martes, 9 de septiembre de 2008

Dictado 4-8-08

Siendo Dios un Ser de dignidad infinita y atributos infinitos, quiso hacerse hombre y bajar a la tierra. Yo, Espíritu Divino, os hablo. Es un misterio sublime el misterio de la Encarnación y por más que lo meditéis, nunca llegareis a alcanzar su grandeza y su importancia.

Ninguna religión puede decir que su Dios se hizo uno como vosotros. Nadie fuera de la religión católica puede decir que su Dios se hizo hombre y comía y bebía y sentía como hombre, de ahí, que otras religiones adoran a dioses vanos, que solo existen en la invención de los hombres, pero no son divinos que se comuniquen con sus criaturas.

Pero si bien Cristo se hizo uno como vosotros, antes de Cristo ya Dios Padre, el Altísimo, se comunicaba con sus criaturas por medio de profetas y hechos que constan en el Antiguo Testamento. La religión cristiana es una religión verdadera de Dios Vivo, no inventado por los hombres, sino un Dios Eterno que se manifiesta a sus criaturas de muchísimas formas diferentes, todas aceptables y auténticas. Este medio de la escritura es una manifestación de Dios por medio de instrumentos escogidos para ello.

Sabed cristianos-católicos que os dirán que este religión no es (la) verdadera y que está cargada de simbolismos que no hay que tomarlos en serio. De ahí, la responsabilidad que tenéis de estar instruidos por buenos libros y autenticas Biblias, o caeréis masivamente (en lo que os digan). Durante siglos y siglos y milenios, los profetas y después el verdadero Dios, os traen la doctrina que el Cielo quiere que viváis para vuestra salvación eterna. Y llegaran falsos profetas, falsos teólogos, falsos maestros, que os dirán que toda esa doctrina son simbolismos que no hay que tomar al pie de la letra y los creeréis a ciegas, desechando milenos de la verdadera doctrina de Dios, es decir, desechando la Santa Biblia por otras doctrinas innovadoras que os traerán y que nada tendrán que ver con la fe católica y, os las presentaran (esas doctrinas) tan maravillosamente que caeréis en masa por vuestra ignorancia y falta de instrucción.

Pero ved que os aviso, Yo, Espíritu de Dios, para que estéis preparados y os prevengáis de errores, engaños y mentiras, que os van a traer y que debéis de desechar automáticamente. Yo, Espíritu de Dios, os hablo. La paz de la Santísima Trinidad, esté con vosotros.