jueves, 25 de diciembre de 2008

No debéis creer solamente lo que entendáis, sino creed también, todo lo que no entendáis

El acto de fe más grande que pueda tener una persona es cuando cree a pesar de que todas las circunstancias de su entorno, todos los razonamientos, son contrarios a lo que debe creer. Y creer a pesar de todo eso, es el acto de fe más grande que se puede tener. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, cristianos de Mi Corazón que dudáis tanto de todo, meditad en la fe inigualable y heroica de Mi Santa Madre. Ella creyó en contra de todas las circunstancias de su vida. Ella creyó que concebiría siendo virgen, y creyó que su prima Isabel estaba encinta a pesar de que era estéril.

Porque cuando un alma vive en estrecha unión con Dios, cree lo inimaginable y espera todo de El, porque sabe, que es Todopoderoso. Pero vosotros fieles Míos que deseáis servirme, tan pronto tenéis circunstancias adversas a lo que Yo os pido -bien al corazón, bien a la mente- lo emponzoñáis todo con vuestras dudas, porque todo lo queréis razonar y darle una explicación lógica. Pero Yo Soy Dios y Señor y hago las cosas según Mi Voluntad Divina y no según el criterio humano, por eso, no debéis creer (solamente) lo que entendáis, sino creed (también), todo lo que no entendáis, pues así creyó Mi padre José en la integridad de su esposa, aunque no entendía de donde le venia su concepción. Las almas que creen así son almas que viven inmersas más en las cosas divinas que en las cosas del mundo y creen sin entender, y no dudan porque saben que Dios lo puede todo.

Pedidme cada día que os aumente la fe porque esa virtud debéis de tenerla fuerte y afianzada en Dios, pues de lo contrario con raciocinios y criterios humanos, y a veces hasta mundanos, Mi enemigo mortal os hará creer en todo lo contrario a Mi Voluntad Divina, e incluso, os hará creer en todo lo contrario para vuestra salvación.

Si sois pecadores os hará creer que Yo Me enojo y no puedo perdonar tanto. Si sois fieles os hará creer que lo que os pido no viene de Mi, sino de vosotros, pero hijos, si vivís unidos a Mi, a Dios Todopoderoso, Uno y Trino, todo lo que Yo os pida lo creeréis sin dificultad y no habrá lugar a duda alguna, porque viviendo unidos a Mi, estaréis inmensos en la Verdad. Yo, Soy la Verdad y la Verdad no admite duda alguna. Satanás es la mentira y padre de la mentira, de ahí, que os engañe disfrazando sus artimañas de lógica y razonamientos que nada tienen que ver con Mi Divina Voluntad. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Mi paz a todo aquel que lea este mensaje y lo crea.

domingo, 21 de diciembre de 2008

En estas fiestas en que se conmemora Mi nacimiento, deseo que hagáis algo en reparación por los muchos ultrajes que recibo

Hija Mía, Soy Jesús tu Salvador, quien te habla. Quiero pedirte que en estas fiestas en que se conmemora Mi nacimiento, pidas a tu grupo que hagáis algo en reparación por los muchos ultrajes que recibo, y por las muchas ofensas que Mi Padre Celestial y Mi Santa Madre obtienen.

Yo deseo que el acto de reparación que hagáis lo dirija Mi hijo Braulio y quiero que los que acudáis lo hagan voluntariamente y no forzados, porque si no es así, no Me servirá. Yo, Jesús, tu Salvador te hablo.

Esta petición que os hago a vosotros, un sencillo grupo de oración, es muy importante, pues aunque vosotros creáis que sois poquita cosa en la sociedad, este grupo de oración brilla de forma especial en el Cielo.

Di también al grupo, que quisiera contar con otras personas en este acto de reparación, así como con mi hijo Juan al que amo con todo Mi Corazón.

Di a Pilar Mi hija y sierva de Mi Madre, que cuento con ella y con todos los demás que asiduamente vais. Yo, hijos Míos, os espero en este Sagrario.

Lo que dispongáis de cánticos, rezos u otros actos reparadores, los acojo y los recibiré con agrado, solo os pido, que sea antes de que estas fiestas Navideñas acaben y antes de Epifanía. Yo, Jesús, os hablo a todos por medio de este instrumento y os doy Mi bendición. Mi paz y la paz de Mi Santo Padre esté con todos vosotros.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Toda alma que se ponga a rezar y se ponga ante la presencia de Dios, debe ser consecuente ante el Ser Supremo a quien se dirige

Te digo hija Mía que cuando reces lo hagas con más esmero y con más delicadeza, puesto que la oración te pone en la presencia de Dios. Yo, Jesús, te hablo. Toda alma que se ponga a rezar y se ponga ante la presencia de Dios debe ser consecuente ante el Ser Supremo a quien se dirige, pues Dios es el Ser más grande que existe y que nadie, ni toda la humanidad junta podrá nunca igualar, ni comparar.

Los rezos son actos de amor que se dan a Dios y son súplicas que se hacen al Sumo Hacedor, de ahí, que los rezos deben hacerse con composturas recatadas, y sin correr, pensando y meditando lo que se dice, pues van dirigidos al Ser Supremo y este Ser, Dios Todopoderoso, los escucha, y los recibe. Yo Jesús Vuestro Salvador, os hablo.

Cada vez que os pongáis a rezar invocad a Mi Santo Espíritu para que El en el rezo os de luz y fervor y para que el espíritu del mal se aparte de vosotros, ya que el Espíritu Divino y el espíritu del mal, no pueden estar en el mismo sitio. Invocando a Mi Santo Espíritu desplacéis de vuestro entorno a todos los malos espíritus que mientras rezáis quieren acercarse para distraeros, molestaros, o para sugeriros ideas o cosas que nada tienen que ver con el rezo.

Ved hijos Míos que Mi Madre Santísima rezaba como un ángel en total recogimiento y consciente de lo que Ella rezaba. Su oración era valiosísima por las disposiciones en que la hacia. Era tal su oración que Mi Padre Eterno la esperaba y la recibía con gran anhelo, pues Ella le daba gloria en sus oraciones practicando toda clase de virtudes, entre ellas la fe, la esperanza y la caridad que las tenia en plenitud, y cuanto más oraba Mi Madre, Mi Padre Eterno, más la enriquecía dándole toda clase de gracias celestiales.

A ti hija Mía te lo digo también, que tus rezos sean más conscientes hacia el Ser a quien te diriges y tus composturas lo sean también, y aunque se hija Mía que rezas con el corazón, debes centrarte más en los que rezas y no distraerte con nada. Yo, Jesús, Tu Salvador, te hablo.

Hijos Míos, os enseño para que seáis santos ante la mirada de Mi Padre Celestial, para que vuestras oraciones y súplicas vayan revestidas de las disposiciones que Mi Padre requiere, y deseo, que aunque seáis humanos os esforcéis en rezar como si fuerais ángeles o como lo hacia Mi Santa Madre. Yo Jesús, Vuestro Salvador, os hablo. Mi paz a todo aquel que lee estos escritos y los cree.

martes, 16 de diciembre de 2008

Dictado 11-12-08

Siempre que un familiar fallece es una renovación de fe para los demás familiares, y es un planteamiento, de lo poco que vale esta vida, comparada con la otra que es eterna. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Hijos de Dios Altísimo, no temáis o aflijáis por la muerte corporal de un familiar, más bien temed y rezad por su alma que es la que puede perderse eternamente.

El cuerpo, hijos de Dios, vuelve a donde surgió, al polvo, porque polvo sois y en polvo os convertiréis. No lloréis cuando desde el Cielo se llama a un alma a comparecer ante Dios, porque esa ida, no es para siempre sino transitoria, pues volveréis a encontraros en vuestra partida.

Cuando el Cielo llama a un ser y se lo lleva, ese ser será, si ha sido creyente y ha vivido según su fe, un gran intercesor ante el Trono de Dios para sus hijos y familiares, pero vosotros, rogad por su alma para que esas oraciones aceleren su entrada en el Cielo y su poder de intercesión sea más eficaz. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Vuestras penas por el ser querido que se ha ido, llegan al Corazón de María Santísima y Ella las recoge y las presenta al Padre Eterno y a su Divino Hijo, para el bien del alma que se ha ido y que volveréis a encontrar en la vida del alma. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Sed fuertes cuando se vaya un familiar. No son las lágrimas las que lo salvaran sino la conformidad con la voluntad de Dios, si bien, es humano llorar y hasta Jesús lloró, no os escudéis (resguardéis) en llantos y sed consecuentes con vuestra fe y ofreced por el difunto sufragios de fe, esperanza y caridad, que aceleren su purificación, y el (difunto) os lo tendrá en cuenta cuando goce de Dios por siempre jamás, Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Aunque no son muchas las almas que así Me aman, las hay en todos los lugares del mundo y en todos los puntos de la tierra

Pasaran el cielo y la tierra pero Mis palabras no pasarán (Mc 13,31). Yo, Jesús, os hablo. Hijos Míos de Mi Divino Corazón, sois Mi deleite cuando Me amáis y Me ponéis por encima de todas las cosas y de vuestros intereses, entonces si que vuestro amor Me da consuelo y gloria y, a Mi Padre Celestial, le llena de alegría cuando así Me amáis. Mi Madre intercede y protege inmensamente al alma que Me ama por encima de todas las cosas, porque esas almas, son ya bienaventuradas que viven en la tierra y que solo les queda cerrar los ojos para seguir viviendo en el Cielo en Mi Divino Amor. Yo, Jesús, os hablo.

Aunque no son muchas las almas que así Me aman, las hay en todos los lugares del mundo y en todos los puntos de la tierra. En conventos, en parroquias, obispados, hogares, y en toda clase de centros de trabajo, porque esas almas que están en esos puntos geográficos, cuando miro hacia ellas calman Mi ira ante el hedor del pecado (y ellas) transforman (ese hedor) en perfume de incienso que llega hasta Mi Trono, y así, cuando a su alrededor existen esas almas pecadoras, enganchadas al pecado, estas otras almas que se mantienen firmes e íntegras ante esos pecados de su entorno, Me consuelan y Me llenan de alegría, porque ellas, Me demuestran que el mundo y sus vicios no las han arrastrado y que pueden ser santas en medio de tanta podredumbre.

Son almas que pasan inadvertidas, nadie sabe de su grandeza (interior) pero Yo las veo, y Mi Santa Madre y Mi Padre Celestial, las bendicen cada día, para que Satanás, no las atrape ni las arrastre hacia el mal. Yo, Jesús, os hablo.

Quisiera tener almas así en más lugares de la tierra, quisiera que almas así se multiplicaran y fueran legiones, porque entonces, no habría castigos en la tierra por los pecados, pues la vida de la gracia, superaría al pecado, y eso, Yo lo tendría en cuenta.

Es importante, hijos Míos, que viváis en estado de gracia para que os convirtáis en frenos ante Mi justicia, de la que tengo que valerme para cortar y eliminar el mal de este mundo, que prolifera cada vez más. Por eso, os pido que no pequéis, porque el pecado trae males a la humanidad entera y la vida de la gracia, que es la vida divina en cada alma, trae muchos bienes, tanto terrenales como celestiales. Yo, Jesús, Vuestro Salvador, os hablo.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Dictado del 5-12-08

Recordad, hijos de Dios, que vosotros los cristianos que sois fieles a Dios, tenéis que seguir siéndolo hasta el final, y además, tenéis que pedir muchísimo por vuestros hermanos de religión que se han cansado de ser fieles y que están flojos en la fe, casi a punto de apostatar. Yo, Jesús os hablo.


Llegarán días muy duros para la fe, de ahí, que os pido una y otra vez que hagáis más actos de fe, esperanza y caridad, no solo de palabra, sino de acción. Tenéis que añadir a vuestro plan de vida espiritual más actos de estas tres virtudes, aumentando los actos de piedad, la lectura espiritual, la oración y demás, pues muchos de vosotros, hermanos Míos, hijos de Dios Padre, no alcanzareis ni el mínimo para manteneros en la fe, así pues, renovad vuestro plan de vida espiritual, añadiendo compromisos espirituales que os ayuden a crecer en la fe, en la esperanza y en la caridad.

Pedidme cada día que os aumente la fe, porque muchos de vosotros con la poca fe que tenéis podéis perderla en las primeras circunstancias adversas que para los católicos sucederán. Yo, Jesús, os hablo.

Soy Vuestro Hermano Divino y Vuestro Salvador y todo lo puedo, por tanto, lo que Me pidáis para el bien de vuestras almas y de las almas de vuestro entorno, os lo concederé gustoso, pues deseo que intercedáis unos por otros como Yo intercedí a Mi Padre Celestial antes de partir de este mundo: Padre que sean uno como Tu y Yo, somos uno (Jn 17, 21)

Pedid la unidad de todos los católicos. Cada cual tiene una misión y todas son importantes, si las cumplís, conforme Yo deseo. Mi Madre a todos os ama y os ampara, por tanto, acudid a Ella que está deseando que le pidáis gracias para el bien de vuestras almas y concedéroslas. Todos tenéis que estar unidos, y cada misión es necesaria, y la que parezca más pequeña, en el Cielo es grande, como la que más grande parezca en la tierra. Yo, os he escogido a todos y a cada uno en particular, no Me habéis escogido vosotros, sino que Yo os he escogido, así pues, disponeros a cumplir vuestras misiones para las que estáis preparados según vuestra formación, amor y fe y ayudaros mutuamente en las misiones de cada uno, porque quiero que vosotros que Me sois fieles, estéis unidos en Mí y en Mi Santa Madre como una piña. Yo, Jesús, os hablo y os bendigo.

No aparto Mi mirada de vosotros y cuido de que no tropecéis, pero poned de vuestra parte lo que corresponde aunque os cueste, aunque os duela, aunque no tengáis ganas alguna, porque esas pequeñas pruebas que os mando, si la superáis, os harán cada vez más fuertes en la fe y en Mi amor. Yo, Jesús os hablo. Mi paz a todos los que lean estos mensajes y los pongan en práctica.

martes, 9 de diciembre de 2008

Dictado 2-12-08

Hijos Míos, Soy Jesús de Nazaret quien os habla, Vuestro Dios y Redentor. Hijos, os recuerdo que no todo aquel que dice Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino quien cumple la voluntad de Dios.

Muchos de vosotros decís que creéis en Mí y es así, pero los demonios también creen en Mí y no se salvaron. Si creéis en Mi y deseáis salvaros, debéis cumplir Mi voluntad y no hacer lo que os apetece, sea bueno o sea malo, porque muchos de vosotros no solo no me honráis sino que Me afrentáis con vuestra vida de pecado y vuestras malas costumbres.

Debéis de vivir cristianamente, cristianamente quiere decir, como Yo, Cristo, quiero, porque muchos de vosotros estáis preparándome para estas Navidades una crucifixión cruelísima, por los pecados gravísimos que vais a cometer en contra de Mis leyes y de Mi Evangelio, pero ¡ay de vosotros! si os dejáis arrastrar por costumbres pecaminosas y vicios degradantes, porque si no os arrepentís y cambiáis vuestras malas costumbres, lo lamentareis más allá de esta vida, porque no todo el que dice Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos (Mt 7, 21)

Hijos Míos, sois lacayos de Satanás y les servís admirablemente, porque hacéis, todo lo contrario a Mis leyes y hacéis todo lo que Mi enemigo mortal os sugiere y os incita. Vais a pasar muchos unas Navidades de pecado y Mi Madre sufre por el trato que Me tendréis. Vais a pecar impunemente y no os preocupa para nada en vuestras conciencias esos pecados, que mataran vuestras almas y la de muchas amistades.

Yo os lo pido, Vuestro Dios y Señor, no asistáis a fiestas donde os corromperán y donde Me crucificaréis una y otra vez con más crueldad que hace dos mil años, porque vosotros sabéis y estáis convencidos de que soy Vuestro Dios y Vuestro Señor, pero no os importa para nada, y vuestra indiferencia y degradación, alegra a los demonios que esperan estas fiestas frotándose las manos porque ganaran muchas almas que pecaran, y cuyos pecados, muchos no los confesaran nunca. Yo, Jesús, os hablo y os aviso. No acudáis a fiestas de pecado y de alcohol, pues os convertiréis en blanco fácil de Satanás. Yo, Jesús, os hablo.

domingo, 7 de diciembre de 2008

No permitáis que desplacen a Mi Madre y a Sus imágenes de las Iglesias, porque Ella debe ser siempre la primera en el culto después de Mí Mismo

Si alguna vez los hijos de María sintieran el deseo de hablar (bien) de Ella, deben hacerlo porque ese deseo es casi seguro que el Cielo se lo inspira. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, hermanos de Mi Divino Corazón, malos hijos seréis si al oír hablar incorrectamente de Vuestra Santa Madre, no salís en Su defensa, y así, quien no honra a Su Madre no cumple uno de los mandamientos de Mi Ley Divina. Yo, Jesús, os hablo.

Mi Madre y la Vuestra es una criatura que nadie puede nunca jamás igualar, y por eso, esta criatura más celestial que terrenal será atacada y blasfemada por los enemigos de Mi iglesia, y todo hijo de María, debe defender a su Santa Madre y dar la cara por Ella, eso Yo lo tendré en cuenta pues lo que hagáis por Mi Madre, por Mí lo hacéis. Hijos Míos, hermanos Míos, ved que los tiempos de apostasía y guerra abierta hacia la Iglesia son cada día más cercanos, y cada vez, más abiertamente atacan a la Santa Madre Iglesia, a sus dogmas, a su Papa y a su Santa Madre, que es la Mía.

Si vosotros que seguís y tratáis de manteneros en Mis filas no hacéis nada para contrarrestar estos ataques, seréis culpables como ellos, pues si un hijo biológico ve a su madre siendo ultrajada y se cruza de brazos, ya Me diréis que opinión merece (ese hijo).

Por tanto, lo que hagan de malo a Mi Madre Santísima debéis de compensarlo con otras cosas buenas, bien reparando, bien propagando, bien luchando con los medios posibles, y así, no permitáis que desplacen a Mi Madre de las Iglesias y quiten Sus imágenes, porque Ella debe ser siempre la primera en el culto después de Mí Mismo.

Llenad vuestras casas de tapices (o imágenes) que honren a Mi Madre, llevad estampas, medallas de Ella en llaveros, en el coche, en las pulseras, en el cuello. Llevad rosarios bendecidos y serán estas vuestras armas y testimonios contra todo el mal que quieren hacer a Mi Santa Madre, y así Satanás que quiere hundirla, no lo conseguirá, pues vosotros hijos de María, tenéis que evitarlo a toda costa y poner todo los medios necesarios a vuestro alcance, para conseguirlo. Yo, Jesús, os hablo.

María es la Puerta del Cielo, quien se aferra a esta puerta, tendrá su entrada segura en el Cielo, no cerréis pues la Puerta del Cielo permitiendo que la excluyan, porque entonces vosotros mismos, cerráis la puerta de vuestra salvación. Yo bendeciré con creces a todo aquel que de una forma u otra luche por el honor y la gloria de Mi Madre y la ponga en su vida en el lugar preeminente que le corresponde. En eso se dintiguirá al verdadero hijo de María del falso. Yo, Jesús os hablo. Mi paz a todo aquel que lea estos mensajes y los ponga en práctica.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Dictado del 23-11-08

Siempre, hijos Míos, que invoquéis al Espíritu Santo El os asistirá, si vuestra invocación, no es rutinaria o inconsciente, sino hecha con fe y de corazón.

La invocación al Espíritu Santo es muy necesaria en estos tiempos de apostasía, y tiempos, en los que el espíritu del mal reina por doquier y ha invadido los hogares y a familias enteras, a fieles y hasta a parroquias, porque hoy en día, dejáis a un lado la invocación de Mi Espíritu Santo y es algo que debéis hacer asiduamente desde que os levantéis, y sobretodo, cuando os disponéis a hacer algún acto espiritual. Yo, Jesús os hablo.

Yo os envié a Mi Santo Espíritu cuando retorné al Padre Eterno, y ese envío no fue un hecho aislado, sino que os lo envié para siempre hasta el fin del mundo, para que El os guíe con Su luz, sabiduría y con Sus sietes sagrados dones. Yo, Jesús os hablo.

Pero ved hijos Míos, que muchos de vosotros vivís en pecado mortal y pretendéis tener a Mi Santo Espíritu y, el Espíritu del bien no es compatible con el espíritu del mal, y lo primero que tenéis que hacer, es limpiar vuestra alma de pecado, pues pudierais invocar a Mi Espíritu y creer que El os inspira, y ser el mal espíritu quien lo haga, puesto que vivir en pecado es ya una oscuridad que debéis evitar en vuestra alma. Yo, Jesús, os hablo.

Al Espíritu Santo no se le posee por tener muchos conocimientos de libros y documentos, sino que se posee por tener el alma en estado de gracia permanente, porque allí El mora junto Conmigo y Mi Padre Eterno, de ahí, que una persona sencilla y sin formación alguna, puede tener más luz que el más erudito, porque la luz de Mi Espíritu es obra del amor a Dios y no de estudios o preparación, si bien, cuando además de tener estudios y preparación se vive en amor a Dios y en estado de gracia continuo, entonces esa alma será una gran guía para otras, porque tiene a Mi Santo Espíritu por su fidelidad en la gracia (y además) tiene preparación (formación). Yo, Jesús, os hablo.

Hijos, pedid a Mi Espíritu Divino que renueve la faz de la tierra y os renueve a cada uno de vosotros, y así, al que vive en pecado deje de hacerlo y al que vive en gracia se le aumente la misma, para mayor gloria de la Santísima Trinidad y bien de Mi Santa Madre Iglesia. Yo, Jesús, os hablo y os doy Mi paz divina.

martes, 2 de diciembre de 2008

Dictado 20-11-08

Hechos sorprendentes vais a ver en esta Obra de Amor que proyecto. Yo, Jesús os hablo.

Hijos Míos, sacerdotes de Dios, Soy Yo, Jesús quien os habla, y deseo, que vosotros que vais a integrar esta Obra de Amor, seáis una familia espiritual en la que todos os améis y seáis como Mis discípulos, ayudándoos unos a otros, en todos los aspectos. No seáis egoístas y penséis solo en vosotros, sed cada uno con los demás miembros, como Yo Mismo sería, y así, nunca os equivocareis en vuestra forma de actuar.

Haced con vuestros hermanos lo que quisiéreis que hicieran con vosotros, y sobretodo, haced con ellos lo que haríais Conmigo, pues cada uno de vosotros Me representa y como os tratéis, será como si Me tratarais a Mí.

No seáis envidiosos, ni egoístas, sed humildes y pacientes, porque algunos de vuestros hermanos de esta Obra, será más difícil de soportar que otros. Y a ti hijo Mio, Cabeza de esta Obra, se padre, hermano, hijo y todo para los sacerdotes que Yo te acerque, y nunca tengas miedo de lo que te he encomendado, porque Yo Mismo obraré en ti, si tu Me amas por encima de todas las cosas. Yo, Jesús te hablo.

Quiero que el perfume de esta Obra de Amor llegue hasta Mi Trono Celestial, para que Mi Padre Eterno aplaque Su justicia ante sacerdotes como vosotros, que al veros en rectitud y en verdadera entrega hacia Mí, El Me verá en vosotros y se aplacará en mucho el rigor de Su justicia hacia esta humanidad y, hacia los muchos sacerdotes que integran Mi Iglesia.

Cumplid santamente vuestro ministerio hasta en el más mínimo detalle. Vuestra forma de leer las (Sagradas) Escrituras, vuestra forma de hacer las preces y las oraciones litúrgicas debe ser como Yo Mismo las haría, y no os olvidéis, de Mi santo padre José que esta dispuesto, y además le está encomendado, que os ayude en cualquier situación o circunstancia que esta Obra precise. Yo, Jesús, os hablo.

No juzguéis a nadie ni exterior, ni interiormente, ni siquiera a vuestros obispos, pero si veis que no son modelo de imitación, no los imitéis y rezad por ellos para que Mi gracia y misericordia los alcance. Así pues hijos de Mi Divino Corazón, consoladme con vuestra misión y obedeced a vuestra Cabeza, porque ha sido escogido por Mi que Soy Sabiduría Eterna. Yo, Jesús, os hablo y os bendigo y os doy todas las gracias que necesitéis para ser el sacerdote que Yo sería en vuestro lugar.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Hijos de Dios, invocad a vuestros Ángeles custodios e invocadme a mí, cuyo poder contra los demonios es único

Ciertos son los rumores que dicen que Dios vendrá pronto, porque la parusia de Cristo Jesús, será inminente en poco tiempo, y muchos de vosotros que leéis estos mensajes la viviréis.

Hijos de Dios Altísimo, yo soy el Arcángel San Miguel quien os habla, y os avisa de que pronto será la venida del Redentor en Su gloria y en Su poder, porque esta venida está anunciada desde tiempos inmemorables, y pronto será una realidad y no un anuncio. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.

Los demonios están rabiosos porque ellos también saben que este hecho tendrá lugar muy pronto, de ahí, que debéis prepararos convenientemente para esta segunda venida del Salvador de las almas, el Cordero Divino que quita los pecados del mundo.

Hijos de Dios, invocad a vuestros Ángeles custodios e invocadme a mí, cuyo poder contra los demonios es único. Consagraos a mí y tenedme como protector de vuestros hogares, para que Satanás no se adueñe de ellos y os inocule el veneno mortal que escupe.

Rezad fervorosamente el Santo Rosario y visitad a Jesús Sacramentado asiduamente, y veréis, como el temor que a muchos de vosotros os produce este anuncio, queda debilitado ante vuestra adhesión en las filas celestiales. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.

El Cielo entero os habla todos los días en todas las partes del mundo para ayudaros a ganar la batalla contra el mal, pero sin el auxilio celestial de ángeles, bienaventurados y la Santísima Trinidad no podéis ganarla. Así pues, hijos de Dios, adheriros en sus filas y pedid a María Santísima Su ayuda maternal y Su favor, para perseverar en la gracia de Dios ó salir del pecado quien en el viva. Yo, Miguel Arcángel, os hablo y os ofrezco mi poder y mi amor en el nombre de la Santísima Trinidad.

jueves, 27 de noviembre de 2008

El alma que lleva tiempo viviendo en gracia de Dios y permanentemente evita el pecado, es un bello edificio espiritual y esta edificado con solidez

Son necesarias las purificaciones pasivas que Yo, Espíritu de Dios, hago en las almas. Todo edificio debe ser mantenido en condiciones y se debe restaurar cada cierto tiempo, aunque el edificio sea sólido y esté en perfecto estado. Porque si a un edificio no se le restaura de vez en cuando, perdería su belleza con el paso de los tiempos y se quedaría su contemplación en algo monótono y aburrido. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Toda obra de arte debe ser también restaurada con el paso de los tiempos para resaltar más en ella la belleza inicial. Así hijos de Dios, Yo Maestro interior y Restaurador de las almas, también os restauro cada cierto tiempo con purificaciones pasivas, para que la belleza de vuestra alma y de vuestras virtudes se manifiesten aún más.

No debéis asustaros ni preocuparos cuando la prueba llame a vuestra puerta, porque Mi Divina Providencia, dispone en vosotros lo mejor para ayudaros a crecer en santidad, en virtud y en las tres soberanas virtudes de fe, esperanza y caridad.

El alma que lleva tiempo viviendo en gracia de Dios y evita el pecado permanentemente, es un bello edificio espiritual y esta edificado con solidez. Pero para que la mirada de Dios se recree más y mejor en ese edificio espiritual, Yo, Maestro interior de la almas, purifico con pequeñas pruebas u oscuridades, al alma que ya vive en gracia de Dios, no como castigo, sino como restauración (renovación) en su interior de lo que ya es, pero que conviene restaurar para ver más y mejor sus virtudes y su verdadero amor a Dios, que es en las pruebas, donde más se puede ver. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Si a un jardín no se le quitaran las malas hierbas, estas ocultarían parte de la belleza de sus flores, por eso, en el alma pasa lo mismo, Yo quito esos apegos, incluso a la vida de piedad, para que el alma camine desasida de todo, por y para Dios y, no se apegue ni siquiera, a las actos piadosos que normalmente practica.

Esto, hijos de Dios, os cuesta mucho entenderlo porque veis solo la materia y no veis vuestro espíritu, pero cuándo despegados del cuerpo vuele vuestro espíritu a las moradas celestiales, veréis con los ojos del alma lo necesario que son la pruebas en la vida espiritual, para mantener bello el edificio espiritual que es vuestra alma. Yo, Espíritu de Dios, os hablo y os instruyo.

martes, 25 de noviembre de 2008

Es lo mismo que cuando una barca navega en alta mar sin tempestades. Pero cuando hay oleajes y tempestades, la barca parece que va a zozobrar

Son grandes las almas que viven en total abandono en la Divina Voluntad. Yo, Jesús, os hablo. Hijos Míos, Mi vida fue un hacer en todo momento la Voluntad del que Me envió, Mi Padre Eterno, y no había un instante que Yo no hiciera lo que agradaba a Mi Padre Eterno.

Todos vosotros queréis santificaros a vuestro estilo según vuestros criterios, pero no os abandonáis a Mi Divina Voluntad, que desea para todos y para cada uno de vosotros, lo mejor y más eficaz para santificaros. Tan pronto tenéis una prueba ya os lamentáis y quejáis, sin pararos a pensar de que es esa prueba la que os hará santos y no lo que vosotros dispongáis, porque si efectivamente debéis cumplir un plan de vida espiritual, ese plan es precisamente para ayudaros a superar las pruebas que os vengan, tentaciones, oscuridades y todo lo que os venga contra la fe y que superareis por ese plan de vida espiritual si lo cumplís fidelísimamente y por supuesto con Mi gracia. Yo, Jesús, os hablo.

Pero hijos, el plan de vida espiritual es muy llevadero cuando no hay pruebas, porque es lo mismo que cuando una barca navega en alta mar sin oleajes, ni tempestades. Pero cuando hay oleajes y tempestades, la barca parece que va a zozobrar. Eso mismo pasa en la vida espiritual cuando os vienen las pruebas, unas veces interiores, otras exteriores, unas veces del alma, otras del cuerpo, pero al superar esas pruebas, el alma crece admirablemente en la fe y en santidad. Yo, Jesús, os hablo.

Todos los humanos deben de pasar pruebas. Yo las padecí y Mi Santa Madre y Mi santo padre adoptivo también, y Yo no necesitaba pruebas para crecer en santidad, pero como debo ser Vuestro Modelo en todo, debéis de aprender de Mí e imitarme. Cuando tengáis una prueba seguid cumpliendo vuestro plan de vida espiritual, pedidme gracia y auxilio o (hacedlo) a Mi Santa Madre y sobretodo, abandonaros con confianza en Mi Voluntad Divina que dispone o permite esa situación de dolor o dificultad, para ayudaros a crecer en méritos y en santidad. Yo, Jesús, os hablo.

La paz de Mi Divino Padre y Mi gracia y la de Mi Santo Espíritu, estén con todos vosotros. Yo, os bendigo y os exhorto al abandono en Mi Santa y Sagrada Voluntad.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Dictado del 21-11-08

Deseos impuros son deseos que Satanás os mete para llevaros a su consumación. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, debéis ser recatados en vuestras miradas y con vuestra vista y, no ver cosas obscenas ni provocativas que os puedan llevar a tentaciones fuertes o a pecar. Hoy en día hay muchos libros y revistas en que las imágenes obscenas proliferan, incluso, con las cosas sagradas, y vosotros, no debéis comprar esos libros mucho menos conservarlos, porque es veneno dañino que guardáis en vuestras estanterías, y vuestros hijos, se pueden envenenar con ese material. Yo, Jesús, os hablo.

La lámpara del cuerpo es el ojo y si el ojo está sano todo el cuerpo lo está, (Mt 6,22.) Por eso, vuestros ojos no deben divagar por imágenes, ni películas obscenas, ni pornográficas, porque terminareis siendo esclavos de esas imágenes que buscareis cada vez con mas afán, pues nunca os sentiréis saciados. No permitáis que en vuestra vida el pecado de impureza exista, porque ese pecado os llevará a buscar placeres perniciosos y a poner en práctica las obscenidades que contempláis en periódicos y libros.

Sed castos en vuestra mirada y recordad que si vuestro ojo os hace pecar, más os vale que os lo arranquéis y entrar en la eternidad con un solo ojo que perderos eternamente (Mt 5,29) por haber pecado con vuestras miradas. Yo, Jesús, os hablo. La pureza es una virtud que Me agrada muchísimo y es la virtud que recuerda a Mi Santa Madre, cuya pureza nadie la ha podido superar, ni siquiera la criatura más inocente.

Un alma pura Me posee constantemente y hace de Mí lo que quiere, pues para Mi un alma pura es un paraíso donde Me recreo y en el que resido habitualmente. Hoy en día la pureza, la modestia, la castidad, están desvalorizadas y muchos varones y mujeres se jactan de sus pecados de impureza compartidos con otras personas, pero hijos, es muy duro el infierno y el purgatorio de quienes pecaron contra el sexto mandamiento y mucho más de quienes no valoran esta virtud y la desprecian y tratan de enseñar a otros esas acciones execrables.

Hijos, sed puros y castos. Yo, lo era en extremo y deseo que vosotros pongáis todo lo que esté de vuestra parte para serlo. Destruid las prendas que tengáis provocativas y tentadoras para otros y vestid recatadamente, porque Yo Me disgusto mucho con quienes no lo hacen así.

Yo, Jesús, os hablo. Poned en práctica estos mensajes que el Cielo os da para que seáis cada día más santos y más agradables a Mi vista. Yo, Jesús, os hablo.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Dictado del 12-11-08

La iglesia es una Institución donde todo el que quiera servirme mejor encontrará en ella toda clase de ayuda espiritual, porque en ella se encuentra todo para la salvación del alma.

Son muchísimos los fieles católicos que menosprecian y rechazan a la Iglesia, ignorando con ello Mi presencia real, porque esas legiones de fieles que no quieren ir a la Iglesia y participar de sus cultos, son fieles que ponen como disculpa a los sacerdotes mediocres y negligentes. Yo, Jesús, os hablo.

Pero en la Santa Madre Iglesia Mi Santo Espíritu ha otorgado toda clase de bienes espirituales para la salvación y santificación de las almas, y quien se beneficie de estos bienes como son las misas, los sacramentos y sus actividades, son fieles que están siguiendo un camino acertado y recto hacia el fin eterno, siempre que sean consecuentes con lo que viven. Yo, Jesús, Vuestro Salvador, os hablo.

Hijos Míos, cada día hay menos fieles en Mi Iglesia, y quienes la frecuentan, son señoras mayores y ancianos que llegan al final de sus días con su fe de siempre, pero los jóvenes y muchos católicos, no van a los actos (litúrgicos) de la Iglesia.

Abandonar la Iglesia es como si abandonaran una barca de salvación y se arriesgaran a caminar por otras sendas que pueden ser perfectamente sendas de perdición, por eso, estad alerta a todo esto que os digo porque os estáis dejando llevar por la masa que no tiene fe, ni moral, ni criterios rectos y ved que sutilmente vosotros los cristianos, bautizados, estáis viviendo paganamente como aquellos que no creen en Mi y Me atacan. Y en vez de ser vosotros quienes arrastréis a ellos por caminos de salvación, son ellos los que os arrastran por caminos de perdición. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, llega la Navidad y ya estáis pensando en los preparativos de la cena, de los regalos, de los extras que en esas fechas se hacen, pero Yo, Jesús, Vuestro Salvador no recibo ningún extra de vosotros, no Me honráis de forma diferente, y aún, Me ultrajáis mucho más con costumbres paganas y pecaminosas. Yo, Jesús, os hablo.

Debéis vivir más acorde con vuestra fe. Decís que creéis en Mí pero no en los curas, pues vivid como Yo deseo que viváis y tenedme contento, porque en muchos hogares, Me han desplazado por el consumismo y el materialismo y Me han echado de sus vidas y de sus corazones. Así, hijos Míos, os será muy difícil salvaros, porque no dejáis que Yo viva en vuestras familias y hogares y Me ignoráis sobremanera.

Os pido que viváis esta Navidad como si fuera la ultima, con fervor, con obras de misericordia, con oración y actos litúrgicos que Me honren, y veréis como Yo os bendigo en abundancia y os dais cuenta que solo Yo, Soy la verdadera felicidad. Yo, Jesús, os hablo.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Hablo a Mis obispos

Hablo a Mis obispos. Soy Jesús de Nazaret quien os habla, y tanto si creéis o no en lo que este escrito diga, Soy Yo quien lo dice. Vuestra negligencia para con Mis hijos y siervos sacerdotes Me repugna, porque tenéis en gran abandono a muchos de ellos, y no os preocupáis, de sus necesidades espirituales, ni materiales. Yo, Jesús, os hablo.

Debéis preocuparos más de como funcionan las parroquias y de cómo funcionan sus párrocos y debéis de oírles atentamente y solventar sus necesidades, sean de la índole que sean. Cuando algún feligrés os escriba para poneros en antecedentes de las conductas reprochables de algún sacerdote de vuestra diócesis, debéis de tener en cuenta lo que os dicen, porque cuando un feligrés denuncia una situación de un sacerdote que produce escándalo en su entorno, es porque ya es un caso cuya mala conducta es repetitiva y asidua, por tanto, considerad lo que os digan de bueno o de malo, sobre los sacerdotes que están en vuestra encomienda.

No debéis permitir bajo ningún pretexto que en vuestras diócesis haya escándalo, si tenéis que amonestar o corregir una y otra vez al sacerdote que sea escándalo en su entorno, hacedlo, o tomad medidas contundentes que al amonestado le haga reflexionar o cambiar de actitud.

Debéis ser serviciales para con vuestros encomendados, sois pastores y debéis servir a vuestro rebaño con amor y abnegación, porque tenéis que ser los primeros en dar ejemplo de servicio y de humildad. Que vuestro rebaño os vea humildes y virtuosos, parcos en las comidas y austeros y disciplinados en vuestras costumbres, así ellos, no pensaran en su interior que sois un mal modelo para imitar. Sed padres y a la vez rígidos, porque como no impongáis vuestra autoridad contra las malas y viciosas costumbres de muchos sacerdotes de vuestra diócesis, os tomaran (esos sacerdotes) con poca seriedad y hasta con mofa. Yo, Jesús, os hablo.

No abuséis de vuestra autoridad y cuando tengáis que valeros de ella, hacedlo con misericordia pero con firmeza, porque si sois débiles o negligentes ante situaciones que por vuestra autoridad podríais salvar, Yo, os pediré cuentas y seré severo con vosotros por vuestra negligencia.

Me tenéis a Mi a vuestra disposición, por tanto, trabajad en equipo Conmigo, si hacéis las cosas sin contar Conmigo, así os saldrán, se quedarán en hechos humanos pero les faltará la esencia sobrenatural, por tanto Hijos Míos, pastores de Mi grey, os pido que enmendéis vuestras composturas y reflexionéis desde dentro, para que vuestro cargo, sea para gloria Mía y bien de las almas, sobretodo, de vuestro rebaño. Yo, Jesús, os hablo y os ofrezco Mi gracia, Mi amor y Mi ayuda.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Tenéis que hablar en verdad. Cristo era Verdad y todo aquel que sea de Cristo deber ser tambien verdad

La sinceridad es una virtud que agrada a todo el mundo, incluso a quien la practica. Yo, Espíritu Divino, os hablo.

Ser sincero es ser humildes y leales porque ser sinceros es decir las cosas tal y como se sienten en el corazón, sin rodeos, sin eufemismos ni disfrazando la verdad de otra cosa. Pero no todo el mundo sabe ser sincero, porque hay almas que creen que ser sincero es decir agresivamente los defectos ajenos, o hacer destacar sus fallos y faltas. Yo, Espíritu Divino, os hablo.

Hijos de Dios, Cristo era sincero, decía la verdad por dura que fuera, y hablaba siempre en verdad a todo el que lo escuchaba. Denunciaba a los escribas y fariseos su forma de ser hipócrita y hasta inhumana, les decía la verdad sin importarle el juicio que de El hicieran, porque El no deseaba ganar adeptos para Si Mismo, sino que deseaba ganar almas para el Cielo y con Su verdad trataba de hacer ver en el error en que vivían y trataba de hacerles cambiar. Cristo era la misma Verdad. Vosotros almas de Dios si sois realmente de Dios también tenéis que decir la verdad, no para herir a vuestros prójimos, sino para abrirles los ojos ante el error en que se encuentren. Decir la verdad es ser valientes, es reivindicar los derechos de Dios, es tratar de ayudar a quienes caminan en tinieblas. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Cristo era Verdad y todo aquel que sea de Cristo deber ser también verdad, cada cual según su preparación y según sus circunstancias, porque si en vuestro camino se cruza alguien que anda equivocadamente hacia la eternidad y no se lo advertís, tendréis pecado de omisión por ello. Ayudaros unos a otros con amor y misericordia, pero siempre, siempre en la verdad de Cristo.

Si alguien viniera a pediros explicaciones de algo que no entiende, algo que vosotros supierais, con que afán muchos de vosotros y vosotras se las daríais, y aun viéndolo en apuros, aunque no os las pidiera, sin duda, que también se las dabais, porque pudiendo solucionarle el problema, os daría lástima si no lo hicierais. Pues bien, las cosas materiales se quedan en la tierra, pero las celestiales perduran eternamente.

Tenéis que hablar en verdad a quienes se equivocan a quien vive sin casarse, a quien hace fraude, a quienes no van a trabajar por enfermedades que no existen realmente, debéis hablarles según el Evangelio de Cristo y hacerles ver lo que es pecado y lo que no. Ya se que todo esto es difícil para vosotros y os produce respetos humanos, pero si Me pedís a Mi la gracia de saber decir la verdad a las almas que van por sendas de perdición, Yo, Espíritu de Dios, no os la negaré, así pues hijos de Dios, pedidme a Mí, Espíritu de Verdad, esta gracia de saber exhortar a las almas que equivocadamente, caminan por sendas de perdición. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

martes, 11 de noviembre de 2008

Dictado del 6-11-08

Si alguien os dijera que María Santísima no es virgen y que su maternidad fue común a la de otras mujeres, hijos de Dios, debéis responder que el mismo Ángel de la Anunciación le dijo que para Dios nada hay imposible.

La Santísima Virgen es atacada por todas partes en sus dones y atributos, porque es una criatura más celestial que terrenal, y el demonio, busca a sus secuaces para atacar a María Santísima en sus más grandes y excelsos atributos. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Hijos de Dios, leed el Evangelio de San Lucas en el pasaje de la Anunciación y ved como el mismo Ángel anuncia a María que concebirá por obra y gracia del Espíritu Santo y que para Dios no hay imposible. No le dice el Ángel que concebirá de un hombre en concreto, ni siquiera, de Su esposo San José, sino del Espíritu Santo, que descenderá sobre Ella, de ahí, que a María Santísima se le tome como Esposa Mía porque lo concebido es obra Mía. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Muchos fieles cristianos cuando oyen atacar a la Virgen María no saben defenderla porque no están instruidos, de ahí, que dejen en el error a quienes la atacan y confirmen con su silencio el error tan grande de esas almas.

Por eso, hijos de Dios, que en vuestras Parroquias hacen cursos (bíblicos) y catequesis, debéis ir a aprender o buscad libros santos que os instruyan, porque podéis pecar de omisión por no estar instruidos, y debéis alimentar vuestras almas, con lecturas formativas de vuestra fe y con la Santa Biblia. Invocadme cada vez que leáis algo sobre vuestra fe y pedidme Mi luz y Mi sabiduría, para que Yo os asista y os ayude a comprender y asimilar el texto que leáis. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

María es muy atacada y cada vez lo será más, porque Ella, gana el corazón de los verdaderos cristianos y Ella es fuerte ante los planes satánicos y vencedora de los demonios. Quien invoca a María sabe que saldrá victorioso de las batallas que contra la fe padecerá, por eso, el demonio ataca a María Santísima en Sus dogmas y en Su gran poder, relegándola a una mujer común, una de tantas en lo que no hubo prodigio alguno en su concepción divina.

No dejéis que ataquen así a Vuestra Madre y leed cosas que os adoctrinen para que sepáis rebatir lo que oigáis indigno y no procedente sobre los atributos y dones de María, Yo con Mi luz supliré en donde no alcancéis, pero vosotros hijos de Dios, debéis de estar instruidos porque quienes quieren hundir la religión católica y el Evangelio, querrá hundir asimismo la concepción virginal de María Santísima y Su inmaculada concepción. Yo, Espíritu Divino, os hablo. La paz de la Santísima Trinidad esté con todos vosotros, junto con el amor de María Santísima, Madre de Dios y Madre Vuestra.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Cada uno de vosotros debe ser el sacerdote que Yo requiero, y seréis, verdaderos focos de luz para esta sociedad que anda en tenebrosas oscuridades

Hijos amados de Mi Divino Corazón, Soy Yo, Jesús, quien os habla. Se que muchos de vosotros estáis esperando que esta Obra de Amor que Yo proyecto empiece ya a funcionar, pero hijos, cada uno de vosotros debe ser ya el sacerdote que Yo requiero y debe hacer y ser como Yo lo he pedido, un sacerdote de Dios, de forma que todo lo que haga bajo Mi mirada, Me de gloria, así lo deseo, que Mis sacerdotes lo mismo en público con feligreses, con sus obispos, con sus hermanos de ministerio, o estén solos, en su cuarto, en su despacho, o en oración, sean en todo momento santos, porque ellos están revestidos de Mí, que Soy tres veces Santo y deseo que ellos sean otro Cristo.

Cuando Mi Padre contempla a un sacerdote si Me ve en él, Su Corazón se alegra porque verme a Mí en Mis hijos y siervos, le da una gran alegría y El los colma de gracias y bendiciones como si de Mi Mismo se tratara. Así pues, hijos Míos, sacerdotes de Dios, sacerdotes de Ministri Dei, sed santos en cada instante y veréis como los frutos en las almas no se hacen esperar. Primero debo ser Yo en vuestras vidas, en vuestras cosas, después si os sobra tiempo, podéis emplearlo en vuestros gustos, deportes, paseos u otros, pero antes de nada Mis intereses, ya que lo que vosotros no hagáis, no se hará en vuestro entorno y las almas deben de tener asistencia asidua, porque os he dado la vocación para que las guiéis hacia Dios y no podéis desentenderos de ellas.

Sois Mi imagen, Mis representantes, por eso hijos Míos, os daré toda clase de gracias, no deseo que carezcáis de ellas para que las empleéis en el bien de las almas, pero vivid vuestra fe en consecuencia, es decir, que viváis Mi Evangelio en todas las facetas de vuestra vida. Sed humildes y muy prudentes con vuestros superiores, ya lo he dicho en otra ocasión pero os lo recuerdo, porque la memoria humana a veces, es frágil y olvida fácilmente. Acudid a Mí no como vuestro jefe o juez, sino como Vuestro Hermano que os llama y desea que compartáis Conmigo vuestras confidencias, incertidumbres, necesidades, ilusiones, deseos. Amadme como Yo os amo, sin condición, y seréis verdaderos focos de luz para esta sociedad que anda en tenebrosas oscuridades. Yo, Jesús, Vuestro Hermano, Vuestro Salvador, os hablo y os doy Mi paz.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Ven a Mi sitio y piensa que Soy muy olvidado y repárame según sea tu amor

Ven a Mi sitio (1) y piensa en que Soy muy olvidado y repárame según sea tu amor y dame un poco de sal, de sal, de sal.

Ven a Mi Corazón y di que te amo y que Soy el creíble de todos y Soy (Alfa) y Omega, (2) y verás el venir de los tiempos y será como un acto de veracidad y verás el Cielo de tu Rey y serás como el pájaro de cuco que vuela a las alturas de Dios y que sube al Monte de las Bienaventuranzas y siguen al Buen Pastor que da la vida por sus hermanos.

Dios es veraz, es único y veraz y jamás nadie ha podido decir que Dios no existe, porque no lo pueden demostrar porque Dios es el que Es. Mi mirada es única escudriñando, la única que soporta la verdad de las cosas. Mi vida es infinita y única que es vida de las almas y que soporta la verdad de las cosas.

Rey es Dios y Verdad, Padre de las criaturas, no nacido pero engendrado por Omega (3). Mi amor es eterno y único. Las almas perecen por falta de amor y verdad. Amor puro y verdadero, único en todos los tiempos. Mi amor no se cansa, no termina, no perece, no fenece. Mi amor es divino y colosal, lleno de ternura y de entrega. Es un amor único.


(1) Se refiere al Sagrario
(2) Significa principio y fin
(3) Se refiere a la divinidad de Jesucristo

lunes, 3 de noviembre de 2008

Santuarios de amor en donde Yo resido, son las almas que Me aman

Santuarios de Amor son las almas que Me aman. Yo, Jesús os hablo. El alma que Me ama y que Me lleva en su corazón es un Santuario de Amor en donde Yo resido. Y ante esa alma que Me ama, otras almas sienten que en su interior Me llevan, y en cierto modo, sienten el fuego de su amor hacia Mí que las abrasa.

Por eso, hijos Míos, si Me amáis ardientemente ya estáis evangelizando y proclamándome en vuestra vida Dios y Señor. Mi Madre era un alma silenciosa, de pocas palabras y grandes silencios, pero Su amor a Dios salía a la superficie de Su Ser. Ella vivía en continuo ardor por el amor a Dios, y Sus contemporáneos lo advertían y veían que era un alma encendida en el amor a Dios, y con eso, Ella edificaba porque se convertía en un modelo a imitar.

Todo aquel que Me ama sale a su exterior el amor que Me tiene y edifica sin proponérselo, por eso, cuanto más Me améis más testimoniareis que Yo Soy Dios y Señor y que sacio a las almas que buscan alimento y buscan la razón de su existencia. Yo Soy la razón de la existencia de muchas almas que Me aman y Me ponen el primero en sus vidas, y esas almas por donde van dan frutos, porque otras almas advierten que en su interior existe algo muy grande que Soy Yo.

Hijos Míos, sacerdotes Míos, proclamadme a las almas, hablad de Mi y de Mi grandeza y divinidad, porque todo lo que digáis sobre Mi, siempre será poco. Transmitid a las almas amor hacia Mí, para que beban de esta Fuente Divina que Soy Yo, y ya no deseen beber de otra Agua que la Mía. Yo, Jesús, Vuestro Salvador, os hablo.

Mi Santo Espíritu suplirá en vosotros las palabras que os falten para comunicar Mi grandeza y, Mi Padre Eterno, os bendecirá en abundancia todo lo que hagáis por Mi, pues Yo debo ser la razón de vivir de toda la Humanidad y aquellas personas que aún no Me han encontrado en sus vidas, deben encontrarme, para que su corazón se incline hacia Mi y dejen amores pecaminosos y dañinos para sus almas. Yo, Jesús, os hablo.

Pedidme hijos Míos el don de Mi amor, es el mejor don que a una criatura se le puede dar, pero poned todo lo que esté de vuestra parte para que ese don os sea otorgado más rápidamente. Quien Me ama y vive por y para Mi, ha encontrado un tesoro que ya nunca más querrá dejar y vivirá por y para ese Tesoro Divino que es Mi Sagrado Corazón y Mi Divinidad. Yo, Jesús, os hablo.

Por amor a Mí y por Mi causa, los santos y santas que están en el Cielo volverían a la Tierra a padecer sufrimientos, con tal, de aumentar un poco más el amor hacia Mí. Pues vosotros hijos e hijas que aun vivís y que podéis conseguir esto, pedidlo a Mi Santo Espíritu que El no os negará esta gracia y don inestimable. Yo, Jesús, os hablo. Mi paz a Mis fieles rebaños que leen estos mensajes y los ponen en práctica.

viernes, 31 de octubre de 2008

Dictado del 27-10-08

La Virgen María, Madre de Dios y Madre de las almas, es poderosa en el Cielo, Yo, Espíritu Divino, os hablo. Ella con su “sí” hizo descender a la tierra al Redentor, de ahí, que en el Cielo su poder es incalculable, casi infinito. Porque la Santísima Trinidad le concede todo lo que Ella pide, porque todo lo que Ella pide, está conforme a la Santísima Trinidad, ya que Ella no puede pedir nunca nada que no esté conforme a la Santísima Trinidad, Yo, Espíritu Divino, os hablo.

Por eso, las almas que le piden cosas que no van en contra de la voluntad de Dios, Uno y Trino, Ella las consigue, pues su mediación es siempre eficaz, es por ello que vosotros almas de Dios, debéis siempre de valeros de María Santísima, puesto que una petición hecha por Su medio es como un atajo para llegar antes y mejor al Trono de la Santísima Trinidad. También los Santos Ángeles y Patronos tienen gran poder ante el Trono de Dios, pero no es igual ni comparable al de la Santísima Virgen María.

Todos los santos del Cielo y los Ángeles son mediadores vuestros ante la Santísima Trinidad, pero tenéis que invocarlos, acudid a ellos, y sobretodo, tened fe en su poder de intercesión. Quien acuda a María Santísima y le pida o le ofrezca cosas, agrada mucho a Dios, Uno y Trino, porque está aceptándola como Madre y Señora, tal y como lo dispuso Dios entre todas las criaturas, y viene a ser lo mismo que decir, que vosotros aceptáis lo que desde toda la eternidad determinó Dios, Uno y Trino. Por tanto, aceptando a la Virgen, aceptáis la voluntad de Dios Todopoderoso, Uno y Trino.

Quien no acepta a María o la degrada o la subestima, no acepta la voluntad de Dios, y degrada o subestima Su santa e irrevocable voluntad, que fue elegirla como Madre de Dios y Señora Vuestra, Reina de los Ángeles.

Lo que hagáis por María a Dios le agrada y Dios mismo acelera todo lo que a Ella le enriquezca o le de más gloria, es por ello, que la petición del 5º dogma es un hecho que desea todo el Cielo, porque todo el Cielo tiene a María Santísima como Reina y Señora, Madre de las almas.

Todo buen hijo e hija que se precie de amar a su Madre la Virgen, debe procurar lo que a Ella le de más gloria y la enriquezca en sus innumerables dones y títulos que ya tiene. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Recogida de firmas

Fieles católicos devotos de Nuestra Madre la Santísima Virgen María, pedimos firmas para que sea proclamado el Dogma de María, Corredentora con Cristo y Medianera de todas las gracias, para enviar a su Santidad Benedicto XVI, en unión de cinco Cardenales que en su día lo pidieron. Quien desee la plantilla para la recogida de firmas, nos ponga un mail y se la enivamos.
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Nombre ---------------------Apellidos---------------- N.I.F. -----------------------------Firma
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miércoles, 29 de octubre de 2008

Soportad pacientemente y sin exasperaros lo que os venga, porque en esa aceptación conformada, estará para muchos de vosotros la salvación eterna

Hija Mía, Soy Tu Madre Celestial que te habla y lo hago también para todo aquel que lea estos mensajes. Todos vosotros que leéis estos mensajes decís que son muy bellos y que os enseñan, pero lo que el Cielo quiere es que los pongáis en práctica, porque si no, es como si habláramos a las piedras.

Hijos Míos, cada día, tenéis más necesidad del auxilio del Cielo para ejercer vuestra vida espiritual y la vida natural, porque las situaciones en esta sociedad cada día se os van a poner más difíciles. Muchos de Mis hijos se están quedando sin trabajo y vuestra economía va descendiendo, y aún hijos Míos, pasareis cosas peores, por eso, os insistimos una y otra vez que acudáis a nosotros, Vuestra Familia Celestial, para que tengáis fuerzas y aliento y no perdáis la fe ante las situaciones tan críticas que vais a padecer, unos más, otros menos, pero todos padeceréis tribulaciones y penurias.

Hijos Míos, tenéis que ayudaros unos a otros en esos momentos de angustia que viviréis. Haced con vuestros semejantes lo que Yo haría en la misma situación. Primero pedid ayuda al Cielo, y después, poned de vuestra parte cuanto sea posible para ayudaros unos a otros. Ahora no sabéis bien de lo que os hablo pero muchos de vosotros recordareis este mensaje y otros que he dado por otras partes del mundo y los entenderéis, (en su momento)

No penséis (únicamente) en vosotros mismos y en vuestros seres queridos, pensad en vuestro prójimo, en el que tengáis al lado y prestadle vuestra ayuda, porque el Cielo no os negará ninguna gracia si para socorrer a otros se trata. Yo, María, Vuestra Celestial Madre, os habla.

Rezadme el rosario ahora y en el futuro, que nada os impida ofrecerme este rezo que está cargado de gracias y bendiciones. Y soportad pacientemente y sin exasperaros lo que a cada cual le venga, porque en esa aceptación conformada, estará para muchos de vosotros la salvación eterna. Yo, María, Vuestra Madre, os habla.

Uniros todos bajo el nombre de Jesús, Mi Divino Hijo, y por El y para El y en El, rezad juntos al Padre Eterno que todo lo puede. De vuestra fe y amor a Dios, dependerá que paséis satisfactoriamente las pruebas que os venga, y ellas mismas, os abrirán las puertas del Cielo. Yo, María Santísima, Vuestra Madre, os hablo. La paz de la Santísima Trinidad esté con todos vosotros.

lunes, 27 de octubre de 2008

Dictado del 23-10-08

La gloria que Dios requiere de sus criaturas es la gloria de ser el primero en sus vidas. Yo, Jesús, os hablo.
Muchos cristianos creen que son buenos porque cumplen con actos de piedad asiduamente y van a misa casi a diario. Pero esos compromisos espirituales que tienen los cumplen si ellos, no les impiden cumplir primero con sus intereses, porque si por ir a misa tuvieran que dejar sus intereses, no irían. Así pues, Me dan a Mí, Su Dios y Señor los que les sobra, pero ellos desean recibir de Mí lo mismo que si Yo fuera el único en sus vidas, y no es así, porque a Mí Me sirven y Me honran condicionadamente, primero son sus intereses o los de sus familiares y después Soy Yo.

Estos fieles Me atan las manos y no puedo darles grandes gracias porque Me han puesto en un lugar secundario en sus vidas, y así, Yo les otorgo gracias también según el lugar en que Me han puesto. Soy Dios y Señor y tengo derecho a ser el primero en la vida de los corazones de Mis fieles cristianos, y cuando esto no es así, ellos recogen frutos según es su amor, y si su amor hacia Mí es pobre y condicionado, Mis gracias son de acuerdo a sus grados de amor hacia Mí. Yo, Jesús, os hablo. Por eso, os preguntáis muchas veces porque algunos cristianos que van a misa diariamente y comulgan y rezan el rosario, nos les sale las cosas bien y sufren tanto, y es que en ellos los frutos de Mi Espíritu no los reciben a la perfección porque Yo no Soy lo primero en sus vidas.

Caminan hacia la eternidad con dificultad, y a veces, con sufrimientos que si los soportaran por amor a Mí, les supliría mucho en todas las virtudes. Quien Me pone en su vida por encima de todas las cosas, es un alma que vive gozosa aún en medio de tribulaciones, porque el mayor gozo lo reciben del amor que Me tienen y estiman en poco padecer por Mi, sin con ello, Me dan consuelo y gloria. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos de Mi Santo Corazón, tenéis que amarme como Yo os amé, sin escatimar esfuerzos, y veréis, como vuestra recompensa ya la gozareis en esta vida. No Me deis únicamente lo que os sobra, dadme lo mejor de vosotros mismos y hacedlo con amor, Yo Soy Vuestro Dios y es de justicia que sea el primero en vuestras vidas y donaciones.

Se que muchos de vosotros por vuestra profesión o limitaciones, no Me podéis dar todo lo que quisierais, pero Yo que veo vuestros corazones y se de vuestra aflicción y dolor precisamente porque no podéis darme todo lo quisierais, eso Me vale igual, la intención Me vale. Lo mismo que cualquiera que tuviera intención de pecar y no lo hiciera por impedimentos, ya en su corazón pecó aunque nunca se produjera ese pecado que deseaba hacer.

Acudid a Mi Santa Madre que os ama tanto como Yo, y pedidle que Ella os supla en aquello que vosotros no podéis alcanzar. Ella todo lo que le pidáis para Mí os lo otorgará prontamente y os suplirá donde vosotros no llegáis. Yo, Jesús os hablo. Recibid hijos de Mi Divino Corazón Mi paz y la de la Santísima Trinidad.

domingo, 26 de octubre de 2008

Dictado del 21-10-08

Soy el Espíritu Santo quién se dirige a ti, tu Me has invocado y Me has pedido alimento para las almas y Yo Espíritu de Dios, llevo dándote hace tiempo alimento para las almas, luz y sabiduría, para que ellas no caminen en tenebrosas oscuridades, pero ya ves hija de Dios, que las almas no quieren saber nada con la luz que Yo os doy y con la sabiduría de Dios. Yo, Espíritu Divino, os hablo.

Así ha pasado durante muchos años y tiempos atrás, y en los tiempos antes de Cristo. Yo, Espíritu Santo, hablaba por medio de Mis profetas pero el pueblo no quería oírles, ni mucho menos, creer lo que decían. El vicio, el placer, el egocentrismo, hacen que las almas no acepten lo que el Cielo dice, y así, ellos solos se hunden cada vez más en cenagosas oscuridades, y cada vez más, necesitan más gracias y más grandes para salir de su situación. Y como una y otra vez desperdician estas gracias, cada vez es más difícil que acepten Mi luz y Mi sabiduría. Yo, Espíritu Divino, os hablo.

Los grandes santos no nacieron santos, no se lo encontraron todo hecho, ellos escuchaban Mi voz muy bien por medio de libros santos, por medio de la Biblia, en especial la Palabra de Cristo, o en su interior. Quien rechaza Mi luz y Mi sabiduría, rechaza su salvación. Quien no quiere recibir Mis inspiraciones y Mis consejos, cierra la puerta de su corazón a la gracia de Dios, y ésta, es ineficaz en las almas que Me rechazan.

Queréis muchos de vosotros y vosotras salvaros por las oraciones de otras almas, pero sin poner absolutamente nada de vuestra parte. El mínimo esfuerzo os cuesta sobremanera, y así, cada día estáis más indolentes para las cosas de Dios. Quien se cierra a Dios herméticamente, morirá sin Dios, no porque Dios no se le acerque, sino porque él no deja que se le acerque y sofoca toda buena inspiración que Yo le doy, malogrando el principio de una conversión. Esto hijos de Dios, es gravísimo, no sabéis cuanto, y así la Inmaculada Virgen llora amargamente por sus muchos hijos e hijas que cierran las puertas de su corazón a Dios. Yo, Espíritu Divino, os hablo.

Os pido siempre oración por los pecadores, ahora os pido también penitencia, duras penitencias que lleguen al Corazón de Dios y las aplique a los muchos pecadores que viven sin Dios, y lo que es aún peor, que no quieren saber nada de El. Yo, Espíritu Divino, os hablo y os instruyo. La paz de Dios Altísimo este con todos vosotros.

jueves, 23 de octubre de 2008

La familia que acoja a un sacerdote y lo reciba como si Me recibiera a Mí, tendrá paga de haber recibido a Su Redentor

Grandes y generosos son los hombres que por amor a Dios emplean su tiempo, sus fuerzas y sus bienes, Yo Jesús os hablo. Soy Jesús el Redentor del Mundo, Vuestro Redentor. Soy el Ser más grande que ha existido y existirá en la historia de la humanidad. Yo lo di todo, Mi tiempo, todas Mis fuerzas, todo Mi amor, todo Mi rango para redimiros y salvaros de la condenación eterna.

Hijos Míos, deseo que vosotros que decís que Me amáis lo hagáis con más ardor y Me demostréis en todos los campos vuestro amor. No os de pereza cuando de servirme se trata, ni seáis parcos en emplear vuestros bienes, casas, dinero, u otros, para servirme. Porque, aunque tengo derecho a todo lo vuestro, pago muy bien vuestro desprendimiento, y Soy tan bondadoso, que pago con creces vuestra generosidad.

Cuando acudís a Mi Santa Madre y le pedís cosas, lo hacéis con gran esmero y, deseáis que Mi Madre os conceda lo que le pedís. Pero sois pocos los que empleáis vuestro tiempo, vuestro amor, vuestras fuerzas en Mis intereses, por eso, os pido que seáis siervos íntegros que pongáis a Mi servicio todo lo que tenéis y que Yo os he dado, sin reservaros nada, porque tengo necesidad de almas desprendidas, de hombres y mujeres que sepan donar y hacerlo con generosidad y sin miramiento de lo que donan por Mi causa, porque todo lo que hagáis por Mí, no quedará sin paga y Yo no pago de acuerdo a lo que se dona, sino que Mi paga es mucho mayor de que lo que vosotros dais.

Pero hijos sed santos donadores de vosotros mismos y de vuestras cosas, porque un apóstol Mío que se reserva algo no es un apóstol muy digno de Mi. Yo deseo almas generosas que den el cien por cien y confíen en Mi Divina Providencia, Yo Jesús, os hablo.

Ayudad a Mis sacerdotes y hacedlo desinteresadamente, si a ellos los socorréis Me estáis socorriendo a Mi. Sí hijos Míos, es a Mi a quien socorréis y Yo os lo tendré en cuenta y os daré paga de quien socorre a un Dios, Yo, Jesús, os hablo. Un sacerdote es alguien especial escogido por Mí, ellos os suministran los sacramentos, y a través de ellos, el pan y el vino se transforman en Mi Divino Cuerpo. Sin ellos, no recibiríais los sacramentos, por tanto, tratadlos según su dignidad y no los juzguéis, porque los juicios de cada uno Yo Me los reservo. Yo, Jesús, Vuestro Redentor y Vuestro Hermano, os hablo.

La familia que acoja a un sacerdote y lo reciba como si Me recibiera a Mí, tendrá paga de haber recibido a Su Redentor, porque todo lo que hagáis por cada uno de vosotros es como si lo hicierais por Mí, pero en el caso de los sacerdotes que Me representan, esto es con más razón. Así pues hijos Míos, acoged a Mis hijos y siervos sacerdotes y tratadlos adecuadamente, con delicadeza, con afecto, con entrega, porque así es como ellos deben tratar Mi Sagrado Cuerpo y así vosotros debéis tratar a Mis sacerdotes cuando los acojáis en vuestros hogares. Yo Jesús, os hablo.

lunes, 20 de octubre de 2008

Dictado del 18-10-08

Circunstancias adicionales sucederán en los últimos tiempos, Yo, Jesús, os hablo. Hijos Míos de Mi Sagrado Corazón, vosotros estáis esperando hace tiempo unos eventos que sucederán en unos momentos determinados y a los que llamáis “eventos de los últimos tiempos”. Pero ved hijos Míos, que a todo lo anunciado y repetido tantas veces, sucederán otras circunstancias que ignoráis y que no se os revelan por no crear entre vosotros alarma que os pueda hacer perder la paz y la seguridad. Porque estáis acostumbrados a oír los eventos de siempre, el gran aviso y el gran milagro, y eso ya lo tenéis asimilado, pero hijos, habrá otras circunstancias muy dolorosas también, que son señales de los últimos tiempos, y una de esas circunstancias será el terrorismo cruel que padecerá esta sociedad.

Si, hijos, sí, habrá otras circunstancias muy dolorosas de las que nadie ha hablado ni Yo ahora os quiero hablar, aunque os aviso de que serán también signos de los últimos tiempos.

Pero si hacéis caso a estas advertencias o las creéis ¿por qué no creéis o ponéis en práctica el remedio que el Cielo os da para soportar tanto mal? Sabéis el veneno y no queréis poner como remedio el antídoto. Contra toda clase de mal, sea de la índole que sea, la oración perseverante es el mejor de los antídotos, es decir, el mejor de los remedios. ¿Y oráis? ¿Dedicáis tiempo a la oración? Veis horas y horas la televisión y luego decís que no tenéis tiempo para orar. Así pues, quien no cargue sus arcas con la moneda de la oración, sucumbirá, ya os lo advierto, sucumbirá a la desesperación, al horror, al miedo, al desaliento.

Una barca que está perforada no puede navegar porque no está preparada, así el alma que no tenga en su haber horas y horas de oración, sucumbirá al temor y a la desgracia, las circunstancias la vencerán, porque en las circunstancias adicionales estará Mi enemigo mortal y Yo estoy (siempre) en la oración. Por eso, si no impregnáis vuestras vidas con la oración, seréis presas fáciles del miedo y del horror que Satanás prepara a esta sociedad que Me ha dado la espalda. Por tanto, hijos Míos, no perdáis tiempo. Proponeros desde hoy mismo, introducir en vuestras vidas un rato de oración. Yo, Jesús, os hablo, El que fue por delante de vosotros a prepararos una morada celestial, os habla y os advierte. Mi paz esté con todo aquel que cree estos escritos.

viernes, 17 de octubre de 2008

Yo, Vuestro Pastor Divino, Me cuido de vosotros y vosotras que sois Mis verdaderas ovejas

Hija Mía, Soy Jesús tu Salvador, tu Divino Hermano, que te habla para que comuniques a Mis almas el amor tan grande que les tengo. Yo, Jesús, te hablo. Hijos Míos, a todos que leéis estos mensajes, Me comunico con vosotros por este medio, pero lo hago, para cada uno en particular y para todos en general. Deseo que todos seáis Mis ovejas, ovejas que Me sigáis y que os dejéis guiar por Mí, Vuestro Salvador. Quien no perdonó ni un solo tormento en cada uno de Sus miembros y en todo Su Divino Ser por vosotros, no os dejará desamparados en ninguna circunstancia por grave que sea, si vosotros hijos Míos, no Me dejáis voluntariamente a Mí.

No temáis nada del mal que algún día pudieran haceros, porque nadie os hará más de lo que está permitido por el Cielo, y lo que os hagan, sea suave o fuerte, tendréis Mi divina gracia para soportarlo, y os hará crecer mucho más en méritos y os alcanzará una gran corona. Unos soportaran más, otros soportaran menos, a otros Me los tendré que llevar porque no podrán soportar ni siquiera lo poco, pero yo os amo a todos inconmensurablemente. Yo, Jesús, os hablo.

La humanidad ha vuelto su espalda a Mí y a Mis leyes, a Mi Santa Madre, a Mi Padre Eterno, a Mis Ángeles y Santos. No quieren nada con lo celestial, nada con lo sobrenatural, y de ahí deriva, lo que os esta sucediendo y os va a suceder, porque aquello que vosotros mismos sembréis, aquello es lo que recogeréis.

Por eso quien Me ama y siembra Mi amor en su entorno y habla de Mí y no les importa que sepan que viven por y para Mí, esas personas siembran afabilidad, ternura, concordia, siembra todos los frutos buenos que de Mi amor se derivan y, Yo no puedo desentenderme de ellas porque entonces sería un Dios injusto. ¿Acaso vosotros abandonaríais en la enfermedad o en el sufrimiento a vuestros hijos? Pues si no abandonaríais a vuestros hijos mucho menos lo haríais con hijos que os aman, respetan y obedecen, así Yo hijos Míos, Me cuidaré personalmente de vosotros y Mis Ángeles os protegerán de males que no estén permitidos por el Cielo, porque pasaréis pruebas y tribulaciones que os harán en poco tiempo verdaderos santos y esas las tengo que permitir, pero aquellos males que no os sirvan para santificaros no los consentirá el Cielo entero.

No temed y seguid en el camino de Mis leyes, Mi doctrina, Mi amor, y veréis como Yo, Vuestro Pastor Divino, Me cuido de vosotros y vosotras que sois mis verdaderas ovejas. Yo, Jesús, os hablo y os bendigo. Mi paz esté siempre con vosotros y vuestros seres queridos.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Dictado del 10-10-08

Sentir deseos impuros, deseos de beber (alcohol), de cosas pecaminosas, de vicios que se tuvieron antes, sentir (todo eso) no es consentir. El enemigo de la salvación de las almas intenta una y otra vez atacar al alma que abandonó el pecado y volvió su rostro a Dios Todopoderoso. Yo, Espíritu Divino, os hablo.

Con numerosas artimañas y circunstancias se vale el demonio, espíritu del mal, para hacer caer a un alma que se ha arrepentido de su vida de pecado y ya no quiere volver a pecar. Pero como Satanás la tuvo atrapada tanto tiempo, sabe sus debilidades y sabe como hacerla sucumbir, de ahí, que el alma debe acudir a MÍ, Espíritu Divino, Espíritu del bien, para que pueda en ella vencer el bien y no el mal. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

La Santísima Virgen María, terror de los demonios, no dejará caer en el pecado al alma que la invoque y le pida socorro, siempre que sea un alma, que ponga lo que esté de su parte con energía. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Hijos de Dios Altísimo, no temáis las tentaciones por fuertes que sean, porque si no queréis caer en ellas, no caeréis. Superarlas es fortaleceros y prepararos más y mejor para las batallas cotidianas, y llega un momento, que a base de superarlas con Mi gracia divina, se debilitan y pierden mucha fuerza, de forma, que el alma las supera en adelante con facilidad, siempre con la gracia de Dios Todopoderoso.

Pero si esas tentaciones son tan fuertes que teméis sucumbir a ellas, hijos de Dios, id al Sacramento de la Penitencia y confesároslas, porque allí, os alcanzará la gracia de este Sacramento para debilitar esas tentaciones. Id cuantas veces sean necesarias, incluso, diariamente si la situación lo precisara, porque ese Sacramento no es solo para perdonar los pecados, sino también, para prevenirlos y fortaleceros. Yo, Espíritu de Dios, os hablo y os asesoro.

domingo, 12 de octubre de 2008

Dios me ha otorgado un poder especial contra el mal satánico

Es necesario hijos de Dios Altísimo, que todos los grupos de oración y todos los fieles cristianos que creéis en lo que está por venir en los últimos tiempos, estéis muy unidos. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.

Vivid una vida intensa de oración y de sacramentos, para fortaleceros aún más en Dios. No antepongáis vuestras cosas materiales y cotidianas a las de Dios, a excepción de vuestro trabajo profesional (que debéis cumplir). Pero alimentaros e instruiros en las Santas Escrituras, el Catecismo de la Iglesia Católica y las Encíclicas de los Santos Padres, que son un material para todos los tiempos y circunstancias y luchas contra Dios, pero sobre todo, para los últimos tiempos.

Leed la Palabra Divina de Cristo Redentor, que se actualiza hoy en vuestras mentes y se hace alimento vivo para vuestras almas. Y lo que sirvió durante tantos años, sirve hoy para todo aquel que cree en Dios Todopoderoso y en Sus Santas Leyes, Yo Miguel Arcángel, el Ángel que se opone al demonio y al mal, os hablo.

Acudid a Mí, hijos de Dios. Dios me ha otorgado un poder especial contra el mal satánico, y los demonios huyen de Mi y del alma que me invoca, tan pronto oyen mi nombre, si se pronuncia con fe y de corazón.

Son tiempos muy difíciles para la Santa Madre Iglesia, pero vosotros, hijos de Dios, que deseáis ser fieles a El hasta el final, seréis quienes ayuden a que la Iglesia se mantenga y no sucumba totalmente a errores, ni a engaños que falsos apóstoles y falsos doctores, traerán con doctrinas manipuladas y adaptadas a conveniencias sociales, que nada tienen que ver con la verdadera doctrina de Cristo. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.

viernes, 10 de octubre de 2008

Ese amor los llevaba a hacer proezas, porque deseaban con todas sus fuerzas demostrar y ofrecer ese amor a Dios Todopoderoso

Sentimientos de amor son sentimientos que sienten los verdaderos hijos de Dios, Yo, Espíritu Divino, os hablo. El hijo que ama a Dios es un hijo digno de El, y aunque su amor por ser humano tenga imperfecciones, si es un amor que nace del corazón, es un amor de verdadero hijo de Dios.

No todo el mundo ama a Dios de corazón, hay quien cree en El pero no lo ama, o su amor es muy frío e inapreciable. Creer en Dios no es lo mismo que amarlo. Quien ama a Dios también cree en El, pero no todo el que cree en Dios, le tiene amor. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Los grandes santos eran personas que vivían inflamados en el amor a Dios, ese amor los llevaba a hacer proezas, porque deseaban con todas sus fuerzas demostrar y ofrecer ese amor a Dios Todopoderoso.

Cada respiro, cada movimiento, cada palabra, cada deseo, eran actos intensos de amor, pues vivían tan inflamados en el amor a Dios, que parecía que ese amor les iba a hacer morir por la fuerza de sus sentimientos. Creer en Dios es elogiable, si esa fe en Dios, os lleva a vivir en consecuencia con lo que se cree, pero si se cree en Dios y no se vive según Su voluntad, esa fe no santifica, porque es una fe muerta. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Los demonios y los condenados también creen en Dios, aunque creer en el Todopoderoso, ya no les sirve para nada porque su estado de condenación no se puede cambiar. Si se cree en Dios y además se le ama ardientemente, son dos motores para el alma que avanzará a pasos agigantados en la senda de la perfección, porque la fe y el amor a Dios, son dos fuerzas más que suficientes para elevarse a altos grados de perfección. No hay fuerzas mayores que estas, pues fe y amor juntos, son un vehículo que velozmente hace que el alma ascienda a niveles cada vez más elevados.

Fe y amor dan inmensa gloria al Altísimo, puesto que creer en El y además amarlo, deriva en servirle sin condiciones, haciendo en todo momento Su voluntad. Y cuando digo en todo momento, es en cada instante, aunque a esa persona nadie la vea, o viva sola, ausente de miradas ajenas, porque vive siempre bajo la presencia de Dios y esta bajo Su mirada. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Desead hijos de Dios, amar a Vuestro Padre Celestial como nada mejor ni más grande en la vida, ya que el amor que le tengáis a Dios perdurará eternamente, y os dará, el gozo celestial toda la eternidad. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

lunes, 6 de octubre de 2008

Dictado 4-10-08

Solamente a Dios se le debe adoración y a nadie más, ni siquiera, a la Virgen, pues aunque la Santísima Virgen tiene un culto especial de hiperdulía, no se le debe adoración, aunque sí una veneración especial. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.

Soy el Arcángel San Miguel y me dirijo a vosotros, hijos de Dios Altísimo, para instruiros en cosas y puntos de vuestra fe que tenéis olvidados. Hoy el Cielo es quien os catequiza y os prepara para que vuestra vida espiritual sea según Dios Altísimo quiere. Tenéis que amar a Dios por encima de todas la cosas, más que a vuestros hijos, madre, padre, esposo, esposa u otras personas que le tengáis amor.

Dios debe ser el primero en vuestra vida y, cuando a El le deis la adoración que le corresponde, vuestras vidas se verán bendecidas por toda clase de gracias, incluidos vuestro seres queridos. Porque el amor a Dios trae como consecuencia, toda clase de bendiciones, que son los frutos de ese amor a Dios. El debe ser el primero en todo y nunca anteponer intereses propios a los intereses de Dios. Recordad, a Dios lo que es de Dios.

Al levantaros, que vuestro primer pensamiento sea al Sumo Hacedor, dadle gracias por un día más y, pedidle, que ese día os libre de toda clase de males y os ayude a vencer las tentaciones que el enemigo de las almas, os traerá. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.

Quien ama a Dios por encima de todas las cosas, está cumpliendo el primer mandamiento de la Ley de Dios, y una vez que este mandamiento se cumple a la perfección, los demás se cumplen fácilmente, como resultado, de cumplir el primero a la perfección. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.

La paz de Dios Altísimo esté con vosotros y el amor a Dios sea vuestro empeño diario. Pedid al Cielo estas gracias, pedid que os inflame más en el amor a Dios. Yo, Miguel Arcángel, os hablo y os instruyo.

domingo, 5 de octubre de 2008

Atesorad tesoros en el Cielo, allí no hay ni moho, ni polilla, allí esta todo esperándoos, para daros a cambio, la gloria que os corresponda

Los frutos de las obras buenas, son frutos que benefician mucho al alma. Una persona que se habitúa a hacer el bien y no pierde ocasión de hacerlo, siempre está gozosa, porque el gozo es uno de los frutos de hacer el bien. El bien Yo lo inspiro siempre, Espíritu Divino, pero no toda clase de bienes proceden de Mí, porque algunos bienes son para intereses propios y no para el bien del Cuerpo Místico.

Hacer el bien (favores) para mejorar más en su profesión, para ganar más amistades, para mejorar las cosas materiales que se poseen, Yo lo apruebo, si esos favores, no han sido hecho con un mal, como puede ser el fraude, el engaño, la trampa, la calumnia u otros. Pero el bien verdadero que da en el alma auténticos frutos (de santidad), es el bien que se hace por amor a Dios y a las almas. Ese bien siempre da paz al que lo hace, porque lo inspiro Yo, y (la paz) es uno de Mis frutos, como lo es el gozo.

Los cristianos deberían hacer siempre el bien y rechazar por completo lo que es hacer el mal. Cristianos se deriva de Cristo, y Cristo es el Sumo Bien, de ahí, que los cristianos deberían ser bienhechores para otros, pues deben ser ramas del árbol al que pertenecen que es Cristo. Quien diga que es de Cristo y no haga el bien, no lo es, porque ser de Cristo es ser un benefactor para con sus semejantes y no una persona egoísta que solo desee bienes para sí misma.

Los bienes materiales son perecederos, bienes que se quedan en la tierra, viviendas, posesiones, joyas, vehículos y otros, son bienes que no ayudan a ganar la gloria eterna. Pero los bienes espirituales, son bienes que ayudan a ganar el Cielo, y además, donan al alma de Mis frutos como la paz y el gozo.

Atesorad tesoros en el Cielo, dice la Palabra de Dios, pues allí los encontraréis cuando expiréis. Allí no hay ni moho, ni polilla, allí esta todo esperándoos para daros a cambio de esos bienes, la gloria que os corresponda. Es como un trueque espiritual, según los bienes espirituales que hayáis atesorado en vuestro paso por la tierra, así será vuestra gloria en el Cielo, y no hay ni un solo bien que se haya hecho por insignificante que sea, que se quede sin darle el trueque correspondiente de gloria. Yo, Espíritu Divino, os hablo. El pecador que pecó mucho y después haga el bien, ese bien espiritual que haga, si lo hace por amor a Dios y a las almas, le servirá como reparación de sus muchos pecados. De ahí, que quien haya malgastado casi toda su vida, si comprendiera al final de sus días, el bien que dejó de hacer, puede en cierto modo, compensar a base de obras de amor y misericordia, ese bien que omitió y del que se le pedirá cuentas. Yo, Espíritu Divino, os hablo.

jueves, 2 de octubre de 2008

Son espinas que llevo en Mi Corazón

Los santos deberes que los sacerdotes deben cumplir, tienen que hacerlo con dignidad y celo apostólico. Ellos deben cumplir su ministerio de tal forma, que no produzcan escándalo en Mi fieles cristianos, porque ¡ay de aquel que escandalizare! más le valdría no haber nacido.
Son muchos los sacerdotes negligentes y fríos en su ministerio, ni siquiera los obispos pueden enmendarlos. Van perdiendo fe cada día y esa falta de fe les sale al exterior a la hora de celebrar, de vestir, de predicar, de administrar los sacramentos. Son espinas que llevo en Mi Corazón porque quiero darles Mis gracias pero no les aprovechan, porque están en un abandono total de oración, de sacrificio y lecturas santas. Ellos se han mundanizado tanto que piensan, ven y sienten como las personas del mundo y muchas cosas de la Santa Madre Iglesia, les produce repugnancia, como el celibato o el breviario.

Hijos Míos, mis fieles rebaños, por esos sacerdotes debéis rezar como por ninguna otra cosa. Oraciones intensas, sacrificios, Eucaristías, porque su salvación pende de un hilo finísimo y serán pastos del infierno, si vosotros fieles Míos y de Mi Santa Madre, no rezáis por ellos intensamente. Ellos son de nuevo una espada en el Corazón de Mi Madre, que sufre al ver la forma en que celebran y como Me tratan en la Eucaristía.

Hijos Míos, rezad por ellos a San José y empeñaros en que se salven, porque el infierno de un sacerdote es durísimo, no solo por los pecados que cometieron, sino por el bien inmenso que dejaron de hacer y las almas que no se salvaron por la negligencia de su ministerio. Son muchos, muchos los que así viven. Fueron concediéndose poco a poco ciertas libertades, fueron abandonando poco a poco la oración, los sacramentos, la confesión y poco a poco, sin ellos darse cuenta, están en las puertas de la apostasía total. Yo, Jesús, Sacerdote Eterno, os hablo.

Hijos Míos, os lo pido nuevamente, cread cadenas de oraciones por ellos, ayudadlos a no perder la fe con vuestro amor y misericordia. Quien ayuda a un sacerdote hace un bien inmenso, porque (el sacerdote) es pastor de otras almas. Así pues, hijos Míos, dad de comer a estas almas pecadoras que deberían ser santas y ejemplares y son escándalo para muchos de vosotros. Dad de comer vuestros rezos y sacrificios. Regad sus almas secas y raquíticas con vuestras oraciones y amor a ellos, Yo, Jesús Vuestro Redentor, os lo tendré en cuenta y bendeciré con creces todo lo que hagáis por los sacerdotes. Incluso, sed generosos y ofreceros como victimas por ellos, Mi Madre os lo agradecerá. Yo, Jesús, Vuestro Salvador, os hablo. Mi paz a todo aquel que crea estos escritos y los ponga en práctica.