El hecho de que alguien lance la voz de que el Papa está equivocado o está perdiendo la cabeza, es algo que se debe considerar, porque la calumnia es algo muy sutil que emplea Satanás y que mucha, mucha gente cree.
Hijos de Mi Divino y Santo Corazón, ¡cuánto os amo! Os amo tanto, que moriría por cada uno de vosotros de nuevo, y nunca Me cansaría de demostraros Mi gran amor. Pero Yo también necesito que vosotros Me demostréis vuestro amor, y no con palabras, sino con obras. Deseo que seáis responsables de vuestras acciones y no os dejéis mover como si fuerais veletas, sino que os mantengáis firmes en vuestros santos criterios y principios.
Ved que os querrán confundir como a incautos y os dirán “allí está el Mesías” ¡vayamos a verlo! Pero hijos, Yo cuando venga, vendré ya en gloria, y todos Me veréis a una, no estaré en un lugar concreto, sino que estaré al alcance de la visión de todos. Muchos de estos escritos quizás no los entendáis con claridad, pero cuando todo suceda, cuando Yo venga en Mi segunda venida, Mi Santo Espíritu os lo hará entender y os lo recordará.
Tened vuestras lámparas preparadas de aceite, es decir, tened vuestras almas limpias de pecado, impregnadas del aceite de Mí divina gracia, porque quien deje para última hora la preparación de su alma, puede que no tenga ya tiempo.
Vosotros, hijos de Mi Divino Corazón, preparáis con antelación vuestros viajes, vacaciones o aniversarios, y, no os olvidáis de omitir ningún detalle, así que hijos, preparad vuestra alma y limpiadla de toda herrumbre, para que la semilla de Mi gracia, dé el fruto correspondiente.
Manteneos en estado de gracia y preocuparos de aumentar la gracia santificante de vuestras almas, con oración, confesión, comunión, meditación, lectura bíblica o espiritual, retiros, charlas, para que en el día de la tribulación que muchos de vosotros padeceréis, tengáis la fuerza de Mi Vida Divina en vosotros.
Yo, Jesús de Nazaret, Hijo de Dios Altísimo, os hablo y os preparo. Mi paz para siempre con todos vosotros.
Hijos de Mi Divino y Santo Corazón, ¡cuánto os amo! Os amo tanto, que moriría por cada uno de vosotros de nuevo, y nunca Me cansaría de demostraros Mi gran amor. Pero Yo también necesito que vosotros Me demostréis vuestro amor, y no con palabras, sino con obras. Deseo que seáis responsables de vuestras acciones y no os dejéis mover como si fuerais veletas, sino que os mantengáis firmes en vuestros santos criterios y principios.
Ved que os querrán confundir como a incautos y os dirán “allí está el Mesías” ¡vayamos a verlo! Pero hijos, Yo cuando venga, vendré ya en gloria, y todos Me veréis a una, no estaré en un lugar concreto, sino que estaré al alcance de la visión de todos. Muchos de estos escritos quizás no los entendáis con claridad, pero cuando todo suceda, cuando Yo venga en Mi segunda venida, Mi Santo Espíritu os lo hará entender y os lo recordará.
Tened vuestras lámparas preparadas de aceite, es decir, tened vuestras almas limpias de pecado, impregnadas del aceite de Mí divina gracia, porque quien deje para última hora la preparación de su alma, puede que no tenga ya tiempo.
Vosotros, hijos de Mi Divino Corazón, preparáis con antelación vuestros viajes, vacaciones o aniversarios, y, no os olvidáis de omitir ningún detalle, así que hijos, preparad vuestra alma y limpiadla de toda herrumbre, para que la semilla de Mi gracia, dé el fruto correspondiente.
Manteneos en estado de gracia y preocuparos de aumentar la gracia santificante de vuestras almas, con oración, confesión, comunión, meditación, lectura bíblica o espiritual, retiros, charlas, para que en el día de la tribulación que muchos de vosotros padeceréis, tengáis la fuerza de Mi Vida Divina en vosotros.
Yo, Jesús de Nazaret, Hijo de Dios Altísimo, os hablo y os preparo. Mi paz para siempre con todos vosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario