lunes, 21 de diciembre de 2009

Muchos sacerdotes van por caminos de perdición y arrastran a almas buenas por esos caminos que nada tienen que ver con Mi doctrina


Es reprochable la conducta de muchos sacerdotes que usan el Sacramento de la Penitencia y a los fieles que asiduamente van a confesarse con ellos, para influenciarlos en ideas y criterios que nada tienen que ver Conmigo. Yo, Jesús, os hablo.

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Hijos Míos, fieles queridísimos de Mi Divino Corazón, tened cuidado cuando escojáis confesores, no vaya a ser que vuestra elección os contamine más que os edifique. Yo, Jesús, os hablo.

Muchos sacerdotes van por caminos de perdición y arrastran a almas buenas por esos caminos que nada tienen que ver con Mi doctrina, y las almas, como están bajo obediencia por la dirección espiritual, obedecen conductas de vida que nos las apruebo, que no les santifica y que no son inspiradas por Mi Santo Espíritu. Yo, Jesús, os hablo.


Hijos Míos, Me resulta muy doloroso tener que advertiros de esto sobre algunos confesores, pero tened precaución en vuestra elección porque no todos los sacerdotes son buenos guías espirituales, y os pueden llevar, por caminos erróneos. Yo, Jesús, os hablo. No todos los sacerdotes son así, por eso, pedid a Mi Santo Espíritu que os de el confesor que es fiel servidor Mío, porque si el confesor que escojáis Me ama y cumple Mi doctrina, no os conducirá por malos caminos.


Ved, hijos Míos, que algunos sacerdotes dedican más tiempo a las cosas del mundo que a sus Parroquias, y por tanto, aunque conozcan Mi Evangelio y lo prediquen, no son Míos, son del mundo donde se encuentran a gusto y se deleitan. Por eso, fieles de Mi Divino Corazón, os digo lo que dije a Mis seguidores, haced lo que os dicen pero no los imitéis (Mt 23, 3-4), porque decir saben decir adecuadamente lo que Yo deseo, pero ellos no lo cumplen y, son palabras carentes de amor y celo apostólico, porque solo se recrean en su retórica sin importarles si mueven o no mueven a las almas, ya que si hubieran sido políticos hablarían igualmente bien en la política por su buena retórica, pero lo que mueve a las almas y las evangeliza, son las palabras que brotan de un corazón enamorado de Mí, que Me es fiel a pesar de sus flaquezas, que llora y sufre por sus infidelidades, que se siente pecador y miserable. Esos sacerdotes que son así, mueven a las almas, porque su humildad y amor hacia Mí, les hacen ser fructíferos. Yo, Jesús, os hablo.


Mi paz esté en todo aquel que Me ama por encima de todas las cosas. Yo, Jesús, os hablo y os bendigo.