miércoles, 12 de marzo de 2008

Habla el Padre Eterno

Un acto muy grande de amor es el martirio. Morir por defender la fe o no querer apostatar; morir por dar testimonio de Dios y de la fe católica, es un acto muy grande de amor que se necesita gracia especial del Cielo para realizarlo, pero que el alma que prefiera morir antes que apostatar, el Cielo no le negará esa gracia especial para llegar a esos extremos.

Muchas almas tienen miedo que si llegan a ser perseguidas por causa de su fe católica, puedan por temor llegar a apostatar, pero no hijos, no, leed el libro de los Macabeos y ved que Yo, Padre Eterno, di Mi gracia a ellos para que no pecaran contra Mi, y así, haré con todos los cristianos que prefieran morir antes que pecar, porque ese deseo que Mi Santo Espiritu les induce, es la rúbrica y el aval para que Yo, Padre Eterno, se lo conceda, pues se que lo dicen y desean de corazón.

Presuntuoso sería el hombre si creyera que en momentos de persecución podría él solo salir adelante con sus propias fuerzas, es decir, el temor que siente de sucumbir por su flaqueza o (por) la amenaza por causa de su fe y creencia en Mi, ese temor ya Me honra, pues está admitiendo que sin Mi, Dios Eterno, no es capaz de nada, ni siquiera de dar testimonio de lo que con mas fuerza cree que es en Mi, Dios Eterno y Misericordioso.

Que ningún hijo e hija Míos teman que llegado el momento puedan apostatar de Mi Divino Hijo, por causa de persecuciones o amenazas, pues en situaciones graves y excepcionales, Yo, Dios de Bondad, doy gracias especiales para que Mis criaturas no Me den la espalda o renieguen de Mi debido a su flaqueza. ¿Qué clase de Dios seriamos las Tres Divinas Personas si Os dejáramos en esos momentos? ¿Podemos pediros más de los que vuestras fuerzas pueden darnos y desentendernos de vosotros, dejandoos con vuestra flaqueza? Si hasta para rezar un Padrenuestro Mi Espiritu os asiste, ¿íbamos a dejaros en situación limitada, a merced de vuestra suerte?

¡Que nadie tema (que pueda llegar a) apostatar si os persiguen por causa de vuestra fe! Porque quien de corazón y no de apariencia desea llegar hasta el final en Mis leyes y amor, Yo Padre Eterno, le mandaré Mi Espíritu de fortaleza para que sus deseos santos no se pierdan.

Mi paz y la de las Tres Divinas Personas estén con todos vosotros. Soy el Padre Eterno quien se comunica por este medio.

lunes, 10 de marzo de 2008

¡Miradme Crucificado!


¡Miradme Crucificado!

¡Miradme Crucificado!

¡Miradme Crucificado!



domingo, 9 de marzo de 2008

Mis hijos serán hijos semejantes a Mí

Mis hijos serán semejantes a Mí, pues si decís que sois hijos de Dios, Mis hijos serán hijos semejantes a Mí y deben imitarme en todo. Soy María Santísima quien os habla, Vuestra Madre del Cielo, Madre de la Iglesia y Madre de las almas. Mis hijos deben imitarme, Yo no Soy divina, Soy humana y deben practicar todas las virtudes como Yo las practiqué, si bien, Yo las tuve en grado sumo, en plenitud, vosotros hijos e hijas debéis esforzaros más, en ser más virtuosos y no echaros en cara los defectos de cada uno, porque todos ante los ojos de Dios sois pecadores y todos tenéis cosas escondidas que solo Dios conoce y, que están en la memoria eterna (presente eterno de Dios). Yo, Vuestra Madre, os hablo y os corrijo.

Hijos, siempre estáis juzgandoos unos a otros de una forma u otra. No sois pacientes ni tolerantes con los defectos ajenos y, pretendéis saber del corazón humano lo que no conocéis ni tenéis idea de ello. Solo Dios conoce el corazón humano, vosotros solo veis los actos de una persona pero no conocéis sus intenciones, de ahí, que debéis ser más prudentes para no hablar tanto unos de otros.

Hijos, respecto a las composturas de los sacerdotes y cuando solo veáis en ellos mediocridad, rezad ardientemente por ellos, no sabéis bien el dolor tan grande que es para Mi Hijo la pérdida o la corrupción de un sacerdote. El padecería mil veces la Pasión por salvar a uno de esos sacerdotes que tan equivocados y mediocres andan. Rezad por ellos y ofreced renuncias y sacrificios en vez de criticarles, son los representantes de Mi Divino Hijo y su vocación es lo mas grande que El les ha podido dar, pero vosotros hijos e hijas, habláis mal de ellos, con desprecio y juzgándolos, y eso no agrada a Mi Divino Hijo, ni a Mí.

Esforzaros por ser más perfectos, poned más de vuestra parte y Mi Divino Hijo os dará Su gracia para que vuestro deseo sea efectivo.

Decís que Me amáis, pero quiero que Me lo demostréis con obras y no de palabras. Debéis de honrarme más con los hechos y no de palabra, pues el ejemplo arrastra, así que hijos no seáis tan mediocres y tratad de ser más perfectos cada día y, cuando vayáis a decir una palabra que pudiera herir, pensad un poco antes de hacerlo y ese rato de silencio que guardéis, será suficiente para que no la digáis, si, hijos Míos, intentad esforzaros en ser más santos. Yo, María, Vuestra Madre del Cielo, os hablo y os amonesto, pero también os digo, que Mi amor por vosotros no tiene fin, ni limites.

sábado, 8 de marzo de 2008

Soy Miguel Arcángel, el Ángel que se opone al demonio

Jesús es un Ser único en el mundo. Nadie le puede hacer sombra y nadie se la hará. El es un Ser Divino y, nadie más ha sido un Ser Divino en la historia de la humanidad y desde que el mundo es mundo.

El quiso encarnarse para restaurar (reparar) a Su Padre la gloria que el pecado de Adán le había quitado, y lo hizo, en el Seno Purísimo de María Santísima, por eso, con toda razón a la Virgen se le llama Madre de Dios, porque Jesús era Dios y no dejó de serlo nunca.

Hijos de Dios Altísimo, soy Yo quien os habla, el Ángel que se opone al demonio, y vengo a recordaros lo que ya sabéis pero que olvidáis tan fácilmente. Hijos de Dios Altísimo, estad unidos en Jesús Vuestro Redentor y no dejéis nunca de estarlo, porque esa unión en Cristo Jesús será para vosotros, la mejor trinchera que podáis tener para salvaguardaros de engaños, errores y falacias.

Yo, Miguel Arcángel, el Ángel que se opone al demonio, os hablo y os recuerdo la divinidad única de Jesús, Vuestro Redentor, Hijo de Maria Santísima, Segunda Persona de la Santísima Trinidad.

viernes, 7 de marzo de 2008

Dictado del 6-3-08

El acto mas sublime de todo cristiano es amar, amar sin condiciones o miramientos. Amar al prójimo como a uno mismo es algo que no todo los cristianos lo cumplen, ni siquiera, los que viven entregados a Dios. Porque hay personas que repugnan, unas por su vida de pecado, otras por su apariencia indigente y miserable y su aspecto sucio y descuidado. Mi Madre amaba así, y así amó toda su vida junto con José Mí padre putativo.

Hijos, se que es un acto heroico llegar a amar así a las criaturas, es algo tan elevado, que muy pocos de los que Me honran, aman así. Por eso, debéis de pedir que vuestro amor al prójimo sea así, heroico, sin condiciones ni miramientos, ese amor Mi Santo Espíritu es quien os lo tiene que conceder, pero tambien esto debéis pedirlo:

Señor inflama mi amor hacia los demás, de forma, que ame como amaba la Santísima Virgen o Tu Mismo. (1)

Porque cuando un pobre produce lástima es fácil tener misericordia y ayudarle, pero no se le ayuda tanto, que estuvierais dispuestos a ofrecerle vuestro hogar, sin embargo, tengo en el mundo personas que lo harían.

Pero cuando un pobre produce más que lástima, repugnancia, la cosa cambia, porque os produce repudio un indigente de pelo mugroso, aliento maloliente y vestimentas sucias. Se hijos Míos, que esto os cuesta mucho porque a muchos de vosotros y vosotras os da hasta temor una persona así, pensando que son agresivos o malos, pero no hijos, no, allí también estoy Yo, y en muchos casos, más a gusto que en vuestras propias almas, porque aceptaron su situación y la viven sin exasperarse y con conformidad. Mi Madre ama inmensamente a los indigentes.

Puesto que ayudarles materialmente os costaría tanto rechazo, cuando veáis a un pobre así que su aspecto os repugna, ofrecedle con amor mi Sagrado Cuerpo y Preciosísima Sangre, es decir, ofrecedle misas, porque ya que no vais a llevarlo a vuestra casa, llevadlo místicamente a Mi Corazón y presentádmelo ante Mi, y pedid por él y por sus necesidades materiales y espirituales, que Yo acogeré con agrado lo que Me ofrezcáis por él y para él , y lo aplicaré a sus necesidades más urgentes, así no pecaréis de omisión, y a la vez que ofrecéis Mi Eucaristía por él, pedidme que os cambie el corazón y os lo haga semejante al de Vuestra Madre Celestial, Mi Madre. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a vosotros.
(1) Esa oración la enseña el Señor.

lunes, 3 de marzo de 2008

Yo, María Vuestra Madre, os hablo y os aviso

Hijos de Dios Altísimo, hijos Míos. Soy María Inmaculada, Vuestra Madre Celestial. Os hablo por medio de este instrumento y deseo que creáis lo que os digo. Van a venir tiempos muy duros para todos vosotros, pero mucho más duros aún, para quienes sean fíeles a Dios Altísimo. El miedo será el arma que utlice el enemigo mortal de Mi Divino Hijo, por eso, vengo a deciros que no tengáis ningún miedo a ser fieles a Dios porque El os dará en todo instante Su gracia.

Todo está (ya) más cerca de que sea una realidad, por eso, hijos Míos estad preparados y no desesperéis cuando todas las cosas se desecadenen, porque Yo, María Santísima, Vuestra Madre y Señora, estaré a vuestro lado en todo momento. Una madre nunca deja a sus hijos, y menos aún, en momentos de tribulación y de dolor, pero os pido que tampoco vosotros Me dejéis a Mí, pues pudiera suceder que por temor, Me abandonéis y hasta reneguéis de Mí y del Dios Altísimo.

Yo Soy la Reina del Cielo, y por favor de la Santísima Trinidad todo lo puedo, pero deseo que vosotros no Me dejéis, no volváis vuestras espaldas a Mí, para que el demonio que Me odia, no se pueda acercar a vosotros sabiendo que sois fieles hijos Míos.

Mi hijo, Vuestro Redentor y Yo estaremos siempre a vuestro lado y no abandonaremos a Nuestros fieles hijos, para que ellos a su vez, sean luz y refugio de otros muchos que perdieron el norte de sus vidas y necesitarán ayuda en momentos difíciles para la fe y el mundo.

Os quiero hijos Míos, os quiero mucho, por eso, debéis de serme fieles en todo momento y no dejaros embaucar por nada ni nadie que no venga de parte de Dios Altísimo, la señal para conocer todo esto es el Evangelio de Mí Divino Hijo. Nadie que venga oponiéndose a las palabras divinas de Mi Jesús, viene de parte de Dios. Hijos, tened cuidado y precaución porque Satanás, se puede disfrazar de ángel de luz y enmarañar todo. Yo, María Vuestra Madre, os hablo y os aviso. Os quiero hijos de Mi Inmaculado Corazón.

sábado, 1 de marzo de 2008

Dictado del 1-3-08

Los Santos Evangelios son una lectura única para el bien de las almas. En ellos Cristo Jesús tocó todos los temas, y en ellos, están puestos todos los remedios a cualquier clase de pregunta.

Todo cristiano debería de leer el Santo Evangelio, y aún, saberlo casi de memoria, pero he aquí, que hay miles y miles de cristianos que ni siquiera saben lo que es ese Sagrado Libro. Al cristiano que ha pasado su vida sin leer ni siquiera un párrafo de los Santos Evangelios se le pedirá cuenta de ello, porque es un pecado de omisión no alimentar su propia alma con bienes espirituales, y dejarla enflaquecida por negligencia y mediocridad. Yo, Espiritu Divino, os hablo.

Y lo mismo que si una persona dejara de alimentar su cuerpo sería culpable de los males que de ello le sobrevinieran, así sucede en las cosas del alma, y quien no alimenta su propia alma con lecturas santas, en especial las Sagradas Escrituras, será culpable ante el juicio de Dios, pues malgastó su vida. Porque si una persona lee las Sagradas Escrituras Yo, Espiritu Santo, le daría Mi gracia y Mi luz para que comprendiera y cambiara sus disposiciones hacia Dios, en detrimento, de las cosas del mundo. Pues si un alma leyera el Evangelio o las Sagradas Escrituras, pudiera producirse en su vida un cambio radical y convertirse de un ser pecador o pecadora, en un ser espiritual y cumplidor de las leyes de Dios. Ved pues que responsabilidad tan grande es no dar al alma su alimento.

Pero el alimento del alma no solo se compone de lectura, sino también de oración, porque la oración ayuda a entender las cosas celestiales y las de Dios. Pero si no se pone nunca a hacer oración, esa persona no entenderá mas allá de lo que le hayan enseñado de pequeño o de lo que el mundo le enseña en las cosas de Dios, pues ve con los ojos del mundo y no con los ojos del alma. Yo, Espiritu de Dios, os hablo.

Es responsabilidad de cada uno edificar su propia casa en roca firme y duradera, y el Santo Evangelio es la mejor roca que un alma puede emplear en la construcción de su propia casa, y a esa casa, no la derrumbarán ni los vendavales, (criterios mundanos que están en masa en nuestra sociedad) ni las inundaciones, (goces lícitos pero que deben tener cierta templanza) ni las sequías, (pruebas) ni nada, porque es una casa edificada según la Palabra de Dios y Su Sabiduría. Yo, Espiritu Divino, os hablo, quien quiera entender que entienda y ponga en práctica lo que se le comunica. La paz de Dios a los hombres de buena voluntad.

viernes, 29 de febrero de 2008

Dictado del 29-2-08

Nadie sabe el día ni la hora en que sucederán los acontecimientos anunciados, nadie lo sabe. Se puede suponer pero eso no quiere decir que se sepa, porque si lo reveláramos, entonces las almas, en vez de prepararse mejor se asustarían y algunas hasta podrían desesperarse o tomar decisiones terribles, Yo, Jesús de Nazaret, os hablo.

Hijos Míos, hermanos de Mi Divino Corazón, sabéis que van a suceder una serie de eventos que son ya inevitables, y por eso, debéis de estar preparados espiritualmente y mentalmente. Debéis estar mentalizados para saber afrontar los hechos que sucederán. Muchos de vosotros seréis ayuda para vuestros vecinos y familiares, para la gente de vuestro entorno y Mi Santo Espíritu os dará luces especiales, sabiduría especial, (y) os aumentará la fortaleza. Sí, hijos Míos, vosotros que ahora mismo parecéis personas insignificantes sin preparación, luego seréis criaturas diferentes, tan diferentes que vosotros mismos quedaréis sorprendidos, porque habrá en vosotros un cambio tal, que os convertiréis en verdaderos guías y protectores de las personas de vuestro entorno.

Os buscarán, os reclamarán, os abordarán tirando de vosotros y vosotras, porque las almas, al verse en circunstancias semejantes y no estar preparadas para ello, se aferrarán a quienes le den algo de luz. Por eso, hijos Míos, vosotros Mis elegidos y elegidas, debéis aumentar vuestra vida de piedad con actos más fuertes y que os suponga un aniquilamiento de las cosas terrenales.

Hijos, pensad que vosotros sois los cabecillas que he escogido para esta gran batalla espiritual y tendréis que ayudar a mucha, mucha gente y socorrerlas. Abridles vuestras puertas, las de vuestra casa y las de vuestra alma. Trabajaréis horas y horas incansablemente, se os olvidará hasta el comer y malamente podréis dormir, pero Mi Espiritu y Mi Santa Madre, os sostendrán.

Seréis almas predestinadas porque haréis tanto bien a vuestros hermanos y hermanas que os purificará vuestros pecados, y compensaréis, los pecados de omisión que tengáis. Hijos, por eso, nos os desaniméis si tarda en venir todo lo anunciado, cuanto más tarde en venir más preparados estaréis para esta lucha, porque los buenos hábitos que adquirís y vuestra vida espiritual os fortalecen para afrontar (mejor) todo lo anunciado.

Yo, Jesús, os hablo. No dejéis la Eucaristía. Mi Sagrada Carne es un alimento único para fortaleceros en el alma. Recibidme con fervor y con el alma limpia de toda inmundicia, y sobre todo, (limpia) de rencillas, antipatías, o enfados hacia otras personas. Yo, Jesús, os hablo. Mi paz para siempre jamás para quien crea estos escritos.

jueves, 28 de febrero de 2008

Yo, Miguel Arcángel, os hablo

El rosario es un arma poderosísima para los últimos tiempos, no solo como rezo, sino como sacramental, pues al estar bendecido es un sacramental que se puede colgar en la cabecera de la cama, en el espejo del coche, en el despacho y en cualquier lugar del hogar o del trabajo.

Hijos de Dios Altísimo, aferraos con inmenso amor a este poderoso instrumento y rezadlo cuantas veces podáis. Si alguna vez no os da tiempo a rezarlo entero, rezad al menos algún misterio, pero no omitáis ningún día el rezo del rosario.

Yo soy Miguel Arcángel, el Ángel que se opone al demonio, y vengo a deciros que la devoción de este rezo y su práctica, es la mejor arma que podéis emplear en la lucha contra el mal. Pero hijos de Dios, rezadlo con fervor y amor, no corráis en sus avemarías, no os distraigáis, meditad los misterios, guardad ratos de silencio en cada uno para contemplarlos, rezado así, es un verdadero plan de vida espiritual, porque os da todo lo necesario para vuestras almas.

Elevad vuestros corazones a la Reina de las Reinas, María Santísima, también Vuestra Madre. Ofrecedle ese rezo que tanto odia Satanás y los demonios, porque el sabe, que será vencido por medio de este rezo mariano, y eso, le humilla acerbamente.

Yo, Miguel Arcángel, Príncipe Celestial, os hablo. La paz de Dios Altísimo con vosotros.

lunes, 25 de febrero de 2008

Yo Soy el Hombre-Dios

Yo Soy Cristo Jesús, el Unigénito del Padre. Vine a la tierra a padecer por los hombres, y para que Mi padecimiento lo entendierais, Me hice uno más de entre vosotros, Me hice Carne para que comprendierais con vuestra mente Mi sufrimiento físico y moral.

Pero he aquí que estos sufrimientos tan extremos, tan amargos, tan dolorosos, para muchos, serán motivo de condenación, porque no solo no los aceptaron sino que se burlaron de ellos al igual que de Mí. Yo, el Cristo Jesús, os hablo y Me comunico con vosotros.

¿No os dolería a vosotros hacer lo indecible por alguien muy querido y que lo desperdiciaran y aun se jactaran de ello? Hijos, no podéis comprender Mis sufrimientos internos al veros tan corrompidos y equivocados. Mi Crucifixión continúa, porque me claváis en el alma clavos de indiferencia, olvido, de ignorarme, de blasfemarme, de juzgarme, sois peores que los verdugos del Gólgota, porque vosotros estáis instruídos y ellos eran burdos, si bien, conocían las Escrituras, no tenían la preparación que vosotros tenéis, y ellos, obedecían órdenes de sus superiores.

Hijos Míos, hermanos amadísimos que estáis ciegos totales, camináis directos a la perdición eterna y ni Mi Pasión, ni Mi Encarnación, ni Mi Resurrección, os hacen reflexionar sobre la existencia de otra vida, del juicio de cada uno y del destino que os merezcáis. Yo, Cristo Jesús, os hablo.

Yo Soy el Hombre-Dios, acercaos a Mi como Hombre ahora que podéis, para que no os tenga que echar del Paraíso Celestial como Dios. Acercaos a Mí como Hermano ahora que es tiempo de merecer, para que luego en el juicio particular que os haga, no os tenga que alejar de Mí como Dios. Hijos, abrid los ojos del alma y posponed vuestra conducta. Soltaros ya de las garras de Mi enemigo mortal Satanás y dejad sus sugerencias, todo su afán es perderos eternamente como el Mío es salvaros. Yo, Cristo Jesús, el Mesías os hablo.

domingo, 24 de febrero de 2008

Dictado del 23-2-08

Un avemaría rezada con inmenso amor es como agua fresca para un sediento. Quien reza un avemaría amorosamente, Yo Espíritu Divino, la aplico al alma que más necesitada está, y que más seca se encuentra por falta de méritos u oraciones. Yo, Espiritu Divino, os hablo.

Hijos de Dios, vuestros rezos llegan al Trono Divino y son aplicados a las almas más necesitadas, si bien, respetamos las intenciones por lo que los ofrecéis. Pero cuando rezáis sin aplicarlo a nada (o nadie) en concreto Yo, Espíritu Divino, por medio de las Purísimas Manos de Maria Santísima, los aplico a las almas más famélicas por falta de alimento espiritual. Así hijos de Dios, no se pierde nada de los que rezáis, pero si el rezo es fervoroso, lleno de amor, de celo apostólico, ese rezo vale inmensamente por pequeño que sea, porque todos esos ingredientes que le acompañan, amor, fervor y celo, hace que sea un sobrealimento para las almas que están enflaquecidas o raquíticas, por falta de oraciones y méritos. Yo, Espiritu de Dios, os hablo.

Si cada alma en el mundo rezara solamente un avemaría o alguna otra oración en el día, imaginaros la de millones de oraciones que Yo recogería para la santificación de las almas, es lo mismo, que si todo el mundo diera un céntimo diariamente para los pobres, se recogerían millones de céntimos que harían una fortuna. Pues así sucede en el plano sobrenatural, que un avemaría, padrenuestro, o gloria, rezado de corazón, supone un bien inmenso a quien el Cielo lo aplique, a veces, un moribundo que duda de volver su rostro a Dios, a veces, a alguien que tiene fuertes tentaciones y ese avemaría u otro rezo le ayuda a vencerlas, a veces, se le aplica a un sacerdote que está a punto de abandonar su ministerio. Así hijos de Dios, vuestros rezos son eficaces y necesarios para el bien de las almas.

No dejéis pues de rezar en cualquier momento. Cuando conducís, cuando vais por la calle, cuando esperéis en la cola de un establecimiento, cuando estéis en una sala de espera, rezad, rezad, rezad, elevad en esos sitios vuestro corazón a Dios por el bien de las almas, que Dios recogerá vuestros rezos con infinito amor, Yo Espiritu Divino os hablo. Y hasta una mirada que hagáis santamente o amorosamente a un crucifijo, una imagen religiosa y poséis vuestros ojos en esa imagen recordando a Dios o al Cielo, esa mirada también es beneficiosa para las almas y para vosotros mismos, porque estáis dando testimonio ante la Santísima Trinidad de vuestra fe y esperanza. Fe porque creéis lo que miráis, esperanza porque esperáis un día disfrutar de la compañía de lo que contempláis. Y si además lo hacéis con amor, esa simple mirada da hasta gloria (1) a la Santísima Trinidad que ve en vuestros corazones. Yo, Espiritu de Dios os instruyo. La paz de Dios Uno y Trino (esté) con todos vosotros.

(1) Si las miradas malas, son pecado, es razonable que las buenas den gloria a Dios.

Nuevo mensaje de San Miguel Arcángel

Los santos del Cielo esperan ansiosos que los invoquéis para ayudaros en la gran batalla espiritual que muy pronto tendrá lugar y de la que muchos de vosotros, seréis testigos. Yo soy Miguel Arcángel, Príncipe de las Milicias Celestiales, celoso defensor de la gloria de Dios.

Los santos y santas en multitudes, están en el Cielo esperando vuestras oraciones y súplicas para ayudaros en vuestra fe, pero los tenéis muy olvidados y ya no mencionáis, ni acudís, a vuestros santos patronos.

Hijos de Dios Altísimo, viene el día del Santo Patriarca San José y debéis invocarlo, es poderosísimo ante el Trono de Dios y ante la Santísima Virgen. El es un santo que tendrá una gran labor en los últimos tiempos, porque fue miembro y cabeza de la Sagrada Familia, así él en esta gran familia espiritual, está también a la cabeza y tenéis que invocarlo y ofrecerle rezos u oraciones.

Que los seminarios festejen debidamente la fiesta de este Santo Patrono y que a los moribundos se les invoque, porque el poder de este Santo Patriarca, no lo sabéis bien.

Yo, Miguel Arcángel, os hablo. La paz de Dios Altísimo con vosotros.

viernes, 22 de febrero de 2008

Dictado del 22-2-08

Hijos Míos, Soy Jesús quien os habla, Vuestro Hermano y Redentor. Siento en Mi Divino Corazón la necesidad de expresaros Mi gran amor, amor ilimitado, infinito, incondicional (1) Deseo que muchos de vosotros vengáis a cobijaros a Mi Divino Corazón, y allí gustaréis de los tesoros de Mi Divino Amor. Hijos Míos, os añoro a cada uno en particular y a todos en general. Os deseo a cada uno, todos sois para Mí importantes y únicos, no tengo preferencias, pero no todos Me amáis igual, porque muchos de vosotros, condicionáis vuestro amor a Mis gracias, y si os doy gracias, Me servís amorosamente, pero si Me oculto u os niego alguna gracia ya os ponéis tristes.

El Cielo y la Tierra son dos dimensiones diferentes, por eso, no podéis comparar nunca lo que es el Cielo con las cosas de la Tierra, porque nada tiene que ver una cosa con la otra. Vuestro cuerpo está preparado para vivir en la Tierra y tenéis (en ella) cubierto todo lo que necesitáis para alimentaros, crecer, beber, lavaros, etc. pero no están preparados vuestros espíritus para vivir en el Cielo, por eso, tenéis que prepararlos y disponerlos de forma que el Cielo sea vuestra morada.

Imaginaros si a un bebé que se esta desarrollando en el vientre de su madre lo sacaran a la luz antes de tiempo, sin duda moriría, porque sus defensas no están hechas todavía para vivir en la Tierra. Así pasa con vuestros espíritus, tenéis que prepararlos para entrar al Cielo, (2) para ganaros la vida celestial que es única y que vuestras mentes no la pueden ni imaginar, ni suponer.

Hijos, vuestros espíritus deben ser desprendidos de lo material, de lo terrenal, deben tener Vida Divina, que es vivir sin pecado, y evitar toda ocasión de pecar. Debéis predisponeros para entrar al Cielo, y si aun poniendo todo lo que esté de vuestra parte no alcanzáis lo necesario para entrar, Mi misericordia suplirá lo que os falte y os anegaré en Mi Amor Divino, para llevaros a Mis moradas celestiales. Pero debéis primero de poner lo que esté de vuestra parte, sin escatimar esfuerzo alguno, el resto, hijos Míos, amados de Mi Divino Corazón, el resto lo haré Yo y Vuestra Madre Celestial, Madre Mía y Madre Vuestra.

Hijos Míos, preparad vuestras almas, vuestros espíritus para las moradas celestiales, allí no puede entrar el pecado, ni la malicia, allí tenéis que estar muy purificados y libres de toda mancha, por eso, cuanto más os preparéis en esta vida, mas factible es de que alcancéis la otra, que no tiene fin, y mas segura tendréis vuestra salvación, porque nadie, nadie sabe si va a salvarse o no, solo lo conocemos Mi Padre y Yo, y es algo que no revelamos para que no os confiéis y tratéis de ser cada día más perfectos y esforzaros más, en las escalada hacia la eternidad. Hijos Míos, Yo, Jesús, Vuestro Hermano y Redentor, os hablo. Mi paz sea con vosotros por siempre jamás.

(1) No tiene preferencia de personas, por la raza, credos, estados civil, sexo, edad, culturas, etc.
(2) Si no entraran en el Cielo, morirían eternamente.

jueves, 21 de febrero de 2008

Dictado del 21-2-08

El don más grande que Dios puede dar a una criatura es Su gran amor. No hay un don más grande para un alma. Ni la inteligencia, ni la sabiduría, ni el don de lenguas, ni el martirio, ni ninguna otra cosa es un don que supere a poseer el amor a Dios, porque amar a Dios es el mayor bien que un alma puede poseer. Y esa criatura puede ser analfabeta, torpe, burda en sus acciones, pero si tiene un gran amor a Dios, tiene el mayor don que se le puede dar a una criatura.

La Virgen tuvo este don en plenitud. Amó con su Corazón de carne como nadie ha amado nunca jamás, y Ella, tuvo este amor en plenitud. Yo Soy el Espiritu Divino que os instruyo, y que os recuerdo, los verdaderos caminos de Dios Todopoderoso, porque el camino verdadero hacia Dios es amarlo por encima de todas las cosas, y esto que se dice tan fácil, no se cumple así de fácil, porque la criatura humana en muchísimos casos, siempre se reserva algo para sí misma, o ama a sus hijos o seres queridos más que a Dios, de ahí, que el don mas grande que un alma pueda poseer es amar a Dios por encima de todas las cosas, y no digo que lo ame en la misma medida, (que a otras cosas o seres queridos) sino por encima de cualquier otra clase de amor. Yo, Espiritu Divino, os hablo y os instruyo.

Hijos de Dios Altísimo, pedid este don a Dios, pedidlo antes que cualquier otra cosa, porque pidiéndolo pediréis el mayor don que Dios os puede otorgar. Este amor divino llevó a muchos cristianos al martirio. Este amor divino llevó a la castidad perfecta a célibes y vírgenes. Este amor divino supera todas las pruebas por duras que sean, pérdida de hijos o seres queridos. Este amor divino todo lo impregna en oro macizo espiritual, porque todo lo baña con este amor divino que es un bien muy superior a cualquier otro que Dios Mismo os pueda dar.

Hijos, pedid que améis a Dios por encima de todas las cosas, porque si amáis a Dios por encima de todas las cosas, cumpliréis todos los demás preceptos y amareis incluso a vuestros enemigos, porque por amor a Dios, perdonaréis, dispensaréis, olvidaréis, aceptaréis, y hasta os alegraréis en los momentos de tribulación y sufrimiento, Yo, Espiritu de Dios, os hablo.

Amar a Dios es un sentimiento tan grande, tan sublime, una espiritualidad tal, que no se puede comparar a ninguna cosa terrenal, puesto que los demás deseos, son de la tierra, pero amar a Dios es un deseo del cielo, un deseo que existe en el cielo y que quien lo obtiene en la tierra, ha obtenido el mayor don que a un alma se le puede dar. San Pablo decía que el amor es lo único que perdurará después de muertos. Yo, Espiritu de Dios, os hablo y os exhorto a que pidáis este don, y quienes ya lo tienen, pidan al Señor que se lo aumente, que les inflame más en Su amor. Alabado sea Dios en sus Tres Divinas Personas Padre, Hijo y Espiritu Santo.

domingo, 17 de febrero de 2008

Miserere (Salmo 50)

Misericordia, Dios mio, por tu bondad.
Por tu inmensa compasión borra mi culpa.
Lava del todo mi delito, limpia mi pecado.

Pues yo reconozco mi culpa.
Tengo siempre presente mi pecado.
Contra Ti, contra Ti solo pequé.
Cometí la maldad que aborreces.

En la sentencia tendrás razón.
En el juicio resultaras inocente.
Mira, en la culpa nací,
Pecador me concibió mi madre.

Te gusta un corazón sincero,
Y en mi interior me inculcas sabiduría.
Rocíame con hisopo.
Quedaré limpio.
Lávame, quedaré mas blanco que la nieve.

Hazme oir el gozo y la alegría.
Que se alegren los huesos quebrantados.
Aparta de mi pecado tu vista.
Borra en mi toda culpa.

¡Oh Dios! Crea en mí un corazón puro.
Renuévame por dentro con espíritu firme.
No me arrojes lejos de tu Rostro.
No me quites tu Santo Espíritu.

Devuélveme la alegría de tu salvación.
Afiánzame con espiritu generoso
Enseñaré a los malvados tus caminos,
Los pecadores volverán a Ti.

Líbrame de la sangre, ¡oh Dios!.
¡Dios Salvador mio!
Y cantará mi lengua tu justicia.

Señor, me abrirás los labios
y me boca proclamará tu alabanza.
Los sacrificios no te satisfacen,
Si te ofreciera un holocausto, no lo querrías

Mi sacrificio es un espíritu quebrantado, un corazón quebrantado
Y humillado, Tu no lo desprecias.
Señor por tu bondad, favorece a Sión, reconstruye las murallas
de Jerusalén

Entonces aceptaras los sacrificios
rituales, ofrendas y holocaustos
Sobre tu altar, se inmolaran novillos.

Gloria al Padre........

sábado, 16 de febrero de 2008

Nuevo mensaje de San Miguel Arcángel

Los hijos de Dios Altísimo deben distinguirse por su amor entre ellos y no deben echarse en cara ni defectos, ni errores, ni faltas. El cristiano que ama a su hermano en Cristo con benevolencia, caridad y paciencia, es un alma que agrada mucho a Nuestro Dios, porque quien descubre los defectos ajenos y los hace ver a otros, no es un cristiano como Dios quiere que sea, sino que es un vil cristiano que no entiende nada del verdadero cristianismo. Yo, Miguel Arcángel, Príncipe Celestial, os hablo.

Hijos de Dios Altísimo, vuestra caridad mutua debe ser ardiente y paciente. Debéis amaros los unos con los otros como Cristo os mandó, y así, reconocerán que sois Sus discípulos. Y al igual que los primeros cristianos, los de los últimos tiempos, en especial los elegidos para estos tiempos, debéis amaros intensamente y ayudaros mutuamente en vuestras necesidades tanto espirituales y materiales.

No os apeguéis al dinero y a lo que tenéis, porque vuestros enseres y bienes, no os lo podéis llevar a la otra vida, y en nada, os mitigaran las penas que merezcáis por vuestros pecados de acción y omisión. Pero si os desprendéis de esos bienes, es decir, si no os apegáis a ellos, el Dios Altísimo que conoce vuestros corazones, os lo tendrá en cuenta, porque el apego a bienes, riquezas, enseres, fama, posición social u otras cosas terrenales, no son medios que os lleven por los caminos de Cristo que fue pobre y vivió desprendido de todo.

Yo, Miguel Arcángel, siervo del Dios Altísimo, insignificante siervo ante los ojos de la Santísima Trinidad, os traigo este mensaje de amor y sabiduría cristiana.

Dictado del 16-2-08

Los hechos recientes son hechos que Yo provoco (1) para que reparéis con inmenso amor los ultrajes y profanaciones que suceden en la Eucaristía. Así Mi hija Irene ha visto como he sido abandonado en el suelo y a ella le ha dolido ese abandono y la frialdad con que me han tratado. Y así Mi hija Pilar lo mismo, porque deseo que los jueves eucarísticos que hacéis como reparación, los hagáis aun con más fervor y amor y no quiero que nadie falte a esos jueves reparadores. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos, no sabéis la gracia tan grande que es para vuestras almas que reparéis el honor manchado de Vuestro Dios, pues aunque a Mi nada ni nadie Me puede quitar gloria que es infinita, a vosotros os hace un bien inmenso que reparéis, porque Mi Padre os perdonara muchos pecados por ser almas reparadoras e importaros y condoleros de Mi honor. Yo Soy un Dios de Amor y cuando se Me da amor, devuelvo el ciento por uno, porque en la reparación no pensáis en vosotros mismos, sino en Mi, y eso Mi Padre os lo tendrá en cuenta.

En la reparación os duele que Me ultrajen, que Me ignoren, que Me abandonen, que no Me traten con la dignidad que Me corresponde en este Augusto Sacramento, por eso, un alma que emplea un rato de oración en repararme, ese alma está engrosando sus arcas espirituales con una riqueza inigualable, porque le importó mas Mi gloria que sus intereses. Yo, Jesús, os hablo.

Las almas que de un modo u otro tratan de devolverme en la reparación el honor perdido, son almas de espíritus exquisitos y delicados que comprendieron muy bien el primer mandamiento: Amarás a Dios sobre todas las cosas.

Yo fui el Gran Reparador Divino de Mi Padre. Yo reparé Su honor ultrajado por el pecado original y os devolví las puertas del Cielo que se habían cerrado por ese pecado, y vosotros almas pequeñas, que deseáis repararme a Mi y Mi Madre, estáis en la línea que Yo estuve, y sois almas que seguís las verdaderas huellas del Cordero de Dios. Así pues, hijos Míos, seguid en esta línea de reparación y aun poned mas interés y ardor en ello, porque quien mira más la gloria de Su Dios que sus propios intereses, son almas configuradas Conmigo y que cantaran Conmigo en la gloria celestial el himno reservado a los reparadores. Yo, Jesús, Vuestro Hermano os hablo. Mi paz para todos vosotros. Os doy Mi Divina bendición. Jesús de Nazaret.

(1) Entiendo que ha provocado que esas personas fueran testigos de esas profanaciones.

jueves, 14 de febrero de 2008

Habla el Espíritu Santo


Cada confesión, es un retorno
del hijo pródigo.


Dictado del 14-2-08

Movéis las cosas de un sitio para ponerlas en un lugar mas adecuado. Movéis muebles, movéis estanterías, quitáis y ponéis de un sitio las cosas para ponerlas en otro lugar donde os sean más vistosas y provechosas a vuestro ritmo de vida. Pues bien, Yo, Espíritu Santo, hago lo mismo en el alma, quito y pongo, para que el alma hermosee más, para que a la vista de las Santísima Trinidad el alma esté mas bella, y para que según lo que Dios Uno y Trino vea en ella, le encomiende lo que tiene que hacer.

Hijos de Dios Altísimo, dejaos trabajar por Mi, Espíritu de Verdad y de Sabiduría. Dejad que Yo os arregle el alma, pues esa es Mi misión concreta, santificaros interiormente y daros luces necesarias para que llevéis una vida lo mas perfecta posible.

Yo deseo que vuestra alma a la mirada de Dios Uno y Trino, sea un alma que no repugne, que esté bella, que esté en condiciones de poder entrar en una unión mas estrecha con la Santísima Trinidad. No os preocupéis si al quitar o poner en vuestras almas algo, os duele, porque tengo que cambiaros malos hábitos, y daros luces para que tengáis dolor de vuestros pecados. Pero Mi labor es tal, que nadie la puede hacer como Yo, ni los libros, ni los sabios, ni nadie. Acudo velozmente cuando un alma se pone en oración, allí es donde más Me comunico con ella, aunque, puedo hacerlo en cualquier otro momento, pues si el alma vive en estado de gracia Yo moro en ella constantemente, por eso, Mis luces las puede recibir en cualquier momento, porque estoy para iluminarla y hacerla ver según las luces celestiales, los verdaderos caminos de Dios y la verdadera sabiduría del Cielo.

Vosotros hijos de Dios Altísimo, movéis vuestros muebles, vuestros enseres, quitáis y ponéis, tiráis lo que no os sirve y reponéis cosas que os son necesarias, pues así hago Yo en la morada que vuestra alma Me da, porque en esa morada interior, habitamos la Santísima Trinidad y allí Nos acomodamos. Y lo mismo que vosotros deseais estar más cómodos y tener mayor bienestar en vuestros hogares, así Nosotros hacemos lo mismo con las almas, que le quitamos lo que no Nos gusta y le ponemos aquello que Nos complace. Yo, Espíritu Divino os hablo y os instruyo. La paz de Dios Altísimo para todos vosotros.

martes, 12 de febrero de 2008

Recordamos

La Novena a la Divina Misericordia, comienza el Viernes Santo, aunque puede hacerse cualquier época del año.

sábado, 9 de febrero de 2008

Dictado del 9-2-08

Hijos Míos, hijos de Mi Divino Corazón. Estáis en tiempo de oración y penitencia pero vosotros seguís viviendo como si tal. Muchos haciendo planes para la Semana Santa y pasando de los sagrados misterios que se contemplan en estos días.

Parece que el ser autentico cristiano no va con vosotros, y aunque sois bautizados, vivís paganamente sin ninguna enmienda. Cada cual cogerá los frutos que siembre, no solo en ellos mismos, sino en sus hijos, que os ven indiferentes a Mis cosas y no les trasmitís fe alguna.

Dais a vuestros hijos lo que dais a vuestros animales si los tenéis, comida, bebida y vestimenta. Los lleváis a centros de estudios porque en la sociedad os piden titulaciones para conseguir puestos de trabajo, sino ni eso. Yo os pido adoración, contemplación en Mis misterios, abnegación, pero os resbala, como si estas cosas no fueran con vosotros, y aún, os creéis buenos porque no matáis, ni robáis. ¿No matáis? ¿De verdad que no matáis? Matáis la vida del alma y su muerte será eterna. ¿No robais? ¿De verdad que no robáis? Robáis a vuestros hijos la gloria eterna y estáis tan tranquilos.

¡Ay generación perversa y pagana! Os olvidáis de Mi, Vuestro Dios y Señor, y encima, criticáis a mis sacerdotes y los poneis en entredicho, y decís, que no vais a la Iglesia porque no creéis en los curas ¿Y en Mi, creéis? ¿Creéis en Mí?

No escapareis a Mi justicia, no escapareis generación perversa a Mi temible juicio, porque desperdiciasteis un día, y otro, y otro, y otro, y Yo os espero en el Sagrario para recibir de vosotros una palabra de amor, consuelo, de humildad, o de reconocimiento y no Me dais nada, porque ni Me visitáis. Las piedras me dan más gloria que vosotros, porque al menos son lo que Mi Padre quiso que fueran. Yo, Jesús, os hablo.

Os llamo a todos, a todos sin excepción, quiero que Me deis adoración, reparación, amor y quiero que lo hagáis asiduamente, no en actos aislados. Así pues, hijos Míos, posponed vuestra composturas paganas, dejad un poco la televisión y vuestros intereses y venid a Mi Sagrario a adoradme. Yo, Jesús, os lo pido. Mi paz para quien ponga en práctica estos escritos.

viernes, 8 de febrero de 2008

Dictado del 8-2-08

Los duelos de los entierros son hechos muy humanos. Humano es que los familiares lloren por el ser querido que ha fallecido. Pero cuando Yo, Padre Eterno, llamo a Mi Seno a un alma, es porque considero que esa hora es la mejor para el alma de retornar a Mí, de donde salió.

Hay que aceptar también en esto Mi Voluntad santa y sagrada y aceptarlo con plena confianza en Mis designios o Providencia, que todo lo dispone para el bien de cada alma. Porque Mis juicios serán a las almas en particular y, nada tendrá que ver en esos juicios, el dolor de los familiares o el amor que le tuvieron. Yo juzgaré al alma según sus acciones terrenales y su grado de fe en Mí. Y como Yo, Padre Eterno, tomo la decisión de llevarme a esa criatura, se Me debe dar gracias también por haber decidido retornarla a Mí, pues de Mis Manos salió y a Mí vuelve.

No puede un ser humano por santo o por fe que Me tenga, saber porque tomo la decisión de llevarme a una criatura, cuando aparentemente aquí en la tierra, parece que deshaga un hogar o deje hijos pequeños. No pueden las criaturas ver, ni discernir Mis planes divinos sobre las almas, pero cuando Yo, Padre Celestial, tomo esa decisión, es siempre buscando el bien del alma con miras a la vida eterna, mas que el bien con miras a la vida terrenal, pues los bienes materiales no son comparables con los bienes celestiales, y así, si decido llevarme a alguien a la otra vida, Mi decisión es por su bien, con mucha diferencia del bien -que puede parecer- que quedándose en el mundo iba a hacer.

Hijos, debéis confiar en Mi Divina Providencia, que constantemente cuida de vuestros intereses celestiales, porque de los materiales, ya os cuidáis vosotros, aunque a veces, lo hagáis mal o equivocadamente. Yo velo por el bien de vuestra alma que es inmortal, porque (velo) con miras a la vida eterna que vosotros no sabéis en que consiste, ya que no sabéis, que hay detrás de la muerte.

Yo llamo amorosamente al alma a Mi y lo hago mas por su bien concreto que por el bien de los familiares, porque esa alma concreta Me dará cuenta de todo y si Yo la veo en disposiciones de venir a Mi, la llamo, porque retenerla, pudiera suponer que no solo no crezca más en santidad o méritos, sino que retroceda y, no puedo permitir que un alma malogre su caudal espiritual que solo Yo conozco.

Hijos, ofreced por vuestros difuntos oraciones y actos de fe, esperanza y caridad, para que su purificación antes de entrar en Mi gloria, se acelere. Yo, Padre Celestial y Eterno, os hablo criaturas de Mis Entrañas. Paz a vosotros hijos Míos de buena voluntad.

jueves, 7 de febrero de 2008

Dictado del 7-2-08

Un hecho que es conveniente de recordar es el día de Mi Resurrección. No se habla mucho de ese día glorioso, pero fue un día en que todas las cosas cambiaron, porque quien Me vio morir de la forma que lo hice, a excepción de Mi Santa Madre, al verme tan derrotado, tan ultrajado, no esperaba ni mucho menos, que Yo resucitara.

Pero Mi Resurrección llenó de esperanza a quienes Me habían amado y al ver que vencía a la muerte, su esperanza les caló tan hondo que ya nunca mas dudaron de Mi Divinidad y de Mi misión redentora, ni de Mí como el Mesias anunciado desde siglos. Yo, Jesús, os hablo.

Mi resurrección vence no solo la muerte sino la enfermedad, las cruces de la vida por duras que sean, porque resucitar a otra vida en cuerpo y alma, es algo que hace pensar que no se pierde ningún sufrimiento de esta vida por duro o insignificante que sea, porque la esperanza sabe que servirá para la gloria eterna.

Así los monjes que guardaron castidad saben que ello les servirá para la otra vida, los esposos que tuvieron que compartir enfermedades o tuvieron hijos malformados, o soportaron ruinas económicas, toda clase de penas y sinsabares, saben que si Yo resucité y Mi Pasión Me sirvió para que esa Resurrección fuera mas gloriosa, así quien padece en esta vida y espera la otra, sabrá que sus padecimientos le servirán para tener una resurrección más gloriosa, que es lo mismo que decir, que tendrán mas gloria en la vida eterna. Cuando más muere un alma a si misma o al mundo, más gloriosa es su resurrección.

Por eso, almas amadas de Mi Corazón Divino, ofrecedme todos vuestros sufrimientos y pesares desde que os levantáis y ofrecédmelos cada día, para que vuestros Ángeles Me los presenten y Yo los negocie después de esta vida terrenal para vuestro bien, además de negociarlos en esta vida, para el bien de otras almas y de la vuestra misma. Yo, Jesús, os hablo.

domingo, 3 de febrero de 2008

Nos habla San Miguel Arcángel

Un hecho trascendental en la vida de la Iglesia son los exorcismos. El exorcismo es algo que debería extenderse más y debería haber por todas las diócesis exorcistas. Los exorcistas tienen el poder de Cristo para expulsar a los demonios y liberar a las almas de su dominio.

Hijos de Dios Altísimo que por vuestros muchos pecados tanto de acción como de omisión, habéis abierto todas las puertas a Satanás, id al sacerdote y limpiaros de tanta inmundicia como anida en vuestras almas.

Vuestra indiferencia a los sacramentos o vuestras malas disposiciones para recibirlos, os ayudan a dar nuevos pasos hacia las fortalezas demoníacas, porque queréis vivir plácidamente sin ningún compromiso, ignorando a Dios Altísimo y haciendo de vuestras vidas, deleite para vuestros sentidos que no se sacian de gozar, y cada vez, buscan nuevas sensaciones.

Hijos de Dios Altísimo, cada día que pasa que no queréis cambiar de actitud, es un día que os hace más débiles y vulnerables a la tentación y os predispone más al mal.

Yo soy el Arcángel San Miguel, Príncipe de las Milicias Celestiales, y vengo a deciros una vez más, que pospongáis vuestras acciones pecaminosas y volváis vuestros rostros a Dios Todopoderoso.

sábado, 2 de febrero de 2008

Dictado del 1-2-08

Mi mejor deseo es que todas las almas se salven. No hay un deseo más ardiente en Mi Divino Corazón. No quiero que se condene ninguno ni siquiera mis más obstinados enemigos. Yo amo a todos por igual, aunque a veces, haga excepciones en mis tratos con las almas por un sentimiento de justicia, pero deseo de todo Corazón, que todas las almas se salven y presentárselas impregnadas de Mi Preciosísima Sangre a Mi Padre Eterno.

Hijos y hermanos queridos de Mi Divino Corazón, os pido que Me ayudéis a hacer realidad este deseo de Mi Corazón. Hoy es primer viernes de mes y os habla Mi Sagrado Corazón y os pide que Me ayudéis a salvar a las almas, porque voy de acá para allá por todos los puntos de la tierra buscando apóstoles verdaderos, y son pocos los que encuentro.

Yo vine a por los pecadores y el más empedernido Me llena de ternura, porque deseo darles Mi Vida Divina y llevarlos a Mis moradas celestiales. El enemigo de las almas trata de meter en las mismas el desaliento, para que crean que Yo no les perdono sus muchos pecados. Trata de hacerles creer que no son dignos de Mi misericordia, pero Yo os digo, que Mi misericordia es un abismo insondable que nadie puede medirla porque no tiene limite ni fin. Creed en Mí que os redimí y no creáis al que Me odia y desea perderos, más por odio hacia Mi que por otra cosa. Creed en Mis palabras divinas y no os sintáis desalentados por vuestros muchos pecados. Mi Sangre Preciosísima todo lo lava pero tenéis que creer en Mí y haced lo que os mando, que es cambiar de vida y cumplir los mandamientos. Yo, Jesús, por medio de Mi Divino Corazón os hablo.

Vosotros no podéis ni imaginaros un Dios de tanto amor como Soy Yo el Redentor. Vosotros no podíais pensar en un Dios de misericordia y bondad como Soy Yo, Vuestro Hermano y Redentor. Hijos Míos, vuestra incredulidad Me duele mas que vuestros mas horribles pecados, porque quien no cree en Mi bondad, en Mi amor, en Mi misericordia entonces Me esta poniendo a su altura y en su vileza.

Venid a Mí, hijos Míos, ovejas de Mi redil, que aunque os halláis extraviado y aunque halláis perdido el norte de vuestras vidas, Mi poder es tal, que puedo todavía si os dejáis, haceros grandes santos y santas, porque Yo resucito lo muerto, Yo doy vida donde no la hay, Yo doy gracias a raudales, Yo solo deseo que el alma Me acepte como su Dios y Señor y Me deje obrar en ella, porque deseo, que todos y todas se salven. Yo Jesús el Redentor del mundo os hablo y os invito a venir a Mi Corazón Divino, junto a Mí, Mi Santa Madre también os espera. Paz a vosotros hijos de Mi Corazon.

jueves, 31 de enero de 2008

Dictado del 31-1-08

El suicidio es un acto deleznable a los ojos de Dios, porque suicidarse, es la cumbre de la desesperanza. El demonio induce muchísimo a las almas al suicidio, tan pronto las ve predispuestas a ello, no pierde ocasión de inducirlas a este acto horrible.

Muchos suicidas lo hacen por un sentimiento muy grande de culpabilidad por la vida que llevan, y quieren apagar sus conciencias quitándose la vida y lo hacen. Otros llegan a esta decisión por una falta de fe muy grande. Perdieron la fe en Dios y en su misericordia y como no tiene sentido su vida, la malogran suicidándose. Yo Soy el Espiritu de Dios que os habla y os instruye por medio de este escrito.

Son varias las razones que llevan a una criatura al suicidio, pero todos tienen un denominador común y es el alejamiento de Dios. Ese haberlo olvidado totalmente, es así que entonces, cuando el demonio ve que esta batalla la puede ganar, induce al alma a malograr su vida extinguiéndola voluntariamente.

Es una oscuridad tan grande en el alma de un suicida que no encuentra ni una leve e insignificante luz que pudiera hacerle posponer sus intenciones suicidas. Por eso, hijos de Dios Altísimo que vivís en las sendas rectas de Dios, considerad que en vuestro entorno hay almas muy desalentadas, muy agobiadas y dadles luz, dadles amor, dadles apoyo y comprensión. Porque muchos también se suicidan porque no tienen capacidad para superar las pruebas que le vienen, ya que edificaron sus vidas en utopías, en fantasías, que no son realidades, y de ahí, que lleguen a un punto que prefieran dejar de existir antes que pelear en las dificultades de su vida.

Otro suicidas lo son porque probaron todas clase de vicios para procurarse placeres, pero ninguno le colmó la vida de la felicidad que buscaban, y pensando que esa felicidad no existía, ellos también quisieron dejar de existir, olvidando o no teniendo en cuenta, el dolor que su suicidio daría a sus seres queridos.

El suicidio es también un acto de egoísmo tal que llega a limites exorbitantes, porque quien se suicida solo piensa en él y lo hace mal, pues si pensara correctamente en él, tendría al menos la duda y pensaría que si existe otra vida, no es ese el mejor camino para entrar en ella. Yo, Espiritu de Dios, os hablo.

Hijos, vuestras obras buenas hechas con constancia, con fe y amor, también valen a las almas suicidas, porque si vosotros pedís a Dios que vuestras buenas acciones les sean aplicadas a los desesperados, Dios os tomará la palabra y así lo hará. Pero también en estas aplicaciones se necesita constancia, porque ofrecimientos aislados, poco llegan a hacer.

Hijos de Dios, ofrecedlo todo por medio de Maria Santísima, Reina y Señora, Madre de las almas, para que Ella ponga en vuestro ofrecimiento lo que os falta y lo presente a la Santísima Trinidad en condiciones. Es muy doloroso para el Corazón de Cristo ver que sus almas se suicidan, es algo muy doloroso ver que Su misericordia, Su amor, Su bondad, no significan nada para el alma suicida y puede mas el desaliento, la desesperación, la oscuridad, el vicio, la frustración, que el amor misericordioso de Dios, Vuestro Señor.

Yo, Espiritu de Dios, os hablo. Que estos escritos os sean de provecho e instrucción. Paz a todos los que los leáis y los pongáis en practica.

lunes, 28 de enero de 2008

Poesía 5


Hazme Señor la vida un campanario,
donde tocar a gloria cada día,
seré el pregón más fiel de tu alegría
aunque viva muriendo de ordinario.

Hazme del corazón un incensario
donde quemar recuerdo y fantasía;
me sobra mucho peso todavía,
para llegar al peso necesario.

Hazme campana sólo, ¡sólo brasa!
eco, brillo, temblor viento que pasa
prendiendo mis desvelos cada tarde

Hazme ansía de luz sueño de hondura
y duérmase mi carne semioscura,
mientras mi corazón. resuena y arde.

sábado, 26 de enero de 2008

Dictado del 26-1-08

Hijos de Mi Divino Corazón, Soy Yo Jesús, quien os habla. Hoy vengo a deciros que muchos de vosotros sois para Mi consuelo y alegría, si hijos, si, porque Yo veo vuestras intenciones, vuestros deseos, vuestras limitaciones y el esfuerzo que hacéis para complacerme, de ahí, que gracias a vosotros Mi Padre mira complaciente en vuestro entorno a la gente que os rodea, vecinos, compañeros, familiares, y a veces, por vosotros los bendice. Sois almas pequeñas, claro que si, pero Yo os amo porque veo que ponéis todo lo que está de vuestra parte para amarme y darme a conocer.

Se que a muchos de vosotros os preocupa el camino de vuestros hijos y Me pedís mucho por ellos, pues bien, vuestras oraciones y sacrificios no se pierden, Yo las recojo y las aplico a todo lo que Me pedís, y mas adelante, veréis los resultados, porque no hay apostolado mas grande que desear que los hijos de cada uno Me honren y sean Míos. Mi Madre bendice también vuestros propósitos, vuestros santos deseos, y Ella, Me pide constantemente que os de Mi gracia y toda clase de ayuda para manteneros en Mis sendas, y para hacer realidad esos propósitos de santidad que tenéis, y que tan limitados os sentís.

Hijos de Mí Divino Corazón, gracias a vosotros, almas pequeñas, almas sencillas, sin afán de protagonismo, sin afán ni deseos de brillar mas de lo que Yo permito, gracias a vosotros y vosotras, Yo Me siento consolado, y Me siento reparado de tanto olvido e ignominia que recibo de la mayor parte de la humanidad.
Yo Jesús os hablo y Me comunico por este medio para demostraros y comunicaros también, que muchos de vosotros, sois Mi consuelo y alegría. Mi paz para siempre con todos lo que lean estos escritos y los crean.

jueves, 24 de enero de 2008

Dictado del 24-1-08

Me decís muchos de vosotros que Me amáis pero no Me lo demostráis cuando Yo deseo que Me sea demostrado. Me decís muchas veces: yo daría la vida por Ti y todo lo que Tu Me pidieses, pero tan pronto tenéis una pequeña prueba, a veces ni eso, a veces, una contrariedad y ya os olvidáis de todo vuestro amor, porque es eso precisamente lo que quiero que Me deis, lo que Yo os pido, no lo que a vosotros os interesa. ¿Os gustaría que a vosotros os hicieran un regalo que no os agrada? Y por el contrario, ¿no agradecéis los regalos que os gustan? Pues bien, Yo deseo que Me ofrezcáis lo que os pido, no lo que a vosotros os conviene, ofreciéndome lo que os pido, lo que os envío en ese día, eso es lo que Me glorifica, porque no tiene que ver nada con vuestros gustos.

Cuantas veces vais de viaje y el coche no arranca, o tenéis en el transcurso del mismo una avería. Le dais patadas al coche, os crispáis los nervios, a veces, hasta blasfemáis, pero eso que Yo os envío es lo que deseo que Me ofrezcáis, y no las penitencias que os imponéis vosotros que no tienen que ver con lo que Yo os inspiro.

Soy Jesús de Nazaret, Vuestro Redentor y Hermano. Los que vivís en estado de gracia tenéis en vosotros la vida divina, Mi Misma Vida, y estamos unidos por esa misma vida. Los que aun no estáis en estado de gracia y deseáis salir adelante, confesaros, renovar vuestra vida, estáis encauzados por un camino bueno, porque esos deseos, os llevaran a Mi que Soy la luz del mundo y de la almas. Pero los que estáis en el mundo gozando de toda clase de placeres, lícitos y no lícitos, esos vais por caminos de tinieblas, y muchos de vosotros, de perdición. Si, hijos, si, vigilad vuestras sendas, porque por donde caminéis pueden ser sendas de perdición eterna. Yo, Jesús, os hablo y os advierto.

Todo lo que deseéis en estos últimos tiempos para el bien de vuestras almas o de otras almas, si Me lo pedís con fe y perseverancia no os lo voy a negar, pero a Mi Me gusta saber que tenéis verdadero deseo, y de ahí, que os pido perseverancia en la oración. No se pierde ninguna oración que se hace por el bien de las almas, pero si además esa oración esta en la debidas disposiciones de fe y amor y en estado de gracia, entonces hijos, esa oración será aplicada por quienes la pidáis y no solo no se perderá, sino que será efectiva, Yo, Jesús de Nazaret, el Verbo de Dios hecho Carne, os hablo.

Pedid por la almas, pedid por los pecadores, aquellos que para salir de sus vicios les cuesta tanto, pedidme hijos. Mi Madre pedía mucho por los pecadores en su vida terrenal y cuantos, cuantos sacrificios ofrecía, días enteros sin comer y sin beber, malamente durmiendo. Ella fue un alma muy abnegada, muy sacrificada y todo le parecía poco por salvar a un pecador.
Aunque Mi Madre no hubiera padecido junto a Mi lo que padeció, su vida en sí fue única y excepcional, su vida en sí daba muchísima gloria a la Santísima Trinidad. No, hijos no, no sabéis todavía bien la clase de Madre que tenía, porque Ella era la perfección viviente. Pero que poco la imitáis, que poco la conocéis, acudís a Ella para pedirle cosas pero le ofrecéis muy poco y además le ofrecéis cosas que no os cuestan demasiado.
Mi Madre y Vuestra bien se merece que seáis mas generosos con Ella, ofrecedle pudor en vuestras vestimentas, humildad en vuestras humillaciones o injusticias, conformidad en vuestras contrariedades, parquedad en la comidas y bebidas, diligencia en vuestros trabajos y labores, esas son las perlas que mas desea Mi Madre, ofrecérselas hijos, que también es Vuestra Madre. Yo, Jesús, os hablo.

miércoles, 23 de enero de 2008

Tened vuestras lámparas preparadas

El hecho de que alguien lance la voz de que el Papa está equivocado o está perdiendo la cabeza, es algo que se debe considerar, porque la calumnia es algo muy sutil que emplea Satanás y que mucha, mucha gente cree.

Hijos de Mi Divino y Santo Corazón, ¡cuánto os amo! Os amo tanto, que moriría por cada uno de vosotros de nuevo, y nunca Me cansaría de demostraros Mi gran amor. Pero Yo también necesito que vosotros Me demostréis vuestro amor, y no con palabras, sino con obras. Deseo que seáis responsables de vuestras acciones y no os dejéis mover como si fuerais veletas, sino que os mantengáis firmes en vuestros santos criterios y principios.

Ved que os querrán confundir como a incautos y os dirán “allí está el Mesías” ¡vayamos a verlo! Pero hijos, Yo cuando venga, vendré ya en gloria, y todos Me veréis a una, no estaré en un lugar concreto, sino que estaré al alcance de la visión de todos. Muchos de estos escritos quizás no los entendáis con claridad, pero cuando todo suceda, cuando Yo venga en Mi segunda venida, Mi Santo Espíritu os lo hará entender y os lo recordará.

Tened vuestras lámparas preparadas de aceite, es decir, tened vuestras almas limpias de pecado, impregnadas del aceite de Mí divina gracia, porque quien deje para última hora la preparación de su alma, puede que no tenga ya tiempo.

Vosotros, hijos de Mi Divino Corazón, preparáis con antelación vuestros viajes, vacaciones o aniversarios, y, no os olvidáis de omitir ningún detalle, así que hijos, preparad vuestra alma y limpiadla de toda herrumbre, para que la semilla de Mi gracia, dé el fruto correspondiente.

Manteneos en estado de gracia y preocuparos de aumentar la gracia santificante de vuestras almas, con oración, confesión, comunión, meditación, lectura bíblica o espiritual, retiros, charlas, para que en el día de la tribulación que muchos de vosotros padeceréis, tengáis la fuerza de Mi Vida Divina en vosotros.

Yo, Jesús de Nazaret, Hijo de Dios Altísimo, os hablo y os preparo. Mi paz para siempre con todos vosotros.

domingo, 20 de enero de 2008

Dictado del 19-1-08

Un día en los anales de la historia se registró este hecho. Yo iba caminando bajo el sol con Mis apóstoles e íbamos refiriendo quien de ellos seria el que ganaría el puesto más grande en Mi Reino. Esta forma de pensar en la que el ser humano busca glorias personales, hoy en día, se ha acentuado hasta limites atroces, pues por subir peldaños, las personas se prestan a vender sus cuerpos, se prestan a fraudes, se prestan a dolos, se prestan a calumnias, falsos testimonios, robos y hasta crímenes, tal es la importancia que hoy se le da a la reputación.

Todo esto, hijos Míos, lo mete Satanás en vuestras mentes y como vuestras vidas no son espirituales, caéis en la trampa vertiginosamente. Todo tan opuesto a Mi doctrina que os mandé aprender de Mi que Soy manso y humilde de Corazón. Todo tan diferente a mi forma de vida que nací en una cueva entre animales. Yo, el Hijo del Hombre, que no tenia donde reclinar la Cabeza tengo ahora que soportar que perdáis el alma porque queréis ganar en esta vida fama y reputación, puestos de honor.

Por conseguir vuestros objetivos, por conseguir glorias humanas, sois capaces de vender a vuestras propias madres, pues ¿no vendéis así a vuestro Dios? Renegáis hasta de vuestra fe y de vuestros principios con tal de ser reconocidos y considerados. ¡No, No, No! ¡Resistid ya a tanto mal y error, no hijos, no. El demonio solo quiere perderos y os deslumbra con mentiras como quiso deslumbrarme a Mi cuando Me ofrecía los reinos terrenales si lo adoraba (Mc 1, 12-13)

Por una parte Mi justicia quiere imponerse para frenar en vosotros tanto mal y corrupción, por otra, Mi misericordia se apiada de vuestras cegueras, de vuestros pasos tan desacertados, tan rectos por el camino de la perdición. Hijos, Yo, Jesús, os hablo. Reflexionad este escrito, meditadlo, aplicadlo a vosotros, porque mas de uno que lo lea sabrá que algo tiene que ver con el. Yo, Jesús, os hablo

viernes, 18 de enero de 2008

Dictado del 18-1-08

Los lazos del matrimonio sacramental son sagrados, ¡sagrados! nadie puede romper los lazos de un matrimonio que se hizo ante Dios. Hoy se rompe con mucha facilidad este vínculo que Dios bendijo a través del sacerdote y que lo inscribió en el libro del Cielo. El matrimonio es un sacramento sagrado, porque el amor de los esposos, Dios lo bendice con la prole y le da a cada uno la gracia de estado para sobrellevar y soportar las cargas de dicho estado.

Hijos, Soy Jesús quien os habla y os digo que vais por caminos muy equivocados. Rompéis vuestros matrimonios sin sopesar los años que habéis convivido juntos, por el hecho, de que os habéis aburrido el uno del otro, porque estáis cansados ya de mirar siempre a la misma cara o al mismo cuerpo. Un sacramento no se puede tomar tan a la ligera, si os casáis por la Iglesia y lo hacéis como Yo mando, tenéis que manteneos unidos en toda clase de circunstancias, el matrimonio es algo muy serio como para que lo deshagáis así como así. Hay causas en las que Mi Santa Madre Iglesia permite la separación, pero son causas muy justificadas, no se puede romper un matrimonio con la facilidad que hoy lo rompéis, porque os pediré cuenta de todo ello.

Muchos de vosotros lleváis a vuestras espaldas varios matrimonios rotos y, no llegáis nunca a una estabilidad sentimental. Hijos ¿qué os pasa? Si no Me buscáis a Mí ¿como vais a encontrar el verdadero amor y la gracia para soportaros mutuamente vuestros defectos? Yo Soy la Vida, la Resurrección, Yo resucito matrimonios rotos y doy vida a lo que estaba muerto, pero tenéis que amarme y confiar en Mi, porque Yo lo puedo todo, hijos, todo lo puedo y, quien dio vida a un muerto como lo era Mi amigo Lázaro, puede hacer que un matrimonio roto vuelva a florecer como desde el primer día. Pero ¿creéis esto? ¿lo creéis?

Yo exigía para curar la fe en Mi, y en Mi poder de sanación, a vosotros os pido también para reconciliaros con vuestros esposos o esposas la fe en Mi, fe incondicional, fe sólida, fe a ciegas, si hijos si, Yo puedo hacer todo y deseo hacerlo, pero es necesario que Me lo pidáis y que insistáis en ello, porque Soy un Dios de amor, de mucho amor, y deseo demostraros Mi amor ardientemente.

Miradme a Mí crucificado, miradme clavado en Mi cruz, vosotros esposos y esposas debéis aguantaros mas, toleraros un poco mas, llevar vuestras cruces con más paciencia, porque Yo llevé la Mía hasta el final.

El matrimonio es un lazo indisoluble, hablo hijos míos, del matrimonio por la Iglesia, hecho en las debidas disposiciones, ese matrimonio es indisoluble y os pido, que en vuestros problemas, en vuestros desatinos, en vuestros tiras y aflojas, vengáis a Mi y Me pidáis ayuda, Yo Jesús os hablo.

miércoles, 16 de enero de 2008

Quieren hundir Mi Iglesia

Los hechos que acaecerán muy pronto no deben quitaros la paz ni haceros temer, porque Yo, Jesús, Soy Vuestro Hermano y Vuestro Redentor y no os dejaré perder la paz, ni la fe, ni el amor por Mi y Mi Santa Iglesia Católica.

Hijos Míos, Yo cuento con vuestra firmeza y fidelidad. No debéis dejaros convencer de nada de lo que habéis creído toda la vida. Mis mandamientos son siempre actuales para todos los siglos y nadie los puede transgredir. Desde hace tiempo se os está avisando para teneros preparados, no debéis perder la fe en Mi y en Mi Madre, ni asustaros por nada, solo redoblad la oración y estad muy unidos, porque quien quiera saber mas que nadie, puede que sea el primero en ceder a errores y engaños.

Ved lo que sucedió con Mi pueblo, que se volvió en contra Mía y después de todo el bien que hice en Jerusalén, ellos gritaron ¡crucifícale, crucifícale! El demonio sigue usando la misma estrategia y querrá embaucaros con engaños que podéis creer y volveros contra Mí. Hijos, no seáis como Mis contemporáneos que hasta Mis apóstoles Me dejaron. Vosotros que sois los elegidos, también podéis abandonarme y ser blanco de errores, si no hacéis oración.

Frecuentad los sacramentos y hacedlo en las debidas disposiciones, porque si no, no os aprovecharan. Comulgad en estado de gracia, confesad todo, incluso lo que creáis que no tiene importancia, y haced oración, para que el enemigo de las almas, no os arrastre en su iniquidad. Lo que padecí en Mi vida terrenal, la traición, hoy quiere Satanás y sus secuaces que se vuelva a repetir, porque hijos, quieren hundir Mi Iglesia, desmerecer a Mi Papa, calumniar a los obispos y acusar a muchos de Mis fieles sacerdotes.

Hijos, que el rosario sea vuestra arma. Rezadlo y llevadlo con vosotros, en vuestros cuellos y en vuestros bolsillos, para que Satanás al verlo, no pueda acercarse a vosotros, porque odia ese instrumento piadoso que tanto honra a Mi Santísima Madre

Yo Soy Jesús quien os habla, el que verdaderamente os ama. Nadie os ama como Yo, pero os dirán todo lo contrario y os mostraran una caricatura de Mí que no es la verdadera imagen Mía. Dirán que Yo no os amo y que os pido sufrimientos y que eso no es amor. Hijos no caigáis en falacias, errores, mentiras, trampas que os van a tender muy sutilmente, no os dejéis engañar.

Mi Madre sufrió como nadie y ahora es la Reina del Cielo. Ellos os dirán que un Dios que os manda amar el sufrimiento, no es buen Dios, ni mucho menos padre o hermano. Haced oración, redoblad vuestros ratos de Sagrario. No pongáis tanto afán en vuestros asuntos personales, preocuparos de fortalecer el alma o sucumbiréis al error y al engaño y, arrastrareis a muchos con vosotros, al igual que si estáis firmes en la fe y os mantenéis firmes en las creencias de siempre, salvareis con vosotros a vuestros hijos, amigos, compañeros de trabajo y familiares. Yo, Jesús, os hablo, el que quiera entender que entienda. Mi paz para quien lea estos mensajes y los ponga en práctica.

martes, 15 de enero de 2008

Señora de todos los pueblos

La Santisima Virgen, bajo el nombre de Señora de todos los pueblos, se apareció el 25 de marzo de 1945 en Amsterdam a Ida Peerdeman trasmitiéndole el primero de una serie de 56 mensajes a lo largo de 15 años.

En estos mensajes María pide explícitamente al Papa y a la Iglesia la proclamación de un nuevo dogma: el de María Corredentora, Medianera y Abogada, como colofón de la doctrina mariana. Cuando este dogma sea proclamado, Ella promete dar la paz, la verdadera paz al mundo.

El 11 de febrero de 1951, aniversario de las apariciones de Lourdes, la Señora dicta una sencilla oración:

Señor Jesucristo, hijo del Padre, manda ahora tu Espíritu sobre la tierra. Haz que el Espíritu Santo habite en el corazón de todos los pueblos, para que sean preservados de la corrupción, de las calamidades y de la guerra. Que la Señora de todos los pueblos, que un día era María, sea Nuestra Abogada. Amén.

La imagen es la representación y preparación de este dogma. El 31 de mayo de 1996, el Obispo de Haarlem-Amsterdam, Mons. Bomers, y su auxiliar, Mons. Punt, autorizaron en una declaración oficial la veneración pública de la Virgen María con el título de "Señora de todos los pueblos"

lunes, 14 de enero de 2008

Me sirven siempre en la conformidad

Los hijos buenos son delicias para los padres. Un hijo bueno da mucha tranquilidad a un padre, y el padre, se acuesta contento y tranquilo de que ese hijo no es deshonra de el para nada. Yo Soy Jesús de Nazaret y fui un Hijo muy bueno. Mi Madre y Mi padre terrenales Me amaban y eran muy felices Conmigo porque yo les obedecía en todo, pero un padre verdadero, ama a sus hijos aunque no sean buenos para el.

Yo tengo hijos buenos por todas las partes del mundo, hijos e hijas buenos que Me dan gloria y Me honran y aman en silencio, y viven por y para Mi. Esos hijos que Me aman y que Me sirven siempre en la conformidad, en la paz, en el desinterés, son hijos que compartirán Conmigo algún día la gloria celestial y ocuparan un gran puesto en el Cielo, porque son hijos, que en la tierra se conformaron con lo que Yo quise darles, y fueron felices y santos con su conformidad.

Esos hijos no se conocen apenas porque viven en la sencillez de todos los días. Son hijos que en su trabajo no dan problemas y son hijos e hijas que viven Mis mandamientos hasta en los más mínimos detalles. A esos hijos nunca Me dirijo (en los mensajes) pero Yo los llevo en Mi Corazón y hago que su vida cotidiana sea fructuosa para otras muchas almas. Ellos mismos se admiraran después de muertos, cuando vean el capital que acumularon con su vida sencilla y de conformidad con Mi voluntad, porque Yo hago que esos hijos sean donadores a sus hermanos pecadores de sus méritos, que por ser méritos que nadie conoció ni siquiera ellos mismos, son a Mi vista mas estimados.

Esos hijos salvan a muchos pecadores con su vida de sencillez y conformidad, son como Mi padre José en la tierra, que pasan desapercibidos pero cuyos méritos solos son conocidos por el Cielo, y son almas, que dan mucho frutos porque son como semillas que viven ocultas en el silencio y el anonimato y dan mucho fruto viviendo ocultas. Son granos de trigo que han muerto al pecado y que sus méritos consisten precisamente en vivir una vida constante de fidelidad a Dios, dentro del anonimato y la simplicidad de cada día. Esos hijos consuelan a Mi Santa Madre, agradan a mí Padre Celestial y a Mi Me honran, porque viven, conforme a lo que la Providencia les ha dispuesto, y si tienen un dolor o una dura prueba. para hacerlos crecer mas en santidad, Me la ofrecen con todas sus consecuencias, sin renegar nunca, de lo que el Cielo ha dispuesto para ellos.

Si, hijos míos, Yo también tengo otros hijos que Me dan consuelo, amor y gloria, almas mías, almas que vosotros llamáis de Dios y lo son, porque su vida es ejemplar aunque no brillen en esta sociedad, pero dan ejemplo a quienes conviven con ellos. Hoy el mensaje va para ellos, para decirles que están en Mi Divino Corazón y que su fidelidad, Me da reparación, consuelo y amor, y que gracias a ellos y a ellas, Yo Jesús, bendigo muchas veces su entorno y a sus propias familias.

domingo, 13 de enero de 2008

Los grupos de oración son Arcas de Noé

Hijos de Dios Altísimo, no os aflijáis por los eventos que van a suceder, no hijos no, porque Yo, Jesús, no dejaré perecer a quien Me es fiel y Me ama por encima de todas las cosas. Hijos, desde hace años se os está anunciando la purificación que vendrá, ya está a las puertas, pero a vosotros que Me habéis creído, que Me servís, Me amáis y Me esperáis, no os dejaré abandonados en momentos que más Me vais a necesitar ¿Qué clase de de Dios seria Yo si os dejara en los momentos de prueba? Un padre, un hermano, no abandona a sus hijos o hermanos en los momentos de desolación, mas bien, los protege (aún más) en esos momentos.

Yo no Soy diferente de vuestros familiares consanguíneos, y si vosotros no abandonaríais a vuestros hijos, hijas, hermanos o hermanas en momentos de tribulación, Yo tampoco lo haré y redoblaré Mis gracias y Mi protección, en todos los aspectos. Si, hijos, si, confiad en Mi y nos os preocupéis, Yo no dejaré perecer ni dejaré que reneguéis de Mi a vosotros que Me amáis de corazón, y mirad que os digo, a vosotros que Me amáis de corazón, porque quien Me busca solo por su interés, puede que él mismo, al igual que Judas, se pierda por unas cuantas monedas de plata (promesas que le hagan).

Hijos, no os salgáis de Mi Santo Evangelio. Conocedlo al pie de la letra, sabedlo como Yo lo traje, vividlo tal cual es, para que no vengan a tergiversaros Mi santa y sana doctrina y os cambien el oro por baratijas.

Hijos, sed prudentes, no creáis a cualquiera, no os dejéis embaucar, por eso, no os salgáis de los grupos de oración a los que pertenecéis, es fácil engañar a una persona, pero no así, a un grupo entero, mucho menos, si dispone de sacerdote.

Los grupos de oración son como barcas de salvación, Arcas de Noé, donde estaréis a salvo de catástrofes espirituales, errores que quieren introducir, dogmas que quieren quitar, sacramentos que quieren erradicar, no hijos, no, no os dejéis embaucar, Yo no lo permitiré, pero vosotros, hijos de Mi Divino Corazón, debéis de ser fieles a Mi santa doctrina y Evangelio. Yo, Jesús de Nazaret, Hijo de Dios Altísimo, os hablo y os aviso. Mi paz con vosotros para siempre jamás.