sábado, 12 de diciembre de 2009

Dictado del 6-12-09

Cada día está más menguado el banco espiritual, el cual, debería estar repleto de monedas espirituales que son los rezos, la oración, Los sacrificios, las penitencias, la aceptación de la pruebas. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.
.
Hijos de Dios, la Santísima Virgen María se afana en pediros constantemente oraciones, y actos de piedad y de religión, pero vosotros vais dejando vuestros compromisos espirituales por dedicaros a diversiones paganas y los asuntos del mundo.

Ahora en estas próximos días en que se conmemora el misterio de nacimiento del Hijo de Dios, en vez de redoblar vuestras meditaciones y compromisos espirituales, vais dejándolos de lado porque tenéis que ir de compras y llenar vuestras despensas de alimentos para el cuerpo, que si bien eso no está mal, también debéis llenar las despensas de vuestras almas y darle de comer alimentos celestiales. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Muchos de los que durante todo el año son fieles a sus compromisos (espirituales) en estos días no los cumplen por dedicarse a las tiendas, a los escaparates, a las compras, y los Sagrarios cada día están más vacíos, y el Santísimo abandonado. Os pido, hijos de Dios, que actuéis como lo haría la Santísima Virgen, si bien, Su perfección no llegareis nunca a tenerla, debéis imitarla lo máximo posible, porque es el modelo que el Cielo os da y la referencia donde os tenéis que basar. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Sed cristianos en todo tiempo, verdaderos cristianos, auténticos cristianos, con luz sobrenatural para que iluminéis a los de vuestro entorno. Este comunicado va por los fieles que durante todo el año practican sus compromisos espirituales, y llegados estos días, los desechan, los aparcan, se toman vacaciones. Eso no lo quiere Dios, porque Dios quiere precisamente recibir en estos días litúrgicos, extras de vosotros, más amor, más entrega, más renuncia. Se que os cuesta mucho, hijos de Dios, pero debéis intentarlo y terminar y empezar el año con más actos de piedad, de religión, de oración. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

La Santísima Virgen María se entristece cuando ve que muchos de Sus hijos dejan sus rosarios, los guardan para cuando terminen estos días navideños, se entristece cuando ve que dejan la Santa Misa y se van de compras, se entristece cuando dejan los grupos de oración y se van de fiestas. Hijos de Dios, sed cristianos en todo momento, pero sobre todo, en estos días en que vivís uno de los misterios más grandes de vuestra fe como es el nacimiento de Vuestro Redentor, del Hijo de Dios hecho Hombre, del Verbo de Dios. Yo, Espíritu de Dios, os hablo y os insto a que no dejéis vuestros compromisos espirituales. La paz de Dios Altísimo esté con todos vosotros.