Hijos santos de Dios, Soy Jesús quien os habla, lo hago lleno de inmenso amor hacia vosotros que Me sois fieles y que estáis luchando contra corriente por defenderme a Mi y Mi doctrina. No creáis que el mal que os rodea y que cada vez os invade más en el terreno en el que estáis, va a venceros, no hijos, no, pero vosotros amados Míos, debéis resistir y seguir batallando hasta que llegue el día de la luz y ya nada se os será contrario.
Yo veo todos vuestros movimientos, veo vuestras intenciones, vuestro interés, vuestras penas y pesares, no se Me escapa nada y Me dais gloria inmensa con vuestra santa fidelidad a Mí. No creáis que Me he dormido y que os dejo a merced de vaivenes y antojos de esta sociedad caprichosa y de la jerarquía no siempre de acuerdo a Mis intereses. No solo no Me he dormido sino que preparo junto con vosotros un despuntar maravilloso aunque no exento de dolor.
Hijos Míos ¡miradme crucificado! y sacad fuerzas de Mi Pasión, Yo la sufro ahora en vosotros, pero sois para Mi consuelo y gloria.
Mi Madre vela por vosotros y vuestros intereses que son los Míos, Ella Me pide a menudo por todos vosotros y por cada uno en particular. Sois Mi pequeño rebaño, fiel a todo lo que Yo deseo, pero ese pequeño rebaño ahora, crecerá como no os lo podéis imaginar, porque muchos vendrán a Mis filas ante vuestro ejemplo y firmeza, y esa firmeza, Yo os la redoblaré con creces. Vais a ser los pastores de la Nueva Jerusalén. Vosotros vais a iniciar una Nueva Era, (y) porque sois fieles en las dificultades Yo os cambiaré esas dificultades en horizontes de paz y amor.
Si, hijos, sí, todo lo que digo aquí por medio de este instrumento es para vosotros, para ti hijo Mío (Padre NN) que Me amas, para los otros que vendrán a formar parte de este proyecto divino. Yo, Jesús, os hablo. Mi paz y Mi bendición por toda la eternidad.
Yo veo todos vuestros movimientos, veo vuestras intenciones, vuestro interés, vuestras penas y pesares, no se Me escapa nada y Me dais gloria inmensa con vuestra santa fidelidad a Mí. No creáis que Me he dormido y que os dejo a merced de vaivenes y antojos de esta sociedad caprichosa y de la jerarquía no siempre de acuerdo a Mis intereses. No solo no Me he dormido sino que preparo junto con vosotros un despuntar maravilloso aunque no exento de dolor.
Hijos Míos ¡miradme crucificado! y sacad fuerzas de Mi Pasión, Yo la sufro ahora en vosotros, pero sois para Mi consuelo y gloria.
Mi Madre vela por vosotros y vuestros intereses que son los Míos, Ella Me pide a menudo por todos vosotros y por cada uno en particular. Sois Mi pequeño rebaño, fiel a todo lo que Yo deseo, pero ese pequeño rebaño ahora, crecerá como no os lo podéis imaginar, porque muchos vendrán a Mis filas ante vuestro ejemplo y firmeza, y esa firmeza, Yo os la redoblaré con creces. Vais a ser los pastores de la Nueva Jerusalén. Vosotros vais a iniciar una Nueva Era, (y) porque sois fieles en las dificultades Yo os cambiaré esas dificultades en horizontes de paz y amor.
Si, hijos, sí, todo lo que digo aquí por medio de este instrumento es para vosotros, para ti hijo Mío (Padre NN) que Me amas, para los otros que vendrán a formar parte de este proyecto divino. Yo, Jesús, os hablo. Mi paz y Mi bendición por toda la eternidad.
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