viernes, 12 de septiembre de 2008

Meteros en un grupo de oración o movimiento que os arrope y os instruya

Si un día alguien viniera con novedades en la verdadera doctrina de Cristo, con innovaciones, con otros mandamientos que no son los de siempre, ese día sabed, hijos de Dios, que ya se ha iniciado la batalla del mal, porque será el punto de partida cuando alguien venga eclipsando la doctrina de Cristo o mal interpretándola. Es muy lamentable y doloroso saber que miles de fieles la seguirán y aun aquellos que no la quieran seguir porque sean hijos de la luz, los tildaran de tontos, antiguallas, fanáticos y ridículos, pero os digo, que el que persevere hasta el fin en la verdadera doctrina de Cristo y en los diez mandamientos de siempre de la Ley de Dios, ese se salvará. Yo, Espíritu Divino, os hablo.

Nadie creería a un matemático que viniera diciendo que dos y dos no son cuatro, que son cuatro y medio, hasta produciría risa esa enseñanza, pero vendrán por todas las partes falsos doctores, falsos profetas, falsos instrumentos que dirán que los milagros de Cristo no fueron tales, sino que eran metáforas, símbolos o parábolas para enseñar misterios, y los creerán, porque (quienes los crean) no son de Cristo sino del mundo y no tienen espíritu de Dios, sino espíritu del mundo, Yo, Espíritu Divino, os hablo y os advierto. No estáis preparados para perseverar en el Evangelio verdadero de Cristo, no estáis preparados y vendrán los vendavales espirituales y arrasaran con vosotros, porque no estáis cogidos a roca firme, ni tenéis espíritu de oración, ni de sacrificio. Yo, Espíritu Divino, os hablo.

Así pues, hijos de Dios, los que de verdad queréis manteneros en la fe católica, meteros en un grupo de oración o movimiento que os arrope y os instruya, porque lo que vendrá, vendrá con fuerza y disfrazado de innovaciones sanas y llevaderas, pero su verdadera intención será aniquilar a Cristo, Su doctrina y oponerse a Dios Todopoderoso, porque si alguien viniera atacando y blasfemando de Dios abiertamente ¿quién le creería? ¿quién le seguiría? Pero cuando lo hagan con buenas y halagadoras palabras, con disimulos, con carácter de bondad y misericordia, creeréis en masa y por millares, y los que queden, lo tendrán muy difícil, porque incluso los que caigan en el error, los atacaran y les harán la vida difícil. Yo, Espíritu de Dios, os hablo y os prevengo. Tomad nota de estos comunicados y no los olvidéis. La paz de Cristo Jesús esté con todos vosotros.