sábado, 8 de diciembre de 2007

Dictado del 8-12-07

La luz de las almas es una luz sobrenatural que traspasa las fronteras terrenales. Quien tiene luz en el alma sabrá caminar hacia la eternidad, y aunque esa luz no sea mucha, caminará por las sendas del Cielo, si bien, por la escasez de la misma, le cueste mas trabajo hacerlo. Es lo mismo que quien camina por una tenebrosa oscuridad con la luz de un cirio, verá a duras penas, pero verá los pasos que debe dar para no perderse en la oscuridad.

Hay almas que tienen poca luz, pero tienen. No están exentas totalmente de luz y, algo les queda. Esas almas son multitudes porque son vuestras esposas, hijos, maridos, vecinos, hermanos, compañeros de trabajo, almas que algo de luz les queda. Por eso, ahora que aun no están en tenebrosas oscuridades, hay que rezar mucho por ellas y ofrecer sacrificios, porque si perdieran la poca luz que tienen, se quedarían en absoluta oscuridad y podrían perderse eternamente,

Hijos de Dios Altísimo, rezad por esas almas que tanta ayuda necesitan, porque sin estar en total oscuridad, pueden perder en un momento dado, la poca luz que tienen. Ya el mundo con sus invitaciones al confort, al deleite, puede apagar en un instante la luz de esas almas y llevarlas por caminos de perdición. Es el caso de muchos ancianos que viven sus últimos días en un desenfreno tal, que es vergonzoso, pues cuando mas deberían recogerse y vivir los últimos años o días en recogimiento y en estado de reconversión permanente, se apuntan a viajes y excursiones, donde el enemigo mortal de las almas, los incita al placer pecaminoso, la lujuria y a toda clase de excesos, para que los últimos días que les quedan de vida, se malogren y se pierdan para siempre.

¡Estad alerta!, no os dejéis engañar por goces mundanos y pecaminosos que os pueden corromper y haceros entrar, en una senda de tinieblas y oscuridades absolutas. Acudid a la Santísima Virgen Inmaculada, Esposa Mía, para que os de luz en abundancia. Ella que es la lumbrera mas grande de la Humanidad, después de Cristo, acudid a Ella con humildad y confianza. María luz de las almas no os dejará en tinieblas, si se lo pedís con perseverancia.

Yo, Espíritu de Dios os hablo. La paz del Cielo para todos aquellos que lean estos escritos.

viernes, 7 de diciembre de 2007

Dictado del 7-12-07

Los acontecimientos del Cielo están en otra dimensión, de ahí, que tratar de explicarlos a mentes humanas es difícil, pues solo se comprenderían un débil reflejo de lo que allí sucede. Todas las maravillas del Cielo son inimaginables, es decir, que aunque las imaginéis, no os aproximáis ni siquiera débilmente a lo que son en realidad. Es como si en un vaso de agua quisierais meter la grandeza de un océano, es imposible, así sucede con las cosas del Cielo, que nada tienen que ver con las cosas terrenales.

Pero quien piensa para superarse a si mismo en un Cielo con todas las maravillas que a esa persona le guste desear o pensar, vale para evitar el pecado, pues por muy grandes y bellas que piense en las maravillas del Cielo, nunca llegaría a alcanzar lo que son en realidad. Ya el Apóstol Pablo no quiso arriesgarse a explicar en el plano humano lo que es el Cielo, a pesar de que el solo lo vio efímeramente.

Pasa lo mismo con el infierno, sus horrores son inimaginables. Por mucho que penséis en los horrores del infierno, no llegarais nunca a alcanzar hasta que punto. Imaginaos un dolor de muelas o de otra parte de vuestro cuerpo perpetuo, sin que los medicamentos ni ninguna otra cosa os lo pudieran quitar, sería horroroso, pues bien, ¿qué es un dolor de muelas perpetuo comparado con los atroces tormentos del infierno?, no es nada. Allí el dolor peor es el remordimiento que se tiene en el alma de haber perdido un Bien (Dios) tan grande por cualquier trivialidad.

No es Dios quien condena, sino que es el alma que no ha querido cumplir Sus leyes, es como el que quiere sacar un examen sin haber estudiado, no es el profesor quien lo suspende, sino el mismo al no haber querido estudiar nada, porque si el profesor lo aprobase, sería un profesor injusto. Así Dios por ser Justicia, no puede favorecer al que voluntariamente una y otra vez ha rechazado Su gracia, y voluntariamente ha querido mantenerse en su estado de pecado grave, (bien) porque ha renegado de Dios o se ha burlado de Sus leyes.

Hijos del Altísimo, la vida es muy corta para desperdiciarla y el bien eterno que perdéis es inmenso. Solos no podéis salir del pecado, pero Yo, Espíritu de Amor y Sabiduría, Espíritu de Fortaleza, os daré Mi gracia para que podáis posponer vuestra situación de pecado. Yo, Espíritu Divino, os hablo y os exhorto una y otra vez a la conversión verdadera. ¿No hacéis limpieza en vuestros hogares o despachos y tiráis lo que nos os sirve? Limpiad vuestras almas de podredumbre y erradicar aquello que no os hará ganar el Cielo, aquello que no os sirva para vuestra santidad, aunque sean pequeños vicios o malas costumbres. Yo, Espíritu de Amor, os hablo. La paz de Dios con vosotros.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Dictado del 6-12-07

El miedo a condenarse es ya una medida de prevención, porque quien teme algo no se expondrá temerariamente a sufrirlo.

A Dios hay que amarlo por Si Mismo, pero temerle y temer que por nuestros pecados podamos perdernos eternamente, es algo admisible. El miedo puede ser en muchos casos una virtud, ya que por temor no se arriesga el alma a perderse para siempre, y así, evita el pecado (poniendo) todo lo que esté de su parte. Es como el que va a nadar y no sabe hacerlo bien, no se arriesgará a adentrarse en el mar mas de lo que pueda dominar, porque si sabiendo que no nada bien se adentrase (en el mar), seria una temeridad por su parte, porque se expondría a ahogarse imprudentemente.

Yo Soy el Espiritu Divino, Yo os hablo por medio de este instrumento para enseñaros las sendas del Cielo.

Temer algo, si ello produce evitar el mal y obrar con rectitud, es un santo temor que viene del Cielo, porque es una conciencia de justicia que el alma tiene en si misma, y sabe que la condenación le podría venir por la justicia de Dios, es la practica de una gran virtud, la virtud de la justicia. Porque ese sentimiento no le viene de odio hacia Dios, ni mucho menos, sino de su conciencia de saber, que merece la condenación eterna, por lo que negó a Dios en esta vida y por sus deleznables acciones.

Es creer en la justicia divina, saber que Dios es Justo y paga en su justa medida, por tanto, el alma que por temor no peca o por miedo al castigo, es creer también en Dios, porque cree en Su justicia y en su propia indignidad. Es otro modo de dar gloria a Dios, de ahí, que quien por temor al castigo no peque, también le vale a Dios, porque en cierto modo, está creyendo en El. Es todo lo contrario de quien amparándose en Su misericordia lleva una vida de disolución y holgadez tal, que espera que Dios solo por el hecho de ser Misericordioso, le libre del castigo que sus obras merecen.

La misericordia de Dios hay que entenderla en que El suple allá donde las almas no alcanzan. De ahí, que alguien encadenado a un vicio y no pueda salir de el por lo arraigado que lo tiene, por su debilidad o por su situación, es cuando debe esperar todo de la misericordia de Dios, porque si el alma pone una y otra vez lo que esté de su parte, es cuando debe acudir a la misericordia de Dios, pues quizá Dios desee que en ese alma concreta, brille de forma especial Su misericordia. Son misterios del Cielo que poco a poco entenderéis.

El alma pecadora, por temor o por amor, debe poner todo cuanto este de su parte para salir del pecado, pues mas que el vencimiento del pecado, lo que Dios mirará y castigará o premiará, será el esfuerzo que puso por salir de su situación pecaminosa. Yo, Espiritu de Dios os instruyo. La paz del Altísimo (con vosotros) para siempre jamás.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Estad tambien pendientes de vuestros sueños

Los sueños de las almas son hechos que les suceden mientras duermen. No todos los sueños son verdad, pero si que muchos traen mensajes y anuncian lo que va a venir.

Actualmente muchas almas sueñan cosas y se levantan preocupadas como si lo que han soñado lo hubieran vivido. Yo Soy el Espíritu Santo y Me comunico a muchas almas también por los sueños, solo que el sueño, no todo el mundo lo sabe interpretar.

Ya en el Antiguo Testamento vemos como había sueños (1) que muchos tenían y que había que saber interpretarlos y, siempre había un siervo Mío que lo sabia interpretar. Hoy día se ha perdido mucho este carisma, aunque no del todo, pero los sueños traen a veces revelaciones importantes en forma de hechos, símbolos o sensaciones.

Un alma que hace oración puede llegar a saber interpretar los sueños, porque quien hace oración Me posee y Yo le doy luz y carisma para saber interpretar los sueños, aunque no todas las almas que hacen oración sabrán interpretarlos, pues si un alma que hace oración tiene un sueño, es muy posible, que ella misma lo sepa interpretar o entender, sino en ese momento, mas adelante.

Hoy se busca a adivinos o brujos para la interpretación de los sueños, personas que son fraudulentas y que se valen de esas acciones como medio de vida, pero no saben interpretar los sueños, mas bien, habría que buscar a personas de avanzada santidad para la interpretación de los sueños proféticos, que ya he dicho, que no todos los sueños lo son. Es la santidad de un alma la que sabe interpretarlos, no el brujo o adivino, porque un alma santa Me posee y Yo le doy Mis dones, don de ciencia y de sabiduría.

El Cielo también se puede manifestar a través de los sueños y hacer que una determinada persona reciba en sueños revelaciones y adelantos del futuro. De hecho, muchas catástrofes que han sucedido se han soñado anteriormente, pero como hoy en día las cosas del espíritu no se tienen en cuenta, se desestima este carisma que Yo, Espíritu Divino doy a determinadas almas.

Hijos de Dios Altísimo, estad también pendientes de vuestros sueños, ellos os pueden hacer cambiar el rumbo de vuestras acciones y, determinar otras decisiones que no preveíais. Pero os repito, que todos los sueños no son reveladores. Pedid Mi discernimiento para saber entender aquellos sueños que al despertar os dejaron la sensación de haberlo vivido. Yo, Espíritu Divino, os hablo.

(1) Multitud de veces se nombra en la Biblia los sueños.

jueves, 29 de noviembre de 2007

Dictado del 28-11-07

Los santos deseos de las almas son muy gratos a Dios. Las almas que tienen grandes y santos deseos son almas que tienen el corazón limpio de impurezas y mezquindades. No puede salir de un corazón corrompido por el vicio o el pecado deseos nobles, porque de la abundancia del corazón habla la boca (Mt 12,34)

De ahí, que podéis saber perfectamente el estado de un alma por sus conversaciones y deseos, porque si son carnales, impuros, materiales, podréis ver que no están en la línea de Dios. Para dirigir almas hay que analizarlo todo, desde el mas pequeño deseo, hasta el mas grande acto de amor o entrega a Dios bien por medio de las obras, promesas o votos.

Un sacerdote es el conductor de las almas que van al confesionario o incluso (trata) en conversaciones privadas, es como si el sacerdote cogiera el volante de un coche y lo condujera él, de ahí, que el sacerdote para no llevar por caminos erróneos a las almas y a otros sacerdotes compañeros, debe ser un alma de oración intensa, o él mismo, no sabrá caminar rectamente y puede caer en el error y el engaño.

Un sacerdote debe estar instruido en todos los puntos de la Iglesia Católica, para que con personas que se las dan de que saben mucho, no los confundan. Ellos deben tener en su biblioteca libros del Magisterio de la Iglesia Católica y de toda su tradición, Derecho Canónico, Catecismo de la Iglesia Católica, Biblia en su versión autentica, no vulnerada ni manipulada, y todo cuanto pueda servirle para la dirección de su Parroquia, almas y grupos de oración.

El sacerdote es pastor de muchas almas que son su rebaño y que muchas de esas almas, se dejaran guiar por él, por eso, la gran responsabilidad de un sacerdote que no esta bien instruido, vigorizado con la oración y bien preparado.

Cuando un alma acuda a él exponiéndole deseos contrarios a Mi Ley o Mi Evangelio, el sacerdote puede valorar perfectamente el estado espiritual de esa alma. Si un alma la viera por el contrario con deseos santos, nobles, magnánimos, el sacerdote debe sacar provecho de las disposiciones santas de esa alma, antes de que Mi enemigo mortal Satanás, le sugiera cosas contrarias a esos santos deseos.

Hijos y siervos Míos, quiero que seáis un grupo especial, una Hermandad de sacerdotes que se distinga por vuestra rectitud, sabiduría y buenos y sabios consejos. Yo, Jesús, siempre estaré al lado de cada uno de vosotros, apoyándoos y bendiciendo vuestra labor delicadísima contra la apostasía y errores de estos tiempos en Mi Santa Doctrina. Yo, Jesús, os hablo y os bendigo y cuento con vosotros. Mi paz para siempre. Jesús.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Ángeles de la Guarda

El Ángel de la Guarda de cada uno, es un don muy grande que da el Cielo a cada alma desde el momento en que nace. No se ve, no se oye, pero el esta acompañando a cada alma durante toda su vida, hasta el último momento de la misma. Su misión es ayudarla en la pruebas de la vida y guiarla por sendas rectas de amor y fidelidad a Dios.

Cada persona tiene su propio Ángel, y cada alma, debería invocarlo en momentos de peligros, en la tristeza, en la pruebas, en todos los momentos de apuros que cada cual, padece en su vida. Hoy no se habla de los Ángeles Custodios, y sin embargo, son muy poderosos ante el Trono de Dios y, miran por el alma encomendada, celosamente.

Quien tenga devoción a su Santo Ángel Custodio tendrá un fiel amigo de por vida, pues el no deja al alma que lo invoque, en situaciones de apuros o de tribulación.

Los Ángeles alaban constantemente el Santo Nombre de Dios y, le dan gloria sirviéndole a El y a las almas. Quien desee dar mas gloria a Dios (en un momento determinado) y no pueda hacerlo por falta de tiempo, mande a su Santo Ángel para que lo haga por el. El Ángel velozmente acude a donde se le envía, pero para eso como para todo, hace falta la fe en el Ángel de la Guarda.

Quienes han acudido a sus Santos Ángeles en caso de necesidad, siempre se han visto atendidos por ellos, de tal forma, que ya no han dejado de servirse de ellos y de tenerles devoción.

Es una verdad de fe que los Ángeles existen y que Dios los pone a la custodia de las almas, si bien, otros muchos Ángeles tienes diversas misiones en el Cielo, no todos son Custodios y son multitud de espíritus puros los que existen.

La devoción del Ángel de la Guarda es tal que agrada mucho a Dios porque Dios desea que también a través de sus Santos Ángeles le glorifiquen y le ofrezcan cosas, como por ejemplo, oraciones.

El Ángel presenta a Dios las oraciones que a través de él, le ofrecéis y lo hace con esmero y amor, porque el alma que le ha dado esa orden, queda antes Dios en buen lugar. Invocad a vuestros Ángeles Custodios siempre que podáis, solicitando su ayuda y dándolos a conocer, porque cada día menos, se cree o se habla de estos santos espíritus, cuyas misiones son ayudar a las almas. Yo Espíritu Divino, os hablo. La paz de Dios con vosotros. Alabado sea Dios.

domingo, 25 de noviembre de 2007

A Tí Madre

Un día cuando el dolor me hería
y solo me encontré.
Cuando nadie mi pena comprendía
y en vano mendigué,
una sonrisa, una mirada, una palabra buena,
en el silencio de una Iglesia oscura
Te encontré.
Parecía escuchar tu voz llena de acentos
que calmaban mi pena,
mientras yo mi rosario desgrané.
Y al terminar el tiempo que corría,
en la sombra la luz, la paz, hallé.
Y que eras Tú mi Madre lo sabía,
cuando el rosario terminé.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Dictado del 23-11-07

Los dones que se dan a las almas y que se convierten en instrumentos del Cielo, son dones para el bien de la humanidad. Esos dones son como medios que el alma recibe para determinadas misiones, nunca para la gloria del instrumento. No pretendáis saber ni averiguar por qué Dios escoge a una determinada persona y a otras de más virtud o preparación, no. Por qué (el Cielo) escoge a personas insignificantes en la sociedad y no a Obispos o grandes licenciaturas.

Siempre ha habido dones e instrumentos de Dios, pero actualmente proliferan más porque las necesidades de la Iglesia son mayores. Yo Espíritu Divino suplo en donde es necesario y, acudo siempre en zonas o lugares donde un don Mío es necesario.

Es verdad que mucha gente no cree en estos dones y los que menos creen son los sacerdotes, pero el don, a la larga se termina viendo que es autentico, sobre todo, si la persona que lo recibe lo envuelve y protege en un ambiente de oración y renuncias. El alma que recibe un don debe ver que es una vocación específica que recibe del Cielo, y debe cambiar de vida, de costumbres, de todo. Porque el don es algo muy delicado y Satanás también quiere utilizarlo para sus artimañas, de ahí, que la persona que recibe un don, debe vivir una intensa vida de oración y de renuncia de las cosas del mundo, incluso las licitas.

El don es para edificar a las almas, para atraerlas hacia Dios, para darles más oportunidades de salvación. El don es un gran regalo del Cielo, no para el instrumento, sino para quienes lo aceptan y, todo lo que un instrumento escriba o diga, como mediador o mediadora del Cielo, no puede ir nunca en contra de la Biblia, Evangelio o Magisterio de la Iglesia, pero sí puede recibir cosas que amplíen un dogma o texto evangélico, lo enriquezca o de mas luces al respecto.

Que lo que se reciba privadamente enriquezca la revelación pública es admisible, porque Dios, quiere ampliar horizontes y dar más conocimientos en temas que ya existen y están en las (Sagradas) Escrituras. Así la devoción al Sagrado Corazón es una revelación privada que enriquece la revelación publica, y lo mismo otras revelaciones como la de las Santas Llagas.

Analizad las cosas que se reciben por medio del instrumento y, aunque se descubriera algo que no encaja con lo ya revelado públicamente, eso no quiere decir, que el instrumento sea falso, a no ser, que el error se diera asiduamente. Yo Espíritu de Amor os hablo. Mi paz con vosotros.

Dictado del 23-11-07

Los hechos de la vida son acciones que quedaran para toda la eternidad en la mente de Dios. Todo lo que hace un alma queda para siempre en los anales de la eternidad, y así, quien obra bien queda en los anales (eternos) las obras buenas que hizo, y el que obra mal, queda para toda la eternidad escrito el mal que hizo, es lo que vosotros almas llamáis: El libro de la Vida.

Todo queda registrado en la memoria eterna (presente eterno)de Dios, allí todo consta, lo bueno que hicisteis y lo malo que hicisteis y el bien que dejasteis de hacer. Por esos hechos que quedan registrados y que en cada acto consta la identidad del alma que lo hizo, Dios juzga y, no se le escapa ni el más leve respiro bueno que hicisteis, ni el más malo deseo o pensamiento que tuvisteis. Es como una cuenta de ahorro, en ella se mete el capital que tenéis, el bueno y el malo, el bueno para dar buenos frutos y el malo para quedar como deudas que debéis al Cielo.

Es difícil de explicar esto de forma que con vuestra mente humana lo entendáis, pero lo que os quiero decir, Yo Espíritu de Amor, es que todo queda registrado para siempre jamás.

Esforzaos en que las acciones de vuestra vida terrenal sean santas, acciones buenas de gran valor espiritual, para que esas acciones buenas, compensen después en el Mas Allá, el mal que hicisteis o el bien que dejasteis de hacer. La devoción a María Santísima es un bien inmenso, cuando esta, es de corazón y se le honra a través de sus devociones como son: el rosario, nove-nas, triduos, lectura etc. Esta devoción a la Madre de Dios compensa mucho el mal que hicisteis y el bien que dejasteis de hacer, porque Ella lo que recibe de vuestro corazón, lo aplica al bien de la Santa Madre Iglesia y al bien de las almas o colectivos especiales, como pueden ser niños o sacerdotes.

La devoción al Sagrado Corazón de Jesús lo mismo. Cuando es de corazón es un bien inmenso a las almas y da gloria a Dios, la gloria que vuestros pecados o malas acciones le quitaron. Y la devoción a la Eucaristía es algo inefable, es una fuerza muy grande para la Santa Madre Iglesia, porque la fe en la Eucaristía es algo tan grande y heroico, que excede a todas las demás devo-ciones. La fe en la Eucaristía es una vida para el alma tal, que quien la vive, vive una espiritualidad o camino de santidad inigualable. Así, oír la Santa Misa, la Hora Santa, la reparación, la adoración, es todo un programa de espiritualidad intenso, si se vive con fe en Dios y amor a Dios.
Muchas almas no necesitaron mas par salvarse y llegar en la otra vida a altos grados de gloria, porque es un bien inmenso que se le hace a la Iglesia y a todos sus integrantes en la Comunión de los Santos.

Yo, Espiritu Divino, os hablo para instruiros, para daros a conocer el ver-dadero valor de las cosas de Dios.
La paz del Altísimo para quienes lean estos escritos.

jueves, 22 de noviembre de 2007

El Peregrino

Por un áspero camino
un cansado peregrino
busca la felicidad,
y cuantos al paso halla
todos le dicen que vaya
¡Más allá!

Y entra por los estrados
de los palacios dorados
buscándola con afán,
y entre el rumor de la orgía
siempre una voz le decía
¡Más allá!

A gentes de las montañas
pregunta si en sus cabañas
con ellos habita la paz,
y ellos bajan la cabeza
y le dicen con tristeza
¡Más allá!

Penetra con desaliento
por los claustros de un Convento
y se postra ante un altar,
y entre el rumor de las preces
oye a veces ¡solo a veces!
¡Más allá!

Por fin en el Camposanto
Con ojos llenos de llanto
busca la felicidad,
y una figura huesosa
le dice abriendo una fosa
¡Más allá!

Dictado del 22-11-07

Los hijos de Dios se deben reconocer por su forma de vida. No se puede decir que se es hijo de Dios o de la Santa Madre Iglesia y comportarse peor que un pagano. La vida cristiana es una vida de santidad creciente, y cada día, se debe subir de peldaño, no se puede quedar estancado en el mismo lugar, cada día, se debe vencer alguna batalla y mejorar en la vida cristiana.

Yo Soy el Espíritu Divino que os habla para instruiros en las cosas de Dios. Debéis ser cada día mejor, y proponeros vencer constantemente, vuestros vicios y flaquezas y no conformaros con la mediocridad, aunque viváis en estado de gracia.

El alma que no tiende a la perfección o no se esfuerza en ello, es un alma mediocre que poco progresará en la vida de santidad. Es un alma que en las pruebas puede hundirse, porque no se esforzó en los días de bienestar en mejorar su relación con Dios. Por eso, muchas almas cristianas se hunden y hasta pierden la fe en las pruebas, porque no se esforzaron en mejorar, cuando tenían fuerzas. Pero el alma que se esfuerza, luego supera fácilmente la prueba, si bien, no por eso deja de sufrir, pero el sufrimiento no le hunde en la depresión o en la pérdida de fe.

La relación con Dios cada día debe ser un vencerse, no solo en las cosas grandes o faltas muy destacadas, sino, en las cosas pequeñas, y este vencerse, debe ser diario, en cada instante, hasta hacer del vencimiento una costumbre.

Así, por ejemplo, quien fuma debe vencer cada cigarrillo para que no sea el cigarrillo, quien le venza a el o ella. Así, quien tiene pereza al levantarse, debe vencer y tratar de hacerlo con diligencia y no dejarse llevar de la pereza, y esta lucha, en todas las circunstancias. Quien tiene un carácter fuerte o colérico, debe vencerlo en cada situación que se le presente la cólera, porque la santidad es eso, un vencerse constantemente en todas las cosas. Y quien pone empeño en vencer lo pequeño, vencerá también lo grande.

No se puede llegar a santo o santa si no ponéis de vuestra parte todo lo que es necesario, y allá donde mas lo necesitéis, la gracia de Dios actuará. Pero debéis de pedirla también, porque a Dios le gusta que reconozcáis vuestras limitaciones e impotencia humildemente ante El, y El, no os negará lo que humildemente le pidáis. ¿Negáis vosotros un trozo de pan a vuestros hijos si os lo piden, o le dais a cambio una piedra? Y si vuestros hijos os piden un huevo ¿le dais un escorpión? (Lc 11,11)

Pedid a Dios su gracia y ayuda y El os la dará. Yo Espíritu Divino os hablo. La paz de Dios Altísimo con vosotros.

domingo, 18 de noviembre de 2007

¡Dadme de beber!

¡Dadme de beber!
¡Dadme de beber!
¡Dadme de beber!

No sois del mundo, sois Míos

¡Hijos míos! sacerdotes de Mi Corazón, vuestro ministerio es sagrado ¡sagrado! y no debéis olvidarlo. No sois del mundo, sois Míos, Me pertenecéis desde el día que os ordenaron. Estáis a Mi servicio, no al servicio vuestro ni de las cosas mundanas.
(Palabras de Jesús a los sacerdotes)

sábado, 17 de noviembre de 2007

El poder de los sacerdotes es incalculable

Un sacerdote debe ser algo diferente. Ellos deben ser focos de luz en la sociedad, porque Dios, les da Su luz para que iluminen a las almas que andan perdidas, por los caminos del mundo. Un sacerdote debe predicar los dogmas y misterios de la fe católica y no inhibirse ante nada ni ante nadie, porque Yo, Jesús, le pediré cuentas de cómo me haya representado en su ministerio.

Los sacerdotes tienen ante Mi un grandisimo poder, pero su falta de fe hacen que no se valgan de este poder, porque no creen en Mi, ni en Mis gracias. Creen en Dios, sí, pero no creen que Yo estoy vivo entre ellos.

El poder de los sacerdotes es incalculable, ellos podrían parar sequías, ellos podrían parar catástrofes, ellos podrían vencer enfermedades y ¡tantas, tantas otras cosas podrían!

Ellos pueden vencer a los demonios y todo mal que venga de ellos (de los demonios) porque Yo, Jesús, les otorgo ese poder pero para que Mis obras las sigan en el correr de los tiempos (1). Sin embargo, hoy día los sacerdotes no edifican, no dicen nada a la sociedad, son como otros trabajadores mas que cumplen con su deber, pero no despiertan a las almas, nos las movilizan a obrar el bien, no las convencen, porque ellos mismos, muchas de las cosas que dicen, no están convencidos.

Hijos, sacerdotes de Dios, ministros Míos, Yo os quiero con fe viva y amor ardiente para que actuéis en la sociedad y convenzáis a las almas. Mi gracia nunca os va a faltar, ni siquiera, aunque estéis en pecado, pero es necesario que creáis en Mí y en Mi Presencia Real en la Eucaristía, y viváis esa Presencia cada vez que celebréis la Eucaristía o algún otro sacramento.

Tengo mucha ilusión y empeño en esta Liga de sacerdotes, donde se os dirigirá desde el Cielo, de ahí, que vuestra alma recta y con luz, acepte el medio por el que vais a ser dirigidos y la Cabeza que ha sido escogida. Yo, Jesús, os hablo. Mi paz y bendición para vosotros por siempre jamás.




(1) La obras que el Señor hacia cuando estuvo en la tierra que pasó haciendo el bien.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Dictado del 15-11-07

Aquel día fue para Mí un día especial. Mi Corazón latía fuertemente de inmenso amor. No se daban cuenta Mis apóstoles, pero Mi apóstol Juan, notó que algo muy grande pasaba en Mi interior. Era un acto muy grande de amor que hacía por la Humanidad. Yo sabía que ibais a necesitarme, y como no podía quedarme en Persona, me quedé en la Eucaristía en el Pan Sagrado y Santo, que alimenta vuestras almas. Era jueves como hoy, día en que instituí la Eucaristía.

Di a Mi hijo Braulio que Me agrada mucho que este día repare este Augusto Sacramento, y a vosotros hijos Míos que participáis en la reparación, os digo que Me sirve de gran consuelo vuestros rezos y que esperamos Mi Madre y Yo deseosos que Nos lo hagáis, para Nuestro consuelo.

Yo Soy Jesús, el Pan Vivo bajado del Cielo. Yo amo a todo aquel que Me busca y cree en Mí, pero también amo a todo los que no creen en Mí. Yo Soy todo Amor, de Mí mana todo amor verdadero. Mi amor no es egoísta, no es calculador, no es interesado. Mi Amor Divino es desprendido, generoso, es el mejor don que os puedo dar: Amor Divino.

Conociendo este don ya no deseáis ninguna otra cosa, porque este don, os suple todas vuestras carencias y todas vuestras necesidades. Quien tiene la dicha de gustar el Amor Divino, de saborearlo, ya no quiere ninguna otra cosa.

Hijos, ¿por qué no Me creéis? ¿Por qué dudáis de que Yo, que Soy Dios, y un Dios de Amor, solo os puede dar la felicidad que tanto anheláis? Creéis que Mi trato es aburrido, ñoño, pesado, pero si gustaseis de vivir unidos a Mi, visitándome en Mi Sagrario, ofreciéndome vuestras miserias, veríais que Yo os sacio y, os doy esa felicidad que tanto deseáis.

Va a pasar vuestra vida sin haber experimentado el trato con Dios, sin haber tenido ninguna experiencia de Dios. No hijos, no lo permitáis, nunca es tarde para venir a Mi que Soy Amor, y Yo os espero con anhelo. Hijos os llamo, os espero, os busco, venid a Mi y no busquéis gozos donde no los vais a encontrar. Yo, Jesús, os hablo. Mi paz y amor con todos los que lean estos escritos. Jesús de Nazaret.

martes, 13 de noviembre de 2007

Soy el Sediento Perpetuo





Soy el Sediento Perpetuo.
Nadie se compadece de Mí.
¡Dadme de beber!


lunes, 12 de noviembre de 2007

Carta de Jesús a una madre que perdió a su hijo, por un accidente

Amada de Mi Corazón, Yo Soy Jesús de Nazaret, en quien tu crees. Yo me he llevado a tu hijo, porque no quería que el mal en el que estaba metido, llegara a más, pues Satanás, quería hundirlo para toda la eternidad. Pero Yo, Jesús, que Soy Amor, no podía permitir que tu, Amada Mía, pasaras toda la eternidad separada de tu hijo, y así, ahora el está purificándose de todo el mal que ha vivido, y de todo el bien que ha dejado de hacer.

El ahora ha comprendido que la vida es un paso que Yo otorgo a las almas para que ganen el Cielo, es una prueba que el Cielo da para que el alma escoja libremente, el camino de Dios o el camino del Infierno. Tu hijo, tal y como te ha dicho mi instrumento, se ha salvado, pero estará por mucho tiempo purificándose. El recibe con gran consuelo todas las oraciones que le ofrecen y le ayudan, en su dura purificación, pero hija, busca sacerdotes santos y almas buenas para que recen por tu hijo, porque cuanto mas santa es un alma, mas valor tiene la oración que ofrezcan como sufragio, al alma del Purgatorio.

Es como un anillo de oro, si el oro tiene muchos quilates, más valor tiene, eso pasa con la oración de las almas santas, que tiene más valor un Avemaría de un alma santa, que un Avemaría de un alma mediocre. Hija, no dejes nunca la Eucaristía, porque ella te ayudará a ti a subir en la eternidad mas grados de gloria, y además, repararas tus pecados y el bien que hayas dejado de hacer. Ve siempre a Misa, tanto si puedes como si no, (1) solo cuando una enfermedad te lo impida, deja de ir, pero entonces, ofrece desde tu lecho o lugar donde te encuentres, las Eucaristías de todo el mundo.

Me agrada hija que vayas a la Sede de Mi Sagrado Corazón y que trabajes poco o mucho por Mi Reinado, Yo pago muy bien lo poco o mucho que Me hacen, Soy un Amo que paga con creces lo que por Mi hacen. Hija, que Mi Madre sea para ti el consuelo de tus lágrimas, el refugio de tus penas -que las tendrás- pero que Ella sea tu refugio y Mi Sagrario sea para ti, una cita continua.

Ven hija a visitarme, estoy muy Solo y Abandonado, la gente se afana en sus cosas y se olvida de Su Dios y Su Redentor. No sea este tu caso, ven hija, Yo te espero, y allí, cuéntame tus preocupaciones y deseos, que Yo no Soy sordo.

Te ama y te da Su paz, Yo, Jesús de Nazaret.

(1) El Señor quiere que nos esforcemos en ir a Misa, cada día, por encima de todo.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Los gozos se dilatan constantemente

El Cielo es un lugar de gozo eterno. Allí no existe ni un ápice de tristeza. Allí todo es bello, todo sublime, y todo está lleno de armonía. Cada alma bienaventurada goza con la vista de las otras almas bienaventuradas, y a cada una, se le ve con el emblema que le hizo ganar el Cielo.

Unas llevan el color del martirio, otras el color de la enfermedad, otras el color de las penas que padeció en la tierra, cada emblema o color, es su identidad personal en el Cielo.

Si vierais solo un instante pequeñísimo lo que es el Cielo, moriríais de amor fulminantemente, porque es tanta la dicha que allí hay, que nadie ha podido imaginársela con mente humana.

Yo Soy el Espíritu Santo que os hablo. Allí en el Cielo está el Trono Glorioso de la Santísima Trinidad y muy cerca de Nosotros, el Trono de María Santísima, rigiéndolo todo en la Tierra, porque Su Mirada Inmaculada se posa en este planeta, y pide incesantemente, gracias y dones para el.

La belleza del Cielo no tiene comparación con la belleza de la Tierra. Allí son los grandes y santos deseos los que se convierten en flores celestiales. Allí las buenas obras son gozos de los bienaventurados. Allí va a parar todo lo bueno y noble que hay en el hombre, transformado en gozos para los bienaventurados. Allí las Eucaristías son gozos infinitos para los bienaventurados, y los gozos, se dilatan constantemente, porque nunca tienen fin.

Hijos de Dios Altísimo, aspirad a los bienes celestiales. Gustad de las cosas del Cielo que son eternas y dichosas. Desead el Cielo, obrad santamente para ganarlo, porque no podéis imaginar lo que Dios Altísimo tiene reservado para los que le aman, y cumplen en todo momento, Su Santa Voluntad.

Yo, Espíritu Divino, os hablo y os instruyo. La paz de Dios Altísimo con vosotros.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Dictado del 8-11-07

Hoy no se cree en nada de lo que el Cielo da. Los dones extraordinarios, los carismas, visiones, profecías, no se creen, y sin embargo, nunca han proliferado tanto. Hoy se cree en el marketing en las cosas del mundo, en las cosas terrenales, pero las celestiales, aunque se vean o se oigan, no se creen, y dicen, que son inventos o sugestiones de los instrumentos.

Esto a Mi Me resulta muy doloroso, porque Yo me vuelco en dar dones, carismas, movido por Mi gran amor a las almas, pero las almas no creen lo que doy, no analizan los escritos, y hasta los censuran.

Veo a Mi creación encaminarse a la perdición eterna y no quiero cruzarme de brazos, quiero salvar el máximo posible de almas, y por ello, Me manifiesto por todas las partes del mundo. Muchas almas que leen estos escritos y los rechazan, les quedan horas de vida y, ellas no lo saben. Podían cambiar el rumbo de su destino eterno solo con poner en práctica lo que han leído, y no lo hacen.

Ni aunque se les apareciera su Ángel de la Guarda para decirles que pospongan su actitud de pecado, y pidan a Dios perdón por ellos, ni así, creerían en esa manifestación, ni pospondrían su actitud.
Hijos Míos, Soy Yo, Jesús de Nazaret, quien os habla por medio de Mi instrumento y con que pena lo hago. Mi Madre y Yo sufrimos inmensamente vuestro extravío, vuestra ceguera, vuestra falta de fe, y vemos, como vais rectos a la perdición eterna, porque no queréis dejar de pecar ni pedir perdón a Dios en la confesión, por los pecados tan graves y extensos que anidan en vuestra alma.

No diréis que no os he dado oportunidad de salvaros, pero una y otra vez, rechazáis la gracia, y así, moriréis en Mi desgracia. Hijos, ¡que dolor! para Mi que Soy el Salvador de las almas, ¡que acerbo dolor en Mi Divino Corazón!

martes, 6 de noviembre de 2007

Petición del Señor

Quisiera tener en todos los rincones de la tierra, almas que Me den consuelo, Yo las suscito y, deseo que en sus tareas diarias, se desconecten un
instante y Me den amor y consuelo.

Os llamo al arrepentimiento

Hijos Míos, Yo, Jesús, os hablo. Todo mal será pagado de una foma u otra, no se quedará impune ningún mal que se haga voluntariamente, porque entonces Mi Justicia, sería burlada. Es cierto, hijos Míos, que Yo Soy infinita Misericordia y que Mis juicios no estarán exentos de Mi grandísima Misericordia, pero hay males con tanta malicia y voluntad de querer hacerlos, que Yo que también Soy infinita Justicia, los juzgaré y les daré el castigo concerniente a tanto mal.

Pero hijos, vuestro arrepentimiento sincero de vuestras espantosas acciones, aquí en esta vida, os libraría de muchos y grandes castigos, castigos que para muchas almas los sufrirán ya en esta vida.

Os llamo al arrepentimiento y se que vosotros mismos no podéis salir de vuestro pecado, pero Yo no os negaré Mi gracia, si vosotros Me pedís que os ayude a salir del pecado. Cuando un alma no sale del estado de pecado gravísimo en que se encuentra, cada vez más, se encuentra mas esclava del pecado, del mal, y cada vez más profundamente, se mete en ese pozo del que se encuentra.

Hijos, Mi Santa Madre desea que la invoquéis y le pidáis ayuda, y Ella, no os hará esperar su poderosa ayuda, para que salgáis de vuestra situación de pecado. A muchos de vosotros os repugna vuestra misma vida, os veis tan despreciables e impregnados de tanto mal, que a vosotros mismos os repugna vuestra situación, por eso, pedidme ayuda a Mí o a Mi Madre, porque no se os negará.

A muchos (otros) vuestros pecados no solo no os repugnan sino que los buscáis libremente y no os saciáis de pecar, haciendo acciones deleznables y tan execrables que claman al Cielo su justicia. Yo os hablo, el Salvador de las almas, el Redentor del Mundo. Sigo siendo Salvador y deseo salvaros a cada uno en particular, porque cada uno en particular, necesita que se le trate de una forma diferente y, deseo que Me pidáis de corazón, que os de la gracia para salir del pecado y pongáis vosotros lo que esté de vuestra parte.

Si, hijos, no esperéis mas, ¡convertíos! ¡convertíos! y volved a las leyes de Dios, que serán vuestra salvación el cumplimiento de las mismas. Yo, Jesús, os hablo. Os doy Mi paz a todo aquel que lea este escrito y lo acepte en su corazón. Yo, Jesús de Nazaret.




sábado, 3 de noviembre de 2007

Aprended de Ella

Ave Maria
Ella elevaba Su Corazón a Mi Padre y le anegaba de ardiente amor y adoración. Aprended de Ella como Maestra de Amor, porque Su Corazón era una “tea ardiente” por el amor a
Dios y el bien de las almas.
(Palabras de Nuestro Señor)

Dictado del 3-11-07

El cielo es algo que lo alcanzan aquellas almas que pasan satisfactoriamente sus pruebas en esta vida. Cada alma, ya desde que nace, tiene alguna prueba que superar. Así sucedió con los ángeles y así sucede con los hombres. Nunca Dios da una prueba por encima de la capacidad de la criatura.

La prueba siempre es factible que la superen, no sin poner todo lo que esté de su parte, y aun así, la gracia de Dios nunca dejará de tenerla, porque Dios sabe que sin su auxilio el alma sucumbiría.

Cada persona tiene su prueba específica. Lo sacerdotes como tales, los padres y madres como tales, los consagrados como tales, porque la prueba superada, puede afianzarle aun mas en su estado o vocación y hacerles crecer en méritos o santidad.

Cuando un alma se ofrece a Dios como víctima, generalmente es escuchada, porque ese ofrecimiento sincero, hecho de corazón, suele ser inspirado por Dios Mismo, y es Dios quien escoge a las almas que desea como victimas y no al revés. Pero El necesita su consentimiento y, el deseo verdadero de querer ser víctima por la gloria de Dios y bien de las almas, lo inspira el Mismo Dios y es la rúbrica del alma, es decir, su consentimiento.

Yo Soy el Espíritu Divino, os hablo para instruiros en verdades de fe. Hay muchas cosas y misterios que desconocéis porque no han sido revelados, o porque no han sido desmenuzados. Yo deseo que las almas estén bien instruidas y preparadas, para que todas sus acciones sean eficaces y fructíferas en las Comunión de los Santos. Debéis invocarme a menudo en vuestros actos de piedad o religión, para que Mi luz os alcance.

El Cielo busca almas victimas, almas que quieran inmolarse para reparar tanto mal y para el bien de otras almas. Es un acto inmenso de amor no solo a Dios, sino a las criaturas, porque nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus hermanos. Y aunque la inmolación vaya dirigida a Dios, también se benefician de ella otras muchas almas, porque la generosidad infinita de Dios y su Providencia, no se guarda para El solo, el bien que alguien le ofrezca. Dios todo lo tiene en plenitud y no necesita nada de las criaturas, por eso, El aplica esas inmolaciones a otras almas, que careciendo de méritos, están a punto de perderse eternamente.

Hijos de Dios Altísimo, ¡sed generosos y ofreceos como victimas por el bien de la Santa Madre Iglesia y sus hijos! Por el bien de los sacerdotes, del Papa, de los cardenales, de los obispos, de todas las almas, porque aunque vuestra inmolación sea por una determinada intención o colectivo, alcanza a Dios que le da gloria, a vuestra alma que la llena de méritos, al colectivo por el que os ofrecéis, sean sacerdotes o algún alma determinada, y alcanza a la Santa Madre Iglesia que engrosa la balanza del bien, en detrimento del mal.

Yo, Espíritu de Dios, os hablo. La paz sea con vosotros.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Dictado del 2-11-07

Hoy no os quiero decir nada que os duela, nada de reproches. Hoy, hijos Míos, os quiero decir que también tengo muchas almas, muchísimas, que Me dan consuelo constantemente. En Mis conventos, en Mis parroquias, en Mis asociaciones, en oficinas, en hogares, en centros de trabajo. Si, hijos Míos, también recibo de Mis criaturas consuelo y amor.

Y por esas almas que ME CONSUELAN, QUE CREEN EN Mi, (1) que piensan en Mi y tratan de santificarse con el deber de cada día, Yo perdono muchos males que vendrían a este planeta, por causa del pecado. Enfermedades aun peores que el sida; castastrofes donde morirían muchos niños; diluvios torrenciales. Pero en reconocimiento a esas almas que en el silencio de sus trabajos Me aman y Me honran, Yo, el Salvador del mundo, detengo muchos mas males que vendrían a la tierra.

Porque hijos, un suspiro que hagáis por Mi, no dejo sin recompensa. Una jaculatoria que Me ofrezcáis a Mi o a Mi Madre, la hago fructificar. Todo lo que Me hacéis de corazón Yo lo bendigo y lo multiplico para el bien de las almas. A veces ese bien alcanza también a Mi Iglesia Purgante, y Mis ánimas del Purgatorio reciben consuelo por el bien que vosotros hacéis, al tenerme en vuestros pensamientos en las tareas cotidianas.

Hijos, a Mi no se Me escapa nada y todo llega envuelto con el amor que Me tengáis. Y lo mismo que un regalo si se envuelve con un precioso papel es más aceptable, así, si la jaculatoria o el padrenuestro que recéis aisladamente, en vuestros trabajos, si lo envolvéis en vuestro ardiente amor, lo acepto con más agrado y Me consuela más.

Yo, Soy Jesús de Nazaret, Hijo del Altísimo, Hijo de María.

Mi Madre Me amaba en cada instante y en cada instante elevaba Su Corazón a Mí como Dios y Señor que era, aunque también era su Hijo. Ella vivia mas en el Cielo que en la tierra. Ella elevaba Su Corazón a Mi Padre y le anegaba de ardiente amor y adoración.

Aprended de Ella como Maestra de Amor, porque Su Corazón era una “tea ardiente” por el amor a Dios y el bien de las almas. Quisiera tener en todos los rincones de la tierra, almas que Me den consuelo, Yo las suscito y, deseo que en sus tareas diarias, se desconecten un instante y Me den amor y consuelo.

Yo, Jesús, os hablo. Mi paz y Mi amor para siempre jamás con vosotros.



(1) Las letras se ponen solas en mayúsculas.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Dictado del 1-11-07

El hijo es un subordinado del padre, pero hoy en día sucede al revés, son los padres los que obedecen a los hijos y se subordinan a ellos. ¡Ay padres! que no imponéis vuestra autoridad y que teméis amonestar a vuestros hijos. ¡Ay padres! que les dais toda clase de permisos, aun sospechando, que vuestros hijos e hijas no van por caminos rectos. ¡Ay padres! que viendo como visten vuestras hijas lo toleráis.

Padres y madres, porque a los dos se os pedirá cuentas por los pasos de vuestros hijos e hijas. Hijos e hijas que se están haciendo alcohólicos y vosotros lo sabéis; hijos e hijas que os tiranizan y les teméis y, preferís ignorar en los peligros que andan, para no complicaros la vida. Yo os digo, que vuestro juicio será severísimo y que os pediré cuentas, hasta del más insignificante acto malo de vuestros hijos, porque muchos de esos malos pasos que dan, vosotros padres y madres, podíais haberlos evitado, imponiendo vuestra autoridad, autoridad que viene del Cielo.

Pero no reaccionáis, vuestras hijas promiscuas, abortando hijos de unos y de otros, y lo pasáis por alto, no quedarais impunes a tanta inmoralidad y corrupción. Estáis creando una generación tan corrupta que hacéis de vuestros hijos e hijas, hijos de Satanás y no de la Santa Madre Iglesia.

No ven en vosotros ni la más mínima espiritualidad, solo materialismo y consumismo, pero ya os advierto, que vuestra actitud errónea y de permisión, os hará tener un juicio durísimo, porque pasáis abiertamente de todo y no inducís a vuestros hijos e hijas, a leyes morales y divinas.

Eso no es modernismo ¡padres y madres!, eso es satanismo, no confundáis los términos, vuestros hijos están bien agarrados por Satanás y sus secuaces, y vosotros os acostáis tranquilamente con una pastilla para dormiros antes, y que vuestras conciencias, no os quiten el sueño.

Yo, Jesús de Nazaret, Juez Eterno, os hablo y os advierto de lo que os puede venir, por vuestra negligencia y permisión.

lunes, 29 de octubre de 2007

La Cruz es salvación


La Cruz es salvación y por la Cruz Mi Hijo Santo,
redimió a la Humanidad.
(Padre Eterno)

Os doy estas instrucciones

La Cruz es salvación y por la Cruz Mi Hijo Santo redimió a la Humanidad. Yo le pedí a Mi Divino Hijo ese Sacrificio y El lo aceptó y reparó la deuda de la Humanidad con su holocausto sangriento y dolorosísimo.

Yo Soy el Padre Eterno que hablo por este medio. Deseo que a Mi Hijo se le de más adoración, reconocimiento y amor. Lo que negáis a Mi Hijo, Me duele más que lo que Me negáis a Mí, porque El fue Víctima Santa y Expiatoria que os salvó de la perdición eterna.

Su Sacrificio en el Calvario se actualiza cada día en el Altar y Yo deseo que acudáis a la Santa Misa y la oigáis con respeto y reverencia y asistáis vestidos en condiciones para un acto tan grande y sublime como es la Santa Misa.

Yo deseo que las mujeres usen sus velos y acudan con mangas al Altar y que sus pinturas no sean provocativas, ni exageradas. Deseo que los hombres vayan rasurados y bien peinados, con ropas decentes y no muy ceñidas, porque el hombre no debe ser coqueto pero sí limpio y varonil.

Estos mensajes se que os producirán rechazo, pero Soy Yo, el Padre Eterno quien os lo da, y lo mismo que un día di las tablas de la Ley a Mi siervo Moisés, hoy os doy estas instrucciones, para que las cumpláis en la medida de vuestro amor y entrega, sabiendo que así Me agradareis, porque al Altar donde Mi Hijo se ofrece como Víctima, se debe asistir con recato y decoro.

Quien desee hacer esto y tenga respetos humanos, pídame Mi ayuda y Mi gracia le alcanzará.

domingo, 28 de octubre de 2007

Nadie se compadece de Mí



Soy el Sediento Perpetuo. Nadie se compadece de Mí. Reparadme vosotras, almas que vivís la consagración a Mí y a Mi Corazón
y Santa Madre, reparad tanta ignominia y abandono del bien.

¡Tengo sed!

sábado, 27 de octubre de 2007

Dictado del 27-10-07

Cristo es el único Salvador de la almas, Cristo y nadie más. Quien venga usurpando su nombre no es el verdadero Cristo, Cristo Jesús, el Hijo de María, Hijo del Altísimo, es el único Salvador de las almas.

Hijos de Dios, no os dejéis embaucar por falsos Mesías, porque si os dejáis engañar, podéis perderos para siempre. No os cambiéis de religión y doctrina con tanta ligereza, sin analizar las circunstancias, porque ya está escrito en la Biblia que vendrá el Anticristo.

Hijos de Dios, mirad a Jesús Crucificado y ved que su crucifixión os redimió y no hay mas Cristo, ni Mesías, que Jesús Crucificado.

Yo Soy Dios Espíritu Santo, os hablo para preveniros de errores y males que os van a llegar muy pronto. Permaneced todos juntos en la única verdad que es el Evangelio de Cristo, y todos muy unidos e instruidos, no os vencerán, porque Yo, Espíritu de Verdad, os daré luz y os daré ciencia.

Preparaos para la lucha. Debéis estar instruidos, afianzados en los dogmas de vuestra fe, porque algunos querrán eliminarlos y no debéis creer lo que es mentira. Ni caigáis en razonamientos falsos, hijos de Dios Altísimo, creed en lo que desde siempre os han enseñado. Defended la verdad y defended a Cristo Crucificado, no os avergoncéis de la Cruz que fue el instrumento de vuestra salvación.

El sufrimiento es santificador y reparador, que no traigan ahora ideas nuevas que nada tiene que ver con la doctrina de Cristo. Hijos de Dios, no dudéis, no titubeéis, manteneos firmes en la verdad de toda la vida, porque si creéis otra doctrina diferente a la que trajo Jesús, os podéis perder eternamente y podéis llevar a otros a la perdición eterna.

Aunque os pinten una doctrina maravillosa de soliraridad, tolerancia, felicidad, esa no es la verdadera doctrina de Cristo, porque el Redentor predicó la cruz y dio valor al sufrimiento. Recordad hijos de Dios, los sufrimientos de la Virgen. Recordad a los primeros mártires, a los cristianos que fueron devorados por las fieras. Hijos, esa es la doctrina de Jesús y no la que os van a traer y presentar como una utopía y un cuento de hadas, donde detrás de esa doctrina, se esconden falsos profetas e intereses personales y actos malvados, porque quieren poseer vuestras almas y voluntades.

Hijos de Dios, consagraos a María Santísima y poneos bajo su protección, porque el enemigo mortal de las almas viene disfrazado de belleza y misericordia. Hijos de Dios, abrid vuestros ojos y mantenerlos abiertos para que el error y el engaño, no os alcance ni os invada. Yo Espíritu de Dios, os hablo y os prevengo. La paz de Dios con vosotros.

viernes, 26 de octubre de 2007

Yo Miguel Arcángel, os hablo

Hijos de Dios Altísimo, Yo Miguel Arcángel, os hablo desde el Cielo por medio de este instrumento, para guiaros y defenderos del mal.
Quiero que cada uno revise su alma y haga un gran examen de conciencia, apuntando lo que debe de confesar para que no lo olvide, y una vez hecho el examen, debéis buscar un recto sacerdote para confesaros.

Yo os pido desde el Cielo, la gracia para que deis este paso y María Santísima, Reina y Señora, os asistirá.

Hijos de Dios, no esperéis mas, no os durmáis, daos prisa en preparar vuestras almas, porque ya el hacha de la justicia (divina) está a punto de cortar el leño.

Yo Miguel Arcángel, siervo de Dios y servidor vuestro. La paz de Dios Altísimo esté con vosotros. Alabado sea el Santísimo Sacramento.

Dictado del 26-10-07

El día de vuestra muerte es un nacimiento a otra vida. Imaginaos si al venir a este mundo pudierais escoger el lugar donde nacer. Muchos escogeríais ciudades bellas o palacios donde venir a la vida. Pues bien, si eso no lo podéis hacer al venir a esta vida, si lo podéis hacer al nacer a la otra vida, y vosotros, solo vosotros, podéis escoger donde queréis nacer en la eternidad.

Y el precio que se os pide para poder escoger una eternidad dichosa, es no pecar, y ya ese vivir sin pecar en esta vida, os daría un adelanto de la otra, porque la paz, la alegría, el gozo, la tolerancia, la paciencia, la conformidad y muchas otras mas cosas, tendréis en esta vida con solo no pecar, y luego en la otra, la felicidad eterna.

Yo os hablo desde el Cielo, almas queridas, Espíritu de Sabiduría, pero no os mueven mis mensajes para proponeros vuestra conversión tajante. Yo os prometo Mi gracia, Mi asistencia a vuestros buenos propósitos, pero no tenéis deseo, ni entusiasmo para convertiros, para decir: voy a cambiar de vida, y voy a cambiar mis malos hábitos por hábitos buenos.

Esta vida es muy corta comparada con la otra que no tendrá fin, pero no sabéis valorar el desnivel de la balanza, porque Dios os ofrece mucho a cambio de muy poco.

Mis dones serian para vosotros como “ejes” que os harían caminar aceleradamente hacia vuestro destino eterno, y además, superando todos los obstáculos, pero para que obtengáis mis dones, tenéis que limpiar en profundidad vuestras almas, manchadas con muchos y graves pecados contra los 10 mandamientos.

Decís que no habéis robado, ni matado y que no habéis hecho nada malo, y vuestra vida esta llena de estiércol y podredumbre insoportable. Robáis con vuestros fraudes y matáis con vuestras lenguas. Omitís el culto a Dios robándole lo que por justicia le corresponde. Vivís la vida como los animales, dándole al cuerpo toda clase de gustos y negándole al espíritu, el mínimo acto espiritual. No alimentáis vuestras almas con oración, cultos litúrgicos, lectura espiritual, meditación de la Santa Biblia, con rezos y obras de amor hacia el prójimo, y por eso, la tenéis muerta, totalmente muerta, pero una muerte que puede resucitarse con una buena confesión y propósitos de enmienda.

Pero si la muerte del cuerpo os pilla con el alma muerta, ya no podéis resucitarla con nada, ni nadie os podría ayudar en el destino fatal que hayáis obtenido, al entrar en la eternidad. Hijos de Dios Altísimo, no hipotequéis vuestro destino eterno por goces pasajeros, y que además, no os darán la paz que necesitáis. Hijos de Dios Altísimo, soltad vuestro lastre, id a la confesión y dejaros llevar de Mi, Espíritu de Amor y Sabiduría.

Os hago nuevamente este llamamiento a la conversión y os lo seguiré haciendo mientras viváis. Paz y Amor de Dios Altísimo

sábado, 20 de octubre de 2007

¡Dadme de beber!

Necesito de vosotros, mis elegidos, que saciéis mi sed,
la sed horrible que me quema porque tantas
almas Me desprecian, Me toman
por un cuento y Me odian.
¡Dadme de beber!

Consagración a San Miguel Arcangel

Príncipe nobilísimo de la Jerarquía Angélica, valeroso guerrero del Altísimo, celoso amador de la gloria del Señor, terror de los ángeles rebeldes, amor y delicia de todos los Ángeles buenos. Arcángel San Miguel, deseando ser incluido entre tus numerosos devotos, me consagro hoy a ti y te pido ser admitido en tus Milicias. Me pongo yo mismo y mi trabajo, familia, amigos y todo lo que me pertenece, bajo tu vigilante protección.

Muy poco tengo que ofrecerte siendo un miserable pecador; no obstante, tú generosamente, acepta mi consagración, que hago de todo corazón. Recuérdate que si desde hoy estoy bajo tu protección, debes ayudarme a través de toda mi vida.

Procúrame el perdón de mis muchos y graves pecados, la gracia de amar a Dios Altísimo con todo mi corazón, y a mí muy querido Redentor Jesús, como también a mi Dulce Madre María Santísima y a todos mis hermanos que el Padre Celestial ama y Jesús ha redimido.

Dame siempre la ayuda necesaria para no caer en la tentación, y defiéndeme del enemigo de mi alma y de toda clase de mal, especialmente en el último instante de mi vida. Ven, Glorioso Arcángel, en aquel momento en que libraré mi última batalla. Ayúdame en esa última lucha, y arroja lejos de mí, en el infierno, a aquel ángel mentiroso y soberbio a quien venciste en la batalla del cielo y que hoy te pido me liberes siempre de el.

Que un día ante el Trono de Dios en el Cielo pueda cantar contigo y con todos los Ángeles, canciones de alabanza, honor y gloria a Dios, por los siglos de los siglos. Amén ¿Quién como Dios? (1)


(1) Esta consagración ha sido cedida por la Pagina Web: www.sagradafamilia.org.br/oracion2.htm

Mensaje de San Miguel Arcangel

El mal es algo que actualmente cubre la tierra de oriente a poniente. No hay nación que no sea invadida por el mal. Es como una marea negra que envuelve a las naciones, llegando a todos los rincones. Y el mal está en la Iglesia, en la política, en los centros de trabajo, en los hogares, en los conventos, en los Ministerios, oficinas, colegios, en todos los lugares de la tierra, porque la tierra está contaminada por el vicio y leyes satánicas.

Yo soy Miguel Arcángel, que vengo a deciros que no os dejéis influenciar por el mal, que lo tenéis tan cerca. Sed honestos y aunque todos lo hagan, no sigáis leyes satánicas, inmorales y de perversión.

No estáis solos en la lucha contra el mal, Yo con muchos coros angélicos, estoy a vuestra disposición para combatir el mal, invocadme y tenedme devoción.

Si queréis, consagraos a Mí, para que con esa consagración quedéis afiliados en Mis Milicias.

Yo Miguel, vuestro servidor, el Ángel que se opone al demonio. La paz de Dios Altísimo con vosotros.

Dictado del 20-10-07

Hijos Míos, luces es lo que tenéis que pedir para vuestros espíritus, luces. Pedís al Cielo de todo menos aquello que os es necesario. Una sola cosa es necesaria y es salvarse, todo lo demás es pasajero, efímero y caduco. Nada va a perdurar en esta vida, todo pasará pero las luces que el Cielo os de, ellas os guiaran hacia la eternidad dichosa.

No tenéis ningún interés en enmendaros en vuestra vida de pecado. No os laváis de tanta podredumbre. Aunque Yo Jesús, estuviera de nuevo presente entre vosotros evangelizando, no serviría de nada, porque vuestra voluntad está en deseos mundanos, materiales y pecaminosos.

Diréis que Me repito mucho, hijos, pero todo lo que Me repita para salvaros o posponer vuestras actitudes de pecado, es poco. Si tuvierais conciencia de lo que es el infierno, no daríais lugar ni a la más leve imperfección. Algunos Me amáis, pero no por eso, os limpiáis de podredumbre. Vicios y malas costumbres no las erradicáis, cuando si os lo propusierais firmemente, saldríais sin dificultad de vuestra situación.

La firmeza es virtud que debéis pedirme, porque Satanás teme mucho a un alma firme, ya que sabe que no la doblegará a sus sugerencias y no la vapuleará a su antojo. No basta querer salir del pecado, es necesario poner los medios. Porque lo mismo que un enfermo que quiera sanarse, debe de poner los medios y no solo desearlo, también vosotros tenéis que poner los medios para no volver a pecar.

Y si una mala compañía os induce al pecado, abandonadla para siempre. Y si una película os hace pecar, no la veáis, y así con todo. Hijos Míos, invocad a vuestros santos ángeles, ellos están para guiaros y ayudaros en vuestro camino hacia la eternidad. Y lo mismo que los ángeles caídos os inducen a pecar y os tientan, vuestros ángeles custodios están para que no os perdáis y guiaros. Pero sofocais sus santas inspiraciones bien pronto, porque estáis enfangados en el materialismo, comodidad y en el vicio.

No esperéis a más adelante, proponeros ya el cambio, Yo Jesús, Vuestro Salvador, estaré a vuestro lado apoyándoos. Sed firmes en vuestros buenos deseos, no los sofoquéis, que ya Mi enemigo mortal se encargará de que vuestros propósitos, no maduren. Hijos, firmeza y oración y la devoción a Mi Santa Madre que también es Madre Vuestra y os ama sin limites, ni condiciones. Os doy Mi bendición y Mi paz.

viernes, 19 de octubre de 2007

Dictado del 19-10-07

Hijos Míos, hoy es un tiempo en que las almas van directas hacia la perdición eterna. Caminan vertiginosamente hacia el abismo. No quieren posponer su actitud y viven encenegadas en el pecado y, cada vez, se hunden más en sus propias miserias.

Yo las llamo a la conversión una y otra vez, pero no quieren escuchar Mi Voz. Yo llamo a sus puertas (almas) y no Me abren. Sus vidas carecen de sentido porque han puesto su corazón en los sentidos (corporales) que no les satisfacen. Hijos Míos, que leéis estos escritos dado con tanto amor y preparados también con tanto amor para vosotros, ponedlos en practica, porque si los leéis y nos los ponéis en practica, ellos mismos os servirán en el día del juicio de acusadores.

Hijos, no escatimo medios para haceros entrar en razón y que volváis a Dios, Vuestro Padre Celestial, pero sois hijos ingratos que no apreciáis Mis llamadas de amor ni Mi dolor acérrimo, que es un clavo en Mi Corazón.

Veros tan extraviados, tan equivocados, es un dolor terrible para Mi que por salvaros, tanto padecí. Mi Madre y Yo lamentamos vuestro proceder, porque tanto Ella como Yo, no dejamos de llamaros a la conversión una y otra vez.

¿Qué queréis que haga más? ¿Qué vuelva a la tierra a padecer de nuevo? Aunque lo hiciera no os despertaría de vuestro letargo letal. Hijos, ¡despertad de una vez por todas! ¡Hacedlo ya! Id a confesaros y cambiad vuestros malos hábitos por hábitos santos y honestos. Yo Jesús de Nazaret os hablo con inmenso amor, os llamo, pero no me queréis escuchar. Vuestros afanes cotidianos, vuestros intereses mundanos os pierden y os hunden cada vez más en el fango.

Tenéis tiempo para ir a la playa, tenéis tiempo para ir a conciertos, pero a Mi Me tenéis abandonado, olvidado, ignorado, como si fuera un personaje mas de la historia, que existió en un momento determinado. Y no os dais cuenta, ni ya lo creéis, que vivo en el Sagrario y que Mi Presencia es real. Hijos, ¿qué se puede decir a esto? Luego acudís a Mi cuando algo os sale mal, algo mundano, algo pecaminoso y queréis que Yo os lo solucione, entonces es cuando os acordáis de Mí, solo para vuestros intereses, intereses malos que no os darán la vida eterna.

Hijos, si me dais amor, adoración y reparación vuestras vidas tendrán todas las necesidades cubiertas, Yo no os dejaría sin alimentos, ni vivienda, pero tenéis que darme lo que por ser Dios Me corresponde.

Buscad el Reino de Dios y Su Justicia, que todo lo demás se os dará por añadidura (Mt 6,33) Yo, Jesús Vuestro Hermano.

jueves, 18 de octubre de 2007

El mal no puede vencer nunca

Hijos Míos, hoy os quiero advertir de algo que va a suceder muy pronto. Mi Iglesia está contaminada por todos los sitios, pero especialmente en su Sede, el Vaticano.

Mi Papa sufre por lo que ve y, se siente impotente ante tanto estropicio. Su papado para el es una cruz muy pesada y quisiera mil veces haberlo dejado. Ve la traición, la infamia, la indolencia, el complot, el lo ve y lo intuye todo, pero se siente humano y no sabe que hacer.

Hijos Míos, todo lo que recéis por el es poco para que en su interior, su fidelidad a Mi sea plena, porque la prueba que está pasando es dolorosísima. Calumniado, desobedecido, rechazado, despreciado, juzgado, Mi Papa es ahora otro “cristo” y Yo sufro en su Persona.

Mi Madre intercede por el y le aplica oraciones que le ofrecen sus devotos. Vosotros hijos Míos, orad por el Papa y por Mi Santa Madre Iglesia.

Satanás se ha apoderado de Mi Barca y quiere guiarla hacia horizontes que nada tienen que ver Conmigo. El se cree ahora el capitán, “el cristo” pero no sabe que su triunfo le durará poco.

Hijos, sé que esto no lo entendéis pero es necesario que también Mi Iglesia se purifique, es necesario hijos, aunque para todos, también para Mi, sea muy doloroso.

Hijos Míos, el mal que ahora está en Mi Iglesia será arrancado de raíz en su momento, no creáis que estoy dormido, todo es necesario para que Mi Santa Madre Iglesia, crezca en santidad y sea purificada.

La oración de todos vosotros y Mi amor y méritos, vencerán el mal satánico que se ha introducido en mi Sede Apostólica, todos unidos a Mi venceréis, porque Yo ya vencí el Mal con Mi Pasión y Crucifixión. Ahora la pasión y la crucifixión es sobre Mi Cabeza Apostólica, después la sufrirán los miembros y así Mi Cuerpo Místico, será purificado y lavado de toda iniquidad.

Hijos el mal nunca vence aunque parezca que si, el mal no puede vencer nunca porque es muerte eterna y la muerte no tiene vida. Yo Jesús de Nazaret os hablo y os amo. Venid a Mí, hijos Míos.


viernes, 12 de octubre de 2007

Dictado del 12-10-07

Hijos queridos de Dios Altísimo. Yo soy Miguel Arcángel, el Príncipe Celestial. Yo vengo a preveniros del Mal, del Maligno, el gran enemigo de Dios. El quiere destrucción en vuestras vidas. El quiere destruir vuestros matrimonios, vuestras relaciones familiares, vuestros lazos consanguíneos, el quiere destruir por doquier. No podéis seguir ese juego, tenéis que hacer oración mas asiduamente, para que el enemigo de las almas no os venza.

No os creáis más listos que él. El tiene una inteligencia de ángeles aunque la usa para el mal, el es mucho mas inteligente que vosotros, por eso, solo con el Espíritu Santo, Espíritu de Dios Altísimo, podéis vencerle y, este Espíritu Santo, os viene muy velozmente a través de la oración fervorosa y de fe.

Tenéis que practicar los sacramentos pero hacedlo con las debidas disposiciones, no se puede ir a comulgar sin confesarse (1) y, debéis confesaros asiduamente, aunque no tengáis pecados graves, porque el Sacramento de la Penitencia os da fuerza para las tentaciones.

Hijos de Dios Altísimo, yo os hablo Miguel, el Ángel que se opone al demonio y deseo indicaros el camino de la salvación eterna.

(1) Si se tienen pecados graves, aunque es aconsejable confesar de vez en cuando los pecados leves y faltas cotidianas.

Dictado del 11-10-07

Los pecados de los hombres son pedradas para Cristo y la Santísima Trinidad. Los pecados son ultrajes, heridas, saetas envenenadas que llegan al Corazón de Dios.

El hombre peca impunemente, no se cansa de pecar y aunque el pecado no le da la felicidad, peca cada vez con más monstruosidad, buscando sensaciones y vicios que le llenen. Nunca el pecado llenará al corazón humano. Dios no lo ha hecho para el pecado, lo ha hecho para El, por eso, solo El llenará las ansias de felicidad del hombre. Pero esta lección no la aprenden, parece que predicar o advertir estas cosas, son ñoñerías, sin base alguna. Cuantos grandes pecadores se convirtieron y ya no quisieron volver a pecar, porque el pecado nunca les dio la felicidad, ni la paz.

Almas queridas de Dios Omnipotente, Yo os hablo en nombre de la Santísima Trinidad y os pido que experimentéis en vosotros mismos esto que os digo. Abandonad el pecado de una vez por todas, y limpiaros de tanta podredumbre como anida en vuestras almas.

Yo Soy el Espíritu de Dios que os trae sabiduría para que os la apliquéis en vuestras vidas. El infierno es la consecuencia del pecado, y allí, no hay ni un ápice de felicidad, porque el pecado nunca puede producir felicidad, ya que es un mal y los males, por esencia, nunca pueden dar ninguna clase de bien, y la felicidad es un bien.

El pecado trae codicia, egoísmo, ira, soberbia, mentira, vanidad, pereza y toda clase de males y vicios y pecados capitales. No os puede dar bien alguno, por eso, ningún pecado puede traer ninguna clase de bien, ni al alma, ni al cuerpo. Esclaviza a la voluntad y la debilita cada vez mas, haciéndola incapaz de salir de la situación de pecado.

Cada pecado es un hundirse mas en el fango y ya solo la gracia (especial) de Dios, puede hacer que un pecador empedernido, vuelva al buen camino, porque el pecador por si solo no puede salir del fango. ¡Pedid, almas de Dios esa gracia para los pecadores! Pecadores que están en vuestro hogar, en vuestra comunidad de vecinos, en vuestro trabajo. Orad por ellos sin cansaros, para que esas plegarias les sean aplicadas y retornen al camino recto de la salvación eterna.

Una vez muertos, ya no podéis aplicarle oraciones si se condenan, hacedlo ahora que aun viven y pueden posponer su actitud. El Corazón de María Inmaculada es una fuente inagotable de gracias para el pecador, acudid a ese Santo Corazón y pedidle favor para los pecadores. Yo os hablo Espíritu de Sabiduría y Bondad. Alabado sea Dios.

Invocadme a menudo

Hijos míos, Yo soy Vuestra Madre del Cielo y vengo a vosotros por medio de este escrito. Ya Mi Divino Hijo os ha advertido de que debéis de estar instruidos en los puntos de la fe católica para no dejaros confundir, porque la ignorancia, hijos míos, os puede hacer que el error os alcance y perdáis vuestra fe.

Venimos a instruiros para que no os equivoquéis, es importante que leáis el Nuevo Testamento y lo meditéis, incluso que forméis grupos en que se lea y alguien preparado, sacerdote o no, os lo explique. Hacedle preguntas, no os quedéis con duda, preguntad para que después sepáis contestar.

Yo soy María Inmaculada, Vuestra Reina, Madre y Señora, y debéis honrarme con amor verdadero, no solo en vuestros rezos a Mí, sino también en vuestro vestir, conversaciones, composturas, medio de vida. En vuestros trabajos debéis ser honestos y cumplir vuestro deber diligentemente. Os pagan por ello y no podéis emplear el tiempo en actividades personales, no si en ese tiempo TENEIS COSAS QUE HACER DE VUESTRA EMPRESA (1)

Hijos, cualquier imperfección os predispone al pecado, mucho mas si es deliberada y no vale decir que todos lo hacen.

Hay quienes se pasan las horas del trabajo haciendo crucigramas o leyendo libros que se traen de casa, posponiendo sus obligaciones laborales. Eso es también robar, pues si bien cuando hayáis hecho vuestras obligaciones os sobra tiempo y podéis leer, no antes de hacer lo que debéis.

Tenéis que ser hijos santos en todo vuestro medio de vida, en todo momento y, aunque al principio os cueste, veréis como con el buen habito, llegáis a hacerlo con normalidad y sin esfuerzo. Todo lo que hagáis en vuestra vida os tiene que llevar a Dios y predisponeros a una vida de santidad ejemplar e intachable.

Invocadme a menudo Yo os escucho y, me alegro mucho cuando algunos de mis hijos, en medio de las tareas cotidianas, se acuerda de Mi. Os amo Hijos de Mi Corazón Inmaculado y os doy la paz de Mi Hijo Jesús.


(1) Las letras se ponen solas mayúsculas.