miércoles, 27 de junio de 2007

Dictado del 24-6-07

¡Dadme de beber!

El Rey es el que manda. Yo soy Rey y Soberano único en el Universo, pero no mando en mis súbditos porque no Me obedecen. Mis súbditos pasan de Mí y se mofan. Se ríen de mis cosas y Evangelio que toman a broma y simbolismos.

Yo tengo un cúmulo de gracias inmensas para otorgar a ellos PERO NO PUEDO HACERLO POR FALTA DE FE Y AMOR.
Quiero dar y no puedo, no me abren sus puertas, se cierran a Mí herméticamente, porque se mofan de mis dones. Soy un Dios justo pero en Mi es mayor mi Misericordia que mi Justicia (1) porque me aplaco por amor a ellos y sus limitaciones.

Soy el Santo, el Unigénito, el Hijo de Maria y José y deseo que mi voz sea oída. Hablo a los sacerdotes, mis ministros, a los que mas que nadie deben practicar mis leyes y normas. Ellos deberían ser el Evangelio viviente y son muchos, ejemplos del mal. No los llamé al sacerdocio para perder a las almas, los llamé para guiarlas hacia Mí, pero no se molestan, son cómodos y perezosos y carecen de celo apostolico total.

Ya no se da la Unción de Enfermos, incluso les molesta que los llamen para estas cosas. Ellos no creen y no desean que los que creen, los reclamen. Cada día menos se ponen al servicio de los Sacramentos y cuando lo hacen, lo hacen de forma indigna en muchos casos, sin estola, sin la vestimenta sacerdotal, sin la invocación a mi Espiritu.

No saldréis airosos generación sin fe, ni amor, guiadores ciegos y corruptos, hijos muchos de Satanás. Os pido de beber y en vez de darme agua, me dais amarga hiel y muchos me escupís al Rostro. Vuestra prepotencia y soberbia os asfixian en podredumbre, os bañan en estiércol, el estiércol de vuestros pecados, algunos con doble vida, manteniéndose en la vocación (sacerdocio) por la remuneración económica, pero no por fe, ni por amor, ni por verdadera vocación.

Otros hay humildes, ya ancianos, que hacen el consuelo de mi Corazón y de Mi Madre. Yo hablo para todos sin excepción, me dirijo a todos y el que tenga oídos para oír, que oiga.


(1) Los dos atributos son en grado infinito. Él Señor primero emplea su Misericordia sobre el pecador esperando que dé frutos de conversión, pero si ésta no llega, utilizará el rigor de su Justicia sobre quien haya rechazado su Misericordia.

Dictado del 23-6-07


Es el día más grande de la Humanidad. Ese día resucité en contra de todas las leyes de la naturaleza. Yo me devolví a Mi Mismo la vida. Mi Madre lo creía y lo esperaba, pero a todos sorprendió este hecho portentoso.
Yo quise demostrar que puedo con todo, vencer al mal y a la muerte. Yo soy el Vencedor de los Infiernos, el Redentor y no se me da gloria como tal.
Quiero que mis misterios sean meditados y enseñados. Quiero que los misterios de la fe católica, sean enseñados a los niños que muchísimos ignoran estas cosas porque, las catequesis son vanas, frívolas, absurdas.
Mi Madre es Maestra de Amor y tampoco se habla de Ella como seria mi deseo. Pocos niños aman a la Virgen María. Hoy enseñan (1) valores humanos y no divinos. Enseñan solidaridad, tolerancia, amistad, pero no enseñan sacrificio, penitencia, abnegación.
Las madres llevan a sus hijos a clases de gimnasia, judo, ingles o música, pero no se preocupan de hacerlos fuertes para afrontar los días de prueba y de tentación.
Los padres solo piensan en sus negocios, cuentas corrientes, coche y vacaciones, entre otros, pero pasan olímpicamente de sus hijos a los que ignoran y ni siquiera escuchan.
Pediré cuentas porque estáis creando una generación vacía y vana. Futuros hombres y mujeres sin base fuerte ni preparación para la vida. Por eso, tantos matrimonios rotos, tantos abortos, tantas depresiones.
Yo os pido que seáis según mis leyes y practiquéis todos mis Mandamientos, pues por ellos, os voy a juzgar. Aunque os digo todo esto, os amo incondicionalmente, por eso, deseo que vayáis por las sendas rectas de la salvación.
La vida es efímera y perecedera, la vida eterna, la que os quiero dar, nunca termina.
Profundizad en este misterio de la eternidad. Siempre dura. El destino eterno que escojáis será para siempre, para siempre.
Id a Mi Madre, Consoladora de almas, Refugio de pecadores y afligidos. Su bondad la notareis en vuestros espíritus. Ella os ama tanto como Yo. Su Corazón tiene una capacidad de amar inmensa y única, después de Mí, no hay nadie que os ame más.
Es la Dolorosa, vuestros pecados son espinas punzantes para su Corazón. Ella ama a vuestros hijos y desea que los hagáis dignos de Mí. Os espera, intercede por vosotros y vosotras (2). Ella es Madre de Amor y Misericordia. Acudid a su Corazón Maternal. Ella es Mi Madre y la Vuestra.

(1) No se si refiere a los catequistas o a la sociedad.
(2) Se refiere a los padres y a las madres.

Dictado del 22-6-07


Si alguien tiene hambre que venga a Mi, Yo doy de comer hasta la saciedad. Yo alimento al desvalido, yo acojo al pecador, yo no les reprocho sus pecados.
Yo amo sin límites, sin condiciones, pero las almas no me buscan, no me encuentran, prefieren consultas de sicólogos o médicos antes de venir un rato a Mí, en el Sagrario.
El mundo ha cambiado los valores de todo. Primero es el “yo”, después todo lo demás. A Mi no me consideran. Di una lección de amor única en el mundo. Mi Pasión es una lección de amor para todas las generaciones pero no la consideran. Yo pude redimir de otra forma y la Redención hubiera valido igual, pero quise hacerlo con la tortura, con el derramamiento de Sangre para demostrar a las almas que las amaba hasta la saciedad, pero no lo creen, no creen en este divino amor, que se deshizo, se rompió por ellos.
Y ESTO YA NO LO PREDICAN, YA NO PREDICAN MIS MINISTROS ESTE AMOR DIVINO, ÚNICO EN LA HISTORIA DE LOS TIEMPOS.
Sus predicaciones están vacías, no tienen fuego que encienda a las almas en amor hacia Mí. Pero si ellos no lo creen ¿como lo van a transmitir? Mi Madre cuanto sufre por todo esto.
Ella creyó al pie de la Cruz en mi inmenso amor Redentor. Mi Padre aceptó mi holocausto para la salvación del género humano, pero el género humano cada vez más, me da la espalda y ya utiliza mi recuerdo para mofarse de Mí o blasfemarme.
No hay respeto divino, no hay adoración ¿Cómo va a haber amor si esto no lo enseñan?
Han tomado la religión como una cosa más, sin hacer hincapié en el sentido sobrenatural de las cosas, sin profundizar en el misterio de las cosas de Dios.
Todo lo toman ya como simbolismos y no realidades. A todo dan una explicación que nada tiene que ver con la realidad. Todo son simbolismos para ellos (sacerdotes) y no realidades. Mi Eucaristía es un símbolo y no una realidad. Cada día menos creen en este Misterio de Amor y en la presencia real de Mi en el Santo Sacramento y me quitan del centro de las Iglesias impidiendo que mis fieles vengan a adorarme (2). Ellos son los primeros y Yo el ultimo, o ni siquiera eso.
Las Eucaristías son asambleas, reuniones y no vivencias sobrenaturales de este Misterio de Amor. No acuso, no deseo señalar a nadie, reclamo lo que es Mío, lo que es de Dios, reclamo amor y adoración. Quiero que se me adore con dignidad, no masticando chicle o vistiendo inmoralmente, quiero respeto, entrega, amor, reverencia, adoración. Yo soy Jesús el Unigénito de Dios, el Hijo de Maria, Vuestro Hermano.

(2) Entiendo a hacer la genuflexión.

Información

Quienes lean este blog y deseen mas información acerca de los
textos del mismo, pueden dirigirse a este correo electronico:

peterpangris@hotmail.com

Dictado del 19-6-07

Es necesario que esa Liga de sacerdotes sea enriquecida con mucha oración; oración y penitencia. Yo os pido que todos unidos como una piña seáis una verdadera Hermandad de amor y comprensión. Quiero que seáis como mis primeros cristianos que se les identificaban por su amor entre ellos.

Yo soy un Dios de Amor, no de temor y vosotros debéis ser mi espejo, deben verme en vosotros, sobre todo, cuando celebréis el Santo Sacrificio de la Cruz. En esos momentos mas que nunca debéis identificaros Conmigo, el Cordero Inocente que lava las manchas de la Humanidad.

Yo quisiera ser un Cristo en cada uno de vosotros aunque estéis jubilados (1) Yo quiero que me vean en vuestros rostros, en vuestras costumbres, en vuestro vestir y hablar. Que digan: ¡Ahí está Jesús de Nazaret!

Mi Madre os amará como a Mi Mismo, Ella se ofrecerá por vosotros al Padre Eterno. Ella sabe la grandeza del sacerdocio y por eso lo protege con lágrimas y ofrecimientos. (2)


(1) Se refiere a los que ya están inactivos.
(2) Lágrimas y ofrecimientos que la Virgen recibe de las almas. Ella aplica muchas de esas lágrimas u ofrecimientos a los sacerdotes.

Dictado del 17-6-07

Yo soy Jesús de Nazaret, Hijo del Altísimo, Dios Vuestro, Hermano incondicional.
Yo os amo siervos míos y, espero de vosotros vuestra entrega también incondicional.
Os escribo para que tengáis más certeza de lo que quiero. Quiero principalmente amor, amor único y verdadero despegado de las cosas terrenales.
Yo os saque del mundo para santificaros porque algunos de vosotros en el mundo, hubiera podido perderse eternamente.
Sois débiles y miserables pero eso en Mi no importa, porque Yo Seré vuestra fuerza y Vuestro Guía. Ninguno tema engañarse porque Mi Espíritu os dará luz en abundancia.
Seréis en esta sociedad podrida focos de luz y guías de almas si Me amáis por encima de todas las cosas. Todos sois importantes para Mi, desde el más mayor al más joven, desde el más inepto al más preparado, todos estáis en este plan de salvación.
Seréis para el mundo como una isla (grupo) apartada del mundo donde podéis recibir a las almas que os busquen por necesidad y con sincero deseo de conversión.
Acogedlas como acogí a todos los pecadores con quienes comía y bebía, sobre todo, a vuestros hermanos separados (1) por el error y el engaño.
Si os buscan, id como el padre al hijo prodigo con los brazos abiertos a su encuentro.
Vosotros representáis Mi misericordia, no Me defraudéis, amad con saciedad, Yo tampoco os defraudaré. Tendréis gracias especiales y carismas especiales, creed en ellos, Yo os lo doy para vuestra misión de amor.
Mi Madre siempre estará con vosotros y antes de que la invoquéis Ella ya os alentará y sostendrá.
Ella es Madre de misericordia, Madre de amor, invocadla y amadla y Me honrareis a Mí con más agrado que con otra cosa (2)
Mi Espíritu no os faltara, Mi Padre os lo dará, no os negará nada de lo que pidáis, (3) pero sedme fieles incondicionalmente, sedme siervos que den ejemplo sin importarles el que dirán ni la opinión ajena a Mi.
Yo soy Vuestro Juez y os juzgaré con clemencia y amor si en esta tierra Me servís amorosamente. Pasaré por alto vuestros pecados, no solo de acción sino de omisión que muchos de vosotros tenéis.
Compensadme con esta Obra inspirada y deseada por Mi, el Salvador del mundo, el Redentor, Jesús de Nazareth, Hijo de María, Unigénito del Padre. Os espero, os deseo, os amo, os necesito, no Me abandonéis, Yo os lo pido Jesús el Santo, Vuestro Hermano.


(1) Creo que se refiere a los que han abandonado el sacerdocio
(2) Quiere decir que acudir a su Madre le agrada más que otra cosa.
(3) Creo que se refiere también incluso a las cosas materiales.

Dictado del 16-6-07


El que a Mi sigue es como un árbol que da buenos frutos. Yo no niego mi gracia a nadie ni al más grande pecador. Yo deseo que todos se salven. No odio, no me hago enemigo de nadie, los perdono a todos como lo hice en el árbol de la Cruz.
Yo soy Jesús Misericordioso, Amantísimo de las almas por pecadoras que sean. Busco a la oveja desvalida para darle calor y amor, para sanar sus heridas y que no le queden secuelas.
Mi amor impregna al alma de gozo y paz. Quisiera que todos me amaran para el bien de ellos. Amarme es bien para las almas. No soy un Dios justiciero, busco el bien de las almas.
Hay ovejas heridas, heridas desde la infancia. Yo soy el Sanador Divino y busco quien me acerque a esas ovejas porque en Mi encontraran remanso y paz.
No acuso a nadie de la vida que lleva, pero deseo su conversión y espero pacientemente que les llegue.
Toda oración que se hace por un alma pecadora me es grata y llega a mí Trono. Yo la aplico para esa alma u otras que no reciben oraciones.
Rezad por los pecadores, todos lo sois, rezad por ellos que la oración es como agua que cae en tierra seca y hay que empaparla, por eso, cuando mas se reza, mas se empapa.
Mi Madre es la cuidadora de mis ovejas. Ella las recibe con los brazos abiertos y con el Corazón ardiente de amor.
Yo soy el Buen Pastor y Ella la Buena Pastora. Ella, lava, cuida, alimenta a la oveja desvalida, ella la nutre con su amor y celo ardiente.
Quien acerca a Mi Madre una oveja perdida, Ella se cuidará de que ya no se pierda, porque es Madre de Misericordia.
Yo soy el Eterno, el que siempre existe y deseo que mi eternidad también sea vuestra.
No os necesito (1) pero deseo que participéis de mi Divinidad. Deseo el Cielo para todos, por eso, todo me vale cuando se trata de volver a una oveja a Mí que soy Redil Divino.
Estos mensajes los doy para el bien de las almas, para los sacerdotes, deseo que sean leídos y meditados. Yo los escribo (2), Jesús de Nazaret, mi instrumento no los inventa, escribe lo que le viene (recibe) a la mente. Mi paz os dejo a todo aquel que crea en Mi y deseo que la transmitáis a todos los pecadores a través de vuestro amor y oración.

(1) Porque Dios tiene la plenitud de todo.
(2) Quiere decir que lo escrito es dictado por El.

Dictado del 15-6-07

El que a Mi viene será un alma escogida. Yo seré el Único en su vida y todo lo demás será para él tenerlo en nada.
Yo procuraré sus necesidades, Yo lo sostendré en la pruebas, y lo cuidaré. Seré TODO para él. Mi vida ha sido dura y dolorosa por eso el que viene a Mi también gustará de las “mieles” de la cruz.
Mi Corazón es barca de salvación, es refugio seguro para el alma. Quien entra en ese Corazón no debe temer nada. Yo soy luz en el mundo, luz en las tinieblas, luz en las conversaciones, luz en los sacerdotes. Yo vivo entre vosotros y soy el Precursor (primero) de vuestra gloria.
Soy incomprendido y rechazado, no me aman como me corresponde. Mi Madre sufre por todo lo que me hacen y por todo lo que me niegan, incluso almas consagradas, sacerdotes de prestigio, solo piensan en ellos en su “ego” en su reputación.
No hay curas humildes, curas santos, no hay quien me sirva por amor a Mi Mismo. Busco y no encuentro, son contados los que me aman por Mi Mismo.
Yo vivo en la Tierra, me muevo entre vosotros, os busco, os persigo, pero no me veis, no me reconocéis.
Soy un Dios olvidado, ignorado, despreciado, calumniado. No dan la cara por Mí, ellos (1) no me defienden, tienen miedo, pavor al que dirán.
Yo soy su Jefe pero no lo demuestran, no siguen mis leyes y normas, son curas vacíos o llenos de podredumbre. No creen en Mi, porque si creyeran me servirían con amor y celo apostólico. Yo les envió bendiciones, gracias, pero las ignoran, estoy cerca de ellos y no me ven. Yo espero sediento un acto de amor verdadero salido del corazón y no me lo hacen, nunca llega.
Sufro por el destino eterno de ellos, muchos no se salvaran, (3) muchos se malograran (2) Yo no quiero eso, quiero que vengan a Mi y me amen, nada mas que eso, que me amen, que me amen, que me amen.
Soy Jesús el Unigénito, el Verdadero, el Dios Vivo el Hijo de María, Jesús de Nazaret, el Hijo del carpintero, que desde su gloria os da estas revelaciones. Yo os amo siervos míos, (4) os amo con locura.

(1) Se refiere a los sacerdotes.
(2) A los que abandonaran el sacerdocio.
(3) Si no posponen su actitud.
(4) Se refiere a los sacerdotes.