jueves, 14 de febrero de 2008

Habla el Espíritu Santo


Cada confesión, es un retorno
del hijo pródigo.


Dictado del 14-2-08

Movéis las cosas de un sitio para ponerlas en un lugar mas adecuado. Movéis muebles, movéis estanterías, quitáis y ponéis de un sitio las cosas para ponerlas en otro lugar donde os sean más vistosas y provechosas a vuestro ritmo de vida. Pues bien, Yo, Espíritu Santo, hago lo mismo en el alma, quito y pongo, para que el alma hermosee más, para que a la vista de las Santísima Trinidad el alma esté mas bella, y para que según lo que Dios Uno y Trino vea en ella, le encomiende lo que tiene que hacer.

Hijos de Dios Altísimo, dejaos trabajar por Mi, Espíritu de Verdad y de Sabiduría. Dejad que Yo os arregle el alma, pues esa es Mi misión concreta, santificaros interiormente y daros luces necesarias para que llevéis una vida lo mas perfecta posible.

Yo deseo que vuestra alma a la mirada de Dios Uno y Trino, sea un alma que no repugne, que esté bella, que esté en condiciones de poder entrar en una unión mas estrecha con la Santísima Trinidad. No os preocupéis si al quitar o poner en vuestras almas algo, os duele, porque tengo que cambiaros malos hábitos, y daros luces para que tengáis dolor de vuestros pecados. Pero Mi labor es tal, que nadie la puede hacer como Yo, ni los libros, ni los sabios, ni nadie. Acudo velozmente cuando un alma se pone en oración, allí es donde más Me comunico con ella, aunque, puedo hacerlo en cualquier otro momento, pues si el alma vive en estado de gracia Yo moro en ella constantemente, por eso, Mis luces las puede recibir en cualquier momento, porque estoy para iluminarla y hacerla ver según las luces celestiales, los verdaderos caminos de Dios y la verdadera sabiduría del Cielo.

Vosotros hijos de Dios Altísimo, movéis vuestros muebles, vuestros enseres, quitáis y ponéis, tiráis lo que no os sirve y reponéis cosas que os son necesarias, pues así hago Yo en la morada que vuestra alma Me da, porque en esa morada interior, habitamos la Santísima Trinidad y allí Nos acomodamos. Y lo mismo que vosotros deseais estar más cómodos y tener mayor bienestar en vuestros hogares, así Nosotros hacemos lo mismo con las almas, que le quitamos lo que no Nos gusta y le ponemos aquello que Nos complace. Yo, Espíritu Divino os hablo y os instruyo. La paz de Dios Altísimo para todos vosotros.