Un rosario es algo que todo cristiano debería tener y llevar bien en el bolso, cartera, coche o bolsillo. Es un arma única contra la apostasía y el mal satánico, porque el rosario, humilla a Satanás y lo hace huir, por eso hijos de Dios Altísimo, proporcionaros vuestros rosarios bendecidos y llevadlos puestos o en vuestros bolsillos o bolso.
Los sacerdotes más que ninguno (otro) deben llevar el santo rosario, porque es prenda de que son hijos de María, Reina y Señora del Cielo, poderoso contra los demonios y muy eficaz contra toda clase de tentación. El sacerdote es atacado más que nadie por su ministerio santo, de ahí, que más que nadie debe llevar el rosario para que lo proteja de toda clase de males espirituales, llevarlo y amarlo, y si no puede rezarlo, que lo bese y lo lleve. Yo, Jesús os hablo.
Hijos Míos, os digo con claridad y asiduamente las cosas que debéis tener para vencer el mal espiritual que se os avecina. Muchos sois débiles y podéis caer en la tentación, (podéis) convertiros en Iscariotes que Me traicionen, pero parece que hablo en vano, porque solo reaccionáis unos pocos, muchos de los que leen mensajes del Cielo, no solo no los creen sino que los desmerecen, porque no encajan con sus altos estudios de teología y Me atan las manos cuando escojo a un instrumento y lo preparo e instruyo por medio de comunicaciones, porque dudan y desmerecen lo que Yo, Jesús, hago en ellos.
La prepotencia de muchos sacerdotes abrirá un boquete en Mi Iglesia pues desertaran de Mi y Mi Evangelio. Unos por miedo, otros por soberbia, otros por debilidad y Yo que deseo que Mis sacerdotes perseveren hasta el final, busco instrumentos para comunicarme con ellos y los desprecian y desmerecen. Yo, Jesús, os hablo.
¿Qué no haríais si pudierais prevenir un cáncer que os diagnosticaran? Pondríais todos los consejos médicos en práctica para que no se produjera. Lo que viene siervos Míos es peor que un cáncer, es un cáncer en Mi Iglesia con una gran metástasis y os digo los remedios pero no los aceptáis y os tenéis a menos de hacer caso a instrumentos que Yo he escogido libremente, sin pediros consejo a vosotros, pues Yo, Jesús, estoy por encima de vosotros, así pues hijos Míos ¿qué debo hacer con vosotros?
Demostradme al menos de corazón que queréis seguirme hasta el final, pedídmelo, desconfiad de vuestras fuerzas, porque Yo no os dejaré sucumbir en la traición si vosotros sois humildes y Me amáis de corazón. Yo, Jesús, os hablo. Mi paz para siempre jamás.
Los sacerdotes más que ninguno (otro) deben llevar el santo rosario, porque es prenda de que son hijos de María, Reina y Señora del Cielo, poderoso contra los demonios y muy eficaz contra toda clase de tentación. El sacerdote es atacado más que nadie por su ministerio santo, de ahí, que más que nadie debe llevar el rosario para que lo proteja de toda clase de males espirituales, llevarlo y amarlo, y si no puede rezarlo, que lo bese y lo lleve. Yo, Jesús os hablo.
Hijos Míos, os digo con claridad y asiduamente las cosas que debéis tener para vencer el mal espiritual que se os avecina. Muchos sois débiles y podéis caer en la tentación, (podéis) convertiros en Iscariotes que Me traicionen, pero parece que hablo en vano, porque solo reaccionáis unos pocos, muchos de los que leen mensajes del Cielo, no solo no los creen sino que los desmerecen, porque no encajan con sus altos estudios de teología y Me atan las manos cuando escojo a un instrumento y lo preparo e instruyo por medio de comunicaciones, porque dudan y desmerecen lo que Yo, Jesús, hago en ellos.
La prepotencia de muchos sacerdotes abrirá un boquete en Mi Iglesia pues desertaran de Mi y Mi Evangelio. Unos por miedo, otros por soberbia, otros por debilidad y Yo que deseo que Mis sacerdotes perseveren hasta el final, busco instrumentos para comunicarme con ellos y los desprecian y desmerecen. Yo, Jesús, os hablo.
¿Qué no haríais si pudierais prevenir un cáncer que os diagnosticaran? Pondríais todos los consejos médicos en práctica para que no se produjera. Lo que viene siervos Míos es peor que un cáncer, es un cáncer en Mi Iglesia con una gran metástasis y os digo los remedios pero no los aceptáis y os tenéis a menos de hacer caso a instrumentos que Yo he escogido libremente, sin pediros consejo a vosotros, pues Yo, Jesús, estoy por encima de vosotros, así pues hijos Míos ¿qué debo hacer con vosotros?
Demostradme al menos de corazón que queréis seguirme hasta el final, pedídmelo, desconfiad de vuestras fuerzas, porque Yo no os dejaré sucumbir en la traición si vosotros sois humildes y Me amáis de corazón. Yo, Jesús, os hablo. Mi paz para siempre jamás.