Si eres un cristiano que pasa de todo y vives como un pagano, sin moral, sin dar culto a Dios, sin sacramentos, recogerás al final de tu vida, lo que has sembrado.
Necesitaras gracias especiales para llegar al final de tus días y salvarte, por cuanto que has desperdiciado tanto.
Yo constantemente trato con mi gracia de hacerte volver a Dios, pero tú, alma querida, una y otra vez te desentiendes y sofocas mis inspiraciones, porque te es más cómodo, vivir sin las leyes divinas.
Soy El Espíritu Santo, Espíritu del Padre y del Hijo, Tercera Persona de la Santísima Trinidad, encargada de la santificación de las almas. Cada deseo bueno, Yo lo inspiro. Cada obra buena, Yo la produzco, pero el alma debe crecer en santidad constantemente y no quedarse en hechos aislados. Una inspiración sofocada, anula una cadena de buenas obras y deseos, de ahí, la importancia de seguir mis mociones.
Yo trato de inducir al alma a hacer la voluntad de Dios en cada instante. La inspiro, me valgo de circunstancias para atraerla a la Ley Divina, pero el alma retorcida ó desidiosa, sofoca y anula toda mi acción sobrenatural.
Hay que rezar mucho por estos pecadores, porque una y otra vez anulan la ocasión de reconvertirse, y necesitan más oraciones que nadie.
Son almas que pasan de todo, que viven su presente, sin plantearse otra vida, ni un destino eterno. No son pecadores empedernidos y son muchísimos los cristianos que viven así. Por eso, porque no son pecadores empedernidos, no se les distinguen como almas necesitadas de muchísimas oraciones y, están en vuestro entorno. Son compañeros de trabajo, vecinos, familiares, incluso vuestros hijos y cónyuges.
Rezad, almas queridas, por ellos. Rezad constantemente, porque la oración hecha de corazón y mas de un corazón limpio, le atrae nuevas gracias del Cielo y, muchos se salvan a ultima hora, porque alguien rezó por ellos.
Necesitaras gracias especiales para llegar al final de tus días y salvarte, por cuanto que has desperdiciado tanto.
Yo constantemente trato con mi gracia de hacerte volver a Dios, pero tú, alma querida, una y otra vez te desentiendes y sofocas mis inspiraciones, porque te es más cómodo, vivir sin las leyes divinas.
Soy El Espíritu Santo, Espíritu del Padre y del Hijo, Tercera Persona de la Santísima Trinidad, encargada de la santificación de las almas. Cada deseo bueno, Yo lo inspiro. Cada obra buena, Yo la produzco, pero el alma debe crecer en santidad constantemente y no quedarse en hechos aislados. Una inspiración sofocada, anula una cadena de buenas obras y deseos, de ahí, la importancia de seguir mis mociones.
Yo trato de inducir al alma a hacer la voluntad de Dios en cada instante. La inspiro, me valgo de circunstancias para atraerla a la Ley Divina, pero el alma retorcida ó desidiosa, sofoca y anula toda mi acción sobrenatural.
Hay que rezar mucho por estos pecadores, porque una y otra vez anulan la ocasión de reconvertirse, y necesitan más oraciones que nadie.
Son almas que pasan de todo, que viven su presente, sin plantearse otra vida, ni un destino eterno. No son pecadores empedernidos y son muchísimos los cristianos que viven así. Por eso, porque no son pecadores empedernidos, no se les distinguen como almas necesitadas de muchísimas oraciones y, están en vuestro entorno. Son compañeros de trabajo, vecinos, familiares, incluso vuestros hijos y cónyuges.
Rezad, almas queridas, por ellos. Rezad constantemente, porque la oración hecha de corazón y mas de un corazón limpio, le atrae nuevas gracias del Cielo y, muchos se salvan a ultima hora, porque alguien rezó por ellos.
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