jueves, 22 de mayo de 2008

Dictado del 6-5-08

Sed prudentes como serpientes y sencillos como palomas (Mt. 10, 16). Hijos Míos de Mi Corazón, cada día está más cerca vuestra hora, la hora en que debéis glorificarme dándome amor y creyendo firmemente en Mí.

No deseo asustaros, pero si deseo avisaros para que recordéis todo lo que os digo, en momentos de tribulación. Todos pasaréis duras pruebas en la fe, todos, desde el que más Me ama al que menos, y os pido, que os unáis todos como una piña y os comuniquéis por todos los medios posibles, porque llegará el día en que os querrán separar a unos de otros, querrán dispersar los grupos de oración, querrán asustaros y amenazaros y os dirán que Me traicionéis. Hijos Míos, Mi Madre sufrirá con vosotros esa prueba durísima y no os dejará, pero vosotros tenéis que estar firmes en la fe porque os digo que sucumbiréis.

Pensad en la preparación de vuestras almas para la prueba. Os purificaré como el oro en el crisol (Sb 3,6) y os aseguro que padeceréis tanto en vuestras almas que os servirá de purgatorio ese padecimiento.

Hijos Míos, parece que no os enteráis de que estáis a las puertas de la tribulación. Mi Santo Padre va a padecer mucho y debéis de ofrecer por él muchas, muchísimas oraciones y Eucaristías, porque no se cumpla lo que dice la Biblia: Heriré al Pastor y se dispersaran las ovejas. (Mc 14, 27)

Rezad por Mi Papa, (1) rezad para que aguante. Se purificará mucho con lo que le espera y se ganará la gloria con la palma del martirio. Yo, Jesús, os hablo.

Profundizad en los escritos que os doy, leedlos, propagadlos, meditadlos, haced lo que os pido y lo que el Cielo os pide, no seáis las vírgenes necias que descuidaron sus lámparas de aceite (Mt 25, 1-13) Tened una Biblia a mano preparada para consultas y, no os dejéis embaucar por otras doctrinas que no sean la Mía, Yo, Jesús, os hablo.

Muchos sacerdotes van a caer, muchos van a apostatar, pero aquel (que) se mantenga firme en Mi y Mi doctrina, entrará (en la gloria) con la palma del martirio en la mano. Yo, Jesús, os hablo.

Llenad vuestras arcas de monedas espirituales: oraciones, sacrificios, novenas, renuncias…para que llegado el momento os sirvan de base a lo que os viene. Mi paz para todo los que crean estos escritos. Yo, Jesús, os hablo.