jueves, 11 de diciembre de 2008

Dictado del 5-12-08

Recordad, hijos de Dios, que vosotros los cristianos que sois fieles a Dios, tenéis que seguir siéndolo hasta el final, y además, tenéis que pedir muchísimo por vuestros hermanos de religión que se han cansado de ser fieles y que están flojos en la fe, casi a punto de apostatar. Yo, Jesús os hablo.


Llegarán días muy duros para la fe, de ahí, que os pido una y otra vez que hagáis más actos de fe, esperanza y caridad, no solo de palabra, sino de acción. Tenéis que añadir a vuestro plan de vida espiritual más actos de estas tres virtudes, aumentando los actos de piedad, la lectura espiritual, la oración y demás, pues muchos de vosotros, hermanos Míos, hijos de Dios Padre, no alcanzareis ni el mínimo para manteneros en la fe, así pues, renovad vuestro plan de vida espiritual, añadiendo compromisos espirituales que os ayuden a crecer en la fe, en la esperanza y en la caridad.

Pedidme cada día que os aumente la fe, porque muchos de vosotros con la poca fe que tenéis podéis perderla en las primeras circunstancias adversas que para los católicos sucederán. Yo, Jesús, os hablo.

Soy Vuestro Hermano Divino y Vuestro Salvador y todo lo puedo, por tanto, lo que Me pidáis para el bien de vuestras almas y de las almas de vuestro entorno, os lo concederé gustoso, pues deseo que intercedáis unos por otros como Yo intercedí a Mi Padre Celestial antes de partir de este mundo: Padre que sean uno como Tu y Yo, somos uno (Jn 17, 21)

Pedid la unidad de todos los católicos. Cada cual tiene una misión y todas son importantes, si las cumplís, conforme Yo deseo. Mi Madre a todos os ama y os ampara, por tanto, acudid a Ella que está deseando que le pidáis gracias para el bien de vuestras almas y concedéroslas. Todos tenéis que estar unidos, y cada misión es necesaria, y la que parezca más pequeña, en el Cielo es grande, como la que más grande parezca en la tierra. Yo, os he escogido a todos y a cada uno en particular, no Me habéis escogido vosotros, sino que Yo os he escogido, así pues, disponeros a cumplir vuestras misiones para las que estáis preparados según vuestra formación, amor y fe y ayudaros mutuamente en las misiones de cada uno, porque quiero que vosotros que Me sois fieles, estéis unidos en Mí y en Mi Santa Madre como una piña. Yo, Jesús, os hablo y os bendigo.

No aparto Mi mirada de vosotros y cuido de que no tropecéis, pero poned de vuestra parte lo que corresponde aunque os cueste, aunque os duela, aunque no tengáis ganas alguna, porque esas pequeñas pruebas que os mando, si la superáis, os harán cada vez más fuertes en la fe y en Mi amor. Yo, Jesús os hablo. Mi paz a todos los que lean estos mensajes y los pongan en práctica.