús, será inminente en poco tiempo, y muchos de vosotros que leéis estos mensajes la viviréis.
Hijos de Dios Altísimo, yo soy el Arcángel San Miguel quien os habla, y os avisa de que pronto será la venida del Redentor en Su gloria y en Su poder, porque esta venida está anunciada desde tiempos inmemorables, y pronto será una realidad y no un anuncio. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.
Los demonios están rabiosos porque ellos también saben que este hecho tendrá lugar muy pronto, de ahí, que debéis prepararos convenientemente para esta segunda venida del Salvador de las almas, el Cordero Divino que quita los pecados del mundo.
Hijos de Dios, invocad a vuestros Ángeles custodios e invocadme a mí, cuyo poder contra los demonios es único. Consagraos a mí y tenedme como protector de vuestros hogares, para que Satanás no se adueñe de ellos y os inocule el veneno mortal que escupe.
Rezad fervorosamente el Santo Rosario y visitad a Jesús Sacramentado asiduamente, y veréis, como el temor que a muchos de vosotros os produce este anuncio, queda debilitado ante vuestra adhesión en las filas celestiales. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.
El Cielo entero os habla todos los días en todas las partes del mundo para ayudaros a ganar la batalla contra el mal, pero sin el auxilio celestial de ángeles, bienaventurados y la Santísima Trinidad no podéis ganarla. Así pues, hijos de Dios, adheriros en sus filas y pedid a María Santísima Su ayuda maternal y Su favor, para perseverar en la gracia de Dios ó salir del pecado quien en el viva. Yo, Miguel Arcángel, os hablo y os ofrezco mi poder y mi amor en el nombre de la Santísima Trinidad.
Hijos de Dios Altísimo, yo soy el Arcángel San Miguel quien os habla, y os avisa de que pronto será la venida del Redentor en Su gloria y en Su poder, porque esta venida está anunciada desde tiempos inmemorables, y pronto será una realidad y no un anuncio. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.
Los demonios están rabiosos porque ellos también saben que este hecho tendrá lugar muy pronto, de ahí, que debéis prepararos convenientemente para esta segunda venida del Salvador de las almas, el Cordero Divino que quita los pecados del mundo.
Hijos de Dios, invocad a vuestros Ángeles custodios e invocadme a mí, cuyo poder contra los demonios es único. Consagraos a mí y tenedme como protector de vuestros hogares, para que Satanás no se adueñe de ellos y os inocule el veneno mortal que escupe.
Rezad fervorosamente el Santo Rosario y visitad a Jesús Sacramentado asiduamente, y veréis, como el temor que a muchos de vosotros os produce este anuncio, queda debilitado ante vuestra adhesión en las filas celestiales. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.
El Cielo entero os habla todos los días en todas las partes del mundo para ayudaros a ganar la batalla contra el mal, pero sin el auxilio celestial de ángeles, bienaventurados y la Santísima Trinidad no podéis ganarla. Así pues, hijos de Dios, adheriros en sus filas y pedid a María Santísima Su ayuda maternal y Su favor, para perseverar en la gracia de Dios ó salir del pecado quien en el viva. Yo, Miguel Arcángel, os hablo y os ofrezco mi poder y mi amor en el nombre de la Santísima Trinidad.