martes, 1 de abril de 2008

Son como rosas entre espinas

El Amor Divino es el mayor don que una criatura pueda recibir. Quien ama a Dios tiene muy por debajo la estima de todas las demás cosas de la tierra. Nada desean ya por encima de este amor. Nada anhelan más que aumentar este amor y, temen perderlo por el pecado, o por un afecto desordenado hacia otra criatura. Las almas que aman a Dios son como ángeles en la tierra porque viven solo por y para El. Piensan en El, obran por El, se mueven con El, todos sus pensamientos y deseos solo son en torno a El. Dios les ayuda a que este deseo de no perder este amor, sea realidad.

Yo Soy el Espíritu de Dios Padre y (de) Dios Hijo. Mis enseñanzas son únicas. Nadie habla como Yo, porque enseño misterios celestiales que el mundo ignora. Los que Me poseen tienen muchas luces sobre las cosas del Cielo, pero aun así, sus luces son limitadas porque las cosas del Cielo, son muchas y muy extensas.

Las almas que Me poseen son verdaderos focos de luz para otras almas. Seglares o sacerdotes, da igual, Yo Me comunico en el alma que ama a Dios por encima de todas las cosas. Si leen un libro de espiritualidad lo entienden mejor que nadie. Ven (entienden) su contenido sin obstáculos, ni razones o criterios carnales o humanos. Su mirada para las cosas de Dios es de gran alcance. Entienden y ven Mis misterios con gran diferencia, de personas que viven con espíritus mundanos. Son buenas y sabias consejeras, porque poseen Mi don de consejo. Saben explicar las cosas de Dios con ejemplos adecuados para que otras almas las entiendan, son instrumentos del bien, allá donde estén.

Estas almas que Me poseen son como rosas entre espinas. Las espinas son las almas de espíritus mundanos. Quieren esas espinas pincharlas (llevarlas a su terreno), pero ellas no se dejan, guardan y protegen celosamente el don que han recibido, que es el amor a Dios.

Y por ese amor nada les importa perder o ganar. No sufren por pruebas que les vendrán, porque todo es poco para ellas padecer, con tal de no perder este don del Amor Divino. Es la perla que han encontrado y lo han vendido todo por ella (Mt 13,45-46). Ya no tienen gusto por nada fuera de Dios y a veces se les hace muy cuesta arriba, tener que estar condicionadas a las cosas terrenales, pues sus espíritus solo desean volar y volar hacia las alturas celestiales.

Yo doto a esas almas de Mi Sabiduría, y les doy el don de la perseverancia cuando las veo que ponen de su parte, todo. Yo las bendigo con Mis dones y frutos y secundo con Mi acción sus deseos santos, de no querer otra cosa que el amor a Dios, por encima de todo. El primer mandamiento lo cumplen a la perfección, es como un lema en ellas, porque jamás anteponen nada, al amor de Dios. Esas almas dan gran gloria a Dios, Santísima Trinidad. Son el consuelo de Dios Padre y de Dios Hijo. Tienen gran poder de intercesión porque Yo vivo en ellas, y hasta en sus familias son personas poderosas que obran el bien, solo con su presencia.

Aspirad almas queridas a los bienes celestiales, ya no gustareis de nada de este mundo cuando gustéis de ellos. Yo busco almas, espíritus donde morar para dotar con Mis dones, a esos espíritus. ¡Paz a vosotros!

martes, 25 de marzo de 2008

Locura de amor es el amor que Cristo tuvo a la Humanidad

Locura de amor es el amor que Cristo tuvo a la Humanidad, verdadera locura de amor. El amó a la humanidad y a las almas como no hay palabra humana que lo pueda expresar, es un amor infinito pero lleno de misericordia, de bondad, de fidelidad y de todo lo que se puede desear al ser amado. Las almas como son viles y mediocres no pueden entender tanta grandeza, solo en el Cielo se entenderá esta locura de amor que el Redentor del mundo el Hijo de Dios Padre ha tenido y tiene a la humanidad. Quien entienda, ni siquiera breve o levemente, esta locura de amor del Hijo de Dios a la humanidad pervertida y que le da la espalda, es un alma que Me posee. Yo, Espiritu Santo, Me dirijo a vosotros.

Hijos, que poco valoráis tanto amor y encima ni siquiera lo creéis. No podéis imaginar que haya alguien que os ame como os ama el Redentor, no lo podéis imaginar, porque vosotros no sois capaces de amar así ni a vuestros propios hijos. Esta entrega que tuvo el Redentor por todos vosotros pecadores y viles criaturas no lo podéis valorar, porque vuestros corazones están llenos de inmundicia y de deseos materiales y terrenales, muchos de esos deseos rastreros.

Yo Me comunico por este medio y por muchos otros medíos para haceros entender el gran amor de Dios, sobre todo, en la Divina Figura de Su Unigénito, porque al ver a Dios hecho Hombre y ver el amor inmenso que os tiene, podéis entenderlo mejor en vuestra mente, pero no os mueve nada, no hacéis intención, ni siquiera minimamente de cambiar de vida, de hábitos, de disposiciones. Cuantas gracias os perdéis por vuestras malas disposiciones, pues aunque seáis pecadores, si tuvierais un mínimo deseo de mejorar de vida, Yo, Espíritu Santo, Me volcaría en vosotros para secundar ese deseo y hacerlo fructificar. Hijos, posponed vuestros malos hábitos y mejorar algo vuestra vida, cuando DEIS (1) el primer paso de mejorar vuestra vida espiritual, veréis que pronto viene el segundo paso.

Coged un libro santo, de alguna vida ejemplar. Coged el Santo Evangelio. Coged algún devocionario y empezad a dar el primer paso, veríais que fácil es dar luego el segundo. Pero vuestra apatía e inmundicia os asfixian y sofocan toda intención de querer reconvertiros, Yo, Espíritu de Dios, os hablo y os animo a mejorar vuestra vida espiritual, os animo a cambiar de hábitos, a amar a Vuestro Redentor que desea morar en vosotros y ser Vuestro Amigo y Vuestro Señor. La paz de la Santísima Trinidad y del Cielo os doy por medio de esta comunicación. Yo, Espiritu Divino, os hablo.






jueves, 20 de marzo de 2008

Un sacerdote así, será fructuoso haga lo que haga

Un sacerdote debe ser otro Cristo y deben verme a Mí en él, Yo, Jesús os hablo. Los sacerdotes de Mi Liga serán como Yo fui, pacientes, misericordiosos, que sepan escuchar, generosos, serviciales, austeros, sobrios, espirituales. Un sacerdote con este modo de ser, ya está evangelizando en silencio y sin ruido.

Un sacerdote así será fructuoso haga lo que haga, y si bien, por ser humano siempre tendrá fallos, Yo haré que sus fallos no sean consecuentes y con Mi gracia trataré que tenga los menos fallos posibles. El sacerdote de Mi Liga debe ser un espejo Mío para que las almas que vean o intuyan su modo de ser, lo busquen para que las encaucen por caminos de salvación.

Hijos y hermanos Míos, no sabéis bien lo que puede hacer un sacerdote que Me refleja. El bien es inmenso, porque Mi Padre si ve en vosotros Mi Imagen, os llenará de gracias muy grandes en todos los aspectos. Y hasta los que no creen en Mi, ni en Dios, sentirán en su corazón esas vibraciones que su conciencia le hará, porque se preguntaran o se dirán ¡aquí hay algo! ¡algo que no es de este mundo! pues a un sacerdote así, hasta los apostatas lo creen, pues vosotros hijos y hermanos Míos, seréis el Evangelio viviente y si bien los apostatas no creen en Mis Palabras porque piensan que están manipuladas por la Santa Madre Iglesia, cuando vean a un sacerdote como os indico, creerán por fuerza que el Evangelio es de Dios y no inventado por los hombres, Yo, Jesús os hablo.

Os daré dones que serán como armas contra toda clase de mal, especialmente contra el Infierno, pues os perseguirán para haceros desertar y desalentaros, pero Mis dones os ayudaran en multitud de ocasiones. Seréis sabios con la sabiduría del Cielo, tendréis luces y entendimientos especiales, tendréis sabias respuestas a incógnitas o trampas que os tenderán, y sobre todo, hijos Míos, Me tendréis a Mi que Soy Vuestro Salvador y Vuestro Maestro.

Es Mi deseo que esos estatutos se inicien, Yo Mismo os inspiraré su elaboración, pero ya en la sucesión de estos escritos sabéis de sobra lo que quiero de vosotros y de esta Liga. Su estructura la veréis más claramente más adelante, pero deseo que en todas las provincias existan células de esta Liga para que mutuamente os arropéis unos a otros, sin olvidaros que Mi Cabeza es el Padre (NN) al que Yo, Jesús, iluminaré de forma especial para que os guíe o dirija mejor.

El debe ser para vosotros un hermano con quien os sinceréis, a quien le expongáis todo, y él a su vez os tendrá a vosotros para lo mismo. Y así, como un circulo cerrado donde el punto central será el Padre (NN) vosotros hijos Míos, formareis este circulo (liga) (1) de amor para ayudarme y colaborar Conmigo, en la gran batalla espiritual que Satanás Nos tiene preparada. Yo, Jesús, os hablo.



(1) Una liga es una unión de individuos con un fin común. Pero también es una cinta elástica que sujeta algo. El Señor ha dado a entender que esta Liga de sacerdotes sujetará el bien en la Iglesia y sujetará la doctrina de Cristo.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Quien lea estos mensajes y le aprovechen, debe darlos a leer a otros

Hijos Míos, desde hace un tiempo os estoy enviando mensajes por medio de este instrumento y se que muchos de vosotros los leéis con interés, pero Yo, Jesús, os pido, que también los deis a leer a otras personas, para que se beneficien de esta gracia que el Cielo os da.

Tanto mérito tiene ante Mi el que recibe los mensajes como el que los da a conocer, porque es Mi Santo Espiritu quien inspira a unos y a otros. Y quien lea estos mensajes y le aprovechen, también debe darlo a leer a otros, porque, en su momento, Mi Santo Espíritu hará, que (también) les aprovechen y le sean fructuosos.

Hijos, estáis en una era en que el pecado reina por doquier, es el rey de la sociedad y ha desplazado Mis leyes y a Mi Mismo. Ya no Me queréis en vuestras vidas porque Soy Santo, Santo, Santo, y Mi santidad os resulta incómoda. Hijos, si el pecado reina en esta sociedad, el Cielo no puede quedarse de brazos cruzados ante tanta perversión y maldad, pues este es un medio del que Me valgo para instruiros y para que os alcance Mi gracia. No es el único medio, pero es uno de ellos.

Yo preferiría que fuerais a Mi Sagrario a dialogar Conmigo, pero no lo hacéis. Unas veces por falta de tiempo, otras por falta de ganas, otras por falta de fuerzas. Allí en Mi Sagrario Yo os hablaría al corazón y no se necesitarían mensajes del Cielo. Pero dado que no venís a dialogar Conmigo, o sois pocos los que lo hacéis, es por ello, que por medio de estos comunicados, Yo os digo, lo que os conviene y lo que Me agradaría.

Hijos, os amo con locura y os deseo a todos, desde al más miserable al mas abnegado, no tengo favoritismos, a todos os di Mi Preciosísima Sangre, por eso, os llamo a que vengáis a Mi Sagrario y Me contéis vuestras penas, vuestros proyectos, vuestras actividades, vuestros deseos, pues aunque Yo todo lo se, que vosotros Me lo contéis, Me agrada y Me honra. Lo mismo que un parvulillo le cuenta a sus padres lo que ha hecho en la clase y a ellos tanto le agrada oírlo, así Mi Corazón Divino, se llena de alegría cuando alguien viene y Me habla y no mira el reloj para ver el tiempo que ha estado.

Hijos, os espero. Haced un esfuerzo, el bien de esos ratos de Sagrario es para vosotros, para vuestras almas que están secas por falta de oración. Mi paz y amor incondicionalmente a todos vosotros. Yo, Jesús, os hablo.

domingo, 16 de marzo de 2008

Donde haya un Sagrario, las gracias lloverán a raudales

El mejor sitio que un alma puede tener en los días en que se desencadenen las circunstancias de los últimos tiempos, es el Sagrario. Allá donde haya un Sagrario será el mejor lugar que un alma puede estar. Por eso, hijos de Dios, donde haya un Sagrario, las gracias lloverán a raudales y Mis dones se derramaran como nunca. Porque quien honre a Dios Redentor en los últimos tiempos y en la gran tribulación que padeceréis, Yo no dejaré que esa criatura sucumba ni al error, ni al engaño, ni al miedo. Pues si grande es adorar al Redentor ya en tiempos de bonanza y bienestar, adorarlo en tiempos de tribulación y de persecución, será una gracia especial que se le dará a las almas que amen de verdad al Señor, Yo, Espiritu de Dios, os hablo.

En esos días de tribulación y angustia de muchos de los fieles, el Sagrario nunca debe permanecer solo, siempre debe haber turnos de adoración y no dejar nunca el Santísimo solo, ni siquiera unos instantes. Porque reconocer a Jesús como Redentor del mundo y además como Dios, será una de las gracias que perdonará muchos y muchos pecados, pues quien persevere hasta el fin, ese se salvará.

Tened cuidado hijos del Altísimo y nos os confíes a vuestras fuerzas, la adoración a Dios será el mejor medio para manteneros fieles a El y si por esa adoración tuvierais que padecer, hambre, frío y sueño, padecedlo, porque os estaréis purificando ya de vuestros inmensos pecados de acción y de omisión.

La devoción a Maria Santísima y sus homenajes (devociones) serán también un camino a seguir de salvación, porque Ella, os llevará hacia Dios Uno y Trino. Pero hijos, formad grupos de adoración y de reparación, vivid sobriamente, y confiad en que Dios no os dejará y aunque estéis pasando duras pruebas tanto en espíritu como en el cuerpo, (en esos tiempos) Dios no os dejará si vosotros no dejáis a su Divino Hijo Jesús y le reconocéis hasta el fin. Yo, Espíritu Divino, os hablo.

jueves, 13 de marzo de 2008

Dictado del 13-3-08

Jurar es algo que no se debe hacer. Jurar en vano y empleando el Santo Nombre de Dios es algo que no se debe hacer, tan solo es lícito hacerlo ante los juicios oficiales para decir enteramente la verdad y siempre la verdad, nunca se debe jurar en falso ni con engaño u ocultación de algo.

Hoy día se toma el Santo Nombre de Dios bajo juramentos malos. Jurar por Dios cosas que son malas, no se puede poner a Dios o su Santo Nombre como aval de hechos y acciones deleznables y perversas, ni siquiera para salvar el honor. El Santo Nombre de Dios no se puede usar para cosas pecaminosas ni rastreras, ni tampoco se debe usar, para jurar acciones verdaderas, es mejor usar otro medio para demostrar la inocencia de alguien y no el juramento poniendo a Dios por testigo.

Hijos, dais a Dios menos importancia que a un bledo, lo tomáis con tanta ligereza y lo mencionáis con tan poco respeto que no Le agradáis con vuestros hechos. Yo Soy el Espíritu de Dios quien os habla, y deseo indicaros las sendas de perfección, no solo las sendas de rectitud y de salvación, sino también, las de perfección, pues quien camina ya por el camino de la salvación, debe tomar el siguiente camino que es el de la perfección. Pero vuestras conductas dejan mucho que desear, no sois personas de lenguajes agradables, habláis burdamente, sin importaros mencionar (en vano) el Santísimo Nombre de Dios o de Vuestra Madre Celestial. Tenéis que procurar que vuestra lengua sea más limpia en palabras y conversaciones y hablar con más decoro y dignidad.

Cada miembro de vuestro cuerpo debe honrar a Dios Altísimo, los ojos, las manos, la lengua, los oídos, todos los miembros deben ser puestos al servicio de la gloria de Dios y no para mancillar Su Nombre o decirlo tan a la ligera y sin respeto alguno. Mencionáis con mucho mas respeto el nombre de vuestros padres biológicos que el de Vuestro Creador y el de Vuestro Redentor, y debéis procurar que no sea así, porque Dios merece todo honor y gloria y también vuestra lengua debe ser instrumento de esa gloria que les debéis dar a Vuestro Creador y Señor. Yo, Espíritu Divino, os hablo.

No debéis consentir que nadie en vuestra presencia mancille el Santo Nombre de Dios y, debéis tener la valentía de glorificarlo si alguien blasfema, así pues hijos de Dios Altísimo, sed todos y todas dignos hijos e hijas de Dios, porque quien no defienda a su Creador ante los hombres, no es un hijo o hija digno de El. Yo, Espíritu de Dios, os hablo. La paz de la Santísima Trinidad con todos vosotros.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Sor María del Divino Corazón, poderosa intercesora en el Cielo

María del Divino Corazón nació el 8 de septiembre de 1863 en Münster. Sus padres fueron el Conde de Erbdrosten Clemens Droste zu Vischering y Helene nacida Condesa de Galen.


El 21 de noviembre de 1888 ingresa María Droste zu Vischering en el convento del Buen Pastor en Münster. ¡María ha encontrado su camino! Y el apostolado de las Hermanas del Buen Pastor, la salvación de la juventud femenina en peligro y abandonada, la apasionó. En esta congregación encuentra la herencia de San Juan Eudes, guardada por la congregación con cariño: La veneración de los Sagrados Corazones de Jesús y María.


En la toma de su hábito religioso, el 10 de enero de 1889 recibe el nombre de Sor María del Divino Corazón. El 29 de enero de 1891, hace María sus votos perpetuos. El 8 de junio de 1899, María Droste zu Vischering fallecía en Oporto (Portugal). Fue beatificada el 1 de noviembre de 1975 por el Papa Pablo VI.


Fue un alma extraordinaria de quien se sirvió el Sagrado Corazón de Jesús tras muchas apariciones, para inducir al Papa León XIII a la consagración del mundo al Sagrado Corazón de Jesús. Y después de varias cartas, todas ellas maravillosas dirigidas al Sumo Pontífice, el 11 de junio de 1899, tomó la decisión de consagrar al mundo entero al Sagrado Corazón de Jesús.

Habla el Padre Eterno

Un acto muy grande de amor es el martirio. Morir por defender la fe o no querer apostatar; morir por dar testimonio de Dios y de la fe católica, es un acto muy grande de amor que se necesita gracia especial del Cielo para realizarlo, pero que el alma que prefiera morir antes que apostatar, el Cielo no le negará esa gracia especial para llegar a esos extremos.

Muchas almas tienen miedo que si llegan a ser perseguidas por causa de su fe católica, puedan por temor llegar a apostatar, pero no hijos, no, leed el libro de los Macabeos y ved que Yo, Padre Eterno, di Mi gracia a ellos para que no pecaran contra Mi, y así, haré con todos los cristianos que prefieran morir antes que pecar, porque ese deseo que Mi Santo Espiritu les induce, es la rúbrica y el aval para que Yo, Padre Eterno, se lo conceda, pues se que lo dicen y desean de corazón.

Presuntuoso sería el hombre si creyera que en momentos de persecución podría él solo salir adelante con sus propias fuerzas, es decir, el temor que siente de sucumbir por su flaqueza o (por) la amenaza por causa de su fe y creencia en Mi, ese temor ya Me honra, pues está admitiendo que sin Mi, Dios Eterno, no es capaz de nada, ni siquiera de dar testimonio de lo que con mas fuerza cree que es en Mi, Dios Eterno y Misericordioso.

Que ningún hijo e hija Míos teman que llegado el momento puedan apostatar de Mi Divino Hijo, por causa de persecuciones o amenazas, pues en situaciones graves y excepcionales, Yo, Dios de Bondad, doy gracias especiales para que Mis criaturas no Me den la espalda o renieguen de Mi debido a su flaqueza. ¿Qué clase de Dios seriamos las Tres Divinas Personas si Os dejáramos en esos momentos? ¿Podemos pediros más de los que vuestras fuerzas pueden darnos y desentendernos de vosotros, dejandoos con vuestra flaqueza? Si hasta para rezar un Padrenuestro Mi Espiritu os asiste, ¿íbamos a dejaros en situación limitada, a merced de vuestra suerte?

¡Que nadie tema (que pueda llegar a) apostatar si os persiguen por causa de vuestra fe! Porque quien de corazón y no de apariencia desea llegar hasta el final en Mis leyes y amor, Yo Padre Eterno, le mandaré Mi Espíritu de fortaleza para que sus deseos santos no se pierdan.

Mi paz y la de las Tres Divinas Personas estén con todos vosotros. Soy el Padre Eterno quien se comunica por este medio.

lunes, 10 de marzo de 2008

¡Miradme Crucificado!


¡Miradme Crucificado!

¡Miradme Crucificado!

¡Miradme Crucificado!



domingo, 9 de marzo de 2008

Mis hijos serán hijos semejantes a Mí

Mis hijos serán semejantes a Mí, pues si decís que sois hijos de Dios, Mis hijos serán hijos semejantes a Mí y deben imitarme en todo. Soy María Santísima quien os habla, Vuestra Madre del Cielo, Madre de la Iglesia y Madre de las almas. Mis hijos deben imitarme, Yo no Soy divina, Soy humana y deben practicar todas las virtudes como Yo las practiqué, si bien, Yo las tuve en grado sumo, en plenitud, vosotros hijos e hijas debéis esforzaros más, en ser más virtuosos y no echaros en cara los defectos de cada uno, porque todos ante los ojos de Dios sois pecadores y todos tenéis cosas escondidas que solo Dios conoce y, que están en la memoria eterna (presente eterno de Dios). Yo, Vuestra Madre, os hablo y os corrijo.

Hijos, siempre estáis juzgandoos unos a otros de una forma u otra. No sois pacientes ni tolerantes con los defectos ajenos y, pretendéis saber del corazón humano lo que no conocéis ni tenéis idea de ello. Solo Dios conoce el corazón humano, vosotros solo veis los actos de una persona pero no conocéis sus intenciones, de ahí, que debéis ser más prudentes para no hablar tanto unos de otros.

Hijos, respecto a las composturas de los sacerdotes y cuando solo veáis en ellos mediocridad, rezad ardientemente por ellos, no sabéis bien el dolor tan grande que es para Mi Hijo la pérdida o la corrupción de un sacerdote. El padecería mil veces la Pasión por salvar a uno de esos sacerdotes que tan equivocados y mediocres andan. Rezad por ellos y ofreced renuncias y sacrificios en vez de criticarles, son los representantes de Mi Divino Hijo y su vocación es lo mas grande que El les ha podido dar, pero vosotros hijos e hijas, habláis mal de ellos, con desprecio y juzgándolos, y eso no agrada a Mi Divino Hijo, ni a Mí.

Esforzaros por ser más perfectos, poned más de vuestra parte y Mi Divino Hijo os dará Su gracia para que vuestro deseo sea efectivo.

Decís que Me amáis, pero quiero que Me lo demostréis con obras y no de palabras. Debéis de honrarme más con los hechos y no de palabra, pues el ejemplo arrastra, así que hijos no seáis tan mediocres y tratad de ser más perfectos cada día y, cuando vayáis a decir una palabra que pudiera herir, pensad un poco antes de hacerlo y ese rato de silencio que guardéis, será suficiente para que no la digáis, si, hijos Míos, intentad esforzaros en ser más santos. Yo, María, Vuestra Madre del Cielo, os hablo y os amonesto, pero también os digo, que Mi amor por vosotros no tiene fin, ni limites.

sábado, 8 de marzo de 2008

Soy Miguel Arcángel, el Ángel que se opone al demonio

Jesús es un Ser único en el mundo. Nadie le puede hacer sombra y nadie se la hará. El es un Ser Divino y, nadie más ha sido un Ser Divino en la historia de la humanidad y desde que el mundo es mundo.

El quiso encarnarse para restaurar (reparar) a Su Padre la gloria que el pecado de Adán le había quitado, y lo hizo, en el Seno Purísimo de María Santísima, por eso, con toda razón a la Virgen se le llama Madre de Dios, porque Jesús era Dios y no dejó de serlo nunca.

Hijos de Dios Altísimo, soy Yo quien os habla, el Ángel que se opone al demonio, y vengo a recordaros lo que ya sabéis pero que olvidáis tan fácilmente. Hijos de Dios Altísimo, estad unidos en Jesús Vuestro Redentor y no dejéis nunca de estarlo, porque esa unión en Cristo Jesús será para vosotros, la mejor trinchera que podáis tener para salvaguardaros de engaños, errores y falacias.

Yo, Miguel Arcángel, el Ángel que se opone al demonio, os hablo y os recuerdo la divinidad única de Jesús, Vuestro Redentor, Hijo de Maria Santísima, Segunda Persona de la Santísima Trinidad.

viernes, 7 de marzo de 2008

Dictado del 6-3-08

El acto mas sublime de todo cristiano es amar, amar sin condiciones o miramientos. Amar al prójimo como a uno mismo es algo que no todo los cristianos lo cumplen, ni siquiera, los que viven entregados a Dios. Porque hay personas que repugnan, unas por su vida de pecado, otras por su apariencia indigente y miserable y su aspecto sucio y descuidado. Mi Madre amaba así, y así amó toda su vida junto con José Mí padre putativo.

Hijos, se que es un acto heroico llegar a amar así a las criaturas, es algo tan elevado, que muy pocos de los que Me honran, aman así. Por eso, debéis de pedir que vuestro amor al prójimo sea así, heroico, sin condiciones ni miramientos, ese amor Mi Santo Espíritu es quien os lo tiene que conceder, pero tambien esto debéis pedirlo:

Señor inflama mi amor hacia los demás, de forma, que ame como amaba la Santísima Virgen o Tu Mismo. (1)

Porque cuando un pobre produce lástima es fácil tener misericordia y ayudarle, pero no se le ayuda tanto, que estuvierais dispuestos a ofrecerle vuestro hogar, sin embargo, tengo en el mundo personas que lo harían.

Pero cuando un pobre produce más que lástima, repugnancia, la cosa cambia, porque os produce repudio un indigente de pelo mugroso, aliento maloliente y vestimentas sucias. Se hijos Míos, que esto os cuesta mucho porque a muchos de vosotros y vosotras os da hasta temor una persona así, pensando que son agresivos o malos, pero no hijos, no, allí también estoy Yo, y en muchos casos, más a gusto que en vuestras propias almas, porque aceptaron su situación y la viven sin exasperarse y con conformidad. Mi Madre ama inmensamente a los indigentes.

Puesto que ayudarles materialmente os costaría tanto rechazo, cuando veáis a un pobre así que su aspecto os repugna, ofrecedle con amor mi Sagrado Cuerpo y Preciosísima Sangre, es decir, ofrecedle misas, porque ya que no vais a llevarlo a vuestra casa, llevadlo místicamente a Mi Corazón y presentádmelo ante Mi, y pedid por él y por sus necesidades materiales y espirituales, que Yo acogeré con agrado lo que Me ofrezcáis por él y para él , y lo aplicaré a sus necesidades más urgentes, así no pecaréis de omisión, y a la vez que ofrecéis Mi Eucaristía por él, pedidme que os cambie el corazón y os lo haga semejante al de Vuestra Madre Celestial, Mi Madre. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a vosotros.
(1) Esa oración la enseña el Señor.

lunes, 3 de marzo de 2008

Yo, María Vuestra Madre, os hablo y os aviso

Hijos de Dios Altísimo, hijos Míos. Soy María Inmaculada, Vuestra Madre Celestial. Os hablo por medio de este instrumento y deseo que creáis lo que os digo. Van a venir tiempos muy duros para todos vosotros, pero mucho más duros aún, para quienes sean fíeles a Dios Altísimo. El miedo será el arma que utlice el enemigo mortal de Mi Divino Hijo, por eso, vengo a deciros que no tengáis ningún miedo a ser fieles a Dios porque El os dará en todo instante Su gracia.

Todo está (ya) más cerca de que sea una realidad, por eso, hijos Míos estad preparados y no desesperéis cuando todas las cosas se desecadenen, porque Yo, María Santísima, Vuestra Madre y Señora, estaré a vuestro lado en todo momento. Una madre nunca deja a sus hijos, y menos aún, en momentos de tribulación y de dolor, pero os pido que tampoco vosotros Me dejéis a Mí, pues pudiera suceder que por temor, Me abandonéis y hasta reneguéis de Mí y del Dios Altísimo.

Yo Soy la Reina del Cielo, y por favor de la Santísima Trinidad todo lo puedo, pero deseo que vosotros no Me dejéis, no volváis vuestras espaldas a Mí, para que el demonio que Me odia, no se pueda acercar a vosotros sabiendo que sois fieles hijos Míos.

Mi hijo, Vuestro Redentor y Yo estaremos siempre a vuestro lado y no abandonaremos a Nuestros fieles hijos, para que ellos a su vez, sean luz y refugio de otros muchos que perdieron el norte de sus vidas y necesitarán ayuda en momentos difíciles para la fe y el mundo.

Os quiero hijos Míos, os quiero mucho, por eso, debéis de serme fieles en todo momento y no dejaros embaucar por nada ni nadie que no venga de parte de Dios Altísimo, la señal para conocer todo esto es el Evangelio de Mí Divino Hijo. Nadie que venga oponiéndose a las palabras divinas de Mi Jesús, viene de parte de Dios. Hijos, tened cuidado y precaución porque Satanás, se puede disfrazar de ángel de luz y enmarañar todo. Yo, María Vuestra Madre, os hablo y os aviso. Os quiero hijos de Mi Inmaculado Corazón.

sábado, 1 de marzo de 2008

Dictado del 1-3-08

Los Santos Evangelios son una lectura única para el bien de las almas. En ellos Cristo Jesús tocó todos los temas, y en ellos, están puestos todos los remedios a cualquier clase de pregunta.

Todo cristiano debería de leer el Santo Evangelio, y aún, saberlo casi de memoria, pero he aquí, que hay miles y miles de cristianos que ni siquiera saben lo que es ese Sagrado Libro. Al cristiano que ha pasado su vida sin leer ni siquiera un párrafo de los Santos Evangelios se le pedirá cuenta de ello, porque es un pecado de omisión no alimentar su propia alma con bienes espirituales, y dejarla enflaquecida por negligencia y mediocridad. Yo, Espiritu Divino, os hablo.

Y lo mismo que si una persona dejara de alimentar su cuerpo sería culpable de los males que de ello le sobrevinieran, así sucede en las cosas del alma, y quien no alimenta su propia alma con lecturas santas, en especial las Sagradas Escrituras, será culpable ante el juicio de Dios, pues malgastó su vida. Porque si una persona lee las Sagradas Escrituras Yo, Espiritu Santo, le daría Mi gracia y Mi luz para que comprendiera y cambiara sus disposiciones hacia Dios, en detrimento, de las cosas del mundo. Pues si un alma leyera el Evangelio o las Sagradas Escrituras, pudiera producirse en su vida un cambio radical y convertirse de un ser pecador o pecadora, en un ser espiritual y cumplidor de las leyes de Dios. Ved pues que responsabilidad tan grande es no dar al alma su alimento.

Pero el alimento del alma no solo se compone de lectura, sino también de oración, porque la oración ayuda a entender las cosas celestiales y las de Dios. Pero si no se pone nunca a hacer oración, esa persona no entenderá mas allá de lo que le hayan enseñado de pequeño o de lo que el mundo le enseña en las cosas de Dios, pues ve con los ojos del mundo y no con los ojos del alma. Yo, Espiritu de Dios, os hablo.

Es responsabilidad de cada uno edificar su propia casa en roca firme y duradera, y el Santo Evangelio es la mejor roca que un alma puede emplear en la construcción de su propia casa, y a esa casa, no la derrumbarán ni los vendavales, (criterios mundanos que están en masa en nuestra sociedad) ni las inundaciones, (goces lícitos pero que deben tener cierta templanza) ni las sequías, (pruebas) ni nada, porque es una casa edificada según la Palabra de Dios y Su Sabiduría. Yo, Espiritu Divino, os hablo, quien quiera entender que entienda y ponga en práctica lo que se le comunica. La paz de Dios a los hombres de buena voluntad.

viernes, 29 de febrero de 2008

Dictado del 29-2-08

Nadie sabe el día ni la hora en que sucederán los acontecimientos anunciados, nadie lo sabe. Se puede suponer pero eso no quiere decir que se sepa, porque si lo reveláramos, entonces las almas, en vez de prepararse mejor se asustarían y algunas hasta podrían desesperarse o tomar decisiones terribles, Yo, Jesús de Nazaret, os hablo.

Hijos Míos, hermanos de Mi Divino Corazón, sabéis que van a suceder una serie de eventos que son ya inevitables, y por eso, debéis de estar preparados espiritualmente y mentalmente. Debéis estar mentalizados para saber afrontar los hechos que sucederán. Muchos de vosotros seréis ayuda para vuestros vecinos y familiares, para la gente de vuestro entorno y Mi Santo Espíritu os dará luces especiales, sabiduría especial, (y) os aumentará la fortaleza. Sí, hijos Míos, vosotros que ahora mismo parecéis personas insignificantes sin preparación, luego seréis criaturas diferentes, tan diferentes que vosotros mismos quedaréis sorprendidos, porque habrá en vosotros un cambio tal, que os convertiréis en verdaderos guías y protectores de las personas de vuestro entorno.

Os buscarán, os reclamarán, os abordarán tirando de vosotros y vosotras, porque las almas, al verse en circunstancias semejantes y no estar preparadas para ello, se aferrarán a quienes le den algo de luz. Por eso, hijos Míos, vosotros Mis elegidos y elegidas, debéis aumentar vuestra vida de piedad con actos más fuertes y que os suponga un aniquilamiento de las cosas terrenales.

Hijos, pensad que vosotros sois los cabecillas que he escogido para esta gran batalla espiritual y tendréis que ayudar a mucha, mucha gente y socorrerlas. Abridles vuestras puertas, las de vuestra casa y las de vuestra alma. Trabajaréis horas y horas incansablemente, se os olvidará hasta el comer y malamente podréis dormir, pero Mi Espiritu y Mi Santa Madre, os sostendrán.

Seréis almas predestinadas porque haréis tanto bien a vuestros hermanos y hermanas que os purificará vuestros pecados, y compensaréis, los pecados de omisión que tengáis. Hijos, por eso, nos os desaniméis si tarda en venir todo lo anunciado, cuanto más tarde en venir más preparados estaréis para esta lucha, porque los buenos hábitos que adquirís y vuestra vida espiritual os fortalecen para afrontar (mejor) todo lo anunciado.

Yo, Jesús, os hablo. No dejéis la Eucaristía. Mi Sagrada Carne es un alimento único para fortaleceros en el alma. Recibidme con fervor y con el alma limpia de toda inmundicia, y sobre todo, (limpia) de rencillas, antipatías, o enfados hacia otras personas. Yo, Jesús, os hablo. Mi paz para siempre jamás para quien crea estos escritos.

jueves, 28 de febrero de 2008

Yo, Miguel Arcángel, os hablo

El rosario es un arma poderosísima para los últimos tiempos, no solo como rezo, sino como sacramental, pues al estar bendecido es un sacramental que se puede colgar en la cabecera de la cama, en el espejo del coche, en el despacho y en cualquier lugar del hogar o del trabajo.

Hijos de Dios Altísimo, aferraos con inmenso amor a este poderoso instrumento y rezadlo cuantas veces podáis. Si alguna vez no os da tiempo a rezarlo entero, rezad al menos algún misterio, pero no omitáis ningún día el rezo del rosario.

Yo soy Miguel Arcángel, el Ángel que se opone al demonio, y vengo a deciros que la devoción de este rezo y su práctica, es la mejor arma que podéis emplear en la lucha contra el mal. Pero hijos de Dios, rezadlo con fervor y amor, no corráis en sus avemarías, no os distraigáis, meditad los misterios, guardad ratos de silencio en cada uno para contemplarlos, rezado así, es un verdadero plan de vida espiritual, porque os da todo lo necesario para vuestras almas.

Elevad vuestros corazones a la Reina de las Reinas, María Santísima, también Vuestra Madre. Ofrecedle ese rezo que tanto odia Satanás y los demonios, porque el sabe, que será vencido por medio de este rezo mariano, y eso, le humilla acerbamente.

Yo, Miguel Arcángel, Príncipe Celestial, os hablo. La paz de Dios Altísimo con vosotros.

lunes, 25 de febrero de 2008

Yo Soy el Hombre-Dios

Yo Soy Cristo Jesús, el Unigénito del Padre. Vine a la tierra a padecer por los hombres, y para que Mi padecimiento lo entendierais, Me hice uno más de entre vosotros, Me hice Carne para que comprendierais con vuestra mente Mi sufrimiento físico y moral.

Pero he aquí que estos sufrimientos tan extremos, tan amargos, tan dolorosos, para muchos, serán motivo de condenación, porque no solo no los aceptaron sino que se burlaron de ellos al igual que de Mí. Yo, el Cristo Jesús, os hablo y Me comunico con vosotros.

¿No os dolería a vosotros hacer lo indecible por alguien muy querido y que lo desperdiciaran y aun se jactaran de ello? Hijos, no podéis comprender Mis sufrimientos internos al veros tan corrompidos y equivocados. Mi Crucifixión continúa, porque me claváis en el alma clavos de indiferencia, olvido, de ignorarme, de blasfemarme, de juzgarme, sois peores que los verdugos del Gólgota, porque vosotros estáis instruídos y ellos eran burdos, si bien, conocían las Escrituras, no tenían la preparación que vosotros tenéis, y ellos, obedecían órdenes de sus superiores.

Hijos Míos, hermanos amadísimos que estáis ciegos totales, camináis directos a la perdición eterna y ni Mi Pasión, ni Mi Encarnación, ni Mi Resurrección, os hacen reflexionar sobre la existencia de otra vida, del juicio de cada uno y del destino que os merezcáis. Yo, Cristo Jesús, os hablo.

Yo Soy el Hombre-Dios, acercaos a Mi como Hombre ahora que podéis, para que no os tenga que echar del Paraíso Celestial como Dios. Acercaos a Mí como Hermano ahora que es tiempo de merecer, para que luego en el juicio particular que os haga, no os tenga que alejar de Mí como Dios. Hijos, abrid los ojos del alma y posponed vuestra conducta. Soltaros ya de las garras de Mi enemigo mortal Satanás y dejad sus sugerencias, todo su afán es perderos eternamente como el Mío es salvaros. Yo, Cristo Jesús, el Mesías os hablo.

domingo, 24 de febrero de 2008

Dictado del 23-2-08

Un avemaría rezada con inmenso amor es como agua fresca para un sediento. Quien reza un avemaría amorosamente, Yo Espíritu Divino, la aplico al alma que más necesitada está, y que más seca se encuentra por falta de méritos u oraciones. Yo, Espiritu Divino, os hablo.

Hijos de Dios, vuestros rezos llegan al Trono Divino y son aplicados a las almas más necesitadas, si bien, respetamos las intenciones por lo que los ofrecéis. Pero cuando rezáis sin aplicarlo a nada (o nadie) en concreto Yo, Espíritu Divino, por medio de las Purísimas Manos de Maria Santísima, los aplico a las almas más famélicas por falta de alimento espiritual. Así hijos de Dios, no se pierde nada de los que rezáis, pero si el rezo es fervoroso, lleno de amor, de celo apostólico, ese rezo vale inmensamente por pequeño que sea, porque todos esos ingredientes que le acompañan, amor, fervor y celo, hace que sea un sobrealimento para las almas que están enflaquecidas o raquíticas, por falta de oraciones y méritos. Yo, Espiritu de Dios, os hablo.

Si cada alma en el mundo rezara solamente un avemaría o alguna otra oración en el día, imaginaros la de millones de oraciones que Yo recogería para la santificación de las almas, es lo mismo, que si todo el mundo diera un céntimo diariamente para los pobres, se recogerían millones de céntimos que harían una fortuna. Pues así sucede en el plano sobrenatural, que un avemaría, padrenuestro, o gloria, rezado de corazón, supone un bien inmenso a quien el Cielo lo aplique, a veces, un moribundo que duda de volver su rostro a Dios, a veces, a alguien que tiene fuertes tentaciones y ese avemaría u otro rezo le ayuda a vencerlas, a veces, se le aplica a un sacerdote que está a punto de abandonar su ministerio. Así hijos de Dios, vuestros rezos son eficaces y necesarios para el bien de las almas.

No dejéis pues de rezar en cualquier momento. Cuando conducís, cuando vais por la calle, cuando esperéis en la cola de un establecimiento, cuando estéis en una sala de espera, rezad, rezad, rezad, elevad en esos sitios vuestro corazón a Dios por el bien de las almas, que Dios recogerá vuestros rezos con infinito amor, Yo Espiritu Divino os hablo. Y hasta una mirada que hagáis santamente o amorosamente a un crucifijo, una imagen religiosa y poséis vuestros ojos en esa imagen recordando a Dios o al Cielo, esa mirada también es beneficiosa para las almas y para vosotros mismos, porque estáis dando testimonio ante la Santísima Trinidad de vuestra fe y esperanza. Fe porque creéis lo que miráis, esperanza porque esperáis un día disfrutar de la compañía de lo que contempláis. Y si además lo hacéis con amor, esa simple mirada da hasta gloria (1) a la Santísima Trinidad que ve en vuestros corazones. Yo, Espiritu de Dios os instruyo. La paz de Dios Uno y Trino (esté) con todos vosotros.

(1) Si las miradas malas, son pecado, es razonable que las buenas den gloria a Dios.

Nuevo mensaje de San Miguel Arcángel

Los santos del Cielo esperan ansiosos que los invoquéis para ayudaros en la gran batalla espiritual que muy pronto tendrá lugar y de la que muchos de vosotros, seréis testigos. Yo soy Miguel Arcángel, Príncipe de las Milicias Celestiales, celoso defensor de la gloria de Dios.

Los santos y santas en multitudes, están en el Cielo esperando vuestras oraciones y súplicas para ayudaros en vuestra fe, pero los tenéis muy olvidados y ya no mencionáis, ni acudís, a vuestros santos patronos.

Hijos de Dios Altísimo, viene el día del Santo Patriarca San José y debéis invocarlo, es poderosísimo ante el Trono de Dios y ante la Santísima Virgen. El es un santo que tendrá una gran labor en los últimos tiempos, porque fue miembro y cabeza de la Sagrada Familia, así él en esta gran familia espiritual, está también a la cabeza y tenéis que invocarlo y ofrecerle rezos u oraciones.

Que los seminarios festejen debidamente la fiesta de este Santo Patrono y que a los moribundos se les invoque, porque el poder de este Santo Patriarca, no lo sabéis bien.

Yo, Miguel Arcángel, os hablo. La paz de Dios Altísimo con vosotros.

viernes, 22 de febrero de 2008

Dictado del 22-2-08

Hijos Míos, Soy Jesús quien os habla, Vuestro Hermano y Redentor. Siento en Mi Divino Corazón la necesidad de expresaros Mi gran amor, amor ilimitado, infinito, incondicional (1) Deseo que muchos de vosotros vengáis a cobijaros a Mi Divino Corazón, y allí gustaréis de los tesoros de Mi Divino Amor. Hijos Míos, os añoro a cada uno en particular y a todos en general. Os deseo a cada uno, todos sois para Mí importantes y únicos, no tengo preferencias, pero no todos Me amáis igual, porque muchos de vosotros, condicionáis vuestro amor a Mis gracias, y si os doy gracias, Me servís amorosamente, pero si Me oculto u os niego alguna gracia ya os ponéis tristes.

El Cielo y la Tierra son dos dimensiones diferentes, por eso, no podéis comparar nunca lo que es el Cielo con las cosas de la Tierra, porque nada tiene que ver una cosa con la otra. Vuestro cuerpo está preparado para vivir en la Tierra y tenéis (en ella) cubierto todo lo que necesitáis para alimentaros, crecer, beber, lavaros, etc. pero no están preparados vuestros espíritus para vivir en el Cielo, por eso, tenéis que prepararlos y disponerlos de forma que el Cielo sea vuestra morada.

Imaginaros si a un bebé que se esta desarrollando en el vientre de su madre lo sacaran a la luz antes de tiempo, sin duda moriría, porque sus defensas no están hechas todavía para vivir en la Tierra. Así pasa con vuestros espíritus, tenéis que prepararlos para entrar al Cielo, (2) para ganaros la vida celestial que es única y que vuestras mentes no la pueden ni imaginar, ni suponer.

Hijos, vuestros espíritus deben ser desprendidos de lo material, de lo terrenal, deben tener Vida Divina, que es vivir sin pecado, y evitar toda ocasión de pecar. Debéis predisponeros para entrar al Cielo, y si aun poniendo todo lo que esté de vuestra parte no alcanzáis lo necesario para entrar, Mi misericordia suplirá lo que os falte y os anegaré en Mi Amor Divino, para llevaros a Mis moradas celestiales. Pero debéis primero de poner lo que esté de vuestra parte, sin escatimar esfuerzo alguno, el resto, hijos Míos, amados de Mi Divino Corazón, el resto lo haré Yo y Vuestra Madre Celestial, Madre Mía y Madre Vuestra.

Hijos Míos, preparad vuestras almas, vuestros espíritus para las moradas celestiales, allí no puede entrar el pecado, ni la malicia, allí tenéis que estar muy purificados y libres de toda mancha, por eso, cuanto más os preparéis en esta vida, mas factible es de que alcancéis la otra, que no tiene fin, y mas segura tendréis vuestra salvación, porque nadie, nadie sabe si va a salvarse o no, solo lo conocemos Mi Padre y Yo, y es algo que no revelamos para que no os confiéis y tratéis de ser cada día más perfectos y esforzaros más, en las escalada hacia la eternidad. Hijos Míos, Yo, Jesús, Vuestro Hermano y Redentor, os hablo. Mi paz sea con vosotros por siempre jamás.

(1) No tiene preferencia de personas, por la raza, credos, estados civil, sexo, edad, culturas, etc.
(2) Si no entraran en el Cielo, morirían eternamente.

jueves, 21 de febrero de 2008

Dictado del 21-2-08

El don más grande que Dios puede dar a una criatura es Su gran amor. No hay un don más grande para un alma. Ni la inteligencia, ni la sabiduría, ni el don de lenguas, ni el martirio, ni ninguna otra cosa es un don que supere a poseer el amor a Dios, porque amar a Dios es el mayor bien que un alma puede poseer. Y esa criatura puede ser analfabeta, torpe, burda en sus acciones, pero si tiene un gran amor a Dios, tiene el mayor don que se le puede dar a una criatura.

La Virgen tuvo este don en plenitud. Amó con su Corazón de carne como nadie ha amado nunca jamás, y Ella, tuvo este amor en plenitud. Yo Soy el Espiritu Divino que os instruyo, y que os recuerdo, los verdaderos caminos de Dios Todopoderoso, porque el camino verdadero hacia Dios es amarlo por encima de todas las cosas, y esto que se dice tan fácil, no se cumple así de fácil, porque la criatura humana en muchísimos casos, siempre se reserva algo para sí misma, o ama a sus hijos o seres queridos más que a Dios, de ahí, que el don mas grande que un alma pueda poseer es amar a Dios por encima de todas las cosas, y no digo que lo ame en la misma medida, (que a otras cosas o seres queridos) sino por encima de cualquier otra clase de amor. Yo, Espiritu Divino, os hablo y os instruyo.

Hijos de Dios Altísimo, pedid este don a Dios, pedidlo antes que cualquier otra cosa, porque pidiéndolo pediréis el mayor don que Dios os puede otorgar. Este amor divino llevó a muchos cristianos al martirio. Este amor divino llevó a la castidad perfecta a célibes y vírgenes. Este amor divino supera todas las pruebas por duras que sean, pérdida de hijos o seres queridos. Este amor divino todo lo impregna en oro macizo espiritual, porque todo lo baña con este amor divino que es un bien muy superior a cualquier otro que Dios Mismo os pueda dar.

Hijos, pedid que améis a Dios por encima de todas las cosas, porque si amáis a Dios por encima de todas las cosas, cumpliréis todos los demás preceptos y amareis incluso a vuestros enemigos, porque por amor a Dios, perdonaréis, dispensaréis, olvidaréis, aceptaréis, y hasta os alegraréis en los momentos de tribulación y sufrimiento, Yo, Espiritu de Dios, os hablo.

Amar a Dios es un sentimiento tan grande, tan sublime, una espiritualidad tal, que no se puede comparar a ninguna cosa terrenal, puesto que los demás deseos, son de la tierra, pero amar a Dios es un deseo del cielo, un deseo que existe en el cielo y que quien lo obtiene en la tierra, ha obtenido el mayor don que a un alma se le puede dar. San Pablo decía que el amor es lo único que perdurará después de muertos. Yo, Espiritu de Dios, os hablo y os exhorto a que pidáis este don, y quienes ya lo tienen, pidan al Señor que se lo aumente, que les inflame más en Su amor. Alabado sea Dios en sus Tres Divinas Personas Padre, Hijo y Espiritu Santo.

domingo, 17 de febrero de 2008

Miserere (Salmo 50)

Misericordia, Dios mio, por tu bondad.
Por tu inmensa compasión borra mi culpa.
Lava del todo mi delito, limpia mi pecado.

Pues yo reconozco mi culpa.
Tengo siempre presente mi pecado.
Contra Ti, contra Ti solo pequé.
Cometí la maldad que aborreces.

En la sentencia tendrás razón.
En el juicio resultaras inocente.
Mira, en la culpa nací,
Pecador me concibió mi madre.

Te gusta un corazón sincero,
Y en mi interior me inculcas sabiduría.
Rocíame con hisopo.
Quedaré limpio.
Lávame, quedaré mas blanco que la nieve.

Hazme oir el gozo y la alegría.
Que se alegren los huesos quebrantados.
Aparta de mi pecado tu vista.
Borra en mi toda culpa.

¡Oh Dios! Crea en mí un corazón puro.
Renuévame por dentro con espíritu firme.
No me arrojes lejos de tu Rostro.
No me quites tu Santo Espíritu.

Devuélveme la alegría de tu salvación.
Afiánzame con espiritu generoso
Enseñaré a los malvados tus caminos,
Los pecadores volverán a Ti.

Líbrame de la sangre, ¡oh Dios!.
¡Dios Salvador mio!
Y cantará mi lengua tu justicia.

Señor, me abrirás los labios
y me boca proclamará tu alabanza.
Los sacrificios no te satisfacen,
Si te ofreciera un holocausto, no lo querrías

Mi sacrificio es un espíritu quebrantado, un corazón quebrantado
Y humillado, Tu no lo desprecias.
Señor por tu bondad, favorece a Sión, reconstruye las murallas
de Jerusalén

Entonces aceptaras los sacrificios
rituales, ofrendas y holocaustos
Sobre tu altar, se inmolaran novillos.

Gloria al Padre........

sábado, 16 de febrero de 2008

Nuevo mensaje de San Miguel Arcángel

Los hijos de Dios Altísimo deben distinguirse por su amor entre ellos y no deben echarse en cara ni defectos, ni errores, ni faltas. El cristiano que ama a su hermano en Cristo con benevolencia, caridad y paciencia, es un alma que agrada mucho a Nuestro Dios, porque quien descubre los defectos ajenos y los hace ver a otros, no es un cristiano como Dios quiere que sea, sino que es un vil cristiano que no entiende nada del verdadero cristianismo. Yo, Miguel Arcángel, Príncipe Celestial, os hablo.

Hijos de Dios Altísimo, vuestra caridad mutua debe ser ardiente y paciente. Debéis amaros los unos con los otros como Cristo os mandó, y así, reconocerán que sois Sus discípulos. Y al igual que los primeros cristianos, los de los últimos tiempos, en especial los elegidos para estos tiempos, debéis amaros intensamente y ayudaros mutuamente en vuestras necesidades tanto espirituales y materiales.

No os apeguéis al dinero y a lo que tenéis, porque vuestros enseres y bienes, no os lo podéis llevar a la otra vida, y en nada, os mitigaran las penas que merezcáis por vuestros pecados de acción y omisión. Pero si os desprendéis de esos bienes, es decir, si no os apegáis a ellos, el Dios Altísimo que conoce vuestros corazones, os lo tendrá en cuenta, porque el apego a bienes, riquezas, enseres, fama, posición social u otras cosas terrenales, no son medios que os lleven por los caminos de Cristo que fue pobre y vivió desprendido de todo.

Yo, Miguel Arcángel, siervo del Dios Altísimo, insignificante siervo ante los ojos de la Santísima Trinidad, os traigo este mensaje de amor y sabiduría cristiana.

Dictado del 16-2-08

Los hechos recientes son hechos que Yo provoco (1) para que reparéis con inmenso amor los ultrajes y profanaciones que suceden en la Eucaristía. Así Mi hija Irene ha visto como he sido abandonado en el suelo y a ella le ha dolido ese abandono y la frialdad con que me han tratado. Y así Mi hija Pilar lo mismo, porque deseo que los jueves eucarísticos que hacéis como reparación, los hagáis aun con más fervor y amor y no quiero que nadie falte a esos jueves reparadores. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos, no sabéis la gracia tan grande que es para vuestras almas que reparéis el honor manchado de Vuestro Dios, pues aunque a Mi nada ni nadie Me puede quitar gloria que es infinita, a vosotros os hace un bien inmenso que reparéis, porque Mi Padre os perdonara muchos pecados por ser almas reparadoras e importaros y condoleros de Mi honor. Yo Soy un Dios de Amor y cuando se Me da amor, devuelvo el ciento por uno, porque en la reparación no pensáis en vosotros mismos, sino en Mi, y eso Mi Padre os lo tendrá en cuenta.

En la reparación os duele que Me ultrajen, que Me ignoren, que Me abandonen, que no Me traten con la dignidad que Me corresponde en este Augusto Sacramento, por eso, un alma que emplea un rato de oración en repararme, ese alma está engrosando sus arcas espirituales con una riqueza inigualable, porque le importó mas Mi gloria que sus intereses. Yo, Jesús, os hablo.

Las almas que de un modo u otro tratan de devolverme en la reparación el honor perdido, son almas de espíritus exquisitos y delicados que comprendieron muy bien el primer mandamiento: Amarás a Dios sobre todas las cosas.

Yo fui el Gran Reparador Divino de Mi Padre. Yo reparé Su honor ultrajado por el pecado original y os devolví las puertas del Cielo que se habían cerrado por ese pecado, y vosotros almas pequeñas, que deseáis repararme a Mi y Mi Madre, estáis en la línea que Yo estuve, y sois almas que seguís las verdaderas huellas del Cordero de Dios. Así pues, hijos Míos, seguid en esta línea de reparación y aun poned mas interés y ardor en ello, porque quien mira más la gloria de Su Dios que sus propios intereses, son almas configuradas Conmigo y que cantaran Conmigo en la gloria celestial el himno reservado a los reparadores. Yo, Jesús, Vuestro Hermano os hablo. Mi paz para todos vosotros. Os doy Mi Divina bendición. Jesús de Nazaret.

(1) Entiendo que ha provocado que esas personas fueran testigos de esas profanaciones.

jueves, 14 de febrero de 2008

Habla el Espíritu Santo


Cada confesión, es un retorno
del hijo pródigo.


Dictado del 14-2-08

Movéis las cosas de un sitio para ponerlas en un lugar mas adecuado. Movéis muebles, movéis estanterías, quitáis y ponéis de un sitio las cosas para ponerlas en otro lugar donde os sean más vistosas y provechosas a vuestro ritmo de vida. Pues bien, Yo, Espíritu Santo, hago lo mismo en el alma, quito y pongo, para que el alma hermosee más, para que a la vista de las Santísima Trinidad el alma esté mas bella, y para que según lo que Dios Uno y Trino vea en ella, le encomiende lo que tiene que hacer.

Hijos de Dios Altísimo, dejaos trabajar por Mi, Espíritu de Verdad y de Sabiduría. Dejad que Yo os arregle el alma, pues esa es Mi misión concreta, santificaros interiormente y daros luces necesarias para que llevéis una vida lo mas perfecta posible.

Yo deseo que vuestra alma a la mirada de Dios Uno y Trino, sea un alma que no repugne, que esté bella, que esté en condiciones de poder entrar en una unión mas estrecha con la Santísima Trinidad. No os preocupéis si al quitar o poner en vuestras almas algo, os duele, porque tengo que cambiaros malos hábitos, y daros luces para que tengáis dolor de vuestros pecados. Pero Mi labor es tal, que nadie la puede hacer como Yo, ni los libros, ni los sabios, ni nadie. Acudo velozmente cuando un alma se pone en oración, allí es donde más Me comunico con ella, aunque, puedo hacerlo en cualquier otro momento, pues si el alma vive en estado de gracia Yo moro en ella constantemente, por eso, Mis luces las puede recibir en cualquier momento, porque estoy para iluminarla y hacerla ver según las luces celestiales, los verdaderos caminos de Dios y la verdadera sabiduría del Cielo.

Vosotros hijos de Dios Altísimo, movéis vuestros muebles, vuestros enseres, quitáis y ponéis, tiráis lo que no os sirve y reponéis cosas que os son necesarias, pues así hago Yo en la morada que vuestra alma Me da, porque en esa morada interior, habitamos la Santísima Trinidad y allí Nos acomodamos. Y lo mismo que vosotros deseais estar más cómodos y tener mayor bienestar en vuestros hogares, así Nosotros hacemos lo mismo con las almas, que le quitamos lo que no Nos gusta y le ponemos aquello que Nos complace. Yo, Espíritu Divino os hablo y os instruyo. La paz de Dios Altísimo para todos vosotros.

martes, 12 de febrero de 2008

Recordamos

La Novena a la Divina Misericordia, comienza el Viernes Santo, aunque puede hacerse cualquier época del año.

sábado, 9 de febrero de 2008

Dictado del 9-2-08

Hijos Míos, hijos de Mi Divino Corazón. Estáis en tiempo de oración y penitencia pero vosotros seguís viviendo como si tal. Muchos haciendo planes para la Semana Santa y pasando de los sagrados misterios que se contemplan en estos días.

Parece que el ser autentico cristiano no va con vosotros, y aunque sois bautizados, vivís paganamente sin ninguna enmienda. Cada cual cogerá los frutos que siembre, no solo en ellos mismos, sino en sus hijos, que os ven indiferentes a Mis cosas y no les trasmitís fe alguna.

Dais a vuestros hijos lo que dais a vuestros animales si los tenéis, comida, bebida y vestimenta. Los lleváis a centros de estudios porque en la sociedad os piden titulaciones para conseguir puestos de trabajo, sino ni eso. Yo os pido adoración, contemplación en Mis misterios, abnegación, pero os resbala, como si estas cosas no fueran con vosotros, y aún, os creéis buenos porque no matáis, ni robáis. ¿No matáis? ¿De verdad que no matáis? Matáis la vida del alma y su muerte será eterna. ¿No robais? ¿De verdad que no robáis? Robáis a vuestros hijos la gloria eterna y estáis tan tranquilos.

¡Ay generación perversa y pagana! Os olvidáis de Mi, Vuestro Dios y Señor, y encima, criticáis a mis sacerdotes y los poneis en entredicho, y decís, que no vais a la Iglesia porque no creéis en los curas ¿Y en Mi, creéis? ¿Creéis en Mí?

No escapareis a Mi justicia, no escapareis generación perversa a Mi temible juicio, porque desperdiciasteis un día, y otro, y otro, y otro, y Yo os espero en el Sagrario para recibir de vosotros una palabra de amor, consuelo, de humildad, o de reconocimiento y no Me dais nada, porque ni Me visitáis. Las piedras me dan más gloria que vosotros, porque al menos son lo que Mi Padre quiso que fueran. Yo, Jesús, os hablo.

Os llamo a todos, a todos sin excepción, quiero que Me deis adoración, reparación, amor y quiero que lo hagáis asiduamente, no en actos aislados. Así pues, hijos Míos, posponed vuestra composturas paganas, dejad un poco la televisión y vuestros intereses y venid a Mi Sagrario a adoradme. Yo, Jesús, os lo pido. Mi paz para quien ponga en práctica estos escritos.

viernes, 8 de febrero de 2008

Dictado del 8-2-08

Los duelos de los entierros son hechos muy humanos. Humano es que los familiares lloren por el ser querido que ha fallecido. Pero cuando Yo, Padre Eterno, llamo a Mi Seno a un alma, es porque considero que esa hora es la mejor para el alma de retornar a Mí, de donde salió.

Hay que aceptar también en esto Mi Voluntad santa y sagrada y aceptarlo con plena confianza en Mis designios o Providencia, que todo lo dispone para el bien de cada alma. Porque Mis juicios serán a las almas en particular y, nada tendrá que ver en esos juicios, el dolor de los familiares o el amor que le tuvieron. Yo juzgaré al alma según sus acciones terrenales y su grado de fe en Mí. Y como Yo, Padre Eterno, tomo la decisión de llevarme a esa criatura, se Me debe dar gracias también por haber decidido retornarla a Mí, pues de Mis Manos salió y a Mí vuelve.

No puede un ser humano por santo o por fe que Me tenga, saber porque tomo la decisión de llevarme a una criatura, cuando aparentemente aquí en la tierra, parece que deshaga un hogar o deje hijos pequeños. No pueden las criaturas ver, ni discernir Mis planes divinos sobre las almas, pero cuando Yo, Padre Celestial, tomo esa decisión, es siempre buscando el bien del alma con miras a la vida eterna, mas que el bien con miras a la vida terrenal, pues los bienes materiales no son comparables con los bienes celestiales, y así, si decido llevarme a alguien a la otra vida, Mi decisión es por su bien, con mucha diferencia del bien -que puede parecer- que quedándose en el mundo iba a hacer.

Hijos, debéis confiar en Mi Divina Providencia, que constantemente cuida de vuestros intereses celestiales, porque de los materiales, ya os cuidáis vosotros, aunque a veces, lo hagáis mal o equivocadamente. Yo velo por el bien de vuestra alma que es inmortal, porque (velo) con miras a la vida eterna que vosotros no sabéis en que consiste, ya que no sabéis, que hay detrás de la muerte.

Yo llamo amorosamente al alma a Mi y lo hago mas por su bien concreto que por el bien de los familiares, porque esa alma concreta Me dará cuenta de todo y si Yo la veo en disposiciones de venir a Mi, la llamo, porque retenerla, pudiera suponer que no solo no crezca más en santidad o méritos, sino que retroceda y, no puedo permitir que un alma malogre su caudal espiritual que solo Yo conozco.

Hijos, ofreced por vuestros difuntos oraciones y actos de fe, esperanza y caridad, para que su purificación antes de entrar en Mi gloria, se acelere. Yo, Padre Celestial y Eterno, os hablo criaturas de Mis Entrañas. Paz a vosotros hijos Míos de buena voluntad.

jueves, 7 de febrero de 2008

Dictado del 7-2-08

Un hecho que es conveniente de recordar es el día de Mi Resurrección. No se habla mucho de ese día glorioso, pero fue un día en que todas las cosas cambiaron, porque quien Me vio morir de la forma que lo hice, a excepción de Mi Santa Madre, al verme tan derrotado, tan ultrajado, no esperaba ni mucho menos, que Yo resucitara.

Pero Mi Resurrección llenó de esperanza a quienes Me habían amado y al ver que vencía a la muerte, su esperanza les caló tan hondo que ya nunca mas dudaron de Mi Divinidad y de Mi misión redentora, ni de Mí como el Mesias anunciado desde siglos. Yo, Jesús, os hablo.

Mi resurrección vence no solo la muerte sino la enfermedad, las cruces de la vida por duras que sean, porque resucitar a otra vida en cuerpo y alma, es algo que hace pensar que no se pierde ningún sufrimiento de esta vida por duro o insignificante que sea, porque la esperanza sabe que servirá para la gloria eterna.

Así los monjes que guardaron castidad saben que ello les servirá para la otra vida, los esposos que tuvieron que compartir enfermedades o tuvieron hijos malformados, o soportaron ruinas económicas, toda clase de penas y sinsabares, saben que si Yo resucité y Mi Pasión Me sirvió para que esa Resurrección fuera mas gloriosa, así quien padece en esta vida y espera la otra, sabrá que sus padecimientos le servirán para tener una resurrección más gloriosa, que es lo mismo que decir, que tendrán mas gloria en la vida eterna. Cuando más muere un alma a si misma o al mundo, más gloriosa es su resurrección.

Por eso, almas amadas de Mi Corazón Divino, ofrecedme todos vuestros sufrimientos y pesares desde que os levantáis y ofrecédmelos cada día, para que vuestros Ángeles Me los presenten y Yo los negocie después de esta vida terrenal para vuestro bien, además de negociarlos en esta vida, para el bien de otras almas y de la vuestra misma. Yo, Jesús, os hablo.

domingo, 3 de febrero de 2008

Nos habla San Miguel Arcángel

Un hecho trascendental en la vida de la Iglesia son los exorcismos. El exorcismo es algo que debería extenderse más y debería haber por todas las diócesis exorcistas. Los exorcistas tienen el poder de Cristo para expulsar a los demonios y liberar a las almas de su dominio.

Hijos de Dios Altísimo que por vuestros muchos pecados tanto de acción como de omisión, habéis abierto todas las puertas a Satanás, id al sacerdote y limpiaros de tanta inmundicia como anida en vuestras almas.

Vuestra indiferencia a los sacramentos o vuestras malas disposiciones para recibirlos, os ayudan a dar nuevos pasos hacia las fortalezas demoníacas, porque queréis vivir plácidamente sin ningún compromiso, ignorando a Dios Altísimo y haciendo de vuestras vidas, deleite para vuestros sentidos que no se sacian de gozar, y cada vez, buscan nuevas sensaciones.

Hijos de Dios Altísimo, cada día que pasa que no queréis cambiar de actitud, es un día que os hace más débiles y vulnerables a la tentación y os predispone más al mal.

Yo soy el Arcángel San Miguel, Príncipe de las Milicias Celestiales, y vengo a deciros una vez más, que pospongáis vuestras acciones pecaminosas y volváis vuestros rostros a Dios Todopoderoso.

sábado, 2 de febrero de 2008

Dictado del 1-2-08

Mi mejor deseo es que todas las almas se salven. No hay un deseo más ardiente en Mi Divino Corazón. No quiero que se condene ninguno ni siquiera mis más obstinados enemigos. Yo amo a todos por igual, aunque a veces, haga excepciones en mis tratos con las almas por un sentimiento de justicia, pero deseo de todo Corazón, que todas las almas se salven y presentárselas impregnadas de Mi Preciosísima Sangre a Mi Padre Eterno.

Hijos y hermanos queridos de Mi Divino Corazón, os pido que Me ayudéis a hacer realidad este deseo de Mi Corazón. Hoy es primer viernes de mes y os habla Mi Sagrado Corazón y os pide que Me ayudéis a salvar a las almas, porque voy de acá para allá por todos los puntos de la tierra buscando apóstoles verdaderos, y son pocos los que encuentro.

Yo vine a por los pecadores y el más empedernido Me llena de ternura, porque deseo darles Mi Vida Divina y llevarlos a Mis moradas celestiales. El enemigo de las almas trata de meter en las mismas el desaliento, para que crean que Yo no les perdono sus muchos pecados. Trata de hacerles creer que no son dignos de Mi misericordia, pero Yo os digo, que Mi misericordia es un abismo insondable que nadie puede medirla porque no tiene limite ni fin. Creed en Mí que os redimí y no creáis al que Me odia y desea perderos, más por odio hacia Mi que por otra cosa. Creed en Mis palabras divinas y no os sintáis desalentados por vuestros muchos pecados. Mi Sangre Preciosísima todo lo lava pero tenéis que creer en Mí y haced lo que os mando, que es cambiar de vida y cumplir los mandamientos. Yo, Jesús, por medio de Mi Divino Corazón os hablo.

Vosotros no podéis ni imaginaros un Dios de tanto amor como Soy Yo el Redentor. Vosotros no podíais pensar en un Dios de misericordia y bondad como Soy Yo, Vuestro Hermano y Redentor. Hijos Míos, vuestra incredulidad Me duele mas que vuestros mas horribles pecados, porque quien no cree en Mi bondad, en Mi amor, en Mi misericordia entonces Me esta poniendo a su altura y en su vileza.

Venid a Mí, hijos Míos, ovejas de Mi redil, que aunque os halláis extraviado y aunque halláis perdido el norte de vuestras vidas, Mi poder es tal, que puedo todavía si os dejáis, haceros grandes santos y santas, porque Yo resucito lo muerto, Yo doy vida donde no la hay, Yo doy gracias a raudales, Yo solo deseo que el alma Me acepte como su Dios y Señor y Me deje obrar en ella, porque deseo, que todos y todas se salven. Yo Jesús el Redentor del mundo os hablo y os invito a venir a Mi Corazón Divino, junto a Mí, Mi Santa Madre también os espera. Paz a vosotros hijos de Mi Corazon.

jueves, 31 de enero de 2008

Dictado del 31-1-08

El suicidio es un acto deleznable a los ojos de Dios, porque suicidarse, es la cumbre de la desesperanza. El demonio induce muchísimo a las almas al suicidio, tan pronto las ve predispuestas a ello, no pierde ocasión de inducirlas a este acto horrible.

Muchos suicidas lo hacen por un sentimiento muy grande de culpabilidad por la vida que llevan, y quieren apagar sus conciencias quitándose la vida y lo hacen. Otros llegan a esta decisión por una falta de fe muy grande. Perdieron la fe en Dios y en su misericordia y como no tiene sentido su vida, la malogran suicidándose. Yo Soy el Espiritu de Dios que os habla y os instruye por medio de este escrito.

Son varias las razones que llevan a una criatura al suicidio, pero todos tienen un denominador común y es el alejamiento de Dios. Ese haberlo olvidado totalmente, es así que entonces, cuando el demonio ve que esta batalla la puede ganar, induce al alma a malograr su vida extinguiéndola voluntariamente.

Es una oscuridad tan grande en el alma de un suicida que no encuentra ni una leve e insignificante luz que pudiera hacerle posponer sus intenciones suicidas. Por eso, hijos de Dios Altísimo que vivís en las sendas rectas de Dios, considerad que en vuestro entorno hay almas muy desalentadas, muy agobiadas y dadles luz, dadles amor, dadles apoyo y comprensión. Porque muchos también se suicidan porque no tienen capacidad para superar las pruebas que le vienen, ya que edificaron sus vidas en utopías, en fantasías, que no son realidades, y de ahí, que lleguen a un punto que prefieran dejar de existir antes que pelear en las dificultades de su vida.

Otro suicidas lo son porque probaron todas clase de vicios para procurarse placeres, pero ninguno le colmó la vida de la felicidad que buscaban, y pensando que esa felicidad no existía, ellos también quisieron dejar de existir, olvidando o no teniendo en cuenta, el dolor que su suicidio daría a sus seres queridos.

El suicidio es también un acto de egoísmo tal que llega a limites exorbitantes, porque quien se suicida solo piensa en él y lo hace mal, pues si pensara correctamente en él, tendría al menos la duda y pensaría que si existe otra vida, no es ese el mejor camino para entrar en ella. Yo, Espiritu de Dios, os hablo.

Hijos, vuestras obras buenas hechas con constancia, con fe y amor, también valen a las almas suicidas, porque si vosotros pedís a Dios que vuestras buenas acciones les sean aplicadas a los desesperados, Dios os tomará la palabra y así lo hará. Pero también en estas aplicaciones se necesita constancia, porque ofrecimientos aislados, poco llegan a hacer.

Hijos de Dios, ofrecedlo todo por medio de Maria Santísima, Reina y Señora, Madre de las almas, para que Ella ponga en vuestro ofrecimiento lo que os falta y lo presente a la Santísima Trinidad en condiciones. Es muy doloroso para el Corazón de Cristo ver que sus almas se suicidan, es algo muy doloroso ver que Su misericordia, Su amor, Su bondad, no significan nada para el alma suicida y puede mas el desaliento, la desesperación, la oscuridad, el vicio, la frustración, que el amor misericordioso de Dios, Vuestro Señor.

Yo, Espiritu de Dios, os hablo. Que estos escritos os sean de provecho e instrucción. Paz a todos los que los leáis y los pongáis en practica.

lunes, 28 de enero de 2008

Poesía 5


Hazme Señor la vida un campanario,
donde tocar a gloria cada día,
seré el pregón más fiel de tu alegría
aunque viva muriendo de ordinario.

Hazme del corazón un incensario
donde quemar recuerdo y fantasía;
me sobra mucho peso todavía,
para llegar al peso necesario.

Hazme campana sólo, ¡sólo brasa!
eco, brillo, temblor viento que pasa
prendiendo mis desvelos cada tarde

Hazme ansía de luz sueño de hondura
y duérmase mi carne semioscura,
mientras mi corazón. resuena y arde.

sábado, 26 de enero de 2008

Dictado del 26-1-08

Hijos de Mi Divino Corazón, Soy Yo Jesús, quien os habla. Hoy vengo a deciros que muchos de vosotros sois para Mi consuelo y alegría, si hijos, si, porque Yo veo vuestras intenciones, vuestros deseos, vuestras limitaciones y el esfuerzo que hacéis para complacerme, de ahí, que gracias a vosotros Mi Padre mira complaciente en vuestro entorno a la gente que os rodea, vecinos, compañeros, familiares, y a veces, por vosotros los bendice. Sois almas pequeñas, claro que si, pero Yo os amo porque veo que ponéis todo lo que está de vuestra parte para amarme y darme a conocer.

Se que a muchos de vosotros os preocupa el camino de vuestros hijos y Me pedís mucho por ellos, pues bien, vuestras oraciones y sacrificios no se pierden, Yo las recojo y las aplico a todo lo que Me pedís, y mas adelante, veréis los resultados, porque no hay apostolado mas grande que desear que los hijos de cada uno Me honren y sean Míos. Mi Madre bendice también vuestros propósitos, vuestros santos deseos, y Ella, Me pide constantemente que os de Mi gracia y toda clase de ayuda para manteneros en Mis sendas, y para hacer realidad esos propósitos de santidad que tenéis, y que tan limitados os sentís.

Hijos de Mí Divino Corazón, gracias a vosotros, almas pequeñas, almas sencillas, sin afán de protagonismo, sin afán ni deseos de brillar mas de lo que Yo permito, gracias a vosotros y vosotras, Yo Me siento consolado, y Me siento reparado de tanto olvido e ignominia que recibo de la mayor parte de la humanidad.
Yo Jesús os hablo y Me comunico por este medio para demostraros y comunicaros también, que muchos de vosotros, sois Mi consuelo y alegría. Mi paz para siempre con todos lo que lean estos escritos y los crean.

jueves, 24 de enero de 2008

Dictado del 24-1-08

Me decís muchos de vosotros que Me amáis pero no Me lo demostráis cuando Yo deseo que Me sea demostrado. Me decís muchas veces: yo daría la vida por Ti y todo lo que Tu Me pidieses, pero tan pronto tenéis una pequeña prueba, a veces ni eso, a veces, una contrariedad y ya os olvidáis de todo vuestro amor, porque es eso precisamente lo que quiero que Me deis, lo que Yo os pido, no lo que a vosotros os interesa. ¿Os gustaría que a vosotros os hicieran un regalo que no os agrada? Y por el contrario, ¿no agradecéis los regalos que os gustan? Pues bien, Yo deseo que Me ofrezcáis lo que os pido, no lo que a vosotros os conviene, ofreciéndome lo que os pido, lo que os envío en ese día, eso es lo que Me glorifica, porque no tiene que ver nada con vuestros gustos.

Cuantas veces vais de viaje y el coche no arranca, o tenéis en el transcurso del mismo una avería. Le dais patadas al coche, os crispáis los nervios, a veces, hasta blasfemáis, pero eso que Yo os envío es lo que deseo que Me ofrezcáis, y no las penitencias que os imponéis vosotros que no tienen que ver con lo que Yo os inspiro.

Soy Jesús de Nazaret, Vuestro Redentor y Hermano. Los que vivís en estado de gracia tenéis en vosotros la vida divina, Mi Misma Vida, y estamos unidos por esa misma vida. Los que aun no estáis en estado de gracia y deseáis salir adelante, confesaros, renovar vuestra vida, estáis encauzados por un camino bueno, porque esos deseos, os llevaran a Mi que Soy la luz del mundo y de la almas. Pero los que estáis en el mundo gozando de toda clase de placeres, lícitos y no lícitos, esos vais por caminos de tinieblas, y muchos de vosotros, de perdición. Si, hijos, si, vigilad vuestras sendas, porque por donde caminéis pueden ser sendas de perdición eterna. Yo, Jesús, os hablo y os advierto.

Todo lo que deseéis en estos últimos tiempos para el bien de vuestras almas o de otras almas, si Me lo pedís con fe y perseverancia no os lo voy a negar, pero a Mi Me gusta saber que tenéis verdadero deseo, y de ahí, que os pido perseverancia en la oración. No se pierde ninguna oración que se hace por el bien de las almas, pero si además esa oración esta en la debidas disposiciones de fe y amor y en estado de gracia, entonces hijos, esa oración será aplicada por quienes la pidáis y no solo no se perderá, sino que será efectiva, Yo, Jesús de Nazaret, el Verbo de Dios hecho Carne, os hablo.

Pedid por la almas, pedid por los pecadores, aquellos que para salir de sus vicios les cuesta tanto, pedidme hijos. Mi Madre pedía mucho por los pecadores en su vida terrenal y cuantos, cuantos sacrificios ofrecía, días enteros sin comer y sin beber, malamente durmiendo. Ella fue un alma muy abnegada, muy sacrificada y todo le parecía poco por salvar a un pecador.
Aunque Mi Madre no hubiera padecido junto a Mi lo que padeció, su vida en sí fue única y excepcional, su vida en sí daba muchísima gloria a la Santísima Trinidad. No, hijos no, no sabéis todavía bien la clase de Madre que tenía, porque Ella era la perfección viviente. Pero que poco la imitáis, que poco la conocéis, acudís a Ella para pedirle cosas pero le ofrecéis muy poco y además le ofrecéis cosas que no os cuestan demasiado.
Mi Madre y Vuestra bien se merece que seáis mas generosos con Ella, ofrecedle pudor en vuestras vestimentas, humildad en vuestras humillaciones o injusticias, conformidad en vuestras contrariedades, parquedad en la comidas y bebidas, diligencia en vuestros trabajos y labores, esas son las perlas que mas desea Mi Madre, ofrecérselas hijos, que también es Vuestra Madre. Yo, Jesús, os hablo.