lunes, 11 de agosto de 2008

Venceré con todos los coros ángelicos que el Altísimo pondrá en mis Milicias

Dios es el Padre Universal de todo el mundo. El es un Padre que mira las necesidades de Sus criaturas. El provee de todo a las personas y, no hay un segundo que aparte Su mirada de ellas.

Soy Miguel, el Arcángel que se opone al demonio. Yo obedezco a Dios, ¡al Altísimo! y a la Reina Nuestra y lo hago con inmenso amor. Voy a librar en vuestro mundo una terrible batalla, la batalla del bien contra el mal y lo haré por orden del Altísimo.

Aquellos mis devotos y todos cuantos me honran con medallas, estampas, novenas, coronillas, ya están bajo mi amparo. Ellos ya no tienen que temer porque yo los protejo y si ellos me han escogido a Mí, (en sus devociones) yo, ya no los dejo.

Yo venceré con todos los coros angélicos que el Altísimo pondrá en mis Milicias, pero necesito que quienes ya me honran, me den a conocer a otras muchas almas y a sacerdotes, porque ellos deben saber, que soy el Cabeza que el Altísimo ha escogido para esta batalla del bien contra el mal. Todos venceremos.