viernes, 4 de enero de 2008
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Es Jesús de Nazaret quien nos pide de beber. Y nos pide agua limpia de nuestras rectas intenciones. Amor desinteresado. Entrega verdadera e incondicional. Fe maciza, autentica, fe en la pruebas, en la noche oscura del alma. Esperanza en El y en su Divina Providencia. El, Jesús de Nazaret, nos pide de beber. Calmemos su sed.
1 comentario:
yo tambien deseo con toda el alma amar a jesus y poder ser para El como el vaso de agua para mitigar su sed maria teresa h.
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