El acto de amor mas grande que puede dar una persona es dar la vida. Son muchos los fieles que estan llamados a dar la vida en beneficio de la Santa Madre Iglesia y para el bien de la almas, pero son también muchos los fieles, que rechazan esta inmensa gracia, porque temen al sufrimiento, temen a la marginación social, y temen a no poder llegar al final, ellos no cuentan con Mí gracia que se la daría en abundancia. Yo, Jesús, os hablo.
Un alma victima es una gloria para Mí y Mi Santa Madre Iglesia. Ellas (las almas victimas) son luces en la oscuridad del pecado, son almas que han entendido muy bien lo que necesita Mi Cuerpo Místico, y por ello, muchas almas se ofrecen voluntariamente a padecer por el bien de la almas y de Mi Cuerpo Místico, y sobre todo, por gloria Mía, Yo, Jesús os hablo.
Pero hay otras muchas almas a las que llamo o Mi Padre lo hace, y sin embargo, no son generosas, no son almas que deseen darme mas, se conforman con vivir en estado de gracia, pero no desean llegar a remontarse a altas cotas, porque son almas que temen no poder llegar o temen demasiado al sufrimiento corporal y moral.
Yo Soy un Dios que nunca doy mas de lo que un alma pueda soportar, eso no lo hace ni siquiera los jefes de una empresa. No tratan de dar lo que no pueden soportar, porque saben que perderían al empleado o que lo enfermarían. Yo doy lo que un alma puede soportar, y cuando deseo que me de altos niveles de santidad, la llamo a ofrecerse por un determinado colectivo, o bien, las llamo a ser victimas de Mi Cuerpo Místico, la Santa Madre Iglesia.
¡Cuántos sacerdotes se salvarían por la generosidad de estas almas! ¡Cuantos pecadores se convertirían por la entrega, sin condiciones, de estas almas, y ellas mismas, que son almas vulgares, brillarían en la eternidad con un brillo singular, ¡pero no!…..no todas estan dispuestas a aceptar lo que Mi Santo Espiritu les inspira. Lo rechazan, lo ignoran y tratan de olvidar lo que Mi Santo Espiritu les hace sentir, porque no quieren comprometerse mas de lo que ya estan, que a veces, estan muy poco comprometidas y observan Mis leyes y viven una vida de piedad un tanto precaria, porque pueden dar mas de si y no quieren, no se lanzan a subir a altas cumbres. Es como si un vaso de agua lo empleáramos solo para beber agua, y no lo utilizáramos para beber leche, café, refrescos u otras cosas, Yo Jesús, os hablo.
Pero respeto con amor la libertad que os he dado y la voluntad que tenéis de servirme, si me dais poco, como si me dais mucho, Yo lo respeto, porque entonces, si no respetara lo que deseáis, iría en contra de Mi Mismo que os hice libres y os di vuestra propia voluntad, por eso, el alma que Me ofrece su voluntad y su libertad, es un alma que me da inmensa gloria, porque ofrece los dos dones mas grandes que posee el ser humano y que no tienen los animales. Yo, Jesús, os hablo. Mi paz para siempre con todos vosotros, hijos de Mi Divino Corazón.
Un alma victima es una gloria para Mí y Mi Santa Madre Iglesia. Ellas (las almas victimas) son luces en la oscuridad del pecado, son almas que han entendido muy bien lo que necesita Mi Cuerpo Místico, y por ello, muchas almas se ofrecen voluntariamente a padecer por el bien de la almas y de Mi Cuerpo Místico, y sobre todo, por gloria Mía, Yo, Jesús os hablo.
Pero hay otras muchas almas a las que llamo o Mi Padre lo hace, y sin embargo, no son generosas, no son almas que deseen darme mas, se conforman con vivir en estado de gracia, pero no desean llegar a remontarse a altas cotas, porque son almas que temen no poder llegar o temen demasiado al sufrimiento corporal y moral.
Yo Soy un Dios que nunca doy mas de lo que un alma pueda soportar, eso no lo hace ni siquiera los jefes de una empresa. No tratan de dar lo que no pueden soportar, porque saben que perderían al empleado o que lo enfermarían. Yo doy lo que un alma puede soportar, y cuando deseo que me de altos niveles de santidad, la llamo a ofrecerse por un determinado colectivo, o bien, las llamo a ser victimas de Mi Cuerpo Místico, la Santa Madre Iglesia.
¡Cuántos sacerdotes se salvarían por la generosidad de estas almas! ¡Cuantos pecadores se convertirían por la entrega, sin condiciones, de estas almas, y ellas mismas, que son almas vulgares, brillarían en la eternidad con un brillo singular, ¡pero no!…..no todas estan dispuestas a aceptar lo que Mi Santo Espiritu les inspira. Lo rechazan, lo ignoran y tratan de olvidar lo que Mi Santo Espiritu les hace sentir, porque no quieren comprometerse mas de lo que ya estan, que a veces, estan muy poco comprometidas y observan Mis leyes y viven una vida de piedad un tanto precaria, porque pueden dar mas de si y no quieren, no se lanzan a subir a altas cumbres. Es como si un vaso de agua lo empleáramos solo para beber agua, y no lo utilizáramos para beber leche, café, refrescos u otras cosas, Yo Jesús, os hablo.
Pero respeto con amor la libertad que os he dado y la voluntad que tenéis de servirme, si me dais poco, como si me dais mucho, Yo lo respeto, porque entonces, si no respetara lo que deseáis, iría en contra de Mi Mismo que os hice libres y os di vuestra propia voluntad, por eso, el alma que Me ofrece su voluntad y su libertad, es un alma que me da inmensa gloria, porque ofrece los dos dones mas grandes que posee el ser humano y que no tienen los animales. Yo, Jesús, os hablo. Mi paz para siempre con todos vosotros, hijos de Mi Divino Corazón.