viernes, 18 de enero de 2008

Dictado del 18-1-08

Los lazos del matrimonio sacramental son sagrados, ¡sagrados! nadie puede romper los lazos de un matrimonio que se hizo ante Dios. Hoy se rompe con mucha facilidad este vínculo que Dios bendijo a través del sacerdote y que lo inscribió en el libro del Cielo. El matrimonio es un sacramento sagrado, porque el amor de los esposos, Dios lo bendice con la prole y le da a cada uno la gracia de estado para sobrellevar y soportar las cargas de dicho estado.

Hijos, Soy Jesús quien os habla y os digo que vais por caminos muy equivocados. Rompéis vuestros matrimonios sin sopesar los años que habéis convivido juntos, por el hecho, de que os habéis aburrido el uno del otro, porque estáis cansados ya de mirar siempre a la misma cara o al mismo cuerpo. Un sacramento no se puede tomar tan a la ligera, si os casáis por la Iglesia y lo hacéis como Yo mando, tenéis que manteneos unidos en toda clase de circunstancias, el matrimonio es algo muy serio como para que lo deshagáis así como así. Hay causas en las que Mi Santa Madre Iglesia permite la separación, pero son causas muy justificadas, no se puede romper un matrimonio con la facilidad que hoy lo rompéis, porque os pediré cuenta de todo ello.

Muchos de vosotros lleváis a vuestras espaldas varios matrimonios rotos y, no llegáis nunca a una estabilidad sentimental. Hijos ¿qué os pasa? Si no Me buscáis a Mí ¿como vais a encontrar el verdadero amor y la gracia para soportaros mutuamente vuestros defectos? Yo Soy la Vida, la Resurrección, Yo resucito matrimonios rotos y doy vida a lo que estaba muerto, pero tenéis que amarme y confiar en Mi, porque Yo lo puedo todo, hijos, todo lo puedo y, quien dio vida a un muerto como lo era Mi amigo Lázaro, puede hacer que un matrimonio roto vuelva a florecer como desde el primer día. Pero ¿creéis esto? ¿lo creéis?

Yo exigía para curar la fe en Mi, y en Mi poder de sanación, a vosotros os pido también para reconciliaros con vuestros esposos o esposas la fe en Mi, fe incondicional, fe sólida, fe a ciegas, si hijos si, Yo puedo hacer todo y deseo hacerlo, pero es necesario que Me lo pidáis y que insistáis en ello, porque Soy un Dios de amor, de mucho amor, y deseo demostraros Mi amor ardientemente.

Miradme a Mí crucificado, miradme clavado en Mi cruz, vosotros esposos y esposas debéis aguantaros mas, toleraros un poco mas, llevar vuestras cruces con más paciencia, porque Yo llevé la Mía hasta el final.

El matrimonio es un lazo indisoluble, hablo hijos míos, del matrimonio por la Iglesia, hecho en las debidas disposiciones, ese matrimonio es indisoluble y os pido, que en vuestros problemas, en vuestros desatinos, en vuestros tiras y aflojas, vengáis a Mi y Me pidáis ayuda, Yo Jesús os hablo.