domingo, 2 de septiembre de 2007

¡Oídme!


¡Oídme, almas queridas!

Dictado del 1-9-07

El hijo debe obedecer a su padre. Yo fui un Hijo obediente y obedecí a Mi Padre, hasta en el más insignificante detalle. Los hijos de la Santa Madre Iglesia deben obedecer a su Madre y a la Cabeza Visible que Me representa. Hay que cumplir también los mandamientos de la Santa Madre Iglesia, ellos son caminos de salvación y perfección cristiana.

Yo inspiro a Mi Cabeza para que guíe a mi Santa Iglesia. Yo le envío Mi Espiritu y le ilumino en decisiones que con su autoridad suprema, debe tomar para el bien de Mi Iglesia.

Hay que obedecer al Papa y hacerlo con amor. No tolero que lo difamen, que lo critiquen, que se burlen de el, quien hace eso con Mi Pastor, lo está haciendo Conmigo.

Si Mi Pastor se equivoca, Yo le pediré cuentas. Si no obedece lo que Mi Espiritu le inspira, Yo le pediré cuentas, pero ningún fiel, ni ningún hijo de mi Santa Madre Iglesia, debe poner en entredicho las decisiones ex-cátedra de Mi Vicario.

Desde Pedro hasta el último Papa, Yo lo asisto con Mi Santo Espiritu. Quien hable mal de Mi Papa, está ofendiéndome gravemente, porque está difamando a una Persona Sagrada que Me representa, con la autoridad que Yo di a mi primer Pastor Pedro, y que tienen todos sus sucesores.

El cristiano que oye hablar mal de Mi Vicario, debe defenderlo y dar la cara por el, porque es a Mi a quien defiende y si Mi Vicario se equivoca Yo lo juzgaré, pero nadie mas debe poner en tela de juicio, sus normas y decisiones eclesiásticas.

Yo Soy Jesús de Nazaret, Hijo del Altísimo y os amonesto por este escrito, para que vuestra lengua y malas habladurías las frenéis cuando se trata de Mi Pastor Supremo, porque si ya es grave hablar mal de la persona mas insignificante, es gravísimo hablar mal de quien Me representa, licita y legalmente.

Yo Soy Jesús, todo Amor, que os corrijo como un Hermano de Misericordia. Mi paz os doy.