miércoles, 12 de marzo de 2008

Sor María del Divino Corazón, poderosa intercesora en el Cielo

María del Divino Corazón nació el 8 de septiembre de 1863 en Münster. Sus padres fueron el Conde de Erbdrosten Clemens Droste zu Vischering y Helene nacida Condesa de Galen.


El 21 de noviembre de 1888 ingresa María Droste zu Vischering en el convento del Buen Pastor en Münster. ¡María ha encontrado su camino! Y el apostolado de las Hermanas del Buen Pastor, la salvación de la juventud femenina en peligro y abandonada, la apasionó. En esta congregación encuentra la herencia de San Juan Eudes, guardada por la congregación con cariño: La veneración de los Sagrados Corazones de Jesús y María.


En la toma de su hábito religioso, el 10 de enero de 1889 recibe el nombre de Sor María del Divino Corazón. El 29 de enero de 1891, hace María sus votos perpetuos. El 8 de junio de 1899, María Droste zu Vischering fallecía en Oporto (Portugal). Fue beatificada el 1 de noviembre de 1975 por el Papa Pablo VI.


Fue un alma extraordinaria de quien se sirvió el Sagrado Corazón de Jesús tras muchas apariciones, para inducir al Papa León XIII a la consagración del mundo al Sagrado Corazón de Jesús. Y después de varias cartas, todas ellas maravillosas dirigidas al Sumo Pontífice, el 11 de junio de 1899, tomó la decisión de consagrar al mundo entero al Sagrado Corazón de Jesús.

Habla el Padre Eterno

Un acto muy grande de amor es el martirio. Morir por defender la fe o no querer apostatar; morir por dar testimonio de Dios y de la fe católica, es un acto muy grande de amor que se necesita gracia especial del Cielo para realizarlo, pero que el alma que prefiera morir antes que apostatar, el Cielo no le negará esa gracia especial para llegar a esos extremos.

Muchas almas tienen miedo que si llegan a ser perseguidas por causa de su fe católica, puedan por temor llegar a apostatar, pero no hijos, no, leed el libro de los Macabeos y ved que Yo, Padre Eterno, di Mi gracia a ellos para que no pecaran contra Mi, y así, haré con todos los cristianos que prefieran morir antes que pecar, porque ese deseo que Mi Santo Espiritu les induce, es la rúbrica y el aval para que Yo, Padre Eterno, se lo conceda, pues se que lo dicen y desean de corazón.

Presuntuoso sería el hombre si creyera que en momentos de persecución podría él solo salir adelante con sus propias fuerzas, es decir, el temor que siente de sucumbir por su flaqueza o (por) la amenaza por causa de su fe y creencia en Mi, ese temor ya Me honra, pues está admitiendo que sin Mi, Dios Eterno, no es capaz de nada, ni siquiera de dar testimonio de lo que con mas fuerza cree que es en Mi, Dios Eterno y Misericordioso.

Que ningún hijo e hija Míos teman que llegado el momento puedan apostatar de Mi Divino Hijo, por causa de persecuciones o amenazas, pues en situaciones graves y excepcionales, Yo, Dios de Bondad, doy gracias especiales para que Mis criaturas no Me den la espalda o renieguen de Mi debido a su flaqueza. ¿Qué clase de Dios seriamos las Tres Divinas Personas si Os dejáramos en esos momentos? ¿Podemos pediros más de los que vuestras fuerzas pueden darnos y desentendernos de vosotros, dejandoos con vuestra flaqueza? Si hasta para rezar un Padrenuestro Mi Espiritu os asiste, ¿íbamos a dejaros en situación limitada, a merced de vuestra suerte?

¡Que nadie tema (que pueda llegar a) apostatar si os persiguen por causa de vuestra fe! Porque quien de corazón y no de apariencia desea llegar hasta el final en Mis leyes y amor, Yo Padre Eterno, le mandaré Mi Espíritu de fortaleza para que sus deseos santos no se pierdan.

Mi paz y la de las Tres Divinas Personas estén con todos vosotros. Soy el Padre Eterno quien se comunica por este medio.