martes, 24 de febrero de 2009

Dictado 19-2-09

Hijos Míos, estos escritos u otros muchos que proliferan por el mundo que no solo no atacan a la fe católica, sino que ayudan a vivirla mejor, son comunicaciones celestiales. No os fijéis en el instrumento al leer los comunicados, fijaos en su contenido.

Los apóstoles de Mi Hijo no eran grandes hombres, solo hombres sencillos, rudos, trabajadores del mar, y sin embargo, escribieron el libro más grande que existe que es el Evangelio de Mi Hijo, y ese libro, perdurará para todos los tiempos.

Yo Soy María Santísima quien os habla, Vuestra Madre y Señora, y deseo que vuestras mentes se abran al amor de Dios, deseo que vuestras vidas sean santas y DEIS (1) gloria a Dios Altísimo con ellas, para que ganéis el Cielo y disfrutemos mutuamente de nuestra compañía en el.

No es eso lo que quiere el demonio, él desea perderos eternamente, pues como él perdió la gloria, quiere que el mayor número posible de almas, la pierdan. Quiere que ese bien inmenso y eterno que es el Cielo no lo disfruten las almas. Pues no hijos Míos, haced caso de lo que os dice Vuestra Madre Celestial que desea que os salvéis todos, y desea para vosotros el bien inmenso que Ella ya tiene, que es gozar de Dios Omnipotente y de Mi Divino Hijo Jesús. Yo, María Vuestra Madre os hablo, y os apremio, a vivir en santidad cada instante, os vean o no os vean. Porque la mirada de Dios Altísimo siempre está parada en vosotros y os ve hasta en lo más oculto de vuestros corazones y pensamientos.

Pedidme ayuda y acudid a Mí que deseo que Me pidáis cosas que no quiten gloria a Dios para concedéroslas, porque cuando me pedís cosas que no son buenas para vosotros o pueden quitar gloria a Dios, no os las puedo conceder. Así pues hijos Míos, acudid a Mí, Vuestra Mamá Celestial y pedid con confianza y amor, Yo no os voy a pedir pesadas cosas, solo que seáis santos en cada momento y os ayudaré a serlo. Ser santos en cada momento no es costoso, porque cuando veáis que vivir la santidad cada instante os trae paz y dicha, vosotros mismos no deseareis vivir fuera de ella. Así pues hijos Míos, cada vez que hagáis algo, hacedlo con recta intención y no buscando vuestra comodidad o vuestra conveniencia, sino la gloria de Dios Altísimo. Yo, María Santísima, Vuestra Madre Celestial, os hablo y os asesoro. La paz de la Santísima Trinidad esté con todos vosotros.

(1) Las letras se ponen solas en mayúsculas.

sábado, 21 de febrero de 2009

No especuléis con fechas, ni horas, solo estad atentos a los signos de los tiempos y estad preparados de cuerpo y de alma para los acontecimientos

Si los signos de los tiempos ya se están sucediendo, es señal de que los eventos sucederán pronto, pero nadie sabe ni el día, ni la hora, y si alguien lo supiera porque así haya querido Yo revelárselo, no tiene permiso para difundirlo. Yo, Jesús, os hablo.

Tened cuidado hijos Míos, con las fechas que os dan, porque no son fechas reveladas por Mí. Puede un instrumento ser auténtico pero equivocarse o mal interpretar a la hora de recibir, por tanto, no especuléis con fechas, ni horas, solo estad atentos a los signos de los tiempos y estad preparados de cuerpo y de alma para los acontecimientos.

Pero hijos, vosotros que vivís todo lo anunciado en las Escrituras y comunicados celestiales, no tengáis miedo, ni ninguna clase de temor por lo que venga, pues Yo os daré más gracia para que soportéis las pruebas, y para que además, ayudéis a los hermanos que os ponga cerca. Yo, Jesús, os hablo.

Dile a Mi hijo Gustavo que bendigo el folleto que está haciendo y que sepa darlo, es decir, que no lo de a quien no lo sepa apreciar, porque sería lo mismo que dar un trozo de pan a un hambriento que lo rechazara.

El alimento del Cielo debe darse a quienes deseen tomarlo, si bien, hay almas que ignoran estos eventos, son ellas las que deben de tener esos folletos y conocer los mensajes, ya que no están de mala voluntad en la ignorancia y no han tenido ocasión de conocer todo lo anunciado.

Hijos Míos de Mi Divino Corazón, no sabéis bien lo que os amo. A todos os miro complacido y os bendigo constantemente, porque miráis por Mi gloria y deseáis extender Mi reinado con amor y celo apostólico. Así que hijos, seguid trabajando en Mis filas, burlando así las sugerencias y engaños del Maligno, que Yo como Buen Pastor, no permitiré que quedéis confundidos ni afectados por el error y el engaño satánico. Yo, Jesús, Vuestro Hermano y Vuestro Salvador, os hablo, os instruyo y os bendigo. Junto a Mí, Mi Santa Madre que siente por vosotros los mismo que Yo. Jesús de Nazaret.

jueves, 19 de febrero de 2009

Dictado 12-2-09


Si alguien quisiera enmendar su vida y no pudiera hacerlo por su debilidad, por ser miseria, por su situación, QUE VENGA A Mí (1) y Yo lo restableceré.

Hijos Míos, que sois débiles y caéis una y otra vez, Yo debo ser vuestra fuerza, solamente Yo, porque Mi amor por vosotros es inmenso y no podríais comprender la magnitud de este amor. A Mi no Me importa vuestra debilidad, no Me importa vuestras caídas, ni las muchas veces que caéis, Yo solo deseo que vengáis a Mi que Soy fuerza para el débil y remedio para el pecador.

Venid a Mí, hijos Míos, y Yo os aliviaré. Yo Soy el Único que os puede sanar y cerrar esas heridas que os torturan por dentro y por fuera. Mi compañía os anegará en toda clase de bienes para vuestros males, síquicos y fisicos, no Me dejéis de lado, Venid a Mí, a Mi Sagrario ante Mi presencia real en la Eucaristía, venid como lo haríais si Yo estuviera en persona en vuestra ciudad. Hijos, Soy el Mismo que sana que cuando vine a esta tierra, Yo Soy el Mismo. Aunque esté Sacramentado los efectos en el alma son los mismos pero tenéis que venir a Mí una y otra vez y veréis como os sanáis de vuestras heridas.

No busquéis remedio en médicos, ni en libros, ni en nadie, que no sea Yo, porque Soy el Salvador de las almas y estoy presente y vivo en la Eucaristía. Creed esto y veréis como los efectos no se hacen esperar en vuestras almas.

Hijos Míos, que andáis tristes, melancólicos, abrumados por el peso de vuestras miserias, venid a Mi Divino Corazón y Yo os aliviaré. No Me dejéis, no os canséis de Mí porque en vuestra constancia está vuestra salvación. Yo, Jesús, el Buen Pastor, os hablo y os reclamo.

Ovejitas Mías, ovejitas de Mi rebaño, venid, venid y habladme de vuestros pesares y padecimientos, Yo os escucho, y mientras lo hago, Mi gracia os alcanza, así pues hijos Míos, rebaño de Mi Divino Corazón, venid ante Mí que os espero impaciente y enardecido de amor por vosotros. Yo, Jesús Vuestro Salvador, os hablo.

(1) Las letras se ponen solas en mayúsculas.

martes, 17 de febrero de 2009

Hoy en día hay menores que tienen pecados más horribles que muchos adultos pervertidos

Son los menores los que deberían de consolar Mi Divino Corazón porque deberían ser inocentes y puros, pero hoy en día los menores tanto los niños como las niñas están también pervertidos, y tienen ya en sus almas, pecados atroces que no conocen ni sus propios padres.

Hijos Míos, que estáis creando una generación de monstruos, porque hoy en día hay menores que tienen pecados más horribles que muchos adultos pervertidos. Yo, os pedí que dejaseis que los niños vinieran a Mí, pero vosotros habéis puesto toda clase de barreras para impedir que los niños vengan a Mí, y así, habéis hecho a esos pequeños presas fáciles de Satanás y de los malignos espíritus, porque les habéis negado los alimentos que salvan que son Mi Palabra Divina y Mi Eucaristía.

No mandáis a los niños a la Parroquia a catequizarse y los dejáis horas y horas interminables en Internet, en los vídeos juegos, en los programas basura y obscenos de la televisión. Tenéis revistas pornográficas en casa al alcance de los pequeños, y así, ellos están ingiriendo el veneno mortal para sus almas, pecando contra todos los mandamientos gracias a vosotros padres irresponsables, que no os importa para nada el alma de vuestros hijos.

Niños y niñas con lenguajes obscenos y blasfemos que son el orgullo de Satanás. Menores promiscuos que viven toda clase de pecados contra su cuerpo, esta es la sociedad que se está formando, que ya está formada hace tiempo, porque Me dejasteis de lado en vuestros hogares y no hablasteis de Mí y de Mi Santa Madre a vuestros hijos. Y vosotros abuelos y abuelas que antes erais sabiduría para vuestros nietos y nietas, ahora sois también los que secundáis estas conductas, dándoles a vuestros nietos toda clase de caprichos, no siempre beneficiosos y consintiendo con vuestra tolerancia anti-cristiana, toda clase de pecados, porque está a la moda vestir desvergonzada y provocativamente, tanto las niñas como los niños que se peinan de forma escandalosa y se pintan el pelo, dando una imagen que nada tiene que ver Conmigo. Yo, Jesús, os hablo.

Educad a vuestros hijos e hijas en las leyes de Dios que son para todos. No creáis que porque sean menores no tienen culpa, la tienen y serán el día de mañana verdaderos delincuentes, aunque socialmente no se descubran, porque harán fraudes, delitos y actos abusivos en sus profesiones. No tendrán ética, ni moral, porque llevan adosados a su alma toda clase de pecados e inmoralidad desde su tierna edad.

Vigilad a vuestros hijos, vigilad las sustancias que toman, vigilad las horas que están en Internet, vigilad sus carteras colegiales, sus conversaciones, sus aspiraciones, sus programas televisivos, porque es seguro que quien sea cómplice de la perdida de la inocencia de Mis pequeños, será reo de un castigo estremecedor si no posponen su conducta. Yo, Jesús, os hablo y os advierto. Quien ponga en práctica estos mensajes, reciba Mi paz y Mi bendición.

domingo, 15 de febrero de 2009

Soy Miguel Arcángel, el luchador contra el demonio. Os advierto contra el Maligno que os sugiere todo lo malo y pésimo para vuestras almas

El Cielo se manifiesta a través de muchos instrumentos para que las almas despierten de su letargo y cambien su vida para su reconversión, pero si ellas no desean cambiar, no se puede hacer nada.

Hijos de Dios, el Cielo es quien os habla y lo hace a vuestro modo de expresarse, con vuestras mismas expresiones para que entendáis lo que os damos. No lo hacemos en un elevado lenguaje teológico, ni en una retórica que os confunda, lo hacemos con sencillez y a vuestro modo, para que nunca digáis que no entendéis los comunicados celestiales.

Pero vuestra respuesta a Dios es nula, pocos aprecian estos comunicados que nada nuevo traen que no esté en las Escrituras, pero que os pueden ayudar a vivirlas. Sin embargo, leéis los mensajes y lo hacéis someramente y no los reflexionáis, y así, mensajes y más mensajes que nada os aprovechan, ni alimentan vuestras almas, porque no sabéis aplicarlos convenientemente,

Las almas raquíticas de la gracia de Dios no comen el alimento celestial. Estáis hambrientos de gozos y desperdiciáis el maná celestial que os alimentaría como ningún otro alimento. Así pues, hijos de Dios, desperdiciáis el alimento santo para volveros a los alimentos podridos y contaminados que os da el mundo en novelas, escritos, o espectáculos televisivos que os dañan cada vez más, y os hunden cada vez más, en criterios mundanos y dañinos para vuestra fe y vuestra salvación. Yo soy Miguel Arcángel, el luchador contra el demonio quien os habla, y ahora por medio de este instrumento y a través de este escrito, os advierto contra el Maligno que os sugiere todo lo malo y pésimo para vuestras almas.

Yo os digo, hijos de Dios, que solo se tiene un alma y una vida y que no la malogréis, ni siquiera malograd un instante de ella, porque los instantes del infierno son atroces y horrorosos.

Que cada día vuestra vida de gloria a Dios y cada instante también. Imitad a vuestra Santa Madre que vivió solo por y para Dios y le daba gloria a cada instante. Yo, Miguel Arcángel, vuestro protector del espíritu del mal, os hablo. La paz de la Santísima Trinidad y el amor de María Santísima estén con todos vosotros

jueves, 12 de febrero de 2009

Santísimos deben ser los Obispos, santísimos

Santísimos deben ser los Obispos, santísimos. Porque cuando un Obispo que es sucesor de los apóstoles y es Cabeza del clero no sea santo ¿que serán sus encomendados?

El Obispo debe ser un padre para cada uno de sus sacerdotes, debe velar para que no se tuerzan. Si el sacerdote es débil y cae, debe ayudarlo y encomendarle asuntos que le ayuden a no caer. El debe tener un seguimiento para con los sacerdotes más débiles o mas problemáticos, porque su acción será muy eficaz en el alma de sus sacerdotes. Yo, Jesús, os hablo. Los Obispos tendrán en su diócesis sacerdotes que le den problemas, pero ellos prudentemente y con sabiduría del Cielo, deben salvar, guiar y ayudar a esos sacerdotes para que no se malogren. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, Obispos que estáis ahí porque así lo he querido Yo, sed verdaderos padres y amigos incondicionales de vuestros sacerdotes, que ellos os busquen para contaros sus pesares. Se que tenéis muchos asuntos que llevar, pero sacad tiempo para ellos y guiarlos prudentemente. Haced con ellos lo que Yo Mismo haría, y transmitirles confianza para que seáis vosotros los primeros en conocer sus problemas y no los conozcáis por boca de otros.

Confesad a vuestros sacerdotes y perdonadles en el Sacramento de la Reconciliación Yo, Jesús, os daré toda clase de gracias para que guiéis a Mis ministros como deseo. No solo tendréis la gracia de estado, sino gracias especiales, porque deseo que hagáis vuestra labor con acierto y amor. Yo, Jesús, os hablo.

Pero os advierto que también vosotros os encontrareis con hijos malos que no desean recibir misericordia, ni amor, pues la historia de Judas se repite en el correr de los siglos y no estáis exentos de murmuraciones, juicios, críticas e intolerancias, porque habrá quien os ataque hagáis lo que hagáis, esos son los hijos de Satanás que a Mi Mismo Me venderían si estuviera entre ellos.

Pedid por esos malos hijos. Presentádselos a Mi Santa Madre y no consideréis demasiado lo que os hagan y os digan, porque soportando paciente y cristianamente el mal que os hagan, subiereis peldaños en la vida de la gracia. Os doy Mi paz y Mi amor, y os abrazo en Mi Divino Corazón donde os llevo para que no os perdáis, y para que Satanás no os hunda. Yo, Jesús Vuestro Salvador, os hablo

martes, 10 de febrero de 2009

Dictado del 7-2-09

Inmenso amor es el amor que Mi Santo Padre tiene a las criaturas de la tierra. Hijos Míos, Soy Jesús quien os habla y lo hago con el deseo inmenso de que conozcáis a Vuestro Padre Celestial. Son pocas las personas que saben de este Padre del Cielo que tanto os ama y que tanto hace por vosotros, porque hijos, Mi Santo Padre por amor a vosotros Me envío a la tierra a padecer para redimiros del pecado y abriros las puertas del Cielo.

Hay muchas, muchas almas que pasan su vida sin haber conocido la grandeza y el amor infinito de su Santo Padre Celestial, y eso es muy triste tanto para su Padre Eterno, como para ellos. Porque no conocer al Ser que más os ama, al Ser que más os ha amado es muy triste, ya que muchísimas almas en todas las partes del mundo, están muy necesitadas de amor.

Hijos Míos, dirigidos a Vuestro Padre Celestial y llamarlo Padre Nuestro, porque lo es en realidad y adoradlo, invocadlo, y meditadlo, y aunque su grandeza es inalcanzable a mente humana, lo poco que podáis vislumbrar de Su amor y grandeza, os servirá de alegría y de mucho provecho.

Debéis leer sobre Mi Padre Eterno, sobre Su amor a las almas y a todas las criaturas. Debéis adorarlo como Dios y amarlo y confiar en El como Padre, porque Mi Padre, es muy olvidado de todas las generaciones, poco apreciado, y muy ignorado.

El es la primera Persona de la Santísima Trinidad y El os creo con infinito amor. El os dio el rostro que tenéis, los ojos que veis, la inteligencia con que pensáis y sois muy pocos, muy pocos, los que le dais gracias por tanto beneficio.

Así pues, hijos Míos, hermanos de Mi Divino Corazón, amad a Mi Padre Eterno que es también Vuestro Padre, y demostradle que hay hijos en la tierra que lo recuerdan y le agradecen los beneficios que les da, porque hijos Míos, es muy triste que los hijos no se acuerden de su Padre, y que las criaturas no se acuerden de su Creador. Hoy os pido esto, que améis a Mi Padre y Vuestro y lo honréis como de justicia le corresponde. Yo, Jesús, Vuestro Hermano, os hablo.

sábado, 7 de febrero de 2009

Ha habido en la historia de la Iglesia verdaderos mártires de la calumnia

Si alguien calumnia a otra persona y no repara esa calumnia devolviendo la fama que le ha quitado, o si en su caso, no pudiera devolver la fama porque ya haya pasado mucho tiempo, esa persona arrastrará en su alma un pecado muy grave que puede costarle hasta la salvación eterna. Yo, Espíritu de Dios, os hablo y os instruyo.

Hijos de Dios, NO DAIS IMPORTANCIA A LO QUE HABLÁIS Ó CENSURÁIS DE VUESTRO PRÓJIMO, Y SIN EMBARGO, ESO ESTÁ TAMBIÉN EN LA DOCTRINA DE (1) Cristo, que os pidió amar a vuestros enemigos, y os pidió, dejar vuestra ofrenda en el altar y poneros a bien con vuestro hermano.

Cuando alguien os hace mal, en vez de saber perdonar como Cristo os perdonó, lo censuráis, lo criticáis, sacáis a relucir toda clase de faltas y defectos y os vengáis con la lengua, del mal que os hizo.

Esa compostura es totalmente anticristiana, y ante los ojos de Dios, es execrable, por tanto debéis introduciros en vuestro interior y revisar todos los rincones de vuestra alma y de vuestro corazón, y mirar si tenéis pecados de esta índole, para que inmediatamente los confeséis y después los reparéis, devolviendo la fama que quitasteis, o en su caso, reparando ante Dios Altísimo el acto execrable que hicisteis, porque todo el mundo tiene derecho a su reputación y nadie debe quitarle la fama a otra persona, ni aún siquiera, aunque lo que censure de ella sea verdad. Si, hijos de Dios, esto es muy grave.

Ha habido a lo largo de la historia de la Iglesia verdaderos mártires de la calumnia, personas que sufrieron rechazo y desprecio solo porque otros creyeron en las calumnias que les hicieron. Hombres y mujeres que fueron victimas de injusticias, de ser señalados con el dedo, de estar en boca ajena hablando mal de ellos. Y vosotros, muchos que os llamáis cristianos, tenéis en vuestro haber pecados de esta índole, incluso con familiares, y hasta con hermanos de sangre, porque habláis y juzgáis tan ligera y equivocadamente, que vuestras conclusiones son calumnias en la mayoría de los casos, una veces más graves, otras menos, pero calumnias al fin.

No os creáis buenos porque vais a misa y oráis, debéis de analizar vuestro interior y limpiar detenidamente la ponzoña que en muchos rincones tenéis acumulada desde hace años y que pasáis por alto, porque no hacéis examen de conciencia en condiciones, ya que solo revisáis vuestra vida presente pero no revisáis vuestra vida pasada desde que tuvisteis uso de razón. Así pues, hijos de Dios, lavaros en el Sacramento de la Penitencia y hacedlo con verdadero dolor de los pecados, Yo os daré Mi gracia si vuestro deseo de limpiar vuestra alma de ponzoña acumulada, es verdadero. Yo, Espíritu de Dios, os hablo. La paz de la Santísima Trinidad alcance a todo aquel que ponga en práctica estos mensajes celestiales. Yo, Espíritu de Dios, os hablo y os instruyo.

(1) Las letras aparecen en mayúsculas.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Dictado 28-1-09

Son los deseos santos los que suben hasta Mi Trono Celestial y Me embargan de un agradable aroma, porque ante el hedor de los malos pensamientos, del pecado, ante tantos deseos de odios y venganzas, un deseo santo es como una flor en medio del estercolero. Yo, Jesús, Vuestro Salvador, os hablo.

Hay almas que por sus limitaciones o por las limitaciones que su vida cotidiana le imponen, no pueden hacer grandes obras como les gustaría, pero esas almas, están cargadas de santos y grandes deseos, deseos de hacer el bien a las almas en todos los aspectos. Desean dar de comer a quienes pasan hambre, desean evangelizar en tierras de misión, desean ser victimas por amor a los pecadores, y así, muchos y más grandes deseos que nacen de un corazón que Me ama y Me honra, conformándose santamente con la vida que llevan. Esas almas que nunca verán realidad sus deseos, tendrán su recompensa en Mi Reino, porque esos deseos santos que no pueden hacer realidad, tienen también su premio, al igual que los malos deseos y pensamientos -aunque nunca se lleven a cabo- tienen su castigo

Hijos Míos, almas que me amáis inmensamente y desearíais emplearos en grandes empresas, y sin embargo, sois pequeñas almas que pasareis desapercibidas en vuestro entorno, vuestros grandes y santos deseos de hacer el bien os llevaran a una gloria muy grande, donde veréis, que lo que deseabais por amor a Mi tiene tan grande recompensa, porque quien desea de corazón hacer el bien, y si estuviera en su mano hacerlo lo haría, esas almas tienen su recompensa por ese bien que desearon hacer y no llegaron a hacerlo. Yo, Jesús, os hablo.

Por eso Mi sierva Teresita que deseaba tanto ir a tierra de misiones y no pudo hacerlo, se le honra como Patrona de las Misiones por haberlo deseado tanto, y por lo que ofrecía en su vida cotidiana para las misiones.

Los deseos santos del corazón son fruto de Mi Santo Espíritu que inspira al alma que habitualmente vive en (estado de) gracia, deseos de Dios y de amor al prójimo y sus almas. Ellos aman a todos las almas del mundo y desean bienes inmensos para ellas, y ese desearles esos bienes, a veces, Yo hago que sus deseos se conviertan en realidad, aunque ellas en esta vida, no lleguen a saberlo. Yo, Jesús, os hablo.

Las almas que desean bienes a otras almas de otras partes del mundo, son almas que aman universalmente traspasando los horizontes terrenales, porque para ellas no hay distancias ni barreras, en cuanto a (desear) hacer el bien a otras almas se trata. Hijos Míos, vivid con grandes y santos deseos universales, para que Yo que lo puedo todo, convierta esos deseos, frutos del amor a Dios y de la acción de Mi Santo Espíritu, en obras de amor para Mi Cuerpo Místico. Yo, Jesús, os hablo.

lunes, 2 de febrero de 2009

Los reyes de este mundo tendrán un reino efímero y perecedero, nadie puede evitar el fin de sus días

Señores de la tierra son ahora los que gobiernan, señores de la tierra. Ellos tienen fama, bienestar, solvencia, lujos, placeres y toda clase de bienes terrenales, no les faltan ni uno solo, algunos hasta con doble vida y doble familia. Pero Yo Soy el Señor de cielos y tierra y gobierno el Universo entero. Yo, Jesús, os hablo

Hijos Míos, que leéis asiduamente estos mensajes, reflexionad con todo lo que se os dice, es el Cielo quien os habla y quien os instruye, no los miréis someramente, ved en su profundidad el contenido que ponen, para que os aprovechen y alimenten vuestras almas y vuestras mentes.

Los gobernantes creen que su poder les alcanzará para siempre y ellos no saben que su poder es tan efímero como la vida de una amapola. Ellos creen que la vida no se les va a acabar pero sus días ya están contados y ni todo su poder, ni toda su gloria, fama y lujo, les valdrá para detener un instante el paso del tiempo en sus vidas, y tampoco les valdrá, para quitar un solo instante del castigo eterno que merezcan.

Yo os lo pido, hijos Míos, que recéis por vuestros gobernantes y lo hagáis con ahínco, para que sus obras, no sean tan malas como son, ni sus leyes tan contrarias a las Mías. Ellos aún están en camino de conversión, ellos aún pueden posponer su conducta y hacerse instrumentos del Cielo valiéndose de su mismo poder. Pedid luz para ellos, pedid fuerza, y pedid para sus gobiernos, sabiduría verdadera y no sabiduría del mundo que nada tiene que ver con la sabiduría del Cielo. Yo, Jesús, os hablo.

Los reyes de este mundo tendrán un reino efímero y perecedero, nadie puede evitar el fin de sus días, pero los que han escogido Mis leyes y Mis sendas esos tendrán un reinado eterno que nadie jamás les arrebatará, porque quien Me escoge, escoge el infinito dichoso, la eternidad de gloria y de luz, pero quien de Mí se desentiende, escoge su perdición eterna, sean gobernantes o no lo sean. Yo Soy la Vida verdadera, el Hijo de Dios Altísimo y quien Me sigue no andará en tinieblas. Yo, Jesús, os hablo.

domingo, 1 de febrero de 2009

Poderosos domingos a San José

Día 1 de febrero, comienzan los "siete poderosos domingos consecutivos" a San José y terminan el 15 de marzo. No dejes de honrar a este Glorioso Santo con sus siete dolores y sus siete gozos.

Confiesa, comulga y rézale por sus siete dolores y sus siete gozos, 1 Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Esta devoción ha obrado multitud de milagros a quienes la practicaron. Se puede buscar en Internet páginas con los siete dolores y siete gozos de San José.

sábado, 31 de enero de 2009

El silencio interior y exterior es necesario en quien aspire a la perfección, o sus acciones, serán obras buenas pero no obras perfectas

Si el silencio ante la presencia de Dios es necesario para poder oír Su voz, también lo es en vuestro interior para saber en cada instante, que es lo que Dios Altísimo quiere de vosotros. El silencio interior y exterior es necesario en el alma que aspire a la perfección, o sus acciones, se quedarán en obras buenas pero no en obras perfectas. Ved hijos de Dios que la Virgen Santísima era alma de silencio exterior e interior, y todas sus acciones, eran perfectas e inigualables a los ojos de la Santísima Trinidad. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Hijos de Dios, debéis evitar palabras vanas y chocarreras, risotadas, sandeces, debéis evitar lenguajes chabacanos, obscenos, exagerados. Las almas que viven en estado de gracia deben tender a la perfección continua, y ver en cada instante, la forma de actuar que agrade más a Dios Altísimo.

Si frecuentemente tenéis silencio en vuestras vidas, encontrareis la respuesta a muchas de vuestras preguntas, y todo aquel que tenga silencio interior y exterior, actuará siempre de acuerdo a lo que Dios quiere de él en cada momento.

Pero además, hijos de Dios, los que tenéis misiones apostólicas, debéis ser almas de silencio para oír Mi voz en vuestro interior y, los pasos y decisiones que debéis tomar en cada instante. No os pido que anuléis vuestro sentido del humor y vuestro buen carácter, solo que lo moderéis y sepáis cuando tenéis que guardar silencio y cuando podéis expandiros con vuestro buen humor. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

A veces no sabéis en determinadas misiones que pasos debéis dar y preguntáis en la oración al Señor lo que debéis hacer, y allí encontráis la repuesta, porque en el silencio ante la presencia de Dios, sabéis escuchar Mi voz que os guía y os orienta. Pero no siempre podéis poneros en oración por vuestras obligaciones diarias, por eso, aunque no os pongáis en oración si guardáis silencio interior y exteriormente, sabréis encontrar la respuesta adecuada. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Almas de Dios que estáis destinadas a misiones concretas en el Cuerpo Místico de la Iglesia, debéis ser almas de silencio y de recogimiento, y emplear vuestro buen humor más moderadamente y cuando ello proceda. No siempre hay que mostrarse alegre y dicharachero, porque Yo, Espíritu de Dios, os puedo hablar en cualquier momento y vosotros no advertir Mi voz. Así pues, hijos de Dios, guardaros de palabras vanas, innecesarias y conversaciones que nada tienen que ver con los planes de Dios, para que el enemigo de las almas y de Dios, no se os meta entre esas palabras vanas, tontas e innecesarias. Yo, Espíritu de Dios, os hablo. La paz de la Santísima Trinidad, este con todos vosotros.

miércoles, 28 de enero de 2009

Dictado 22-1-09

Es vergonzoso que un cristiano oiga una blasfemia y se quede insensible al ultraje que hacen a los bienaventurados del Cielo, sean quienes sean (éstos), porque vaya contra quien vaya la blasfemia, Ángeles, Santos, Virgen, es un bienaventurado que ya está dando gloria a Dios. Y no digamos si la blasfemia va contra el Santo de los Santos Dios Altísimo Todopoderoso ó contra la Eucaristía. Yo, Miguel Arcángel, el ángel que se opone al demonio, os hablo.

Hijos de Dios Altísimo, ¡cristianos! Os llamo a la reparación de las blasfemias, que de todas las maneras y por todas las partes del mundo proliferan, porque quien repara una blasfemia hace que esa blasfemia pierda su fuerza y consuele a Dios Altísimo ó a quien se repara, por el acto de amor contrapuesto que supone la reparación.

¡Cristianos! Hijos de Dios Altísimo, reparad lo que otros cristianos hacen mal como es blasfemar, y no disculpéis nunca la blasfemia bajo ningún concepto, pues bien sabéis que la blasfemia deshonra a Dios Altísimo ó a todo aquel a quien se le hace.

Defended a Vuestra Madre Celestial de tanta blasfemia e ignominia como recibe. Ella os dio a Vuestro Redentor, y no debéis permitir que sea blasfemada bajo ningún concepto. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.

Los Ángeles y bienaventurados alabamos constantemente a Dios Altísimo en el Cielo, y en la tierra, el Señor, la Virgen y los Santos reciben blasfemias y ultrajes, cuando ellos lo que están haciendo, es dar gloria a Dios en el lugar celestial donde les correspondió estar. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.

Luchad contra la blasfemia y ante vuestras oídos no permitíais que se diga nunca una blasfemia, y ante las blasfemias de acciones públicas, reparad, reparad, reparad, y rebatirlas también con los medios que podáis, unos serán con escritos públicos, otros con homilías, o charlas, otros con propaganda que se contraponga al ultraje o blasfemia correspondiente, pero no os quedéis insensibles antes esas afrentas deleznables, para que no tengáis culpa de omisión. Yo, Miguel Arcángel, el ángel que se opone al demonio os habla y os instruye. La paz de Dios Altísimo esté con todos vosotros.

lunes, 26 de enero de 2009

Dictado del 16-01-09

Hijos Míos, Yo Soy Vuestra Madre Celestial quien os habla. Hijos, vosotros sabéis que la madres verdaderas aman a sus hijos a pesar de su defectos y fallos. Sabéis que las madres verdaderas desean siempre lo mejor para ellos, y abogan a Dios Altísimo para que los proteja y les conceda en esta vida su felicidad y realización.

Hijos Míos, Yo también Soy una Madre verdadera que aunque no os engendré biológicamente, os dí, al daros a Mi Divino Hijo, la Vida de la Gracia. Yo intercedo como vuestras madres biológicas por vosotros para que en la otra vida seáis felices y estéis realizados según los planes de Dios, y Yo, hijos Míos, como Madre Vuestra que Soy, pido a Dios Todopoderoso toda clase de bienes para vuestras almas y para que lleguéis a la eternidad con más meritos y mayor corona.

Pero no todos aceptáis las gracias que el Cielo os da y las malográis por comodidad, por falta de esfuerzo, por vivir en pecado, y esas gracias que Me costaron lágrimas e intercesiones para conseguirlas, vosotros las malográis porque no queréis hacer el mínimo esfuerzo para salir del pecado. Yo Soy Vuestra Madre verdadera, la que aboga por vuestras almas, por vuestros asuntos y os ama como nadie os ama, a excepción de Mi Divino Hijo cuyo amor es infinito.

Os pido que reflexionéis sobre vuestras vidas y las enmendéis. Pensad que la muerte no avisa y que os puede sorprender en algún momento y no estar preparados, y aunque seáis jóvenes, esto puede pasar. Muchos, muchos jóvenes mueren diariamente, por tanto, vivid como si vuestra hora estuviera a punto de llegar, porque hay que vivir en todo momento preparados para el día del juicio. Si viniera una inspección de sanidad a vuestras casas y habitaciones y os sancionaran por no tenerlas en condiciones, seguro que aunque no supierais el día ni la hora, sabiendo que vendrían de todas formas, sin duda que las arreglaríais al saber que esa inspección sería inminente.

Hijos Míos, no os juguéis la eternidad por unos cuantos placeres pasajeros que no os dan la paz ni la felicidad, porque siempre buscáis más para ser felices y nunca llegáis a serlo. Vivid en santidad, esforzándoos cada día que Vuestra Madre Celestial os ayudará, aunque, tenéis que poner vosotros de vuestra parte, porque es labor vuestra enmendar vuestras vidas con las gracias del Cielo. Sí, hijos, sí, Yo os aviso de que tenéis que ser mejores y esforzaos más, no basta lamentar, hay que poner empeño, porque si lamentáis solamente, poco conseguiréis. Este es Mi comunicado de hoy, que seáis mejores y que pongáis más empeño en ello, porque alguno de vosotros tenéis en el alma toda clase de inmundicia que son vuestros pecados mortales. Yo, María, Vuestra Madre Celestial, os hablo.

viernes, 23 de enero de 2009

Los Ángeles están confirmados en gracia y viven por y para glorificar a la Santísima Trinidad

Las almas, hija Mía, son Mi delicia, Mi locura, Mis grandes amores, porque si con mente humana pudierais comprender lo que amo a las almas, seguro que moriríais de amor ante ese conocimiento. Yo, Jesús, tu Salvador, te hablo.

Los Ángeles tienen un gran conocimiento del amor tan inmenso que hay en Mi Divino Corazón por las almas, y ellos, se maravillan de que los humanos sean amados de esta manera por Mí. Pero ellos son también inmensamente amados por Mí. Su fidelidad, su servicio, su amor tan grande a la Santísima Trinidad hacen que Dios Uno y Trino, los ame infinitamente. Cuando digo que ellos se maravillan del amor que tengo a los hombres, es una comparación para que la entiendas en tu mente y conocimientos limitados, porque hija, Mi Santo Padre y Yo, amamos a toda la creación infinitamente, incluidos Mis animales.

Vosotros los humanos sois miserias, pecadores, mezquinos, almas que caen una y otra vez y que pecan maliciosamente, y esto hija Mía, es lo que admiran los Ángeles, que siendo como sois tan miserables, Mi amor por vosotros esté siempre enardecido y (Me atraiga) vuestra miseria. Si bien a ellos los amamos infinitamente, su perfección es muy grande porque ellos están confirmados en gracia y viven por y para glorificar a la Santísima Trinidad. Yo, Jesús, te hablo.

Hija Mía, hoy lo que me has ofrecido por el aborto lo acepto con gusto y amorosamente. Cada cual emplee en esta batalla las armas que pueda porque todas Me son válidas, y Yo, aplico vuestros ofrecimientos por el aborto, tal y como Me lo pedís. Mi Santa Madre se alegra sobremanera de que recéis en contra del aborto.

Podría ser pecado de omisión aquellos cristianos que sabiendo que abortar es matar, no pidieran por este asunto y se desentendieran de las leyes satánicas que quieren poner y de las que están ya puestas para favorecer esta abominable acción, que está llenando los infiernos. Hijos Míos, que leéis estos mensajes y algunos los esperáis deseosos, poned en práctica lo que se os dice porque es el Cielo quien habla, aunque a veces, los instrumentos de los mensajes, se expresen incorrectamente por su falta de preparación intelectual. Pero ved el fondo de lo que se os dice, ved que Mis Evangelistas tampoco fueron muy eruditos y lo que escribieron movidos por Mi Santo Espíritu, vale para todas las almas y todos los tiempos, porque las cosas de Dios son universales y no solo para colectivos reducidos. Yo, Jesús os hablo y os instruyo. Mi paz y Mi amor a todos vosotros que leéis estos mensajes y a todas las almas del mundo.

martes, 20 de enero de 2009

Dictado del 18-1-09

Soy el Padre Eterno. Vengo a comunicarme con esta humanidad pecadora y pervertida para avisaros, que Mi divina justicia, no puede retener por más tiempo Mí brazo, y Mi ira, se dejará ver en este planeta, donde en cada rincón de todas las naciones, hay podredumbre, vicios horribles y blasfemias por doquier.

Las malas hierbas de un jardín se deben arrancar para que no se malogre todo el jardín o lo afeen. No deseo emplear Mi justicia con vosotros, pero por más oportunidades que os doy para que cambiéis de vida, no veo nada que Me haga posponer Mi decisión implacable, de castigar a este planeta que se ha convertido en un estercolero.

¡Ay de vosotros! gobernantes y gobernantas que estáis dictando leyes satánicas en contra de Mis leyes divinas ¡ay de vosotros! Vuestro castigo será terrible, porque nadie se ríe, ni se burla de Mis leyes sin pagarlo. ¡Ay de vosotros! los que seguís esas leyes tan salvajes e irracionales, como son los matrimonios entre el mismo sexo, Mi justicia se manifestará y pagareis vuestros pecados hasta en lo más insignificante que hicisteis contra Mí.

No queréis arrepentiros, ni postergar vuestra actitud de pecado y vicio, y así, siguiendo con vuestras depravadas costumbres, estáis firmando vuestra sentencia. Lo lamentareis eternamente, porque os habéis olvidado de Mí que Soy Vuestro Creador, Dios y Señor de todos los pueblos y naciones, y os estáis revolcando en vuestras repugnantes costumbres y hábitos, arrastrando con vosotros a tantas almas que os siguen en vuestros sucios juegos. Yo, el Padre Eterno, os hablo.

El mal está ya en una situación tan grande y eclipsa al bien de tal forma, que Soy Yo quien debe intervenir para poner a este planeta en una situación de habitabilidad, y no en un estercolero donde solo se respira hedor y podredumbre.

Hijos Míos y criaturas Mías, Yo os hablo, os aviso, Mi brazo está pronto a hacer justicia, y os digo, que Mi Justicia será tan dura como no la ha habido en ninguna otra época de la existencia de este planeta. Muchos creeréis que existo y Me buscareis cuando veáis las calamidades que voy a mandar, porque ahora no queréis creer en Mí y os burláis de Mi existencia. Yo, el Padre Eterno, os hablo y os aviso.

lunes, 19 de enero de 2009

CONSULTORIO ESPIRITUAL

Estimados lectores: A petición de algunos de vosotros que leéis asiduamente este blog, se ha puesto a vuestra disposición un Consultorio Espiritual, para aclarar cuantas dudas tengáis o cuantas preguntas necesitéis saber sobre temas de nuestra fe católica.

Ya sabeis que este consultorio está dirigido por el Padre Pedro José de España, que gustoso, responde a cuantas preguntas le hacen de temas religiosos o de moral. Absteneos de hacerle preguntas politicas, económicas, profesionales u otras que nada tengan que ver con la fe católica. Podéis dirigidos a él en este mail: jogasant@gmail.com . Todas las consultas serán privadas y no se expondrán en Internet, y serán contestadas todas, aunque no pueda ser inmediatamente. Esperamos que su ayuda os sea muy eficaz.

domingo, 18 de enero de 2009

Pasa un año, y otro, y otro, y siguen haciendo la misma vida. No hicieron crímenes, ni dieron escándalos, pero tampoco negociaron la vida que les dí

Son demasiados los hombres y las mujeres que pasan una vida sin ninguna alteración, en una conformidad de robot, sin tener aspiraciones alguna y conformándose roboticamente con la vida que llevan. Yo, Jesús, os hablo.

No se exasperan por nada, no desean nada, no sienten aspiraciones, ni inquietudes de ninguna clase. Son personas que pasan su vida sin valor alguno, porque nada hacen para que sus vidas sean más entusiastas, más alegres, más llenas de aspiraciones.

Estas almas que viven así y que aparentemente no hacen mal a nadie, tampoco hacen bien alguno, porque su conformidad es más una indolencia y esa actitud no Me da gloria, porque deberían emplear su vida en algo más que aceptar indiferentemente lo que les viene. No es lo mismo aceptar lo que les viene y ofrecérmelo a Mí, Dios y Señor, que pasar de todo lo que les suceda, porque son almas que enterraron el talento que tienen y no lo negociaron. No son almas ni frías ni calientes, siempre están igual y si ante el mal no se inmutan, tampoco hacen bien alguno a nadie, ni en su interior (orando) ni en su exterior, (apostolado) porque todo les da igual.

Son almas indiferentes, sin metas algunas, desidiosas, almas que esperan que todo se lo den hecho y lo que les dan, tanto si les gusta como si no, lo aceptan más porque son abúlicas que por amor a Mí.

Esto, hijos Míos, no Me gusta, Yo deseo corazones que Me amen y acepten las cosas por amor a Mí, no porque no tengan otro remedio. No son estas personas almas mansas, son almas comodonas que no hacen nada ni en favor ni en contra de la sociedad. No tienen ideales, no tienen ilusiones, no tienen horizontes, nada les mueve a desear algo, son apáticas, y esas almas así, deben enmendar sus vidas y buscar donde negociar sus talentos, porque si los ocultan y no los negocian, Yo les pediré cuentas.

Pasa un año, y otro, y otro, y siguen haciendo la misma vida que desde hace tiempo, y así, hasta que llegan al final. No hicieron crímenes, ni dieron escándalos, pero tampoco negociaron la vida que Yo les dí, y que tenían que haber empleado en Mi gloria, pues si sus vivencias Me las ofrecieran con santa intención de glorificarme y por el bien del Cuerpo Místico, y su conformidad obedeciera a una conformidad santa y abnegada, serían almas de gran caudal santo porque las cosas hechas con rectitud de intención y para Mi gloria, cambian el color de una vida que aparentemente es insulsa. Yo, Jesús, os hablo.

jueves, 15 de enero de 2009

Pronto, muy pronto, sucederán eventos muy dolorosos que alcazarán a toda la humanidad

Siento decir a todas las almas del mundo que pronto, muy pronto, sucederán eventos muy dolorosos para los cristianos y para los no cristianos, pues habrá hechos que alcanzarán a toda la humanidad.
Catástrofes, males sociales, disturbios, crisis financieras, y toda clase de cosas malas que afectarán a vuestro bienestar, a vuestra salud, y a vuestra vida cotidiana. Porque estos son los frutos que esta sociedad perversa recogerá de sus siembras. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

El aborto, la eutanasia, la prosmicuidad, el adulterio, la inmoralidad, la pornografía, el abuso y explotación de menores, y más, traerán como cosechas males inmensos a esta sociedad que ignora a Dios Altísimo y, quiere vivir fuera de Sus leyes, sin moral alguna, sin ética, sin leyes santas que son las que hacen que el mundo camine en paz y armonía. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Todo lo malo que os venga serán los frutos de vuestras perversas acciones y vuestros retorcidos criterios, criterios que nada tienen que ver con las cosas de Dios, y de ahí, que lo que estáis sembrando es lo que recogeréis, porque apartarse de la leyes de Dios e ir en contra de ellas, es lo mismo que apartarse de lo que es el Sumo Bien, ó el Único Bien.

Quien hace mal, mal recoge, quien hace bien, bien recoge. Y si esta sociedad perversa y corrupta solo piensa en hacer cosas que van contra las leyes de Dios, recogerá sus frutos correspondientes que son males para esta sociedad, en todos los terrenos: en el económico, en el de la salud, en la naturaleza, en la fe, en todo, así pues criaturas de Dios esto recogeréis, porque nada queréis saber con Vuestro Creador, Único Bien, porque Dios Altísimo es Bondad, es Amor, es Paz, es Sabiduría, es Único e Infinito Bien, y quien de Dios se desentiende, se aparta voluntariamente del único y verdadero Bien y siembra en su entorno la semilla del mal, y recoge los frutos de lo que ha sembrado. Nadie puede recoger otra cosa diferente a lo que siembra, y de ahí, la cosecha que os espera por vuestras deleznables acciones. Yo, Espíritu de Dios, os hablo y os aviso.

Volved vuestro rostro a Dios Eterno y abajaos ante El. Pedid perdón y misericordia por vuestras acciones perversas y enmendad vuestras vidas de cara a los mandamientos de Dios. Amaros unos a otros y veréis como el Dios Altísimo se olvida de vuestros pecados y retiene Su Brazo Justiciero. Yo, Espíritu de Dios, os hablo. Cada cual que enmiende su vida, que se convierta y vuelva a Dios en arrepentimiento y penitencia, y la misericordia del Altísimo le alcanzará. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

lunes, 12 de enero de 2009

Dictado 10-1-09

Hijos Míos, Soy Jesús quien os habla. Deseo que en las familias se recupere el rezo del Santo Rosario y creéis en ellas un grupo de oración. Deseo que el Santo Rosario se rece alrededor de la imagen de la Virgen y lo recéis sin prisas y con fervor. Yo, Jesús, os hablo.

Es importante, muy importante introducir en las familias el rezo del Santo Rosario, porque Yo, Jesús, os daré a las mismas, cantidad de gracias si así lo hacéis.

Este rezo es una poderosa protección contra el mal satánico y un arma eficacísima para vencerlo, pero su rezo debe ser constante y no tratar de posponerlo por nada. Llamad a vuestros pequeños cuando lo recéis, pues aunque ellos no sepan que hacéis, es muy bueno que os vean rezar alrededor de la imagen de Mi Santa Madre.

Esta costumbre tan erradicada en estos tiempos deseo que vuelva a ser, porque el rezo del Santo Rosario (en familia) traerá muchos bienes a la Iglesia y a la sociedad tan corrupta.

Si alguna vez todos no os podéis reunir para rezar, que lo rece aunque solo sea un miembro de la familia, pero ofreced a Mi Santa Madre este rezo, para que triunfe en las familias Su Inmaculado Corazón.

Escoged una hora en que por mayoría os venga bien y procurad no dejar de rezarlo ningún día, pues cuando os habituéis a hacerlo, ya no podréis pasar sin el. Yo, Jesús, os hablo.

Mi paz a todo aquel que ponga en práctica estos mensajes y los propague. Yo, Jesús, Vuestro Redentor, os hablo.

domingo, 11 de enero de 2009

CONSULTORIO ESPIRITUAL

Estimados lectores: A petición de algunos de vosotros que leéis asiduamente este blog, se ha puesto a vuestra disposición un Consultorio Espiritual, para aclarar cuantas dudas tengáis o cuantas preguntas necesitéis saber sobre temas de nuestra fe católica.

Este consultorio será dirigido por un sacerdote de plena confianza, el Padre Pedro José de España, que gustoso, os responderá a cuantas preguntas le hagáis de temas religiosos o de moral. Podéis dirigidos a él en este mail: jogasant@gmail.com . Todas las consultas serán privadas y no se expondrán en Internet. Esperamos que su ayuda os sea muy eficaz.

viernes, 9 de enero de 2009

Os prevengo de inminentes peligros que viviréis en vuestra fe de siempre. Creed lo que vuestros antecesores de siglos os han dicho de vuestra fe

Criterios humanos son criterios que llevan a errores a cantidad de almas y hasta a sacerdotes. Yo, Espíritu Divino, os hablo. No escucháis Mi voz en vuestro interior y ponéis a cambio vuestros criterios, criterios humanos y mundanos, llenos de racionalismos pero que nada tienen que ver con las cosas de Dios. Yo, Espíritu Divino, os hablo.

Cuando un alma navega solo a través de criterios humanos, nunca alcanzará las verdades sobrenaturales, porque las cosas de la fe no se pueden razonar, solo creer. No razonó la Santísima Virgen Su maternidad, pero la creyó y así, sucede en las cosas de Dios. Así sucede en la Eucaristía que está Jesús realmente presente en la Santa Hostia y no podéis razonar como sucede esa transubstanciación, solo debéis creerlo y creer en la Palabra Divina de Cristo, que vino a este mundo, a enseñaros las verdades del Cielo y el camino verdadero de salvación. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Hijos de Dios, cuidado con admitir en vuestra fe criterios humanos, porque pueden malograrla si os dejáis llevar por ellos. Es Satanás muy sutil para haceros caer en la tentación, en el error, así que estad alerta y basad vuestros criterios en el Evangelio de Cristo o podéis caer vertiginosamente en el error y vulnerar vuestra fe con esos racionalismos.

La fe es algo que no se puede razonar, así quedaron sanos lo que por la fe creyeron en Cristo Jesús en esta vida. Los sordos que oyeron, los ciegos que vieron, los leprosos que quedaron limpios, porque Cristo Jesús les pedía (para sanarlos) solo la fe y no raciocinios.

Y ahora, hijos de Dios, sucede lo mismo. Para que el Cielo obre en vuestras almas maravillas, tenéis que creer a ciegas, con la fe de un niño que cree lo que sus progenitores le dicen, así vosotros, creed lo que vuestros antecesores de siglos y siglos os han dicho de vuestra fe, y no permitáis, que nadie venga a cambiárosla o a vulnerárosla, ni con racionalismos, ni con criterios humanos. Venga quien venga, os lo diga quien os lo diga, salga en los medios de comunicación, en libros, revistas y otros, si lo que os dicen no es lo que durante siglos se ha dicho de Cristo, la Virgen y el Evangelio, ¡alerta! el enemigo de las almas está ahí.

Mucho menos creáis lo que diga la ciencia, (en asuntos de fe) solo creed lo que diga Cristo Jesús, pues lo dijo de una vez por todas y para todas las generaciones. Ved que la Virgen también lo dijo, “bienaventurada Me llamaran todas las generaciones” porque las cosas de Dios no caducan, ni están sometidas a modas o tiempos, son para todas las generaciones, durarán lo que dure el mundo. Recordad esto y estad muy alerta. Os prevengo de inminentes peligros que viviréis en vuestra fe de siempre y que pueden haceros sucumbir si no estáis en guardia. Yo, Espíritu de Dios, os hablo y os prevengo. La paz de la Santísima Trinidad esté con todos vosotros.

martes, 6 de enero de 2009

Apenas encuentro quien Me dé de beber de ese agua. ¡Dadme de beber! ¡Dadme de beber!

Son reprochables las acciones de los cristianos en estas fiestas Navideñas, son reprochables y repugnantes a Mi vista. Yo, Jesús, os hablo. No hay nada que os mueva a la conversión, al perdón entre vosotros, a la tolerancia de vuestros defectos, sois cristianos solo de nombre, indignos de Mi e indignos hijos de Mi Santa Madre. Yo quiero verdaderos cristianos, ejemplos vivos de Mi Santo Evangelio, cristianos que Me amen en el prójimo y lo acepten con sus miserias y defectos.

Prefiero pocos pero verdaderos cristianos a multitud que no solo no viven Mi Evangelio, sino que tienen costumbres y hábitos totalmente opuestos a el. Ni siquiera en las Misas os sabéis comportar. Queréis los mejores sitios donde está más cerca la calefacción. Os empujáis para ir a (recibir) la Comunión y os miráis y criticáis de como vais vestidos, porque censuráis todo lo que haga vuestro prójimo, por tanto, cristianos así Me repugnan, Me repelen, Me cansan, porque no cambian ni un ápice sus malas costumbres y miserias. Pocos hay que de verdad tengan conciencia de lo anti- evangélicos que son y que viven. Yo busco por todos los puntos de la tierra verdaderos cristianos que Me honren y en los que poder beber un poco de agua fresca, para saciar la sed ardiente que tengo de amor, pero apenas encuentro quien Me dé de beber de ese agua.

Voy a los conventos y tampoco encuentro. Voy a los seminarios y veo a mis futuros siervos sumergidos en el espíritu mundano de estas fiestas. No encuentro almas que desprendidas de todo vivan por y para Mi e imiten a Mi Santísima Madre, que vivía Mi nacimiento envuelta en adoración a Mi y contemplando en silencio el misterio de Mi Encarnación.

¿Qué hago con esta generación tibia y que se olvida de Mis leyes y de Mi mensaje evangélico de que Yo nací pobre y desprendido de todo, hasta de lo más necesario como era una cunita? Tenéis que ser más consecuentes con el nombre que ostentáis de cristianos, Yo os pediré cuentas de vuestras costumbres paganas y de los excesos que vivís en estas fiestas de amor y de exaltación.

Mi Padre está enojado ante tanta podredumbre y Mi Madre sufre por el camino que lleváis innumerables cristianos que deberíais ser focos de luz para tantos y no tenéis ni siquiera luz para vosotros. Hijos, ¿qué puedo hacer con vosotros que pasa un año y otro y seguís en la misma línea de paganismo y de excesos? ¿Qué puedo hacer? ¡Decídmelo! ¿Qué puedo y que debo hacer? Yo, Jesús, os hablo y os amonesto.

sábado, 3 de enero de 2009

Siniestro total son las almas que se condenan

Siniestro total son las almas que se condenan, porque ese estado, no lo pueden cambiar nunca jamás, y no hay acción, ni refugio, ni acto alguno de otras almas, que puedan cambiar jamás el estado de un alma que se ha condenado. Sois pocos los que reflexionáis sobre esto, y cuando Mi Santo Espíritu os sugiere que lo hagáis, pronto sofocáis la reflexión diciendo que Dios es misericordia y no puede mandar eternamente a un alma al infierno.

El Infierno es un lugar de tormentos atroces y de la pena eterna de haber perdido el Cielo y la visión beatifica de Dios que encierra todos los gozos inimaginables, y que como dijo Mi Apóstol Pablo: ni ojo vio, ni oído oyó ni a corazón de hombre se le antojó, lo que Dios ha preparado para aquellos que le aman. (1 Cor 2, 9) Yo, Jesús, os hablo

Mi Padre Eterno no quiere mandar eternamente a un alma al infierno y eso es lo que tenéis que reflexionar, puede hacerlo porque así lo exige su justicia divina, pero no quiere, y cuando el alma voluntariamente ha escogido en esta vida su destino eterno, lo mismo que El respetó su libertad en esta vida para pecar, respeta su decisión voluntaria de condensarse, porque todas las almas reciben gracias y luces suficientes para comprender que van por sendas de perdición, y reciben de Mi Santo Espíritu, inspiración suficiente para posponer la vida de pecado que llevan, pero las almas no hacen nada para salir del fango y en el fango mueren, y así vivirán eternamente en el destino tenebroso que escogieron, porque el pecado es tinieblas y muerte en el alma y quien muere en pecado mortal sin arrepentirse, muere para toda la eternidad y vivirá en tinieblas eternamente. Yo, Jesús, os hablo.

El infierno existe y miríadas y miríadas de condenados también existen, algunos parientes vuestros que aparentemente vivieron en rectitud pero que no quisieron posponer su situación de pecado mortal y se tomaron a broma Mis leyes y Evangelio. Culparon a los curas de ser muy estrictos y creyeron para su lamentación en una misericordia de Dios que les alcanzaría a pesar de no querer poner nada de su parte para salvarse (1)

Así la misericordia de Dios no surte efecto, porque la misericordia de Mi Padre Eterno alcanza al alma que poniendo todo lo que está de su parte, lo suple en sus debilidades y limitaciones que por ellas cae una y otra vez, pero ve su esfuerzo, su pesar, su miseria y la misericordia divina le alcanza, porque Dios ve su corazón de arrepentimiento y lo suple con su amor misericordioso. Yo, Jesús, os hablo. Pero aquel que muere sin arrepentirse, sin dolor de sus pecados, sin haber hecho nada para salvarse, el solo escogió su destino eterno y en el se quedará para siempre, para siempre. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Mi paz esté con todos vosotros que creéis en estos escritos.

(1) Si Dios salvara a todos sin arrepentirse, no sería un Dios misericordioso, sería un Dios injusto.

jueves, 1 de enero de 2009

Dictado 25-12-08

Sí, hija Mía, haré lo que Me pides y aún más, porque cuando un alma vive unida a Mi que Soy Sumo Bien, ese alma da mucho fruto y quien no vive unido a Mí no solo no da fruto, sino que desparrama. Yo Soy la Vid y vosotros los sarmientos.

Quienes pretenden hacer el bien u obras grandes sin contar Conmigo, no solo no logran sus objetivos, sino que se malograran en el plano sobrenatural, porque Yo Soy quien da el fruto a las obras, y de la estrecha unión que un alma tenga Conmigo, así serán los frutos de sus obras, porque Yo Soy quien lo hace. Yo, Jesús, Vuestro Salvador, os hablo.

Las obras buenas deben ser hechas en consonancia Conmigo, que Soy Dios y Señor, Omnipotente, Divino, Sumo Bien. Las obras deben ser según Mi Evangelio, según mis cánones, porque quien pretenda inventarse algo que Yo no haya dicho, habrá abierto una puerta al Maligno y tendrá que soportar las consecuencias que ello le acarreará. Yo Soy la Luz, Luz y Bien, Luz y Verdad, Soy Alimento de las almas, Soy Dios, Hijo del Altísimo y caminar fuera de Mis sendas es caminar por sendas de perdición, de error y de engaños. Yo, Jesús, os hablo.

Pero se dan esos casos lamentablemente, incluso, en Mis sacerdotes que hacen de su ministerio un “espectáculo” sin considerar el ejemplo de Mi vida y Mi Evangelio, y así son sus cosechas: matrimonios rotos en sus parroquias, niños que dejan de ir a misa y catequesis, feligreses que viven con odios y enconos hacia familiares, y más cosas que son frutos de no vivir en estrecha unión Conmigo, porque no se trata de predicarme o de creer en Mí, sino de vivir en Mí, de vivir por y para Mí, e imitarme. Imitarme en la oración, imitarme en la pobreza, en la abnegación, en la humildad, en todas Mis virtudes (1 Jn 2,6) y esforzarse cada día más por ascender en ellas.

Al sacerdote que Yo vea así y vea que pone lo que esté de su parte le daré Mi gracia en abundancia, para que su vida ministerial sea fecunda en el Cielo y en la Tierra. Lo que digo para Mis sacerdotes, también vale para los laicos que siendo apóstoles deben imitarme en lo anteriormente dicho y vivir revestidos de Mí, para que sea Yo quien haga que sus vidas sean fructíferas. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.

Venid hijos Míos a Mi Sagrario y bebed del Agua clara y cristalina que sacia (la sed) y no contamina. Yo, Jesús, os hablo y os bendigo. Paz a Mis fieles cristianos.

lunes, 29 de diciembre de 2008

Dictado 23-12-06

Los hijos de la luz deben ser lumbreras para los hijos de las tinieblas, y deben verse sus buenas obras para que mirándolas den gloria a Dios Padre Celestial. Yo, Espíritu Divino, os hablo.

Hijos de Dios Altísimo, si sois hijos de Dios Padre, debéis hacer obras de amor y misericordia, para que quienes os vean, glorifiquen a Dios, Uno y Trino. Vuestras obras deben ser dignas del Dios Eterno, que es Vuestro Padre Celestial, porque si actuáis igual que los hijos de las tinieblas ¿en que os diferenciáis de ellos?

Hay épocas del año en que vuestra caridad debe hacerse más notable, como en estas fechas Navideñas y debéis acoger al que vive solo y darle cobijo en vuestros hogares, y debéis perdonar al que os ofendió y olvidar sus ofensas, porque si no actuáis como dignos hijos de Dios Altísimo, maldecirán a Vuestro Padre Celestial por vuestra forma de ser anticristiana.

Durante todo el año debéis ser consecuentes con vuestra dignidad de hijos de Dios, pero en ciertos tiempos litúrgicos son épocas en que más debéis manifestar que sois hijos de la luz, y esos tiempos son, Adviento, Navidad y Cuaresma. Porque en esas épocas la liturgia llama más a la conversión y al perdón de los que os ofendieron. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Ayudaros mutuamente en vuestras cargas y pesares, en vuestras soledades, en vuestros problemas, ayudaros más unos a otros y sed consecuentes con vuestra dignidad de cristianos, para que viendo vuestras obras de hijos de Dios, sea glorificado por ellas el Padre Eterno, y sirva vuestro ejemplo, para edificación de los hijos de las tinieblas y los pecadores empedernidos.

Así pues cristianos, hijos del Altísimo, obrad según vuestra condición, pues si siendo hijos de la luz no obráis según Dios quiere, seréis no sólo escándalo para quienes os vean, sino piedra de tropiezo, porque si declarándoos hijos de Dios y cristianos no actuáis como tales, vuestro mal ejemplo hará que los que os observen, digan que sois malos a pesar de ser hijos de Dios. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Muchos de ellos, llegarán a la edad adulta con enfermedades venéreas y sicológicas

Padres y madres, Soy Yo, Jesús de Nazaret quien os habla. Sois los responsables de vuestros hijos y debéis de hacer valer más vuestra autoridad, no debéis permitir que vuestras hijas vistan indecente y provocativamente. No debéis permitir que vuestros hijos beban hasta embriagarse, debéis hacer valer vuestra autoridad ante la vida de disipación y de juerga que viven vuestros hijos e hijas y que no queréis saber, porque preferís vivir ignorando los pasos que dan.

Estáis permitiendo en ellos toda clase de pecados, pecados gravísimos que pueden costarles la salvación eterna a ellos y a vosotros, porque ignoráis los pasos de vuestros hijos e hijas y vivís tranquilamente sin querer complicaros la vida. Ved que estáis sembrando mal por doquier, pues al no enfrentaros a vuestros hijos corroboráis sus andanzas y encima le proporcionáis los medios económicos para que ellos puedan hacer los que les place.

Acudid a Mí y a Mi Santa Madre para ayudaros a tener firmeza ante ellos, hablo a los dos, a los padres y a las madres, porque los hijos son de los dos, y vuestras debilidades Me disgustan sobremanera. Poned freno a la inmoralidad de vuestros hijos e hijas, asesoradles, preguntadles, averiguar a donde van, y si os dan malas contestaciones o no quieren responderos, imponed vuestra autorizad o Yo tendré que imponer la Mía para con vosotros.

Sois los cuidadores de vuestra prole, y no debéis dejar que vayan por caminos erróneos y de perdición, al menos, intentad cambiar sus malos hábitos, bien negándoles gustos, con buenos consejos, con vigilancia exhaustiva, y no os crucéis de brazos ante la situaciones que viven vuestros chicos y chicas que son de verdadera perversión, y muchos de ellos, llegarán a la edad adulta con enfermedades venéreas y sicológicas, por tanto, imponed vuestra autoridad, ya se que lo tenéis difícil, pero Yo lo puedo todo y debéis de contar Conmigo. Pedídmelo, acudid a Mí para que os ilumine a la hora de hablar con ellos, y ofreced por vuestros hijos, rezos y sacrificios que Yo los aplicaré a sus intenciones. Yo, Jesús, Vuestro Redentor, os hablo y os lo pido. Mi paz esté con todo aquel que ponga en práctica este mensaje.

jueves, 25 de diciembre de 2008

No debéis creer solamente lo que entendáis, sino creed también, todo lo que no entendáis

El acto de fe más grande que pueda tener una persona es cuando cree a pesar de que todas las circunstancias de su entorno, todos los razonamientos, son contrarios a lo que debe creer. Y creer a pesar de todo eso, es el acto de fe más grande que se puede tener. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, cristianos de Mi Corazón que dudáis tanto de todo, meditad en la fe inigualable y heroica de Mi Santa Madre. Ella creyó en contra de todas las circunstancias de su vida. Ella creyó que concebiría siendo virgen, y creyó que su prima Isabel estaba encinta a pesar de que era estéril.

Porque cuando un alma vive en estrecha unión con Dios, cree lo inimaginable y espera todo de El, porque sabe, que es Todopoderoso. Pero vosotros fieles Míos que deseáis servirme, tan pronto tenéis circunstancias adversas a lo que Yo os pido -bien al corazón, bien a la mente- lo emponzoñáis todo con vuestras dudas, porque todo lo queréis razonar y darle una explicación lógica. Pero Yo Soy Dios y Señor y hago las cosas según Mi Voluntad Divina y no según el criterio humano, por eso, no debéis creer (solamente) lo que entendáis, sino creed (también), todo lo que no entendáis, pues así creyó Mi padre José en la integridad de su esposa, aunque no entendía de donde le venia su concepción. Las almas que creen así son almas que viven inmersas más en las cosas divinas que en las cosas del mundo y creen sin entender, y no dudan porque saben que Dios lo puede todo.

Pedidme cada día que os aumente la fe porque esa virtud debéis de tenerla fuerte y afianzada en Dios, pues de lo contrario con raciocinios y criterios humanos, y a veces hasta mundanos, Mi enemigo mortal os hará creer en todo lo contrario a Mi Voluntad Divina, e incluso, os hará creer en todo lo contrario para vuestra salvación.

Si sois pecadores os hará creer que Yo Me enojo y no puedo perdonar tanto. Si sois fieles os hará creer que lo que os pido no viene de Mi, sino de vosotros, pero hijos, si vivís unidos a Mi, a Dios Todopoderoso, Uno y Trino, todo lo que Yo os pida lo creeréis sin dificultad y no habrá lugar a duda alguna, porque viviendo unidos a Mi, estaréis inmensos en la Verdad. Yo, Soy la Verdad y la Verdad no admite duda alguna. Satanás es la mentira y padre de la mentira, de ahí, que os engañe disfrazando sus artimañas de lógica y razonamientos que nada tienen que ver con Mi Divina Voluntad. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Mi paz a todo aquel que lea este mensaje y lo crea.

domingo, 21 de diciembre de 2008

En estas fiestas en que se conmemora Mi nacimiento, deseo que hagáis algo en reparación por los muchos ultrajes que recibo

Hija Mía, Soy Jesús tu Salvador, quien te habla. Quiero pedirte que en estas fiestas en que se conmemora Mi nacimiento, pidas a tu grupo que hagáis algo en reparación por los muchos ultrajes que recibo, y por las muchas ofensas que Mi Padre Celestial y Mi Santa Madre obtienen.

Yo deseo que el acto de reparación que hagáis lo dirija Mi hijo Braulio y quiero que los que acudáis lo hagan voluntariamente y no forzados, porque si no es así, no Me servirá. Yo, Jesús, tu Salvador te hablo.

Esta petición que os hago a vosotros, un sencillo grupo de oración, es muy importante, pues aunque vosotros creáis que sois poquita cosa en la sociedad, este grupo de oración brilla de forma especial en el Cielo.

Di también al grupo, que quisiera contar con otras personas en este acto de reparación, así como con mi hijo Juan al que amo con todo Mi Corazón.

Di a Pilar Mi hija y sierva de Mi Madre, que cuento con ella y con todos los demás que asiduamente vais. Yo, hijos Míos, os espero en este Sagrario.

Lo que dispongáis de cánticos, rezos u otros actos reparadores, los acojo y los recibiré con agrado, solo os pido, que sea antes de que estas fiestas Navideñas acaben y antes de Epifanía. Yo, Jesús, os hablo a todos por medio de este instrumento y os doy Mi bendición. Mi paz y la paz de Mi Santo Padre esté con todos vosotros.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Toda alma que se ponga a rezar y se ponga ante la presencia de Dios, debe ser consecuente ante el Ser Supremo a quien se dirige

Te digo hija Mía que cuando reces lo hagas con más esmero y con más delicadeza, puesto que la oración te pone en la presencia de Dios. Yo, Jesús, te hablo. Toda alma que se ponga a rezar y se ponga ante la presencia de Dios debe ser consecuente ante el Ser Supremo a quien se dirige, pues Dios es el Ser más grande que existe y que nadie, ni toda la humanidad junta podrá nunca igualar, ni comparar.

Los rezos son actos de amor que se dan a Dios y son súplicas que se hacen al Sumo Hacedor, de ahí, que los rezos deben hacerse con composturas recatadas, y sin correr, pensando y meditando lo que se dice, pues van dirigidos al Ser Supremo y este Ser, Dios Todopoderoso, los escucha, y los recibe. Yo Jesús Vuestro Salvador, os hablo.

Cada vez que os pongáis a rezar invocad a Mi Santo Espíritu para que El en el rezo os de luz y fervor y para que el espíritu del mal se aparte de vosotros, ya que el Espíritu Divino y el espíritu del mal, no pueden estar en el mismo sitio. Invocando a Mi Santo Espíritu desplacéis de vuestro entorno a todos los malos espíritus que mientras rezáis quieren acercarse para distraeros, molestaros, o para sugeriros ideas o cosas que nada tienen que ver con el rezo.

Ved hijos Míos que Mi Madre Santísima rezaba como un ángel en total recogimiento y consciente de lo que Ella rezaba. Su oración era valiosísima por las disposiciones en que la hacia. Era tal su oración que Mi Padre Eterno la esperaba y la recibía con gran anhelo, pues Ella le daba gloria en sus oraciones practicando toda clase de virtudes, entre ellas la fe, la esperanza y la caridad que las tenia en plenitud, y cuanto más oraba Mi Madre, Mi Padre Eterno, más la enriquecía dándole toda clase de gracias celestiales.

A ti hija Mía te lo digo también, que tus rezos sean más conscientes hacia el Ser a quien te diriges y tus composturas lo sean también, y aunque se hija Mía que rezas con el corazón, debes centrarte más en los que rezas y no distraerte con nada. Yo, Jesús, Tu Salvador, te hablo.

Hijos Míos, os enseño para que seáis santos ante la mirada de Mi Padre Celestial, para que vuestras oraciones y súplicas vayan revestidas de las disposiciones que Mi Padre requiere, y deseo, que aunque seáis humanos os esforcéis en rezar como si fuerais ángeles o como lo hacia Mi Santa Madre. Yo Jesús, Vuestro Salvador, os hablo. Mi paz a todo aquel que lee estos escritos y los cree.

martes, 16 de diciembre de 2008

Dictado 11-12-08

Siempre que un familiar fallece es una renovación de fe para los demás familiares, y es un planteamiento, de lo poco que vale esta vida, comparada con la otra que es eterna. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Hijos de Dios Altísimo, no temáis o aflijáis por la muerte corporal de un familiar, más bien temed y rezad por su alma que es la que puede perderse eternamente.

El cuerpo, hijos de Dios, vuelve a donde surgió, al polvo, porque polvo sois y en polvo os convertiréis. No lloréis cuando desde el Cielo se llama a un alma a comparecer ante Dios, porque esa ida, no es para siempre sino transitoria, pues volveréis a encontraros en vuestra partida.

Cuando el Cielo llama a un ser y se lo lleva, ese ser será, si ha sido creyente y ha vivido según su fe, un gran intercesor ante el Trono de Dios para sus hijos y familiares, pero vosotros, rogad por su alma para que esas oraciones aceleren su entrada en el Cielo y su poder de intercesión sea más eficaz. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Vuestras penas por el ser querido que se ha ido, llegan al Corazón de María Santísima y Ella las recoge y las presenta al Padre Eterno y a su Divino Hijo, para el bien del alma que se ha ido y que volveréis a encontrar en la vida del alma. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Sed fuertes cuando se vaya un familiar. No son las lágrimas las que lo salvaran sino la conformidad con la voluntad de Dios, si bien, es humano llorar y hasta Jesús lloró, no os escudéis (resguardéis) en llantos y sed consecuentes con vuestra fe y ofreced por el difunto sufragios de fe, esperanza y caridad, que aceleren su purificación, y el (difunto) os lo tendrá en cuenta cuando goce de Dios por siempre jamás, Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Aunque no son muchas las almas que así Me aman, las hay en todos los lugares del mundo y en todos los puntos de la tierra

Pasaran el cielo y la tierra pero Mis palabras no pasarán (Mc 13,31). Yo, Jesús, os hablo. Hijos Míos de Mi Divino Corazón, sois Mi deleite cuando Me amáis y Me ponéis por encima de todas las cosas y de vuestros intereses, entonces si que vuestro amor Me da consuelo y gloria y, a Mi Padre Celestial, le llena de alegría cuando así Me amáis. Mi Madre intercede y protege inmensamente al alma que Me ama por encima de todas las cosas, porque esas almas, son ya bienaventuradas que viven en la tierra y que solo les queda cerrar los ojos para seguir viviendo en el Cielo en Mi Divino Amor. Yo, Jesús, os hablo.

Aunque no son muchas las almas que así Me aman, las hay en todos los lugares del mundo y en todos los puntos de la tierra. En conventos, en parroquias, obispados, hogares, y en toda clase de centros de trabajo, porque esas almas que están en esos puntos geográficos, cuando miro hacia ellas calman Mi ira ante el hedor del pecado (y ellas) transforman (ese hedor) en perfume de incienso que llega hasta Mi Trono, y así, cuando a su alrededor existen esas almas pecadoras, enganchadas al pecado, estas otras almas que se mantienen firmes e íntegras ante esos pecados de su entorno, Me consuelan y Me llenan de alegría, porque ellas, Me demuestran que el mundo y sus vicios no las han arrastrado y que pueden ser santas en medio de tanta podredumbre.

Son almas que pasan inadvertidas, nadie sabe de su grandeza (interior) pero Yo las veo, y Mi Santa Madre y Mi Padre Celestial, las bendicen cada día, para que Satanás, no las atrape ni las arrastre hacia el mal. Yo, Jesús, os hablo.

Quisiera tener almas así en más lugares de la tierra, quisiera que almas así se multiplicaran y fueran legiones, porque entonces, no habría castigos en la tierra por los pecados, pues la vida de la gracia, superaría al pecado, y eso, Yo lo tendría en cuenta.

Es importante, hijos Míos, que viváis en estado de gracia para que os convirtáis en frenos ante Mi justicia, de la que tengo que valerme para cortar y eliminar el mal de este mundo, que prolifera cada vez más. Por eso, os pido que no pequéis, porque el pecado trae males a la humanidad entera y la vida de la gracia, que es la vida divina en cada alma, trae muchos bienes, tanto terrenales como celestiales. Yo, Jesús, Vuestro Salvador, os hablo.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Dictado del 5-12-08

Recordad, hijos de Dios, que vosotros los cristianos que sois fieles a Dios, tenéis que seguir siéndolo hasta el final, y además, tenéis que pedir muchísimo por vuestros hermanos de religión que se han cansado de ser fieles y que están flojos en la fe, casi a punto de apostatar. Yo, Jesús os hablo.


Llegarán días muy duros para la fe, de ahí, que os pido una y otra vez que hagáis más actos de fe, esperanza y caridad, no solo de palabra, sino de acción. Tenéis que añadir a vuestro plan de vida espiritual más actos de estas tres virtudes, aumentando los actos de piedad, la lectura espiritual, la oración y demás, pues muchos de vosotros, hermanos Míos, hijos de Dios Padre, no alcanzareis ni el mínimo para manteneros en la fe, así pues, renovad vuestro plan de vida espiritual, añadiendo compromisos espirituales que os ayuden a crecer en la fe, en la esperanza y en la caridad.

Pedidme cada día que os aumente la fe, porque muchos de vosotros con la poca fe que tenéis podéis perderla en las primeras circunstancias adversas que para los católicos sucederán. Yo, Jesús, os hablo.

Soy Vuestro Hermano Divino y Vuestro Salvador y todo lo puedo, por tanto, lo que Me pidáis para el bien de vuestras almas y de las almas de vuestro entorno, os lo concederé gustoso, pues deseo que intercedáis unos por otros como Yo intercedí a Mi Padre Celestial antes de partir de este mundo: Padre que sean uno como Tu y Yo, somos uno (Jn 17, 21)

Pedid la unidad de todos los católicos. Cada cual tiene una misión y todas son importantes, si las cumplís, conforme Yo deseo. Mi Madre a todos os ama y os ampara, por tanto, acudid a Ella que está deseando que le pidáis gracias para el bien de vuestras almas y concedéroslas. Todos tenéis que estar unidos, y cada misión es necesaria, y la que parezca más pequeña, en el Cielo es grande, como la que más grande parezca en la tierra. Yo, os he escogido a todos y a cada uno en particular, no Me habéis escogido vosotros, sino que Yo os he escogido, así pues, disponeros a cumplir vuestras misiones para las que estáis preparados según vuestra formación, amor y fe y ayudaros mutuamente en las misiones de cada uno, porque quiero que vosotros que Me sois fieles, estéis unidos en Mí y en Mi Santa Madre como una piña. Yo, Jesús, os hablo y os bendigo.

No aparto Mi mirada de vosotros y cuido de que no tropecéis, pero poned de vuestra parte lo que corresponde aunque os cueste, aunque os duela, aunque no tengáis ganas alguna, porque esas pequeñas pruebas que os mando, si la superáis, os harán cada vez más fuertes en la fe y en Mi amor. Yo, Jesús os hablo. Mi paz a todos los que lean estos mensajes y los pongan en práctica.

martes, 9 de diciembre de 2008

Dictado 2-12-08

Hijos Míos, Soy Jesús de Nazaret quien os habla, Vuestro Dios y Redentor. Hijos, os recuerdo que no todo aquel que dice Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino quien cumple la voluntad de Dios.

Muchos de vosotros decís que creéis en Mí y es así, pero los demonios también creen en Mí y no se salvaron. Si creéis en Mi y deseáis salvaros, debéis cumplir Mi voluntad y no hacer lo que os apetece, sea bueno o sea malo, porque muchos de vosotros no solo no me honráis sino que Me afrentáis con vuestra vida de pecado y vuestras malas costumbres.

Debéis de vivir cristianamente, cristianamente quiere decir, como Yo, Cristo, quiero, porque muchos de vosotros estáis preparándome para estas Navidades una crucifixión cruelísima, por los pecados gravísimos que vais a cometer en contra de Mis leyes y de Mi Evangelio, pero ¡ay de vosotros! si os dejáis arrastrar por costumbres pecaminosas y vicios degradantes, porque si no os arrepentís y cambiáis vuestras malas costumbres, lo lamentareis más allá de esta vida, porque no todo el que dice Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos (Mt 7, 21)

Hijos Míos, sois lacayos de Satanás y les servís admirablemente, porque hacéis, todo lo contrario a Mis leyes y hacéis todo lo que Mi enemigo mortal os sugiere y os incita. Vais a pasar muchos unas Navidades de pecado y Mi Madre sufre por el trato que Me tendréis. Vais a pecar impunemente y no os preocupa para nada en vuestras conciencias esos pecados, que mataran vuestras almas y la de muchas amistades.

Yo os lo pido, Vuestro Dios y Señor, no asistáis a fiestas donde os corromperán y donde Me crucificaréis una y otra vez con más crueldad que hace dos mil años, porque vosotros sabéis y estáis convencidos de que soy Vuestro Dios y Vuestro Señor, pero no os importa para nada, y vuestra indiferencia y degradación, alegra a los demonios que esperan estas fiestas frotándose las manos porque ganaran muchas almas que pecaran, y cuyos pecados, muchos no los confesaran nunca. Yo, Jesús, os hablo y os aviso. No acudáis a fiestas de pecado y de alcohol, pues os convertiréis en blanco fácil de Satanás. Yo, Jesús, os hablo.

domingo, 7 de diciembre de 2008

No permitáis que desplacen a Mi Madre y a Sus imágenes de las Iglesias, porque Ella debe ser siempre la primera en el culto después de Mí Mismo

Si alguna vez los hijos de María sintieran el deseo de hablar (bien) de Ella, deben hacerlo porque ese deseo es casi seguro que el Cielo se lo inspira. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, hermanos de Mi Divino Corazón, malos hijos seréis si al oír hablar incorrectamente de Vuestra Santa Madre, no salís en Su defensa, y así, quien no honra a Su Madre no cumple uno de los mandamientos de Mi Ley Divina. Yo, Jesús, os hablo.

Mi Madre y la Vuestra es una criatura que nadie puede nunca jamás igualar, y por eso, esta criatura más celestial que terrenal será atacada y blasfemada por los enemigos de Mi iglesia, y todo hijo de María, debe defender a su Santa Madre y dar la cara por Ella, eso Yo lo tendré en cuenta pues lo que hagáis por Mi Madre, por Mí lo hacéis. Hijos Míos, hermanos Míos, ved que los tiempos de apostasía y guerra abierta hacia la Iglesia son cada día más cercanos, y cada vez, más abiertamente atacan a la Santa Madre Iglesia, a sus dogmas, a su Papa y a su Santa Madre, que es la Mía.

Si vosotros que seguís y tratáis de manteneros en Mis filas no hacéis nada para contrarrestar estos ataques, seréis culpables como ellos, pues si un hijo biológico ve a su madre siendo ultrajada y se cruza de brazos, ya Me diréis que opinión merece (ese hijo).

Por tanto, lo que hagan de malo a Mi Madre Santísima debéis de compensarlo con otras cosas buenas, bien reparando, bien propagando, bien luchando con los medios posibles, y así, no permitáis que desplacen a Mi Madre de las Iglesias y quiten Sus imágenes, porque Ella debe ser siempre la primera en el culto después de Mí Mismo.

Llenad vuestras casas de tapices (o imágenes) que honren a Mi Madre, llevad estampas, medallas de Ella en llaveros, en el coche, en las pulseras, en el cuello. Llevad rosarios bendecidos y serán estas vuestras armas y testimonios contra todo el mal que quieren hacer a Mi Santa Madre, y así Satanás que quiere hundirla, no lo conseguirá, pues vosotros hijos de María, tenéis que evitarlo a toda costa y poner todo los medios necesarios a vuestro alcance, para conseguirlo. Yo, Jesús, os hablo.

María es la Puerta del Cielo, quien se aferra a esta puerta, tendrá su entrada segura en el Cielo, no cerréis pues la Puerta del Cielo permitiendo que la excluyan, porque entonces vosotros mismos, cerráis la puerta de vuestra salvación. Yo bendeciré con creces a todo aquel que de una forma u otra luche por el honor y la gloria de Mi Madre y la ponga en su vida en el lugar preeminente que le corresponde. En eso se dintiguirá al verdadero hijo de María del falso. Yo, Jesús os hablo. Mi paz a todo aquel que lea estos mensajes y los ponga en práctica.