Fieles que están unidos a otros fieles después de haber estado casados. Fieles que no desean bautizar a sus hijos y dicen que lo harán ellos cuando sean mayores. Fieles que comulgan diariamente pero no confiesan y echan un pecado tras otro, así que hijos Míos, vosotros que Me sois fieles de verdad, rezad por estas situaciones, reparad y sacrificaros, que ya Mi Santa Madre en Fátima pidió sacrificios por los pecadores.
Esto también alcanza a los sacerdotes, pues son muchos los que llevan un indigno ministerio, que tienen una doble vida, que celebran después de noches de orgía, son muchos que como Judas me han traicionado y cambiado por gozos terrenales, gozos letales que los llevan cada día más cuesta abajo, como si Yo, Jesús, no les diera el verdadero gozo celestial que es gustar de Mí y Mis misterios.
Satanás se frota las manos en señal de victoria, pero su victoria es pasajera, efímera, no llegará mas allá de lo que Yo permita. Yo, Jesús, Vuestro Salvador, os hablo.
Acudid, hijos Míos, a los pies de Mi Madre Santísima y rogadle con vuestros rosarios por todo esto, por esas almas que no soportando su soledad, se unen a otras personas y viven indignamente su cristianismo. Rogadle a Ella que es poderosa ante
Todo lo que hagáis por los pecadores que además están en vuestro entorno, os lo pagaré con creces, pues si dar una vaso de agua a un sediento no dejo sin recompensa, imaginad como pagaré el que ayudéis con rezos y sacrificios a las almas que van camino de la perdición eterna, y que muchos, están en vuestro entorno. Yo, Jesús, Vuestro Salvador, os hablo y os instruyo.