martes, 17 de febrero de 2009

Hoy en día hay menores que tienen pecados más horribles que muchos adultos pervertidos

Son los menores los que deberían de consolar Mi Divino Corazón porque deberían ser inocentes y puros, pero hoy en día los menores tanto los niños como las niñas están también pervertidos, y tienen ya en sus almas, pecados atroces que no conocen ni sus propios padres.

Hijos Míos, que estáis creando una generación de monstruos, porque hoy en día hay menores que tienen pecados más horribles que muchos adultos pervertidos. Yo, os pedí que dejaseis que los niños vinieran a Mí, pero vosotros habéis puesto toda clase de barreras para impedir que los niños vengan a Mí, y así, habéis hecho a esos pequeños presas fáciles de Satanás y de los malignos espíritus, porque les habéis negado los alimentos que salvan que son Mi Palabra Divina y Mi Eucaristía.

No mandáis a los niños a la Parroquia a catequizarse y los dejáis horas y horas interminables en Internet, en los vídeos juegos, en los programas basura y obscenos de la televisión. Tenéis revistas pornográficas en casa al alcance de los pequeños, y así, ellos están ingiriendo el veneno mortal para sus almas, pecando contra todos los mandamientos gracias a vosotros padres irresponsables, que no os importa para nada el alma de vuestros hijos.

Niños y niñas con lenguajes obscenos y blasfemos que son el orgullo de Satanás. Menores promiscuos que viven toda clase de pecados contra su cuerpo, esta es la sociedad que se está formando, que ya está formada hace tiempo, porque Me dejasteis de lado en vuestros hogares y no hablasteis de Mí y de Mi Santa Madre a vuestros hijos. Y vosotros abuelos y abuelas que antes erais sabiduría para vuestros nietos y nietas, ahora sois también los que secundáis estas conductas, dándoles a vuestros nietos toda clase de caprichos, no siempre beneficiosos y consintiendo con vuestra tolerancia anti-cristiana, toda clase de pecados, porque está a la moda vestir desvergonzada y provocativamente, tanto las niñas como los niños que se peinan de forma escandalosa y se pintan el pelo, dando una imagen que nada tiene que ver Conmigo. Yo, Jesús, os hablo.

Educad a vuestros hijos e hijas en las leyes de Dios que son para todos. No creáis que porque sean menores no tienen culpa, la tienen y serán el día de mañana verdaderos delincuentes, aunque socialmente no se descubran, porque harán fraudes, delitos y actos abusivos en sus profesiones. No tendrán ética, ni moral, porque llevan adosados a su alma toda clase de pecados e inmoralidad desde su tierna edad.

Vigilad a vuestros hijos, vigilad las sustancias que toman, vigilad las horas que están en Internet, vigilad sus carteras colegiales, sus conversaciones, sus aspiraciones, sus programas televisivos, porque es seguro que quien sea cómplice de la perdida de la inocencia de Mis pequeños, será reo de un castigo estremecedor si no posponen su conducta. Yo, Jesús, os hablo y os advierto. Quien ponga en práctica estos mensajes, reciba Mi paz y Mi bendición.