viernes, 10 de abril de 2009

Dictado del 3-4-09

Si los hijos de Dios deben distinguirse por sus buenas y santas acciones, los hijos perversos de Satanás se descubren también por sus malas y deleznables acciones. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Hijos De Dios, estáis en una manifiesta guerra espiritual, porque sois ya muchos los que estáis luchando contra el mal satánico que alcanza a vuestras provincias, a vuestros centros de trabajo y a vuestros hogares. Los aberrantes pecados que inspira Satanás a gobernantes y superiores de centros, son denominados de progreso social y de modernos, y no saben, que están tirando piedras contra su misma casa, por los pecados perversos de hoy en día y que se hacen tan ligeramente, sin ninguna reflexión, sin sopesar las consecuencias. Esos pecados serán los acusadores en el día del Juicio personal de cada uno, pero también lo serán en el día del Juicio de las Naciones, donde se pedirá cuentas a cada Nación por sus leyes y forma de vida, por su permisividad y por su indiferencia a las modas, sin moral, ni ética alguna. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Las manifestaciones que hacéis en contra de leyes satánicas y perversas, leyes criminales como son el aborto, en contra de la destrucción de la familia, son testimonios de gran valor para la Nación que las hacen, porque los mismo que se pedirá cuentas a las Naciones de cómo sirvió su sociedad, se tendrá en cuenta las manifestaciones y actos públicos, artículos en periódicos o revistas, testimonios públicos en los medios de comunicación, para aplicar benevolencia a esa Nación, porque todo lo que sea hacer el bien de una forma u otra, se sopesará en el Juicio de Dios, al igual que el mal que se haga de una forma u otra, también se sopesará en el Juicio de Dios. Yo, Espíritu Divino, os hablo y os instruyo.

El Cielo bendice a todo aquel o aquella que de una forma u otra luche contra el mal satánico y sus perversas y criminales leyes, y puedo aseguraros, que no quedará sin recompensa. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Hijos de Dios que navegáis contra corriente ante el oleaje negro de esta sociedad corrupta y anti-divina, sabed que vuestros esfuerzos y sufrimientos no serán vanos, y en su momento, darán los frutos convenidos pero seguid esforzándoos en estas empresas que son de gente valerosa como vosotros y que irritan y molestan, no poco, a quienes hacen las leyes anti-divinas, lo mismo que irritan y molesta a los demonios y a todo el Infierno.

María Santísima, la Reina de la pureza, del amor y de la santidad, está con vosotros bendiciendo vuestras acciones y acompañándoos en ellas con lágrimas, y por su poder de intercesión y amor, en su momento quedará erradicado todo el mal y no tendrá fuerza, ni poder. Yo, Espíritu de Dios, os hablo y os instruyo.