viernes, 8 de febrero de 2008

Dictado del 8-2-08

Los duelos de los entierros son hechos muy humanos. Humano es que los familiares lloren por el ser querido que ha fallecido. Pero cuando Yo, Padre Eterno, llamo a Mi Seno a un alma, es porque considero que esa hora es la mejor para el alma de retornar a Mí, de donde salió.

Hay que aceptar también en esto Mi Voluntad santa y sagrada y aceptarlo con plena confianza en Mis designios o Providencia, que todo lo dispone para el bien de cada alma. Porque Mis juicios serán a las almas en particular y, nada tendrá que ver en esos juicios, el dolor de los familiares o el amor que le tuvieron. Yo juzgaré al alma según sus acciones terrenales y su grado de fe en Mí. Y como Yo, Padre Eterno, tomo la decisión de llevarme a esa criatura, se Me debe dar gracias también por haber decidido retornarla a Mí, pues de Mis Manos salió y a Mí vuelve.

No puede un ser humano por santo o por fe que Me tenga, saber porque tomo la decisión de llevarme a una criatura, cuando aparentemente aquí en la tierra, parece que deshaga un hogar o deje hijos pequeños. No pueden las criaturas ver, ni discernir Mis planes divinos sobre las almas, pero cuando Yo, Padre Celestial, tomo esa decisión, es siempre buscando el bien del alma con miras a la vida eterna, mas que el bien con miras a la vida terrenal, pues los bienes materiales no son comparables con los bienes celestiales, y así, si decido llevarme a alguien a la otra vida, Mi decisión es por su bien, con mucha diferencia del bien -que puede parecer- que quedándose en el mundo iba a hacer.

Hijos, debéis confiar en Mi Divina Providencia, que constantemente cuida de vuestros intereses celestiales, porque de los materiales, ya os cuidáis vosotros, aunque a veces, lo hagáis mal o equivocadamente. Yo velo por el bien de vuestra alma que es inmortal, porque (velo) con miras a la vida eterna que vosotros no sabéis en que consiste, ya que no sabéis, que hay detrás de la muerte.

Yo llamo amorosamente al alma a Mi y lo hago mas por su bien concreto que por el bien de los familiares, porque esa alma concreta Me dará cuenta de todo y si Yo la veo en disposiciones de venir a Mi, la llamo, porque retenerla, pudiera suponer que no solo no crezca más en santidad o méritos, sino que retroceda y, no puedo permitir que un alma malogre su caudal espiritual que solo Yo conozco.

Hijos, ofreced por vuestros difuntos oraciones y actos de fe, esperanza y caridad, para que su purificación antes de entrar en Mi gloria, se acelere. Yo, Padre Celestial y Eterno, os hablo criaturas de Mis Entrañas. Paz a vosotros hijos Míos de buena voluntad.

jueves, 7 de febrero de 2008

Dictado del 7-2-08

Un hecho que es conveniente de recordar es el día de Mi Resurrección. No se habla mucho de ese día glorioso, pero fue un día en que todas las cosas cambiaron, porque quien Me vio morir de la forma que lo hice, a excepción de Mi Santa Madre, al verme tan derrotado, tan ultrajado, no esperaba ni mucho menos, que Yo resucitara.

Pero Mi Resurrección llenó de esperanza a quienes Me habían amado y al ver que vencía a la muerte, su esperanza les caló tan hondo que ya nunca mas dudaron de Mi Divinidad y de Mi misión redentora, ni de Mí como el Mesias anunciado desde siglos. Yo, Jesús, os hablo.

Mi resurrección vence no solo la muerte sino la enfermedad, las cruces de la vida por duras que sean, porque resucitar a otra vida en cuerpo y alma, es algo que hace pensar que no se pierde ningún sufrimiento de esta vida por duro o insignificante que sea, porque la esperanza sabe que servirá para la gloria eterna.

Así los monjes que guardaron castidad saben que ello les servirá para la otra vida, los esposos que tuvieron que compartir enfermedades o tuvieron hijos malformados, o soportaron ruinas económicas, toda clase de penas y sinsabares, saben que si Yo resucité y Mi Pasión Me sirvió para que esa Resurrección fuera mas gloriosa, así quien padece en esta vida y espera la otra, sabrá que sus padecimientos le servirán para tener una resurrección más gloriosa, que es lo mismo que decir, que tendrán mas gloria en la vida eterna. Cuando más muere un alma a si misma o al mundo, más gloriosa es su resurrección.

Por eso, almas amadas de Mi Corazón Divino, ofrecedme todos vuestros sufrimientos y pesares desde que os levantáis y ofrecédmelos cada día, para que vuestros Ángeles Me los presenten y Yo los negocie después de esta vida terrenal para vuestro bien, además de negociarlos en esta vida, para el bien de otras almas y de la vuestra misma. Yo, Jesús, os hablo.

domingo, 3 de febrero de 2008

Nos habla San Miguel Arcángel

Un hecho trascendental en la vida de la Iglesia son los exorcismos. El exorcismo es algo que debería extenderse más y debería haber por todas las diócesis exorcistas. Los exorcistas tienen el poder de Cristo para expulsar a los demonios y liberar a las almas de su dominio.

Hijos de Dios Altísimo que por vuestros muchos pecados tanto de acción como de omisión, habéis abierto todas las puertas a Satanás, id al sacerdote y limpiaros de tanta inmundicia como anida en vuestras almas.

Vuestra indiferencia a los sacramentos o vuestras malas disposiciones para recibirlos, os ayudan a dar nuevos pasos hacia las fortalezas demoníacas, porque queréis vivir plácidamente sin ningún compromiso, ignorando a Dios Altísimo y haciendo de vuestras vidas, deleite para vuestros sentidos que no se sacian de gozar, y cada vez, buscan nuevas sensaciones.

Hijos de Dios Altísimo, cada día que pasa que no queréis cambiar de actitud, es un día que os hace más débiles y vulnerables a la tentación y os predispone más al mal.

Yo soy el Arcángel San Miguel, Príncipe de las Milicias Celestiales, y vengo a deciros una vez más, que pospongáis vuestras acciones pecaminosas y volváis vuestros rostros a Dios Todopoderoso.

sábado, 2 de febrero de 2008

Dictado del 1-2-08

Mi mejor deseo es que todas las almas se salven. No hay un deseo más ardiente en Mi Divino Corazón. No quiero que se condene ninguno ni siquiera mis más obstinados enemigos. Yo amo a todos por igual, aunque a veces, haga excepciones en mis tratos con las almas por un sentimiento de justicia, pero deseo de todo Corazón, que todas las almas se salven y presentárselas impregnadas de Mi Preciosísima Sangre a Mi Padre Eterno.

Hijos y hermanos queridos de Mi Divino Corazón, os pido que Me ayudéis a hacer realidad este deseo de Mi Corazón. Hoy es primer viernes de mes y os habla Mi Sagrado Corazón y os pide que Me ayudéis a salvar a las almas, porque voy de acá para allá por todos los puntos de la tierra buscando apóstoles verdaderos, y son pocos los que encuentro.

Yo vine a por los pecadores y el más empedernido Me llena de ternura, porque deseo darles Mi Vida Divina y llevarlos a Mis moradas celestiales. El enemigo de las almas trata de meter en las mismas el desaliento, para que crean que Yo no les perdono sus muchos pecados. Trata de hacerles creer que no son dignos de Mi misericordia, pero Yo os digo, que Mi misericordia es un abismo insondable que nadie puede medirla porque no tiene limite ni fin. Creed en Mí que os redimí y no creáis al que Me odia y desea perderos, más por odio hacia Mi que por otra cosa. Creed en Mis palabras divinas y no os sintáis desalentados por vuestros muchos pecados. Mi Sangre Preciosísima todo lo lava pero tenéis que creer en Mí y haced lo que os mando, que es cambiar de vida y cumplir los mandamientos. Yo, Jesús, por medio de Mi Divino Corazón os hablo.

Vosotros no podéis ni imaginaros un Dios de tanto amor como Soy Yo el Redentor. Vosotros no podíais pensar en un Dios de misericordia y bondad como Soy Yo, Vuestro Hermano y Redentor. Hijos Míos, vuestra incredulidad Me duele mas que vuestros mas horribles pecados, porque quien no cree en Mi bondad, en Mi amor, en Mi misericordia entonces Me esta poniendo a su altura y en su vileza.

Venid a Mí, hijos Míos, ovejas de Mi redil, que aunque os halláis extraviado y aunque halláis perdido el norte de vuestras vidas, Mi poder es tal, que puedo todavía si os dejáis, haceros grandes santos y santas, porque Yo resucito lo muerto, Yo doy vida donde no la hay, Yo doy gracias a raudales, Yo solo deseo que el alma Me acepte como su Dios y Señor y Me deje obrar en ella, porque deseo, que todos y todas se salven. Yo Jesús el Redentor del mundo os hablo y os invito a venir a Mi Corazón Divino, junto a Mí, Mi Santa Madre también os espera. Paz a vosotros hijos de Mi Corazon.

jueves, 31 de enero de 2008

Dictado del 31-1-08

El suicidio es un acto deleznable a los ojos de Dios, porque suicidarse, es la cumbre de la desesperanza. El demonio induce muchísimo a las almas al suicidio, tan pronto las ve predispuestas a ello, no pierde ocasión de inducirlas a este acto horrible.

Muchos suicidas lo hacen por un sentimiento muy grande de culpabilidad por la vida que llevan, y quieren apagar sus conciencias quitándose la vida y lo hacen. Otros llegan a esta decisión por una falta de fe muy grande. Perdieron la fe en Dios y en su misericordia y como no tiene sentido su vida, la malogran suicidándose. Yo Soy el Espiritu de Dios que os habla y os instruye por medio de este escrito.

Son varias las razones que llevan a una criatura al suicidio, pero todos tienen un denominador común y es el alejamiento de Dios. Ese haberlo olvidado totalmente, es así que entonces, cuando el demonio ve que esta batalla la puede ganar, induce al alma a malograr su vida extinguiéndola voluntariamente.

Es una oscuridad tan grande en el alma de un suicida que no encuentra ni una leve e insignificante luz que pudiera hacerle posponer sus intenciones suicidas. Por eso, hijos de Dios Altísimo que vivís en las sendas rectas de Dios, considerad que en vuestro entorno hay almas muy desalentadas, muy agobiadas y dadles luz, dadles amor, dadles apoyo y comprensión. Porque muchos también se suicidan porque no tienen capacidad para superar las pruebas que le vienen, ya que edificaron sus vidas en utopías, en fantasías, que no son realidades, y de ahí, que lleguen a un punto que prefieran dejar de existir antes que pelear en las dificultades de su vida.

Otro suicidas lo son porque probaron todas clase de vicios para procurarse placeres, pero ninguno le colmó la vida de la felicidad que buscaban, y pensando que esa felicidad no existía, ellos también quisieron dejar de existir, olvidando o no teniendo en cuenta, el dolor que su suicidio daría a sus seres queridos.

El suicidio es también un acto de egoísmo tal que llega a limites exorbitantes, porque quien se suicida solo piensa en él y lo hace mal, pues si pensara correctamente en él, tendría al menos la duda y pensaría que si existe otra vida, no es ese el mejor camino para entrar en ella. Yo, Espiritu de Dios, os hablo.

Hijos, vuestras obras buenas hechas con constancia, con fe y amor, también valen a las almas suicidas, porque si vosotros pedís a Dios que vuestras buenas acciones les sean aplicadas a los desesperados, Dios os tomará la palabra y así lo hará. Pero también en estas aplicaciones se necesita constancia, porque ofrecimientos aislados, poco llegan a hacer.

Hijos de Dios, ofrecedlo todo por medio de Maria Santísima, Reina y Señora, Madre de las almas, para que Ella ponga en vuestro ofrecimiento lo que os falta y lo presente a la Santísima Trinidad en condiciones. Es muy doloroso para el Corazón de Cristo ver que sus almas se suicidan, es algo muy doloroso ver que Su misericordia, Su amor, Su bondad, no significan nada para el alma suicida y puede mas el desaliento, la desesperación, la oscuridad, el vicio, la frustración, que el amor misericordioso de Dios, Vuestro Señor.

Yo, Espiritu de Dios, os hablo. Que estos escritos os sean de provecho e instrucción. Paz a todos los que los leáis y los pongáis en practica.

lunes, 28 de enero de 2008

Poesía 5


Hazme Señor la vida un campanario,
donde tocar a gloria cada día,
seré el pregón más fiel de tu alegría
aunque viva muriendo de ordinario.

Hazme del corazón un incensario
donde quemar recuerdo y fantasía;
me sobra mucho peso todavía,
para llegar al peso necesario.

Hazme campana sólo, ¡sólo brasa!
eco, brillo, temblor viento que pasa
prendiendo mis desvelos cada tarde

Hazme ansía de luz sueño de hondura
y duérmase mi carne semioscura,
mientras mi corazón. resuena y arde.

sábado, 26 de enero de 2008

Dictado del 26-1-08

Hijos de Mi Divino Corazón, Soy Yo Jesús, quien os habla. Hoy vengo a deciros que muchos de vosotros sois para Mi consuelo y alegría, si hijos, si, porque Yo veo vuestras intenciones, vuestros deseos, vuestras limitaciones y el esfuerzo que hacéis para complacerme, de ahí, que gracias a vosotros Mi Padre mira complaciente en vuestro entorno a la gente que os rodea, vecinos, compañeros, familiares, y a veces, por vosotros los bendice. Sois almas pequeñas, claro que si, pero Yo os amo porque veo que ponéis todo lo que está de vuestra parte para amarme y darme a conocer.

Se que a muchos de vosotros os preocupa el camino de vuestros hijos y Me pedís mucho por ellos, pues bien, vuestras oraciones y sacrificios no se pierden, Yo las recojo y las aplico a todo lo que Me pedís, y mas adelante, veréis los resultados, porque no hay apostolado mas grande que desear que los hijos de cada uno Me honren y sean Míos. Mi Madre bendice también vuestros propósitos, vuestros santos deseos, y Ella, Me pide constantemente que os de Mi gracia y toda clase de ayuda para manteneros en Mis sendas, y para hacer realidad esos propósitos de santidad que tenéis, y que tan limitados os sentís.

Hijos de Mí Divino Corazón, gracias a vosotros, almas pequeñas, almas sencillas, sin afán de protagonismo, sin afán ni deseos de brillar mas de lo que Yo permito, gracias a vosotros y vosotras, Yo Me siento consolado, y Me siento reparado de tanto olvido e ignominia que recibo de la mayor parte de la humanidad.
Yo Jesús os hablo y Me comunico por este medio para demostraros y comunicaros también, que muchos de vosotros, sois Mi consuelo y alegría. Mi paz para siempre con todos lo que lean estos escritos y los crean.

jueves, 24 de enero de 2008

Dictado del 24-1-08

Me decís muchos de vosotros que Me amáis pero no Me lo demostráis cuando Yo deseo que Me sea demostrado. Me decís muchas veces: yo daría la vida por Ti y todo lo que Tu Me pidieses, pero tan pronto tenéis una pequeña prueba, a veces ni eso, a veces, una contrariedad y ya os olvidáis de todo vuestro amor, porque es eso precisamente lo que quiero que Me deis, lo que Yo os pido, no lo que a vosotros os interesa. ¿Os gustaría que a vosotros os hicieran un regalo que no os agrada? Y por el contrario, ¿no agradecéis los regalos que os gustan? Pues bien, Yo deseo que Me ofrezcáis lo que os pido, no lo que a vosotros os conviene, ofreciéndome lo que os pido, lo que os envío en ese día, eso es lo que Me glorifica, porque no tiene que ver nada con vuestros gustos.

Cuantas veces vais de viaje y el coche no arranca, o tenéis en el transcurso del mismo una avería. Le dais patadas al coche, os crispáis los nervios, a veces, hasta blasfemáis, pero eso que Yo os envío es lo que deseo que Me ofrezcáis, y no las penitencias que os imponéis vosotros que no tienen que ver con lo que Yo os inspiro.

Soy Jesús de Nazaret, Vuestro Redentor y Hermano. Los que vivís en estado de gracia tenéis en vosotros la vida divina, Mi Misma Vida, y estamos unidos por esa misma vida. Los que aun no estáis en estado de gracia y deseáis salir adelante, confesaros, renovar vuestra vida, estáis encauzados por un camino bueno, porque esos deseos, os llevaran a Mi que Soy la luz del mundo y de la almas. Pero los que estáis en el mundo gozando de toda clase de placeres, lícitos y no lícitos, esos vais por caminos de tinieblas, y muchos de vosotros, de perdición. Si, hijos, si, vigilad vuestras sendas, porque por donde caminéis pueden ser sendas de perdición eterna. Yo, Jesús, os hablo y os advierto.

Todo lo que deseéis en estos últimos tiempos para el bien de vuestras almas o de otras almas, si Me lo pedís con fe y perseverancia no os lo voy a negar, pero a Mi Me gusta saber que tenéis verdadero deseo, y de ahí, que os pido perseverancia en la oración. No se pierde ninguna oración que se hace por el bien de las almas, pero si además esa oración esta en la debidas disposiciones de fe y amor y en estado de gracia, entonces hijos, esa oración será aplicada por quienes la pidáis y no solo no se perderá, sino que será efectiva, Yo, Jesús de Nazaret, el Verbo de Dios hecho Carne, os hablo.

Pedid por la almas, pedid por los pecadores, aquellos que para salir de sus vicios les cuesta tanto, pedidme hijos. Mi Madre pedía mucho por los pecadores en su vida terrenal y cuantos, cuantos sacrificios ofrecía, días enteros sin comer y sin beber, malamente durmiendo. Ella fue un alma muy abnegada, muy sacrificada y todo le parecía poco por salvar a un pecador.
Aunque Mi Madre no hubiera padecido junto a Mi lo que padeció, su vida en sí fue única y excepcional, su vida en sí daba muchísima gloria a la Santísima Trinidad. No, hijos no, no sabéis todavía bien la clase de Madre que tenía, porque Ella era la perfección viviente. Pero que poco la imitáis, que poco la conocéis, acudís a Ella para pedirle cosas pero le ofrecéis muy poco y además le ofrecéis cosas que no os cuestan demasiado.
Mi Madre y Vuestra bien se merece que seáis mas generosos con Ella, ofrecedle pudor en vuestras vestimentas, humildad en vuestras humillaciones o injusticias, conformidad en vuestras contrariedades, parquedad en la comidas y bebidas, diligencia en vuestros trabajos y labores, esas son las perlas que mas desea Mi Madre, ofrecérselas hijos, que también es Vuestra Madre. Yo, Jesús, os hablo.

miércoles, 23 de enero de 2008

Tened vuestras lámparas preparadas

El hecho de que alguien lance la voz de que el Papa está equivocado o está perdiendo la cabeza, es algo que se debe considerar, porque la calumnia es algo muy sutil que emplea Satanás y que mucha, mucha gente cree.

Hijos de Mi Divino y Santo Corazón, ¡cuánto os amo! Os amo tanto, que moriría por cada uno de vosotros de nuevo, y nunca Me cansaría de demostraros Mi gran amor. Pero Yo también necesito que vosotros Me demostréis vuestro amor, y no con palabras, sino con obras. Deseo que seáis responsables de vuestras acciones y no os dejéis mover como si fuerais veletas, sino que os mantengáis firmes en vuestros santos criterios y principios.

Ved que os querrán confundir como a incautos y os dirán “allí está el Mesías” ¡vayamos a verlo! Pero hijos, Yo cuando venga, vendré ya en gloria, y todos Me veréis a una, no estaré en un lugar concreto, sino que estaré al alcance de la visión de todos. Muchos de estos escritos quizás no los entendáis con claridad, pero cuando todo suceda, cuando Yo venga en Mi segunda venida, Mi Santo Espíritu os lo hará entender y os lo recordará.

Tened vuestras lámparas preparadas de aceite, es decir, tened vuestras almas limpias de pecado, impregnadas del aceite de Mí divina gracia, porque quien deje para última hora la preparación de su alma, puede que no tenga ya tiempo.

Vosotros, hijos de Mi Divino Corazón, preparáis con antelación vuestros viajes, vacaciones o aniversarios, y, no os olvidáis de omitir ningún detalle, así que hijos, preparad vuestra alma y limpiadla de toda herrumbre, para que la semilla de Mi gracia, dé el fruto correspondiente.

Manteneos en estado de gracia y preocuparos de aumentar la gracia santificante de vuestras almas, con oración, confesión, comunión, meditación, lectura bíblica o espiritual, retiros, charlas, para que en el día de la tribulación que muchos de vosotros padeceréis, tengáis la fuerza de Mi Vida Divina en vosotros.

Yo, Jesús de Nazaret, Hijo de Dios Altísimo, os hablo y os preparo. Mi paz para siempre con todos vosotros.

domingo, 20 de enero de 2008

Dictado del 19-1-08

Un día en los anales de la historia se registró este hecho. Yo iba caminando bajo el sol con Mis apóstoles e íbamos refiriendo quien de ellos seria el que ganaría el puesto más grande en Mi Reino. Esta forma de pensar en la que el ser humano busca glorias personales, hoy en día, se ha acentuado hasta limites atroces, pues por subir peldaños, las personas se prestan a vender sus cuerpos, se prestan a fraudes, se prestan a dolos, se prestan a calumnias, falsos testimonios, robos y hasta crímenes, tal es la importancia que hoy se le da a la reputación.

Todo esto, hijos Míos, lo mete Satanás en vuestras mentes y como vuestras vidas no son espirituales, caéis en la trampa vertiginosamente. Todo tan opuesto a Mi doctrina que os mandé aprender de Mi que Soy manso y humilde de Corazón. Todo tan diferente a mi forma de vida que nací en una cueva entre animales. Yo, el Hijo del Hombre, que no tenia donde reclinar la Cabeza tengo ahora que soportar que perdáis el alma porque queréis ganar en esta vida fama y reputación, puestos de honor.

Por conseguir vuestros objetivos, por conseguir glorias humanas, sois capaces de vender a vuestras propias madres, pues ¿no vendéis así a vuestro Dios? Renegáis hasta de vuestra fe y de vuestros principios con tal de ser reconocidos y considerados. ¡No, No, No! ¡Resistid ya a tanto mal y error, no hijos, no. El demonio solo quiere perderos y os deslumbra con mentiras como quiso deslumbrarme a Mi cuando Me ofrecía los reinos terrenales si lo adoraba (Mc 1, 12-13)

Por una parte Mi justicia quiere imponerse para frenar en vosotros tanto mal y corrupción, por otra, Mi misericordia se apiada de vuestras cegueras, de vuestros pasos tan desacertados, tan rectos por el camino de la perdición. Hijos, Yo, Jesús, os hablo. Reflexionad este escrito, meditadlo, aplicadlo a vosotros, porque mas de uno que lo lea sabrá que algo tiene que ver con el. Yo, Jesús, os hablo

viernes, 18 de enero de 2008

Dictado del 18-1-08

Los lazos del matrimonio sacramental son sagrados, ¡sagrados! nadie puede romper los lazos de un matrimonio que se hizo ante Dios. Hoy se rompe con mucha facilidad este vínculo que Dios bendijo a través del sacerdote y que lo inscribió en el libro del Cielo. El matrimonio es un sacramento sagrado, porque el amor de los esposos, Dios lo bendice con la prole y le da a cada uno la gracia de estado para sobrellevar y soportar las cargas de dicho estado.

Hijos, Soy Jesús quien os habla y os digo que vais por caminos muy equivocados. Rompéis vuestros matrimonios sin sopesar los años que habéis convivido juntos, por el hecho, de que os habéis aburrido el uno del otro, porque estáis cansados ya de mirar siempre a la misma cara o al mismo cuerpo. Un sacramento no se puede tomar tan a la ligera, si os casáis por la Iglesia y lo hacéis como Yo mando, tenéis que manteneos unidos en toda clase de circunstancias, el matrimonio es algo muy serio como para que lo deshagáis así como así. Hay causas en las que Mi Santa Madre Iglesia permite la separación, pero son causas muy justificadas, no se puede romper un matrimonio con la facilidad que hoy lo rompéis, porque os pediré cuenta de todo ello.

Muchos de vosotros lleváis a vuestras espaldas varios matrimonios rotos y, no llegáis nunca a una estabilidad sentimental. Hijos ¿qué os pasa? Si no Me buscáis a Mí ¿como vais a encontrar el verdadero amor y la gracia para soportaros mutuamente vuestros defectos? Yo Soy la Vida, la Resurrección, Yo resucito matrimonios rotos y doy vida a lo que estaba muerto, pero tenéis que amarme y confiar en Mi, porque Yo lo puedo todo, hijos, todo lo puedo y, quien dio vida a un muerto como lo era Mi amigo Lázaro, puede hacer que un matrimonio roto vuelva a florecer como desde el primer día. Pero ¿creéis esto? ¿lo creéis?

Yo exigía para curar la fe en Mi, y en Mi poder de sanación, a vosotros os pido también para reconciliaros con vuestros esposos o esposas la fe en Mi, fe incondicional, fe sólida, fe a ciegas, si hijos si, Yo puedo hacer todo y deseo hacerlo, pero es necesario que Me lo pidáis y que insistáis en ello, porque Soy un Dios de amor, de mucho amor, y deseo demostraros Mi amor ardientemente.

Miradme a Mí crucificado, miradme clavado en Mi cruz, vosotros esposos y esposas debéis aguantaros mas, toleraros un poco mas, llevar vuestras cruces con más paciencia, porque Yo llevé la Mía hasta el final.

El matrimonio es un lazo indisoluble, hablo hijos míos, del matrimonio por la Iglesia, hecho en las debidas disposiciones, ese matrimonio es indisoluble y os pido, que en vuestros problemas, en vuestros desatinos, en vuestros tiras y aflojas, vengáis a Mi y Me pidáis ayuda, Yo Jesús os hablo.

miércoles, 16 de enero de 2008

Quieren hundir Mi Iglesia

Los hechos que acaecerán muy pronto no deben quitaros la paz ni haceros temer, porque Yo, Jesús, Soy Vuestro Hermano y Vuestro Redentor y no os dejaré perder la paz, ni la fe, ni el amor por Mi y Mi Santa Iglesia Católica.

Hijos Míos, Yo cuento con vuestra firmeza y fidelidad. No debéis dejaros convencer de nada de lo que habéis creído toda la vida. Mis mandamientos son siempre actuales para todos los siglos y nadie los puede transgredir. Desde hace tiempo se os está avisando para teneros preparados, no debéis perder la fe en Mi y en Mi Madre, ni asustaros por nada, solo redoblad la oración y estad muy unidos, porque quien quiera saber mas que nadie, puede que sea el primero en ceder a errores y engaños.

Ved lo que sucedió con Mi pueblo, que se volvió en contra Mía y después de todo el bien que hice en Jerusalén, ellos gritaron ¡crucifícale, crucifícale! El demonio sigue usando la misma estrategia y querrá embaucaros con engaños que podéis creer y volveros contra Mí. Hijos, no seáis como Mis contemporáneos que hasta Mis apóstoles Me dejaron. Vosotros que sois los elegidos, también podéis abandonarme y ser blanco de errores, si no hacéis oración.

Frecuentad los sacramentos y hacedlo en las debidas disposiciones, porque si no, no os aprovecharan. Comulgad en estado de gracia, confesad todo, incluso lo que creáis que no tiene importancia, y haced oración, para que el enemigo de las almas, no os arrastre en su iniquidad. Lo que padecí en Mi vida terrenal, la traición, hoy quiere Satanás y sus secuaces que se vuelva a repetir, porque hijos, quieren hundir Mi Iglesia, desmerecer a Mi Papa, calumniar a los obispos y acusar a muchos de Mis fieles sacerdotes.

Hijos, que el rosario sea vuestra arma. Rezadlo y llevadlo con vosotros, en vuestros cuellos y en vuestros bolsillos, para que Satanás al verlo, no pueda acercarse a vosotros, porque odia ese instrumento piadoso que tanto honra a Mi Santísima Madre

Yo Soy Jesús quien os habla, el que verdaderamente os ama. Nadie os ama como Yo, pero os dirán todo lo contrario y os mostraran una caricatura de Mí que no es la verdadera imagen Mía. Dirán que Yo no os amo y que os pido sufrimientos y que eso no es amor. Hijos no caigáis en falacias, errores, mentiras, trampas que os van a tender muy sutilmente, no os dejéis engañar.

Mi Madre sufrió como nadie y ahora es la Reina del Cielo. Ellos os dirán que un Dios que os manda amar el sufrimiento, no es buen Dios, ni mucho menos padre o hermano. Haced oración, redoblad vuestros ratos de Sagrario. No pongáis tanto afán en vuestros asuntos personales, preocuparos de fortalecer el alma o sucumbiréis al error y al engaño y, arrastrareis a muchos con vosotros, al igual que si estáis firmes en la fe y os mantenéis firmes en las creencias de siempre, salvareis con vosotros a vuestros hijos, amigos, compañeros de trabajo y familiares. Yo, Jesús, os hablo, el que quiera entender que entienda. Mi paz para quien lea estos mensajes y los ponga en práctica.

martes, 15 de enero de 2008

Señora de todos los pueblos

La Santisima Virgen, bajo el nombre de Señora de todos los pueblos, se apareció el 25 de marzo de 1945 en Amsterdam a Ida Peerdeman trasmitiéndole el primero de una serie de 56 mensajes a lo largo de 15 años.

En estos mensajes María pide explícitamente al Papa y a la Iglesia la proclamación de un nuevo dogma: el de María Corredentora, Medianera y Abogada, como colofón de la doctrina mariana. Cuando este dogma sea proclamado, Ella promete dar la paz, la verdadera paz al mundo.

El 11 de febrero de 1951, aniversario de las apariciones de Lourdes, la Señora dicta una sencilla oración:

Señor Jesucristo, hijo del Padre, manda ahora tu Espíritu sobre la tierra. Haz que el Espíritu Santo habite en el corazón de todos los pueblos, para que sean preservados de la corrupción, de las calamidades y de la guerra. Que la Señora de todos los pueblos, que un día era María, sea Nuestra Abogada. Amén.

La imagen es la representación y preparación de este dogma. El 31 de mayo de 1996, el Obispo de Haarlem-Amsterdam, Mons. Bomers, y su auxiliar, Mons. Punt, autorizaron en una declaración oficial la veneración pública de la Virgen María con el título de "Señora de todos los pueblos"

lunes, 14 de enero de 2008

Me sirven siempre en la conformidad

Los hijos buenos son delicias para los padres. Un hijo bueno da mucha tranquilidad a un padre, y el padre, se acuesta contento y tranquilo de que ese hijo no es deshonra de el para nada. Yo Soy Jesús de Nazaret y fui un Hijo muy bueno. Mi Madre y Mi padre terrenales Me amaban y eran muy felices Conmigo porque yo les obedecía en todo, pero un padre verdadero, ama a sus hijos aunque no sean buenos para el.

Yo tengo hijos buenos por todas las partes del mundo, hijos e hijas buenos que Me dan gloria y Me honran y aman en silencio, y viven por y para Mi. Esos hijos que Me aman y que Me sirven siempre en la conformidad, en la paz, en el desinterés, son hijos que compartirán Conmigo algún día la gloria celestial y ocuparan un gran puesto en el Cielo, porque son hijos, que en la tierra se conformaron con lo que Yo quise darles, y fueron felices y santos con su conformidad.

Esos hijos no se conocen apenas porque viven en la sencillez de todos los días. Son hijos que en su trabajo no dan problemas y son hijos e hijas que viven Mis mandamientos hasta en los más mínimos detalles. A esos hijos nunca Me dirijo (en los mensajes) pero Yo los llevo en Mi Corazón y hago que su vida cotidiana sea fructuosa para otras muchas almas. Ellos mismos se admiraran después de muertos, cuando vean el capital que acumularon con su vida sencilla y de conformidad con Mi voluntad, porque Yo hago que esos hijos sean donadores a sus hermanos pecadores de sus méritos, que por ser méritos que nadie conoció ni siquiera ellos mismos, son a Mi vista mas estimados.

Esos hijos salvan a muchos pecadores con su vida de sencillez y conformidad, son como Mi padre José en la tierra, que pasan desapercibidos pero cuyos méritos solos son conocidos por el Cielo, y son almas, que dan mucho frutos porque son como semillas que viven ocultas en el silencio y el anonimato y dan mucho fruto viviendo ocultas. Son granos de trigo que han muerto al pecado y que sus méritos consisten precisamente en vivir una vida constante de fidelidad a Dios, dentro del anonimato y la simplicidad de cada día. Esos hijos consuelan a Mi Santa Madre, agradan a mí Padre Celestial y a Mi Me honran, porque viven, conforme a lo que la Providencia les ha dispuesto, y si tienen un dolor o una dura prueba. para hacerlos crecer mas en santidad, Me la ofrecen con todas sus consecuencias, sin renegar nunca, de lo que el Cielo ha dispuesto para ellos.

Si, hijos míos, Yo también tengo otros hijos que Me dan consuelo, amor y gloria, almas mías, almas que vosotros llamáis de Dios y lo son, porque su vida es ejemplar aunque no brillen en esta sociedad, pero dan ejemplo a quienes conviven con ellos. Hoy el mensaje va para ellos, para decirles que están en Mi Divino Corazón y que su fidelidad, Me da reparación, consuelo y amor, y que gracias a ellos y a ellas, Yo Jesús, bendigo muchas veces su entorno y a sus propias familias.

domingo, 13 de enero de 2008

Los grupos de oración son Arcas de Noé

Hijos de Dios Altísimo, no os aflijáis por los eventos que van a suceder, no hijos no, porque Yo, Jesús, no dejaré perecer a quien Me es fiel y Me ama por encima de todas las cosas. Hijos, desde hace años se os está anunciando la purificación que vendrá, ya está a las puertas, pero a vosotros que Me habéis creído, que Me servís, Me amáis y Me esperáis, no os dejaré abandonados en momentos que más Me vais a necesitar ¿Qué clase de de Dios seria Yo si os dejara en los momentos de prueba? Un padre, un hermano, no abandona a sus hijos o hermanos en los momentos de desolación, mas bien, los protege (aún más) en esos momentos.

Yo no Soy diferente de vuestros familiares consanguíneos, y si vosotros no abandonaríais a vuestros hijos, hijas, hermanos o hermanas en momentos de tribulación, Yo tampoco lo haré y redoblaré Mis gracias y Mi protección, en todos los aspectos. Si, hijos, si, confiad en Mi y nos os preocupéis, Yo no dejaré perecer ni dejaré que reneguéis de Mi a vosotros que Me amáis de corazón, y mirad que os digo, a vosotros que Me amáis de corazón, porque quien Me busca solo por su interés, puede que él mismo, al igual que Judas, se pierda por unas cuantas monedas de plata (promesas que le hagan).

Hijos, no os salgáis de Mi Santo Evangelio. Conocedlo al pie de la letra, sabedlo como Yo lo traje, vividlo tal cual es, para que no vengan a tergiversaros Mi santa y sana doctrina y os cambien el oro por baratijas.

Hijos, sed prudentes, no creáis a cualquiera, no os dejéis embaucar, por eso, no os salgáis de los grupos de oración a los que pertenecéis, es fácil engañar a una persona, pero no así, a un grupo entero, mucho menos, si dispone de sacerdote.

Los grupos de oración son como barcas de salvación, Arcas de Noé, donde estaréis a salvo de catástrofes espirituales, errores que quieren introducir, dogmas que quieren quitar, sacramentos que quieren erradicar, no hijos, no, no os dejéis embaucar, Yo no lo permitiré, pero vosotros, hijos de Mi Divino Corazón, debéis de ser fieles a Mi santa doctrina y Evangelio. Yo, Jesús de Nazaret, Hijo de Dios Altísimo, os hablo y os aviso. Mi paz con vosotros para siempre jamás.

sábado, 12 de enero de 2008

Dictado del 12-1-08

El pan de cada día de un sacerdote debe ser Mi Sagrado Cuerpo. El sacerdote que no comulga en las debidas disposiciones, es un sacerdote que va camino de la perdición eterna. Lo digo Yo y lo dijo Mi Apóstol Pablo. Pueden engañar a sus fieles feligreses, pero no pueden engañarme a Mí y no escaparan a Mí juicio terrible.

Soy Jesús de Nazaret quien habla, y lo hago dolorido y enfadado, porque tengo que valerme de almas pequeñas, de almas vulgares para catequizar, para enseñar la doctrina que mis siervos deberían de enseñar. Mis sacerdotes viven hoy en día cómodamente, con sus buenas casas o pisos, con sus coches, sus móviles, su tele y ordenadores, pero no se esfuerzan en hacerse cada día mas santos, les da lo mismo, ellos viven cómodamente, sin privarse absolutamente de nada y algunos hasta tienen en riguroso secreto una doble vida, y luego, van a celebrar tan tranquilos, y predican como si fueran celosos pastores de almas, cuando su vida esta llena de podredumbre y pecados.

Siervos de Mi grey, siervos Míos, que os habéis corrompido por haber abandonado la oración, ¿qué puedo hacer con vosotros? decidme ¿que puedo hacer con vosotros?....Sois como Judas, traidores que Me habéis cambiado por los placeres y comodidades del mundo, os creéis buenos porque celebráis todos los días la Eucaristía, pero vuestras Eucaristías dan gloria a Mi enemigo infernal Satanás, que cada día, os tiene más atrapados.

Hay muchas almas que rezan por la santidad de los sacerdotes pero si vosotros no os esforzáis y ponéis de vuestra parte, esas oraciones caen como el agua en un impermeable. Queréis haceros santos solo porque recen por vosotros pero ¿dónde esta vuestra abnegación? ¿dónde están vuestros ratos de Sagrario? ¿donde están vuestras penitencias y mortificaciones? A muchos de vosotros os gusta la buena mesa y no os priváis de nada, ni del buen vino, ni de la buena mesa, ¡ay siervos míos! que dolor para Mi Divino Corazón que os ve en las tenebrosas oscuridades en que estáis. Cualquier parvulillo tiene más sabiduría que vosotros en las cosas del Cielo, porque las cree y las pone en práctica, pero vosotros las predicáis pero no las creéis ni las ponéis en práctica, ya os lo dije en Mi Evangelio, si la sal se desalare ¿con que se salará?

Revisad vuestras vidas, revisadlas minuciosamente y quitad aquello que os estorba para la verdadera santidad. Revisad y añadid a vuestras costumbres la penitencia y la oración, dos alas que os harán volar, pero sed asiduos en ello. Hijos Míos, Soy Jesús, Vuestro Salvador que os amonesto porque deseo salvaros, Yo, Jesús, os hablo y os llamo a la conversión. No esperéis más tiempo, confesad en condiciones y cambiad de vida, Yo, Jesús, os lo pido.

jueves, 10 de enero de 2008

Perdonad, perdonad, perdonad

El día que Yo, Espíritu Divino, more en las almas, será un día único. Yo Soy Espiritu de Amor y de Verdad y deseo morar en todas las almas de la humanidad entera. Porque solo si Yo moro habrá paz en las familias, en los corazones, en las empresas, en las escuelas, en todos los sitios, ya que quien Me posee, no puede nunca obrar fuera de Mis atributos que son varios y sobre todo Verdad y Amor. Hijos de Dios Altísimo, el Cielo os da enseñanzas constantemente para que pospongáis vuestra conducta de pecado y de error, y parece que lo que se os dice no va con vosotros. Parece que lo que se manifiesta por medio de tantos y tantos instrumentos no va con vosotros, y os creéis exentos de recibir enseñanzas.

Es la hora de la misericordia, la hora de la conversión, de cambiar de conducta, pero llega también la hora del juicio y no se podrá evitar, porque en el juicio particular de cada uno, no hay recomendaciones, no hay enchufes, no hay avales, cada cual dará cuenta de su propia vida y de sus propios actos. Habrá almas que tengan padres o madres en la gloria, pero de nada les servirá a la hora del juicio, porque las gracias que desperdiciaron y el bien que dejaron de hacer, será tenido en cuenta y será juzgado por Dios Eterno, en sus Tres Divinas Personas.

El amor de Jesucristo Hijo de Dios Padre, es un amor que nadie os tiene como El. Nadie os ama como os ama Jesús, y sin embargo, ni siquiera el verlo Encarnado como uno de vosotros os conmueve, porque pensáis que existió hace cientos de años y ya no existe, (que) ya se fue y no vive entre vosotros, y no es así, Jesús vive entre vosotros, está presente real y verdaderamente en el Sagrario, pero vosotros, como no tenéis fe ni hacéis nada para tenerla, esto no os entra en la cabeza.

Hijos ¡que generación tan perversa y pervertida! ¡que generación tan dura de corazón! Estáis labrando vuestra propia perdición y no os inmutáis, Yo, Espiritu de Dios, os hablo. ¿Qué lenguaje debería de emplear para haceros comprender lo que se os dice, para moveros a la conversión y al arrepentimiento? Hijos de Dios Altísimo, poneos a bien con vuestros familiares a los que tenéis encono o rencilla. Poneos a bien con vuestros compañeros de trabajo o amigos que ignoráis y no queréis saber de ellos. No guardéis rencor en vuestro corazón, porque ese mismo encono, es veneno para vosotros que os puede matar la vida del alma para siempre. Perdonad, perdonad, perdonad de corazon a quienes os hicieron mal, hijos, sed humildes y volved vuestro corazón a Dios Altísimo en la figura de Cristo Jesús. Yo, Espiritu de Dios, os hablo, y os prometo Mi gracia para vuestros buenos propósitos. La paz de Dios Altísimo para siempre con vosotros.

Dictado del 10-1-08

Un día en el correr de Mis días, Yo Jesús, quise probar a Mis apóstoles, y les dije: Hijos míos, decidme, ¿que haríais vosotros por Mi si Me apresaran y Me condujeran al Sanedrín maniatado, y lleno de ignominias? Sus reacciones todas fueron ardientes, de verdadero amor. Todos decían yo haría esto, yo haría lo otro, yo moriría por Ti, yo, yo, yo… Si, hijos, Mis apóstoles también Me amaban mucho y lo que dijeron, lo decían de corazón, porque ellos Me amaban. Pero ved cuales fueron sus reacciones cuando sucedió en realidad lo que sucedió, huyeron cobardemente y se escondieron, tuvieron miedo de ser apresados ellos también y de ser condenados, y Yo en Mi Corazón Divino, sufría por su proceder, porque vi cuan débil es la voluntad del hombre, aunque su amor sea verdadero y puro.

Muchos de vosotros, almas queridas, sois como Mis apóstoles, Me amáis de verdad, de todo corazón, y desearíais morir por Mi si llegara el momento, pero si llegara el momento, también muchos de vosotros huiríais y Me abandonaríais a Mi suerte, porque así es de débil la carne.

Cuando os pido que oréis, que oréis, que oréis, no lo hago por un capricho Mío, sino para fortaleceros, para haceros fuertes como un roble, porque aunque Me amáis de verdad, llegado el momento de demostrarme ese amor con el martirio, puede que salgáis (también) despavoridos y escandalizados y reneguéis de Mi.

Hijos, Mi Madre fue una mujer muy fuerte porque oraba mucho. Toda su vida fue una continua oración, y todos sus quehaceres, los convertía en oración. La oración en vuestras almas con como las vitaminas en vuestros cuerpos, os fortalecen. Tenéis que orar mas, y hacerlo en soledad y silencio, solo Conmigo o con Mi Madre, porque así no os disipáis. Si no podéis acudir al Sagrario como seria lo ideal, hacedlo en casa a solas, sin televisión, sin ruidos, sin música, para que Me escuchéis en vuestro interior, oigáis Mi voz, y sepáis que es lo que deseo de vosotros.

Hijos, quiero haceros fuertes para que llegado el momento de la tribulación o prueba, sepáis superarla con facilidad, y lo mismo que un atleta entrena para ganar el podio, vosotros hijos míos, entrenaros en el alma a base de oración, oración y oración, Yo Jesús de Nazaret, Vuestro Amigo y Hermano, os hablo. Mi paz sea siempre con vosotros.

martes, 8 de enero de 2008

Poesía 4

Perdió a sus padres María
no bien la cuna dejó,
y sin apoyo ni guía,
la pobrecita quedó.
Como a su dolor profundo
nadie prestaba consuelo,
en vez de clamar al mundo
clamó la infeliz al Cielo.
¡Dios Mío! dijo llorosa
no tengo en la humana senda,
ninguna mano piadosa
que me guíe y me defienda.
Envíame un ángel bello
que me defienda y me guíe,
pues en la senda que huello
es fácil que me extravíe.
Al terminar su oración
vio la huérfana a su lado,
brindándola protección
un ángel inmaculado.
Mas la mancha del pecado
empaño su frente bella,
y el ángel desconsolado
dijo ausentadose de ella.
Tu frente el pecado empaña
y yo torno a mi mansión,
que el ángel solo acompaña
aquellos que ángeles son.

domingo, 6 de enero de 2008

Yo, Espiritu de Dios, os hablo

Hijos de Dios Altísimo, Yo Soy el Espíritu Divino que hoy vengo a deciros que la paz de Dios este con todos vosotros. Yo os hablo a través de Mi instrumento, y os pido, que todo lo que leáis por medio de estos escritos lo pongáis en práctica, porque no se os da estos escritos para que los leáis por curiosidad y los olvidéis, se os dan, para que los pongáis en practica y Me pidáis a Mi, Espíritu de Dios, la gracia de daros luz y fuerza para ponerlos en práctica.

Yo Soy la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, Dios en esencia igual que la otras dos Divinas Personas. Yo Me encargo de la santificación de las almas, por eso, debéis acudir a Mí para ayudaros en vuestra vida de santidad y de conversión. Yo deseo que todos vosotros tengáis el verdadero camino hacia la gloria eterna, una gloria que una vez ganada, ya nadie os quitará, y será para toda la eternidad.

¿Pensáis esto alguna vez? ¿Pensáis que el gozo y premio son para siempre? ¿No negociaríais vosotros vuestros bienes materiales si os dieran intereses perpetuos y nunca os dejaran de dar esos intereses? ¿Porque sois tan reacios a creer en las cosas de Dios, cuando desde siglos y siglos, se os están dando doctrinas y enseñándoos el camino de la verdadera salvación?

Leed el Evangelio de Cristo Jesús, está escrito en un lenguaje que hasta un niño lo entendería. Leed y aplicároslo en vuestra vida, ese Evangelio es la mejor estrella que os guiará hacia Dios Padre, hacia la Casa Eterna del Padre Celestial. Es la mejor y más sana doctrina que podéis aplicaros en vuestras vidas, Yo Mismo, os daré luz para que cuando lo leáis, entendáis lo necesario para vuestra santidad y salvación.

La santidad no es llevar una vida de intensos sacrificios o renuncias, la santidad que Yo os pido, Espíritu de Dios, es cumplir honradamente con vuestras obligaciones cotidianas, en vuestros trabajos -aunque no os vean vuestros jefes- en vuestros hogares, no dejándoos llevar de la pereza o la negligencia, en vuestros deberes de estados, con vuestros esposos, esposas, hijos, padres y madres. Es una santidad al alcance de cualquiera, porque la santidad de grandes renuncias y sacrificios, se pide a determinadas personas, no a todos vosotros. Cumplid bien vuestros deberes, actuando ante la presencia de Dios, sabiendo que aunque nadie os vea Dios os ve, y esa, es la santidad que os alcanzará la vida eterna. No es tanto lo que se os pide, pero no queréis hacer ni eso, solo queréis vivir como si fuerais animales, pendientes de dar gusto al cuerpo en todos los aspectos, sin tener en cuenta, que el cuerpo es templo del Espíritu Santo, y que en un templo, no puede haber fornicación, profanación, pecado, malas obras.

Hijos de Dios Altísimo, se os pedirá cuenta de todo, por tanto, oídme, oíd Mis palabras que por este medio os digo, Yo, Espíritu de Dios, os hablo y os prometo Mí asistencia en todos vuestros buenos propósitos. La paz de Dios Altísimo con todos vosotros para siempre jamás.

sábado, 5 de enero de 2008

Dictado del 5-1-08

Me acerco a cada alma para ayudarla a levantarse del fango, trato de sugerirla cosas santas, deseos nobles, buenos, que le traigan a Mi, y el alma me ignora totalmente, no tiene en cuenta nada de lo que le sugiero a su mente o le digo a su corazón. No sucede así cuando la voz de su interior es la de Satanás, entonces el alma, si el diablo le sugiere que tenga peleas con algún familiar, por cualquier cosa que le hizo, esa persona se irrita, le entra ira, le entra deseo de venganza, le entra rencor, le entra de todo. ¿Como puede un alma ser tan dócil al mal, y hacer tanta resistencia al bien? ¿Como puede un alma caer tan fácilmente en el mal y no sentir ni el mínimo anhelo de hacer el bien?

Hijos Míos, se que sois perezosos, que os cuesta mucho venceros, pero Mi gracia nunca os va a faltar, parece que Yo sea un Dios tirano que os mande cosas imposibles, no hijos Míos, solo os sugiero que hagáis el bien, que tengáis obras buenas, actos nobles, actos de hermandad con vuestros compañeros, con vuestros familiares. Parece que solo en las grandes catástrofes sois solidarios, ahí si que veo que muchos de vosotros os enternecéis ante la tragedia, y os ayudáis unos a otros, ¿debo pues mandaros catástrofes para que obréis el bien? Hijos Míos, si la vida fuera larga quizás yo esperaría mas a vuestra conversión, pero es tan corta, tan corta. Muchos de los que leéis estos mensajes perecerán antes de que llegue (otro) año, y sin embargo, no posponéis vuestra actitud, os cuesta mucho practicar el bien, cuando las consecuencias de practicarlo, son bienes para vuestra alma y gozos que os llenaran.

Debéis de tener buenos hábitos, costumbres buenas que os ayuden a practicar el bien diariamente. Si tenéis costumbres para las cosas del mundo, tenedlas también para las cosas del alma, por ejemplo, proponeos a una determinada hora decir una jaculatoria a Mí o a Mi Santa Madre, y si lo hacéis un día y otro y otro, ya no podréis pasar sin hacerlo. Proponeos que cuando paséis por una Iglesia hacerme una visita, y si lo hacéis por norma, veréis que ya esa visita os será reclamada por vuestra alma. Hijos Míos, ¿cómo os puedo inducir a hacer el bien si todos mis esfuerzos son vanos?
Leéis estos escritos y os conmovéis, de momento queréis cambiar de vida, pero que pronto sofocáis los buenos deseos, tan pronto dejáis de leer esto y os ponéis a ver un programa basura de la televisión y ya está sofocado vuestro buen deseo. Cuando tengáis un buen deseo, secundadlo un poco, no lo asfixiéis inmediatamente echándole encima podredumbre que os da el mundo. Hijos, guardad un poco de silencio, reflexionad, invocadme, asistid a Vuestra Madre del Cielo, a vuestro Santo Ángel de la Guarda, no sofoquéis inmediatamente lo que trata de surgir, porque nunca llegareis a obrar el bien si sofocáis vuestros santos deseos. Yo, Jesús, os hablo, y os prometo Mi Santo Espíritu para que os de luz y fortaleza en vuestros buenos propósitos.

Hijos Míos, orad, orad, orad, la oración vence muchos males, incluso físicos, orad hijos Míos, orad, orad, que Yo siendo El Santo oraba constantemente, y lo mismo Mi Madre. Orad hijos orad, y tratad de vivir la vida del espíritu. Yo Jesús os hablo. Mi paz para siempre con vosotros. Venid a Mi hijos de Mi Corazón, venid a Mí.

viernes, 4 de enero de 2008

¡Dadme, dadme de beber!

¡Dadme, dadme de beber! ¡Dadme de beber!
Yo soy un Dios de Amor y busca amor por doquier.
Recorro el Planeta Tierra buscando almas
que Me amen enardecidamente.
¡Dadme de beber!
(Dictado 43)

Dictado del 4-1-08

Los santos son ciudadanos del Cielo. Allí en el Cielo no hay nadie malo, ni siquiera medianamente bueno, todos los que en el Cielo moran son ciudadanos celestiales, espíritus que han sido purificados. Unos ganaron el Cielo en el paso de esta vida, otros se arrepintieron en el último instante y entraron en la eternidad, para purificarse de todos sus pecados, faltas, acciones deleznables y omisiones. Nadie entra al Cielo sin haberse purificado, hasta el buen ladrón que le prometí el Paraíso, se purificó. Porque un instante en el Purgatorio puede purificar miles de pecados, tal es su intensidad purificadora.

Muchas son las almas que pasan por el Purgatorio, incluso santos, porque hay nimiedades, pequeñas faltas, palabras vanas, miradas indebidas y más cosas que deben purificarse en el Purgatorio, que mas que un lugar de tormento, debéis llamarlo de purificación, pues aunque allí hay penas que purifican, el gozo de sentirse salvados, eclipsa esas penas.

Vuestros sufragios ayudan mucho a las almas del Purgatorio y es en vosotros una gran obra de misericordia y a Mi, Jesús, Me agrada mucho quien reza por las ánimas del Purgatorio, porque es un acto de caridad muy grande y un acto de fe también grande, ya que sin ver, ni saber adonde irán a parar sus sufragios, los ofrecen por Mi Iglesia Purgante.

(Con los sufragios) os hacéis de un gran número de amigas celestiales, que después en su gloria, interceden por vosotros, sobre todo, por quienes le ayudaron en su purificación con sus sufragios. Mi Santa Madre ama mucho a las almas del Purgatorio y consigue de Mi Corazón Divino muchas y grandes gracias para ellas, gracias que ignoráis pero que en la otra vida las conoceréis.

Yo Soy un Dios de misericordia y amor, y si amo al pecador empedernido ¿cómo no iba a amar a Mi Iglesia Purgante que algún día formará parte de Mi Iglesia Triunfante? No se pierde ni una oración hecha por las almas del Purgatorio, incluso, si no se hace en las debidas disposiciones de fe y de amor. Tiene menos fuerza, pero Mi Madre la arregla con sus méritos inmensos.

Mi Madre mira complaciente al fiel cristiano que reza por las benditas almas del Purgatorio, porque a Ella que es la caridad misma, le complace que los fieles desde la tierra, ayuden a las almas que están pendientes de purificarse para entrar en la gloria, y vuestras oraciones, misas, sacrificios, rosarios y demás, les aceleran este proceso. No hay mejor don para un familiar querido o amigo que se os fue, que ofrecerle sufragios. Hay almas que nadie las recuerdan, ni nadie les reza, y que solo en las preces universales (de la Iglesia), reciben sufragios, pero Mi Santa Madre y Vuestra, administra los sufragios (hechos) por determinadas almas que ya no los necesitan, porque alcanzaron la gloria eterna.

Yo, Jesús, Vuestro Salvador y Redentor os hablo. Mi paz sea para vosotros por siempre jamás.

martes, 1 de enero de 2008

Poesía 3

No me mueve, mi Dios, para quererte
el Cielo que Me tienes prometido,
ni me mueve el Infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme tu Rostro dolorido,
muéveme Tus afrentas y Tu muerte.

Muéveme, en fin, Tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera Cielo, yo Te amara,
y aunque no hubiera Infierno, Te temiera.

No me tienes que dar porque Te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que Te quiero Te quisiera

domingo, 30 de diciembre de 2007

Dictado del 29-12-07

Los días terrenales son días que pasarán, pero los días celestiales o infernales, no pasarán, porque son días eternos. Un día terrenal dura 24 horas, pero no es así el día de la eternidad que no tiene fin, y nunca se termina.

Deberíais adentraros más en vuestro interior y pensar todas estas cosas, que se os dan, para que las reflexionéis. No vivís más que para consumir, para el placer carnal, la comida, la bebida y el dinero. No hay ni una de esas cosas que os pueda dar el Cielo, pero vosotros, almas queridas, las escogéis y las anteponéis a los valores del Cielo.

Yo os doy a veces a muchos de vosotros tribulaciones y pruebas para salvaros, pero no todos los sabéis superar, porque renegáis de Mí, renegáis del Cielo y renegáis de todo. Un Padre nunca dejaría perderse a un hijo, si estuviera en sus manos salvarlo. En Mi mano, Yo, Padre Eterno, está el salvaros, y los méritos de Mi Unigénito, son un tesoro infinito para vuestra salvación. Pero exijo que una mínima parte pongáis vosotros de vuestra cuenta. No puedo regalaros la salvación, pues dejaría de ser un Dios justo. Vosotros tenéis que poner lo que os corresponde y Mi gracia, junto con vuestra aportación, os ayudará.

Yo Soy un Dios de misericordia y, Mi misericordia es una abismo insondable. Nadie en su mente humana puede alcanzar la grandeza de este atributo. Ved como por misericordia a vosotros, mandé a Mi Unigénito a redimiros, y la Redención, la hizo en los mas atroces tormentos físicos y morales. ¿Haríais eso vosotros? ¿Mandaríais a vuestros hijos a salvar a quienes os ofendieron?

Contemplad Mi misericordia y aprended cuan grande es. No tiene límites, ni fin, pero Soy también un Dios justo, y no puedo dar a todos lo mismo, no puedo dar al pecador empedernido y que peca maliciosamente, lo mismo que a un fiel cristiano, que se esfuerza en levantarse tantas veces como cae. Y exijo de vosotros vuestra colaboración para salvaros, porque si vosotros no ponéis lo imprescindible, cerráis todas las puertas a Mi gracia y a las oraciones universales que se hacen por la salvación de las almas. Yo, Padre Eterno, Dios de misericordia, os hablo.

No rechacéis, hijos Míos, la gracia de este medio por el que os recuerdo, que tenéis que poner de vuestra parte lo imprescindible, por poco que sea, para entrar en el Reino de los Cielos. Os doy Mi bendición eterna, Yo, el Padre Celestial de todos vosotros.

sábado, 29 de diciembre de 2007

Dictado del 28-12-07

Un día cualquiera es un día que tendrá premio o castigo, que dará fruto o no lo dará. Cada día de vuestra vida está en los anales eternos y Dios espera de ese día, su fruto correspondiente. Es como si metierais en un banco dinero, aunque se meta poco, se espera siempre el interés correspondiente.

Un día malgastado es un día que se pierde para siempre, y perjudica a la Santa Madre Iglesia, porque los católicos, deben emplear su tiempo y sus obras, para el bien de su familia la Santa Madre Iglesia. Es lo mismo que si un miembro de una familia no quiere hacer sus deberes correspondientes con respecto a esa familia, es (entonces) un parásito, así los hijos de Mi Iglesia no deben ser parásitos ni un solo día, porque ese día no solo es de el, sino del Cuerpo Místico.

Cuando un alma tiene pereza para ir a misa, rezar, u orar, está librando de un bien al Cuerpo Místico de la Iglesia, porque lo bueno que haga repercute en todos los demás miembros. Leed a Mi Apóstol Pablo (1 Cor 12,26)

Hijos, lo mismo que el fraude en los impuestos repercute en la sociedad porque ese dinero que no queréis pagar, es dinero publico, así sucede en Mi Santa Madre Iglesia. El bien que Mi Santo Espíritu os inspira y no hacéis, es un bien que negáis a Mi Cuerpo Místico.

Cada día es importante, a veces, os costará superarlo sin pecar, no solo mortalmente, sino venialmente, porque el pecado venial tenéis que evitarlo a toda costa. Pero otras veces, el día los superaréis con creces y será un día que quedará escrito para siempre, en los anales de la historia del alma. Y será un bien que hacéis a Mi Iglesia Católica. Yo, Jesús os hablo. Por eso, el cumplimiento a la perfección del deber es ya un medio de santidad inmenso, porque ese día si cumplís bien vuestras obligaciones, será un día fructuoso, para el bien de las almas.

De ahí, que las monjas contemplativas son tan fructuosas, porque cumplen sus reglas fervorosamente y amorosamente, y hacen que sus días no sean estériles como lo cree el mundo, que solo valora, las cosas por el ruido que hacen. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.

Así pues, hijos amados Míos y de Mi Santa Madre, cumplid vuestras obligaciones con perfección y entrega, y haciendo esto con amor, ya es un bien muy grande que hacéis diariamente en beneficio de Mi Cuerpo Místico. Yo, Jesús, os hablo. Mi paz y Mi amor por siempre jamás, hijos de Mi Divino Corazón.

jueves, 27 de diciembre de 2007

Dictado del 27-12-07

El acto de amor mas grande que puede dar una persona es dar la vida. Son muchos los fieles que estan llamados a dar la vida en beneficio de la Santa Madre Iglesia y para el bien de la almas, pero son también muchos los fieles, que rechazan esta inmensa gracia, porque temen al sufrimiento, temen a la marginación social, y temen a no poder llegar al final, ellos no cuentan con Mí gracia que se la daría en abundancia. Yo, Jesús, os hablo.

Un alma victima es una gloria para Mí y Mi Santa Madre Iglesia. Ellas (las almas victimas) son luces en la oscuridad del pecado, son almas que han entendido muy bien lo que necesita Mi Cuerpo Místico, y por ello, muchas almas se ofrecen voluntariamente a padecer por el bien de la almas y de Mi Cuerpo Místico, y sobre todo, por gloria Mía, Yo, Jesús os hablo.

Pero hay otras muchas almas a las que llamo o Mi Padre lo hace, y sin embargo, no son generosas, no son almas que deseen darme mas, se conforman con vivir en estado de gracia, pero no desean llegar a remontarse a altas cotas, porque son almas que temen no poder llegar o temen demasiado al sufrimiento corporal y moral.

Yo Soy un Dios que nunca doy mas de lo que un alma pueda soportar, eso no lo hace ni siquiera los jefes de una empresa. No tratan de dar lo que no pueden soportar, porque saben que perderían al empleado o que lo enfermarían. Yo doy lo que un alma puede soportar, y cuando deseo que me de altos niveles de santidad, la llamo a ofrecerse por un determinado colectivo, o bien, las llamo a ser victimas de Mi Cuerpo Místico, la Santa Madre Iglesia.

¡Cuántos sacerdotes se salvarían por la generosidad de estas almas! ¡Cuantos pecadores se convertirían por la entrega, sin condiciones, de estas almas, y ellas mismas, que son almas vulgares, brillarían en la eternidad con un brillo singular, ¡pero no!…..no todas estan dispuestas a aceptar lo que Mi Santo Espiritu les inspira. Lo rechazan, lo ignoran y tratan de olvidar lo que Mi Santo Espiritu les hace sentir, porque no quieren comprometerse mas de lo que ya estan, que a veces, estan muy poco comprometidas y observan Mis leyes y viven una vida de piedad un tanto precaria, porque pueden dar mas de si y no quieren, no se lanzan a subir a altas cumbres. Es como si un vaso de agua lo empleáramos solo para beber agua, y no lo utilizáramos para beber leche, café, refrescos u otras cosas, Yo Jesús, os hablo.

Pero respeto con amor la libertad que os he dado y la voluntad que tenéis de servirme, si me dais poco, como si me dais mucho, Yo lo respeto, porque entonces, si no respetara lo que deseáis, iría en contra de Mi Mismo que os hice libres y os di vuestra propia voluntad, por eso, el alma que Me ofrece su voluntad y su libertad, es un alma que me da inmensa gloria, porque ofrece los dos dones mas grandes que posee el ser humano y que no tienen los animales. Yo, Jesús, os hablo. Mi paz para siempre con todos vosotros, hijos de Mi Divino Corazón.

martes, 25 de diciembre de 2007

Las almas no quieren Mis gracias

Los hechos cotidianos forman parte del juicio divino que Yo haré a cada alma. Yo juzgaré cada hecho, y cada acto, y las circunstancias que llevaron a actuar así, y seré benevolente, sin dejar de ser justo. Las almas que desperdiciaron Mi gracia tendrán un juicio severo, porque rechazaron la vida del alma, y prefirieron la muerte y las sugerencias del demonio a las sugerencias de Mi Espíritu. Yo, Jesús, os hablo.
Yo soy un Dueño benevolente, lento a la cólera y amante de cada alma en particular. Todas son importantes para Mí, y no hay un alma por mezquina que sea, que no estuviera dispuesto a derramar de nuevo Mi Sangre por ella. Yo amo como nadie es capaz de amar, sin límites, ni condiciones, nadie ama como Yo, Jesús de Nazaret.

Mi Padre se enternece a la vista del gran amor que tengo a las almas, El sabe lo que Me importa cada una, y por eso, escucha todo lo que pido por las almas. Pero las almas no quieren Mis gracias, Yo las consigo de Mi Padre Eterno y las almas las desperdician y las cambian por viles placeres, que no solo no las hacen felices, sino que las envilecen más. Yo, Jesús, os hablo.

Quien a Mi viene nunca se queda defraudado, Yo Soy un Dios que sacia la necesidad de ser amada de cada alma, Yo lleno el corazón humano, hasta el punto, que quien gusta de Mi, ya no quiere otra cosa y Me busca afanosamente, en todas las cosas de la vida, y cuando en alguna de esas cosas no Me encuentra, entonces sufre porque la añoranza de Mi, le da tormento en el alma. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos de Mi Divino Corazón, no Me cambiéis por viles placeres, placeres que nunca os llenaran, placeres que os dejaran frustrados, hambrientos, un rato Conmigo vale mas que todos los placeres del mundo, porque ese rato es divino, es hablar Conmigo que Soy Dios y Señor de todas las cosas.

Mi paz para vosotros por siempre jamás. Hijos de Mi Divino Corazón, Yo os espero ardientemente, espero vuestro cambio de vida, vuestro retorno a Mí. Yo deseo ser todo para vosotros y daros así el alimento que traspasa la vida eterna, que es Mi santo y divino amor, junto a Mi Santa Madre, que os ama como Yo, sin límites ni condiciones, y que desea ardientemente que vengáis a Mí. Yo, Jesús, Soy paz y amor.

lunes, 24 de diciembre de 2007

Poesía 2

Yo ¿para que nací? Para salvarme.
que tengo que morir es infalible.

¿Dejar de ver a Dios y condenarme?

Triste verdad será, pero posible.

¿Posible? ¿Y río, y canto, y huelgo, y quiero holgarme?

¿Posible? ¿Y tengo amor a lo visible?

¿Qué hago, en que me ocupo, en que me encanto?

Loco debo de ser, pues no soy santo.

domingo, 23 de diciembre de 2007

Esforzaos más, mucho más

El alma es inmortal. Yo, Jesús, vine a salvar a las almas porque el alma es inmortal. No vine a salvar los cuerpos, sino que vine a salvar a las almas, que vivirán para toda la eternidad en tinieblas o (en) luz.
Hay hijos Mios que padecen muchas penas y sufrimientos en sus cuerpos, pero los sufrimientos terminaran, por duros que sean, tendrán un final, y ellos, son méritos -si se aceptan- para la salvación del alma. Yo vine para que las almas que son inmortales, no se perdieran para siempre, y padecí en Mi Divino Cuerpo, toda clase de tormentos y vejaciones, Yo, Jesús, las padecí.
Los sufrimientos del alma son muchos más intensos que los del cuerpo, aunque no sean materiales, ¡Cuánto duele una traición, una infidelidad, una desobediencia de un hijo, un desengaño! Todo esto se padece en el espíritu, aunque a veces, repercuta en el cuerpo. Lo mismo el bienestar del cuerpo repercute en el alma, porque aumenta la alegría, el buen humor, la tolerancia…
Hijos, esforzaos, sí, esforzaos por salvar el alma. Yo vine a abriros las puertas del Cielo para que las almas justas no se perdieran, pero sois vosotros quienes tenéis que poner todo de vuestra parte, porque nadie va hacer por vosotros, lo que vosotros tenéis que hacer.
Es lo mismo que el alimento del cuerpo, vosotros lo masticáis, lo tragáis, nadie lo mastica por vosotros, ni lo traga por vosotros. Os pueden dar de comer, introduciros la comida en la boca, pero sois vosotros quienes tenéis que tragar. Así vuestra alma la tenéis que salvar vosotros. Os pueden ofrecer oraciones, sacrificios, pero si vosotros no queréis salvaros, no os esforzáis, nadie os salvará en contra de vuestra voluntad.
Sí, hijos, esforzaos mas, mucho mas, Yo, Jesús, os hablo. Mi paz para todos vosotros. Acudid a Mi Santa Madre y pedidle ayuda, Ella no os desatenderá porque es Madre de las almas y Madre del Amor Divino. Todo lo puede ante Mi Corazón, así que hijos, lo que Me pida Mi Madre por vosotros, Yo lo escucho, pero vosotros, se lo tenéis que pedir a Ella de corazón y poner los medios, porque no seriamos justos si os concediéramos las cosas, sin que vosotros pongáis de vuestra parte. Yo, Jesús de Nazaret, os hablo.

sábado, 22 de diciembre de 2007

Dictado del 22-12-07

El deseo de amar a Dios es un deseo muy grande y santo que viene del Cielo, Yo lo inspiro, Espíritu Divino. Ese deseo va creciendo conforme se vive en estado de gracia y si la perseverancia es asidua, se muere con ese deseo, convirtiéndose en una realidad en la otra vida. Lo mismo que los malos deseos traspasan las fronteras del mas allá y si se muere con malos deseos el alma se pierde, el deseo santo y único de querer amar a Dios, por encima de todas las cosas, es ya una predisposición a conseguirlo, y Dios, mira al alma complaciente que esto desea y le ayuda en sus objetivos. Porque todo lo bueno que viene del corazón es acepto a Dios, y El lo bendice para que sea una realidad y no un deseo.

Los deseos santos son saetas de amor que llegan a Dios y le dan también gloria, aunque a veces, solo se queda en deseos y no en realidades. Yo, Espíritu Divino, os instruyo.
El alma debe en esta vida esforzarse por alcanzar cada vez mas grados de santidad, no debe quedarse estancada y conformarse con vivir solo en estado de gracia, sino que debe pedir a Dios que le aumente la fe, la esperanza y la caridad, que le inflame de amor hacia El.

A los santos el amor que tenían a Dios, les parecía muy poco, e incluso, mezquino. Ellos deseaban amar más a Dios y hacerlo con intensidad, por consiguiente, vosotros que no sois santos, no debéis dejar de pedir a Dios que os aumente estas tres virtudes teologales, fe, esperanza y caridad.

Vosotros, hijos de Dios, deseáis ser amados, reconocidos, comprendidos, pues bien, este deseo que tenéis para con vosotros, tenedlo para con Dios, (pues) es de justicia. Porque a El le corresponde el sumo amor, el primer lugar en vuestro corazón. Lo que deseáis para vosotros, deseadlo para Dios, es de justicia, porque El es el único Ser que nunca alcanzareis a darle todo lo que por ser quien es, le corresponde.

Yo, Espíritu Divino, os hablo y (os) exhorto a la oración y la practica de los sacramentos.

viernes, 21 de diciembre de 2007

Dictado del 21-12-07

Un hijo debe ser la honra de su padre. Si un hijo no honra a su padre, no es buen hijo. Los hijos deben ser orgullo de sus padres. Yo Soy el Espíritu Divino que vengo a instruiros y a deciros, como deben ser los verdaderos hijos de Dios.

Un hijo (de Dios) nunca debe tomar el Santo Nombre de Dios en vano, ni debe blasfemarlo nunca jamás, ni dejar que otros lo blasfemen. Un hijo verdadero de Dios debe defender a su Padre Celestial con más ardor y celo que si fuera su padre biológico. Esto lo verá su Padre Celestial y no lo olvidará nunca.

Quien da la cara por defender a su Padre Celestial, es digno hijo de El, y su Padre Eterno, se lo pagará centuplicadamente en la otra vida y aún en esta. Hoy día no se respeta el Santo Nombre de Dios y se blasfema contra El, o se jura en vano, o se pronuncia a la ligera, sin miramiento alguno. No tomaras el Santo Nombre de Dios en vano es el segundo mandamiento de la Ley de Dios y debe cumplirse rigurosamente.

Los cristianos de hoy dejan mucho que desear porque son cristianos que no tienen celo apostólico alguno, y no dan ejemplo en ningún sentido. Cada día (están) menos instruidos en las cosas de su religión, pasando por alto muchos hechos que no pasarían, si se lo hicieran a algunos de sus hijos biológicos.

Cuando a uno de sus hijos en la escuela u otro lugar lo insultan o humillan, que exasperados se ponen algunos padres, incluso, ponen denuncias o llaman a los medios de comunicación. No es así con su Dios. No tienen este celo para con su Dios, y sin embargo, es un importante mandamiento que deben cumplir como cualquier otro, como el mandamiento de “no matarás”.

Imaginad como pronunciaría la Virgen Santísima el Santo Nombre de Dios, que todo su ser, se estremecía cada vez que lo nombraban. Ella, la Santa por excelencia, fue un modelo a seguir como ninguna otra persona, y Ella, era humana como vosotros. Pero Mi gracia le hacia efecto porque no la malgastaba, ni la anulaba con acciones pecaminosas o imperfecciones.

Hijos de Dios Altísimo, imitad a María Santísima. Meditad más en su vida, en su forma de actuar y de ser. Obrad en cada situación como Ella obraría, al menos intentadlo. Yo, Espíritu Divino, os hablo y os instruyo. Alabada sea la Santísima Trinidad.

Poesía 1

De maravilloso modo
su capital multiplica
quien aquí en esta vida
por Jesús lo deja todo
y a las almas se dedica.
¿Que dejó? un poco de lodo
¿Que le dan a cambio? el Cielo
¡Dios mio! que dulce consuelo
si Cielo por tierra dan,
morirme ahora mismo quiero
y empezar a negociar.

martes, 18 de diciembre de 2007

Dictado del 13-12-07

Las almas son Mi patrimonio. Yo soy Dueño y Señor de las almas, porque las gané con inmenso amor. Mi Padre Celestial las creó pero Yo las redimí con infinito amor.

Soy Jesús de Nazaret, Hijo del Altísimo, el Verbo de Dios. Yo Soy para las almas TODO, porque cubro en ellas todas sus necesidades, y así, quien no tiene paz Yo se la doy, quien tiene miedos, Yo se los quito, quien tiene inseguridades, Yo le doy toda clase de seguridad, quien tiene complejos, Yo los convierto en perlas de amor hacia Dios.

Quien viene a Mi encuentra toda clase de riqueza, encuentra un tesoro inagotable, porque Yo vivo cerca del alma que Me busca o me sigue, y la vigilo y no la dejo para nada. Si alguna vez me oculto es para mayor corona del alma, así Me oculté por tres días a mis padres terrenales, pero esa dura prueba les sirvió en la eternidad de gran corona, y a Mi Madre, la preparó para la prueba de mis tres días de sepultura.

Yo Soy Amor verdadero, sin egoísmos, sin condiciones ni limitaciones, sin amenazas ni chantajes. Yo amo incondicionalmente pero las almas no Me aman a Mi de esta manera, son pocas las almas que Me aman absolutamente y sin condiciones, solo por ser Yo quien Soy.

Soy un Dios paciente que espera constantemente vuestro retorno a Mi, espero un acto de amor, de adoración de reconocimiento de millones de almas y no Me llega, pero esas pocas almas que me aman verdaderamente, esas me resarcen muchas ignominias y olvidos, porque los hombres viven afanados en sus obligaciones y asuntos y no se desconectan ni un instante, para ofrecerme un acto de alabanza o acción de gracias.

Hijos Míos, almas amadas de Mi Corazón, elevad vuestra mente a Dios y ofrecedme desde el sitio en que estéis un acto de amor o adoración. ¿No llamáis a vuestras esposas, novios y novias, hijos y padres? ¿Por qué a Mi Me tenéis tan olvidado? No necesitáis teléfonos para hablar Conmigo, solo elevar vuestro corazón y mente al Cielo y ofrecedme un acto de amor a Mi que Soy todo Amor.

Yo, Jesús, os hablo y os doy mi bendición. Mi paz para vosotros por siempre jamás.