jueves, 19 de julio de 2007

Dictado del 19-7-07


Un hijo debe ser obediente a su padre. Mi Hijo Divino, obedeció Mi Voluntad hasta en el más insignificante detalle. Era su alimento obedecerme y lo hacia con tanto amor, que su mismo deseo ya Me reparaba y daba gloria.

Os mandé a Mi Divino Hijo, Mi Unigénito, para vuestro ejemplo, como el mas perfecto modelo a imitar y El hizo de su vida tal enseñanza, que aunque no hubiera predicado, sus actos en si, hubieran podido servir para escribir millones de libros.

Mi Hijo es para Mi lo mismo que son para vosotros vuestros hijos, solo que Nuestro Amor es infinito e incomprensible a la mente humana, de ahí, que todo lo que mi pidáis por los meritos de Mi Divino Hijo, Mi Unigénito, me complazco en concederos, si esa petición no es rutinaria. El nada me negó en la tierra, y Yo nada le niego en el Cielo. El y Yo somos Uno solo.

Mi Hijo es enlace entre el Cielo y la tierra, El os une al Trono de la Santísima Trinidad y a todas las cosas celestiales. El os ama inmensamente y Yo me complazco en el amor inmenso que os tiene. Quien honra a Mi Hijo, me honra a Mi que Soy Dios Eterno, Primera Persona de la Santísima Trinidad y lo que hagáis por El, por pequeño que sea, Yo me gozo en ello, porque deseo que Mi Hijo, sea tenido en cuenta y se le de gloria en la tierra. Pero cuando ofenden a Mi Hijo y lo desprecian, mi dolor es infinito, porque El aceptó como Cordero Pascual a salvaros del modo cruento y durísimo como fue su Pasión.

Por los méritos de su Pasión Yo concedo inmensas gracias para el alma y para vuestras necesidades terrenales. Su Pasión es una fuente de gracias que nunca se termina y es para todos los tiempos y siglos venideros.

Yo deseo ser honrado por medio de Mi Divino Hijo Jesús y quien esto lo sabe valorar, Yo colmo de gracias a esa alma mía. Nada me es mas acepto que una oración hecha por medio de Mi Divino Hijo Jesús y, si va impregnada de sus sacratísimos méritos, de su Sagrada Pasión, Yo no soy capaz de negaros lo que por El me pidáis.

Por eso, hijos míos terrenales, criaturas salidas de Mis Entrañas (1) pedidme por las necesidades de la Santa Madre Iglesia. Pedidme por la salvación de las almas. Pedidme por los sacerdotes, obispos y Santo Padre. Pedid por los que nacen. Pedidme por los que van a morir. Pedidme por todas las necesidades que tenéis y que hay en vuestro planeta. Yo soy un Dios de Misericordia y comprensión que escucho atento a mi creación. Pedidme, acudid a Mi, Mi Hijo os une a Mi, Padre Celestial, Padre Eterno, que unido al Espíritu Santo, junto con Mi Unigénito, deseamos ayudar a esta humanidad caída en el error y en el pecado.

Yo soy Amor y nada deseo daros más que Mi Amor, Mi Amor Eterno. Os envío Mi bendición por medio de estos escritos.


(1) De Su Voluntad.