jueves, 19 de marzo de 2009

Dictados 18-3-09

Es necesario, hijos de Dios, que tengáis en vuestras casas preparadas, medicinas, vendas, pomadas, analgésicos y todo aquello que pueda aliviar en el organismo dolores, sufrimientos y heridas. Yo, Jesús, os hablo.

Id preparando en vuestro botiquín medicamentos y pomadas de larga duración de caducidad y preparad también fósforos, alcohol, agua oxigenada, yodo y esparadrapo. Todo esto debéis tenerlo bendecido para que os sirva aún cuando pueda estar caducado. Y lo mismo, hijos Míos, que os digo que tengáis preparada el alma para el momento crítico de la tribulación, tened también preparadas las cosas que le son necesarias al cuerpo y que puedan aliviarle en situaciones de sufrimientos.

Hijos Míos, si muchos de vosotros al leer estos mensajes vais a ir corriendo a la farmacia a buscar lo que os he aconsejado, ¿por qué no hacéis lo mismo con el alma y vais también corriendo al confesor a limpiarla de podredumbre?

Tened también a mano folios, lápices, cuerdas agujas, tijeras y todo lo necesario para poder vendar adecuadamente a un herido, pues en situaciones críticas debéis de tener cosas que os sirvan para improvisar. Yo, Jesús, os hablo.

Como veis, hijos Míos, Yo os cuido y deseo que también en el cuerpo tengáis los remedios oportunos en caso de catástrofe, hijos, tened también preparadas unas botas de goma para el agua y chubasqueros, todo esto os servirá en su momento. No hace falta que estas cosas las compréis ya, podéis comprarlas un poco más adelante, pero no dejéis de tenerlas, porque os serán necesarias en tiempo de tribulación.

DICTADO DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL

Ese mensaje que has recibido anteriormente es un mensaje también del Cielo que se os da para que también para vuestros cuerpos tengáis el remedio adecuado. Yo, Miguel Arcángel, te hablo.

Hija de Dios, tus dudas son consecuencia de que no estas acostumbrada a recibir mensajes en que hablen de cosas materiales, pues aún así, recibirás más adelante mensajes en que se os pida tener en reserva cosas materiales. Tened también la Santa Biblia en casa, rosarios, sacramentales, estampas, imágenes, cuadros religiosos y lecturas santas de vidas de santos u otros, así pues hijos de Dios, tampoco os puede faltar el crucifijo y todo aquello que repele a los demonios.
Estos ya son remedios para el alma, y así, lo mismo que antes se te han dado para el cuerpo, ahora se te dan los remedios para el alma. Yo, Miguel Arcángel, te hablo